OO4. Tal vez si.





























📍 MANCHESTER, INGLATERRA
2023

El día estaba lindo en Manchester.

Hacía frío, pero nada que no se pueda soportar. Los jugadores del City estaban en su entrenamiento, preparándose para lo siguientes partidos que son sumamente importantes respecto a la Premier League y la Champions League.

Máximo estaba atento a todo, sabía en su futuro se vendrían grandes cosas y todo gracias a el apoyo que recibió de chiquito. Alguna que otra vez su mente se desviaba su concentración y eso hacía algún movimiento malo o en contra de él, pero trataba de volver su concentración.

—¿Por qué tan distraído, Maxi? — le preguntó Julián al ver lo mal que controlaba la pelota su compañero.

—¿Qué? — miró a su compañero —. No, yo no estoy distraído.

Julián se le rió en la cara.

—Dale — alargó la última vocal —. Seguro estas pensando en tu novia.

Máximo lo miro seriamente por unos segundos, pero no logró evitar dejar salir una sonrisita y que su cara se volviera de un color rojo, logrando ponerse nervioso.

—Te delataste solo — comentó el cordobés —. Yo sabia que era tu novia.

—No es mi novia.

—Si, ajá, y yo tengo los gemelos de Jack — Maxi rió.

—Maia es mi amiga... — soltó un suspiro —pero yo quiero algo más.

Julián comenzó a reír, logrando confundir a el rubio.

—¿Por qué te reís así?

—Porque yo tenía razón — el cordobés sonrió orgulloso.

—No, vos dijiste que Maia era mi novia y nada que ver.

Julián negó repetidas veces con una amplia sonrisa. Ahí Maxi se dió cuenta de que su compañero había tramado algo y no le gustaba el hecho de involucrase por si solo.

—Yo a Maia le hablé cuando fuimos a River y le dije que en algún momento ustedes van terminar juntos — sonrió —. Además, le hable sobre lo que me dijiste.

Máximo se acercó bruscamente a Julián.

—¿Qué le dijiste?

Julián se dió cuenta con la brusquedad en la que Maxi le habló, por lo que procuró decir su respuesta de una forma pacífica. Estaba asustado, aunque no lo crean.

—Vo' me dijiste que Mai era tu novia, pero que ella no lo sabía — sonrío, pero com miedo.

Máximo estaba al tope de querer gritar. Pensaba que lo tenía bien guardado, pero ese día, Julián había quemado a Maxi de una forma muy vergonzosa.

—¿Y qué cambia eso? Vo' querés algo con ella.

—Pero ella no quiere nada con nadie. Me lo había dejado claro y no quiero incomodarla — Máximo volvió a soltar otro suspirar.

Últimamente Maxi estuvo pensando mucho en Mai, más de lo normal. No podía dejar de pensar en lo afortunado que es de tenerla en su vida y tampoco el hecho de solo ser los mejores amigos de toda una vida.

Máximo solo quiere lo mejor para ella y lo que ella quiere es disfrutar su vida, pero Maxi tiene miedo de perderla. Ya sabe que hay muchos pretendientes que quisieran ser no solo amigos de Mai y eso aumenta los celos de Perrone, por lo que lo preocupa mucho más el hecho de solo ser amigos sabiendo cuanto la ama.

—Mira, