ᴛʜᴇ ᴇᴅɪɴʙᴜʀɢʜ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴇꜱ
(ⱽᵃᵐᵖⁱʳᵒˢ ᵉⁿ ᴱᵈⁱᵐᵇᵘʳᵍᵒ)

HACE DOCE AÑOS ATRÁS, EN EL TRONO DEL REY.

━━━━━━━( 🦇🦹‍♀️) UN CASTILLO ESTÁ SITUADO EN UNA PENDIENTE EMPINADA O acantilado, lo que le da una apariencia majestuosa y dominante. A su alrededor, se pueden ver colinas onduladas y vegetación densa, lo que sugiere un entorno natural y salvaje. La perspectiva muestra el castillo desde un ángulo que resalta su altura y la robustez de sus paredes de piedra.

          El cielo parece despejado, sólo permaneció presente la luna, lo que añade un contraste dramático con las texturas rugosas del castillo.

          Un hombre resguardaba el salón real de su padre en la tranquilidad de la noche cuando esta fue interrumpida por unos gritos.

─── ¡¡Majestad!! ───exclamó el guardia real, corriendo hacia el trono───. ¡¡Es una emergencia!!

─── ¡¡Deténganse!! ───ordenó el príncipe, levantándose de su asiento───. ¡¿Qué ocurre a estas horas?!

─── ¡¡Un enviado de otro país tiene un importante mensaje!! ───respondió el guardia, jadeando.

          El príncipe frunció el ceño al escuchar lo que dijo el guardia real.

─── ¿Un enviado de otro país? ───preguntó, mirando al hombre encapuchado detrás del guardia───. ¿De dónde proviene?

          El hombre de la capucha levantó la cabeza, revelando su rostro mientras se quitaba la capucha.

─── Soy Dony, Caballero Sacro de Edimburgo.

          El príncipe abrió los ojos con sorpresa al escuchar la respuesta del hombre.

─── ¡Uno de Edimburgo...! ───murmuró, dando un paso atrás───. Además es el señor Dony, ¿cuál es ese mensaje importante?

          Mientras el príncipe hablaba, el caballero se quitaba parte del casco de la armadura. Con una mirada sedienta en sus ojos, se acercó sigilosamente al príncipe y lo mordió del cuello con sus colmillos.

─── ¿Eh? ───exclamó el príncipe, su voz llena de incredulidad y dolor.

          Mientras el caballero drenaba la sangre del príncipe, el rostro de este se volvía más flacucho y sus ojos se hundían cada vez más.

          A pesar de disfrutar su cena, el caballero se separó del príncipe a regañadientes ante la mirada de Dony. El príncipe cayó al suelo con un sonido abrupto bajo la mirada de los dos hombres restantes.

          Dony lo miró antes de proceder a hablar.

─── Ahora mismo, mi país natal Edimburgo está~ ───dijo mientras aún miraba al hombre extendido en el suelo───. Bajo las órdenes del rey de los vampiros y yo he sido enviado para darles un mensaje.

          El cuerpo del príncipe comenzó a moverse mientras escuchaba a Dony hablar.

─── De paso me han ordenado que acabe con este país ───continuó Dony mientras se daba media vuelta, y al mismo tiempo el cuerpo del príncipe comenzaba a levantarse del suelo para colocarse de pie───. Me gustaría que me llevaran ante el rey...amigo...

          El cuerpo del príncipe se puso por completo de pie, detrás de Dony.

          Ambos hombres estaban detrás de Dony, con las miradas perdidas, en guardia con una sonrisa y un rastro de sangre en la esquina de sus labios, y caminaban tras él.

─── Enten...dido... ───murmuró el príncipe───. Sangre...sangre...sangre...sangreee.

          Los tres comenzaron a caminar antes de que el guardia y el príncipe fueran interrumpidos por unas manos en sus rostros y un destello luminoso.

─── Ya está bien... ───dijo una voz trás ellos───. Descansen en paz.

          El vampiro, al notar la luz luminosa, se alejó rápidamente y saltó hacia una pared quedándose a la altura del techo mientras le gruñía, mostrando los colmillos, al caballero de larga melena.

