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Rosslenne mantenía apoyada su barbilla sobre sus brazos flexionados intentando no cerrar los ojos. Hace días se había quedado despierta por estar acompañando a Jayce y Viktor, le causaba mucha intriga y no tenía nada más con lo cual entretenerse.

No le importaban los ruidos detrás de la puerta. Después de todo bloqueó la entrada con varios muebles.

—¡Rosslenne! ¡No te quedes dormida, creo que estamos a punto de lograrlo! —Jayce le hizo reaccionar justo cuando iba a caer en brazos de Morfeo.

—¿Lograr qué? —preguntó soñolienta.

—¡Casi ha terminado! ¡Sin presión!

—¡Eso suena como presión!

Su cuerpo fue levantado de la silla contra su voluntad. Pensaba que el moreno quería que le prestara atención a lo que consiguieron por la emoción del momento pero una luz brillante invadió todo el lugar.

Lo que vio parecía sacado de un libro de fantasía. Las cosas estaban flotando como si estuvieran en el espacio, juraba que era un sueño hasta se pellizco en el brazo.

—¡Au! —se quejó. Sintió como la tomaron del brazo y al girar estaba Jayce sonriendo.

—¡Empújalo hacia el centro! —señaló una clase de anillo de metal. Hizo lo que le dijo haciendo que este traspasara al otro lado donde estaba Viktor quien lo recibió.

Un amplio gesto de asombro expresó la joven al igual que el castaño quien se le veía feliz.

De repente sintió un ardor en su mano. Notó entonces que en el primer intento con la gema la ventana al destruirse le cayó uno de los pedazos.

Entonces captó la voz de Heimerdinger quien había entrado con dos vigilantes en el justo momento que lograron su hazaña.

—Pero que se haya logrado no significa que... ¿Podrían por favor dejar de flotar?

—No estoy seguro de como dejar de hacerlo, señor. —comentó Viktor ocasionando que Rosslenne aguantara una pequeña risa.

Jayce estaba intercambiando palabras con la consejera Mel que había llegado, pero Rosslenne estaba más preocupada de que le tenía pánico a las alturas y se aferraba a su amigo.

—Hextech, para la era hextech.

—Lo siento por interrumpir tu momento de triunfo pero... ¡Me quiero bajar! —chilló la castaña.

Después de eso se le quitó el sueño por completo. Estaba desorientada porque estuvieron dando vueltas por el techo por un rato mientras buscaban la manera de bajarlos.

Estaba en la entrada de la academia después de que fue revisada por un médico. Realmente no era para tanto, lo que más le preocupaba era que Jayce se diera cuenta que salió lastimada. Era demasiado exagerado con las cosas y en cierta medida la sobre protegía.

Observó la pequeña herida donde tenía un poco de algodón que la mantenía cubierta.

—¿Cuándo te hiciste eso? —la voz de alguien le ocasionó casi un ataque. Saltó de su sitio para voltear a ver a Viktor quien bajaba las escaleras donde estaba sentada.

—Pensé que ya te habías ido. —miró hacia al frente.

—¿Vas a evitar mi pregunta? —el oji miel se sentó a su lado.

—No es para tanto, Jayce también se lastimó un poco. —respondió ya cansada del tema. Se mantuvieron en silencio. —¿No te lastimaste tú también? Es lo que falta.

Él negó con la cabeza.

—Oye, ¿por qué sacrificaste el bastón? —recordó que este terminó partido en dos al momento que abrieron la puerta con fuerza.

—Tengo otro de repuesto. —lo mostró.

—¿Y qué harás cuando le pase algo al de repuesto? —la preguntaba sonaba tonta y en parte lo era, se notaba que estaba desesperada en sacar tema de conversación.

—¡Disculpen la demora! —ambos voltearon a ver a Jayce que se acercaba a ellos. —Vamos, te llevaré a casa.

Rosslenne aprovechó de ocultar su mano evitando que se diera cuenta.

Viktor se mantuvo sin decir nada un poco dubitativo. Procuró no meterse en la decisión de la joven manteniéndose al margen.

—Nos vemos, ya pronto tendré que tratarlos como la realeza. ¡Enhorabuena! —bromeó un poco Rosslenne despidiéndose recibiendo una sonrisa de Jayce quien negaba con la cabeza.

Apenas dieron unos pasos cuando Jayce le abrazó completamente eufórico. 

—¡Tienes que venir con nosotros!

—¿Q-qué? ¿De qué hablas? Yo no soy parte de esto.

—¡Claro que sí! Tanto Viktor como tú fueron los únicos que creyeron en mí, buscaré la manera de incluirte en nuestro proyecto.

—Jayce... Agradezco que estés considerándome pero...

—¡Lo tengo! —le interrumpió, ni siquiera estaba escuchando. —¡Harás un trabajo de nuestra investigación! Con eso podrás venir cada vez que desees y nos ayudarás manteniendo un registro de lo que hacemos, es perfecto.

Lo consideró por un momento. No era tan mala idea, podría darle puntos extra en su academia.

—¿Y bien? ¿Qué dices? ¿Lo vas a considerar? —la emoción que le transmitía el moreno era innegable.

—Está bien, si eso te hace feliz. —volvió a abrazarla alzándola un poco por la diferencia de estatura.

La castaña pidió entre risas que la bajara para entonces retomar su recorrido.

Me siento sin contexto si no escribo lo que paso anteriormente antes de poner lo romántico, perdón AJJJASD De todas maneras habrán capítulos ''normales'' por así decirlo, cosas en mi cabeza que quiero desahogar.

Gracias por el apoyo <3