ˏ ˋ Viktor es el tipo de novio que... Provocaría mimar todo el tiempo. ˎˊ 

La castaña se removía en su sitio tratando de no molestar a su acompañante. 

Tal vez transcurrieron varias horas, quién sabe. No podía dormir.

Desde que le dieron el diagnóstico de que Viktor pronto moriría se encontraba demasiado inquieta. Lloró tanto que sus ojos ardían y se mantenían rojos.

Se colocó de costado sobre la cama viendo hacia donde su pareja descansaba. Estuvo en la silla donde Jayce se sentó tiempo atrás pero quería estar lo más cerca posible de él.

Mordió un poco su labio al verlo tan débil, las lágrimas volvían a avisar que estaban a nada de desbordarse pero aguantó. Observó su perfil tanto como su pecho subía y bajaba lentamente.

De repente como si se hubiera percatado de su mirada Viktor abrió los ojos para verla. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro.

—Hola... —dijo Rosslenne con un nudo en la garganta. 

Viktor tomó su mano para dejar un beso en la palma de esta ocasionando una pequeña risa en la castaña.

—No me gusta verte así. —aquellas palabras sentía que más bien debía expresarlas ella. Seguramente su aspecto no estaba tampoco muy alegre.

Quería hablar pero sabía que si lo hacía rompería en llanto.

Rosslenne se acomodó para abrazarlo, manteniendo la cabeza del oji miel contra su pecho. No quería que la viera llorar de nuevo.

Empezó a sollozar acariciando su cabello. Viktor mantuvo sus manos sobre las suyas.

—Deberías regresar. No quiero que te quedes tan tarde aquí, es peligroso.

—No quiero dejarte...

Limpió las lágrimas que quedaban en su rostro para acunar la cara del castaño dejando besos en su cabeza.

—Por favor. 

Ante su pedido se separó de manera lenta. Cuando iba a levantarse Viktor mantuvo su mano con la suya y se observaron por un momento.

—Te amo. —sintió como su corazón se aceleró al escucharlo.

—Yo más.

Recogió sus cosas, al ver como volvía a descansar salió por la puerta.