          Los cuerpos de ambos hombres que fueron convertidos en vampiros cayeron al suelo cuando el caballero desconocido y de larga melena terminó su trabajo con ellos.

─── ¡¿Has "purificado" las almas de esos tipos?! ───preguntó el vampiro mientras veía a los dos cuerpos en el suelo desde la distancia. Uno de ellos tenía una lágrima deslizándose por su ojo───. ¡¡Es un poder problemático pero no podrás atraparme!!

          El vampiro comenzó a saltar por las paredes a gran velocidad que apenas podía verse en destellos. Pero para el caballero de larga melena solo le tomó dar un paso hacia atrás con su espada en manos para así dar tajos asertivos al cuerpo del vampiro cuando este fue en su dirección, cortándole los brazos y las piernas.

          Dony estaba sorprendido.

─── ¡¡T-tú...qué diablos...!! ───exclamó mientras miraba al caballero.

          El vampiro dijo eso momentos antes de recibir un "Purificación" en el rostro.

─── Yo soy Zaratras, el capitán de los caballeros sacro del reino de Liones ───dijo el hombre───. Oh, caballero sacro de Edimburgo, puedes descansar en paz.

          Mientras Zaratras tenía una de sus manos cerca del rostro de Dony, que estaba arrodillado, este, quien antes tenía ojos de un rojo carmesí, ahora los tenía de otro color. Comenzaron a salir lágrimas de sus ojos. Y antes de caer al suelo le dijo al caballero:

─── Gra...cias. ───Se desplomó en el suelo.

          Luego llegó un joven, junto con cuatro otros más, de cabello castaño oscuro y observó los tres cuerpos tirados en el suelo junto con el desastre del lugar.

─── ¡¡Maestro Zaratras!! ───exclamó el joven al llegar a su lado───. ¿Qué era este alboroto?

─── ¡¡Es una emergencia, llama ahora mismo a los siete pecados capitales!! ───ordenó Zaratras.

─── ¡¡S...sí!! ───respondió el contrario.

REINO DE LIONES

━━━━━━━(🦇🦹‍♀️) EN MEDIO DE LA NOCHE, BAJO UN CIELO NEGRO COMO EL ÉBANO, se alzaba una estructura imponente y misteriosa. Una gran casa, con sus paredes de piedra desgastadas por el tiempo, parecía desafiar las leyes de la física. Sus esquinas y bordes no convergían de manera convencional, creando una ilusión óptica que confundía a cualquiera que lo mirara.

          Dentro de ella se encontraban las personas más importantes del reino de Liones.

─── ¡¡¿Los vampiros han acabado en sólo una noche con Edimburgo?!! ───exclamó un hombre regordete, su rostro reflejando una mezcla de incredulidad y temor───. ¡¡¿Eso es verdad, Merlín?!!

          Merlín cerró momentáneamente los ojos antes de contestar, su expresión serena y calculadora.

─── El otro día, en una gran cueva al Este, la piedra que había sellado a los vampiros desde tiempos ancestrales fue destruida ───explicó con una mezcla de despreocupación y elegancia.

─── ¿Por qué se rompió? ───cuestionó el regordete, su voz temblando ligeramente───. ¿Fue la travesura de alguien? ¿O simple coincidencia?

─── Para investigar eso ───continuó Merlín, abriendo los ojos y fijando su mirada en el hombre───. El capitán de los caballeros sacros ordenó la salida de los siete pecados capitales.

         El hombre regordete se detuvo, pensativo, frotándose el mentón.

─── Así que es un enemigo poderoso... ───murmuró, su voz llena de preocupación───. ¿Quién irá?

          Merlín se detuvo, mirando la puerta a unos metros frente a ellos, como si percibiera algo.

─── Hum ───dijo con desinterés, pero con un brillo en sus ojos───. Huelo sangre y carne al fondo de la habitación...

          El regordete se alarmó, su rostro palideciendo.

─── ¡¡No...no puede ser!!

