✵「𝑇𝑟𝑒𝑐𝑒.
Estaba aprendiendo algo nuevo ese día.
Jamás en su vida iba a mudarse a ningún lado. Si se estaba perdiendo en su propia cuidad no quería imaginarse un sitio desconocido.
Ya llevaba varios intentos en llegar a la dirección que le indicaron. Ni siquiera la anotó o algo porque a medio camino se le había olvidado.
Doble perfecto. Podía escuchar la voz de Jayce quejándose sobre su comportamiento en su cabeza.
¡No debió escapar de esa manera de la academia! No se molestó en ver quien era quien la llamaba. ¿Y si era Viktor?
¡Aghh! ¡Pero que tonta!
—Disculpe... ¿Sabe dónde podrían estar los vigilantes? —solo se le ocurrió preguntarle a varias personas para tener al menos más certeza a donde ir.
—Creo que los vi pasar hace poco por esa calle. —señaló un señor con una barba bastante larga.
—Gracias. —se alejó para caminar con algo de prisa y no tropezar con nadie en el proceso.
Parecía ser un gran museo pero en efecto apenas estuvo a unas pocas cuadras de distancia pudo distinguirlos por los uniformes. Algunos estaban sentados en la escalera principal fumando y charlando entre ellos.
Vaya, que duro trabajo.
Ninguna de las mujeres que estaban ahí no eran Caitlyn, iba a buscar por otro lado cuando apenas al voltearse casi se le sale el corazón del pecho.
—¿Puedo ayudarte? —los ojos azules le observaron con firmeza.
Rosslenne retrocedió unos pasos por inercia.
—Cait... —no pudo continuar ya que ella hizo un gesto de silencio y la tomó por la muñeca.
—Ven conmigo. —le susurró asegurándose de que no las estuvieran viendo.
Se adentraron en un callejón.
—¡¿A todos les gusta matarme del susto o qué?! —reguló su respiración para apoyarse de la pared.
—Disculpa, no pensé que vendrías y siempre estoy alerta ante cualquier situación. —le imitó pero colocándose al frente con los brazos cruzados.
—La próxima vez hagamos una señal o algo... —suspiró.
—Lo consideraré. Por cierto... ¿A qué viniste?
—No, solo Jayce me mandó para hablar un poco contigo. —acomodó su cabello detrás de su oreja. —Cree que estoy agobiada por el trabajo.
—¿Y no es así? —inclinó su cuerpo hacia Rosslenne.
—Bueno... —miró hacia otra parte huyendo del contacto visual. —Esto es muy raro, hablar de cosas personales al lado de la basura.
Caitlyn sonrió.
—Te diría para irnos a otro sitio pero estoy trabajando y cualquier simple acción que haga se enteraría mi madre.
—Vaya, que dolor en el trasero. —rieron.
—Tú lo has dicho.
Mantuvieron un silencio sereno.
—¿Cómo le dices a una persona que te gusta sin fracasar en el proceso? —la pregunta fue repentina para la Kiramman. Su rostro enrojeció a tal punto que no pudo disimular.
—Eso es ir directo al grano. —frotó su brazo nerviosa. —Puedo decirte que conozco ese sentimiento, más porque...
—¿Te gusta alguien?
—¡No-no! —negó con las manos. —Lo que intento decirte es que cuando ha sucedido eso no ha sido tan sencillo.
Rosslenne le observaba. Parecía no captar lo que Caitlyn intentaba expresar.
—No lo es... Más cuando se trata de alguien que aprecias y temes a perder su amistad.
La castaña observó el suelo desanimada.
—¿Acaso es Jayce?
—¡¿Qué?! ¡No! —aplastó sus mejillas. —No es él...
Su mirada insistente le hacía sentir pequeña.
—Bien, no tienes que decirme. Aunque no pasará mucho tiempo para que lo descubra y...
—¡Es Viktor! —gritó interrumpiéndola.
Tal vez por sus propios sentimientos que estuvieron resguardados le ocasionaron ganas de llorar. Tapó su rostro intentando no sollozar pero las lágrimas saladas caían sin detenerse.
Estaba muy frustrada. Querer a alguien que seguramente no la vería de la misma forma era doloroso. No le gustaba sentirse así.
Pronto sintió como Caitlyn se acercaba de manera cuidadosa. La sostuvo contra su cuerpo acariciando su cabello.
Cuando se calmó un poco y no tenía la sensación de las paredes que las rodeaban la tenían atrapada fue cuando la más alta decidió hablar:
—No diré nada. Puedes confiar en mí.
Jayce tenía razón. Necesitaba un respiro.
Después de pasar un rato agradable se dirigió a su hogar. Terminó de escribir y ordenar lo que tenía en aquella carpeta sin necesidad de acercarse a la academia.
Así fue hasta que transcurrieron varias semanas.
Cuando pensó que las cosas irían mejor se equivocó. No era capaz de plantarle cara a Viktor.
Era como si aquellas palabras que le dijo a Caitlyn se las hubiera dicho a él, parecía tonto pero de alguna manera su mente le jugaba cosas.
Ahora a todo esto se sumaba que Jayce empezaba a cambiar, parecía de a poco otra persona. No compartía tanto y las veces que conversaban siempre iban hacía lo político.
Rosslenne empezó a sentirse cada vez alejada de lo que le rodeaba.
Sin embargo no todo fue malo, Caitlyn la llamaba seguido para compartir. Así fuera a escondidas de su familia debido a la sobre protección de la que fue criada. Todavía recordaba la primera vez que subió por la ventana de su habitación y por poco se cae de manera épica.
—¿Algún día me dirás cómo disparar con eso? —señaló el arma que siempre traía consigo. La estaba limpiando con un pañuelo color salmón.
—Puede ser. —le sonrió. —Si te haces daño será tu responsabilidad.
—¿Me estás llamando torpe? —fingió ofenderse colocando su mano sobre el pecho. —Tienes razón. Que pueda bajar las escaleras sin tropezar es mucho decir.
Rieron juntas.
—Tengo ganas de comer, traeré algo. —se levantó del tocador para salir por la puerta y cerrarla tras de sí.
Observó la habitación para acostarse boca arriba, en eso sintió como tenía algo en el bolsillo.
Al sacarlo recordó que había guardado un papelito con unas anotaciones de Viktor que desechó. Le gustó mucho los dibujos y su letra, de alguna manera lo veía como un tesoro.
—Ya volví. —la voz de Caitlyn la hizo volver a la realidad para sentarse correctamente. Su estómago sonó al ver la comida tan deliciosa al frente de ella.
Dieron gracias por la comida. Mientras disfrutaban y compartían algunas anécdotas Rosslenne cayó en cuenta de algo.
Sin duda la comida sabía mucho mejor con la compañía de alguien apreciado. Se preguntaba si podría hacerlo alguna vez con quien siempre aparecía en su cabeza.
Apenas subí el capítulo anterior y ya tenía casi la misma cantidad de votos que la primera parte del libro. Están dementes Parkeeer ('°̥̥̥̥̥̥̥̥ω°̥̥̥̥̥̥̥̥`) ¡Muchas graciaaas!
Si no se han dado cuenta les comentó que estos escritos son el contexto de la relación de la protagonista con Viktor. Estoy considerando de avanzarlos a tal punto que nuestro bebé se convierta en Terminator AJAJJDS
Por cierto. Algunos cómics que subo están en inglés. No colocó la traducción ya que no sé donde ;'c. Disculpen alguna falla, mientras escribía me dio dolor de cabeza AHHH ;;
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