          Corrió hacia la puerta de la habitación y la abrió abruptamente, su corazón latiendo con fuerza. Lo que vio lo dejó perplejo: un plato de comida con una forma extraña y asquerosa, emanando un olor nauseabundo.

          En la mesa donde estaba el platillo, se encontraban dos tipos, uno muchísimo más grande que el otro, mirándose fijamente. El más alto empujaba el plato hacia el contrario.

          Merlín, desde el umbral de la puerta, se tapó la nariz, incapaz de soportar el olor del platillo.

─── Ugh ───murmuró, su rostro mostrando una mueca de disgusto.

─── Capitán...Ban...eh...¿qué está pasando y qué es esa sustancia que da tan mal rollo? ───preguntó el regordete, mirando a ambos con incredulidad.

          El más pequeño de los dos tipos le sonrió al regordete antes de responder.

─── Es la tarta de carne que he hecho ───dijo con orgullo. El regordete notó que el platillo comenzaba a moverse solo, asustándolo.

─── ¡¡Parece que se está moviendo!! ───exclamó, dando un paso atrás───. ¡¿Qué carne es esa?!

          El pelirrubio comenzó a explicar con más detalle lo ocurrido.

─── Resulta que apostamos que el que perdiera invitaría al otro a comer ───explicó, su tono ligero y despreocupado───. Y como perdí, le hice la comida.

          El rubio y Ban se miraron de reojo con unas sonrisas cómplices.

─── Ehe ───rió el más bajo, su risa resonando en la habitación.

─── ¿Ehe? ───imitó el más alto, su voz grave y burlona.

          Siguieron así unos minutos antes de que el rubio tomara de la mandíbula al peli-azul, sosteniendo en su otra mano el pastel de carne que había preparado, mientras el contrario se negaba a fuerzas a comer ese asqueroso platillo.

─── ¡Vamos, come! ¡¡Ni que te fuera a sentar mal!! Ñam ñam ───decía el rubio mientras acercaba la comida───. ♡ Vamos, abre bien la boca.

─── ¡¡Que no, que no, que moriré!! ───exclamaba Ban, alejando el rostro cada vez que el rubio acercaba el platillo. Por unos instantes, se pudo escuchar el crujido de la mandíbula del peli-azul debido a la fuerza del contrario.

─── ¡¡Qué dices, si eres inmortal!! ───insistía el más bajo, sin dejar de sonreír.

─── ¡¡Apesta!! ¡¡Da asco!! ¡¡Mierda!!

          Como método de salvación, el más alto recurrió a Merlín para poder salvarse de lo que creía él que era un castigo.

─── ¡¡¿Por qué el que ganó la apuesta recibe un castigo?!! ───gritó, mirando a Merlín con desesperación. El rubio tenía su cara hecha chibi mientras intentaba darle de comer───. ¡¡Oye Merlín, dile algo al capitán!!

          La mencionada sonrió un poco antes de hablar.

─── Bien... ───dijo, señalando una dirección fuera de la habitación───. Entonces le propondré algo bueno.

CUARTEL DE LOS CABALLEROS SACROS

━━━━━━━(🦇🦹‍♀️) DESPUÉS DE QUE MERLÍN DIJERA ESO, ELLOS SE DIRIGIERON a la sala de reuniones para hablar del asunto de los vampiros en Edimburgo junto con Zaratras y otros dos caballeros sagrados.

─── Veamos...el enemigo de esta vez revive y es un vampiro ───dijo Merlín, analizando la situación con una mirada penetrante.

─── ¡Merlín! Cuéntanos lo que sepas ahora mismo ───pidió Zaratras, su voz firme y autoritaria.

          Merlín cerró los ojos por un momento antes de continuar, colocando una mano en su cadera.

─── ...parece que además del rey vampiro, percibo que hay otros seis poderes malignos ───explicó con calma.

          Zaratras apoyó su cabeza en su mano, observando a Merlín con atención.

─── Entonces podemos suponer que el caballero sagrado de Edimburgo los ha convertido a todos en vampiros, ¿no? ───cuestionó el capitán de los caballeros sagrados.

─── Así es ───afirmó Merlín, asintiendo ligeramente.

          Uno de los caballeros sacro intervino con una sugerencia.

─── ¿Qué les parece si formamos un escuadrón de caballeros sagrados a gran escala y nos dirigimos hacia allá? ───propuso, esperando las opiniones de los demás.

          Merlín negó con la cabeza, su expresión seria.

─── Desgraciadamente, los vampiros, gracias al poder de la oscuridad, tienen el doble de poder en la noche ───explicó.

          El hombre regordete se mostró sorprendido, sus ojos se abrieron de par en par.

─── El doble...sorprendente ───murmuró, soltando el aire con asombro.

          El rubio, que se había mantenido callado con las piernas en la mesa, habló con despreocupación.

─── Entonces basta con que los matemos al mediodía, ¿no? ───preguntó, su tono ligero y despreocupado.

          El caballero restante dio un comentario analítico, frunciendo el ceño.

─── Aún así, querría evitar el caso de que si sufrimos bajas, se sume todo el caos... ───dijo, pensativo───. El hecho de ir en multitud es una desventaja.

          Merlín hizo aparecer una esfera que flotaba sobre su mano, atrayendo la atención de todos.

─── Miren esto ahora ───dijo, señalando la esfera───. A través de la bola de cristal se puede ver Edimburgo.

          El regordete se acercó a la esfera, pero no logró ver nada. Todo estaba oscuro. Se mostró confundido, frunciendo el ceño.

─── No lo puedo ver si está todo oscuro.

          Merlín lo miró de reojo con una sonrisa enigmática.

─── Parece que...gracias al poder del rey vampiro, está todo sumido en la oscuridad sin importar que sea de día o de noche ───comentó, analizando la situación───. Miren... ───dijo Merlín, haciendo que el castillo fuera visible en la esfera───. ...debido al gran poder maligno, el espacio se ha retorcido y nos encontramos sin poder usar nuestra teletransportación.

          En medio de la noche, bajo un cielo negro como el ébano, se alzaba un castillo imponente y misterioso. La estructura, con sus múltiples torres puntiagudas que se elevaban hacia el cielo, parecía desafiar las leyes de la física. Las torres estaban adornadas con bordes afilados y dentados, dando la impresión de una fortaleza regia pero formidable.

          Las paredes del castillo, texturizadas como si estuvieran hechas de piedra rugosa o cubiertas de hiedra y musgo antiguos, reflejaban siglos de historia y secretos guardados. La luz de una enorme luna llena bañaba la escena con un resplandor etéreo, añadiendo un aire de otro mundo a esta fortaleza. La silueta del castillo contra la luna creaba una presencia imponente, como si emergiera de la oscuridad misma.

          El hombre regordete volvió a quedarse sorprendido por quinta vez esa noche, encontrando algo de parecido a algo que vio hace momentos atrás.

─── P-parece...la tarta de carne del capitán ───dijo, sudando del frío.

─── Ban ha conseguido librarse~ ───soltó el rubio, con su cara hecha chibi y sus brazos detrás de su cabeza.

          El peli-blanco de los caballeros sagrados lo miró con curiosidad al escuchar el nombre de Ban.

─── Por cierto, ¿dónde está el señor Ban? ───preguntó el peli-blanco, mirando al rubio esperando una explicación. Pero el más bajo solo rió sin dar respuesta.

─── Hehehe.

          El caballero sacro peli-castaño oscuro se acercó a su capitán.

─── Parece que va a ser algo complicado, hermano ───dijo, mirando a Zaratras con preocupación.

─── Así que los vampiros nos van a venir con el doble de fuerza... ───murmuró Zaratras, frunciendo el ceño.

          Merlín añadió con una sonrisa enigmática:

─── Obviamente, el rey de los vampiros tendrá un poder que superará con creces al de todos los demás ───Dijo, su tono calmado pero firme.

          Zaratras miró a los tres miembros (Merlín, el hombre regordete y el rubio) que no eran de su escuadrón con seriedad.

─── Por eso quiero que en esta misión todos los miembros de los siete pecados capitales se pongan en marcha ───declaró───. En ese tiempo, Dreyfus, Hendrickson, los caballeros sacro y yo, defenderemos con todas nuestras fuerzas a Liones.

          El regordete reaccionó con sorpresa al escuchar lo que dijo Zaratras.

─── Todos...¿él también? ───susurró para sí mismo, sus ojos llenos de incertidumbre.

          Dreyfus miró el rostro del rubio y notó que estaba muy serio. Se recargó en la silla para acercarse y susurrarle.

─── ¿Está bien, señor Meliodas? ───preguntó en voz baja. Meliodas, al notar la mirada del joven en él, borró la seriedad de su rostro, cambiándola por una expresión de curiosidad fingida, ignorando la pregunta de peli-castaño.

─── ...Merlín ───llamó a la mujer───. ¿Qué hora es?

          Merlín se volvió para mirarlo, cruzándose de brazos.

─── Falta poco para las doce de la mañana ───respondió.

─── ¡¡Bien, es un buen momento!! ───exclamó Meliodas mientras se levantaba de la mesa bajo la mirada incrédula de todos, menos de Merlín───. ¡Merlín! ¡¡King!! Gowther y Diane, adelántense juntos a Edimburgo.

          King, quien resultó ser el hombre regordete, miró a su capitán estupefacto antes de tratar de detenerlo.

─── ¡¡Espera un momento, capitán!! ───dijo con urgencia───. ¡¡Aún no sabemos las intenciones del enemigo!! ¿No crees que es un poco peligroso mandar a unos pocos y sin ninguna estrategia?

          Hendrickson estuvo de acuerdo con King.

─── Es cierto...no hay mucho tiempo, pero deberíamos tener alguna estrategia ───añadió, preocupado.

          Meliodas se explicó, cruzándose de brazos y cerrando los ojos.

─── ¡Eso es una estrategia, compañeros! ───dijo con convicción───. Si no podemos saber qué intención tiene el enemigo, nosotros tampoco dejaremos que sepa lo que vamos a hacer.

          Hendrickson lo miró con el ceño fruncido.

─── Era de esperarse ───murmuró el peliblanco, mirando al capitán de los pecados con una gota de sudor bajando por su nuca.

─── ¿Qué? ───musitó Dreyfus, sin entender nada.

          Mientras tanto, Merlín se encontraba riendo por las ocurrencias de su capitán y King lo miraba con gotas de sudor deslizándose por su cara.

─── No estoy convencido ───dijo King, su voz llena de duda.

─── Típico del capitán ───comentó Merlín entre risas.

          Meliodas siguió con su monólogo.

─── ¡¡Lo mejor de los siete pecados capitales es el trabajo en equipo!! ───exclamó con entusiasmo.

          King se sorprendió y se mostró incrédulo al ver que irían a esa misión sin ningún tipo de estrategia.

          Mientras King pasaba por eso, Dreyfus y Hendrickson miraban a Meliodas con incredulidad y admiración.

          "¡Lo ha dicho...!" pensaron ambos, impresionados.

─── ¡¡Vamos, empecemos la estrategia con emoción!! ───dijo Meliodas con emoción.

─── ¡¡Escuchen bien!! ───añadió Zaratras───. ¡¡Tienen que volver todos con vida!!

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Author's note:

Hola muchachas (y muchachos por si acaso), solo vengo a decirles algo: *carraspeo*

¡¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!

Y como regalo les doy este tráiler escrito del cual, la verdad, estoy muy satisfecha.

Espero que se la pasen muy bien, que tengan un excelente dia en su casa, o la casa de sus abuelos, o tío, etc. Yo ahora mismo me dirijo a la casa de mis abuelas (materna y paterna), tengo la suerte de que vivan en el mismo lado.

Que coman muchas hallacas (me guardan), ensalada de gallina, pernil o pollo al horno, pan de jamón y mucho refresco (para lo que no beben alcohol o (como yo) que no los dejan ya teniendo dieciocho años) o ponche crema, etc. Y si esta no la tipica cena navideña en tu pais te deseo lo mismo, pero claro, que también me tienes que dejar.

Les hecho mi bendición y que pasen muy buen día.

¡Besos en la cola!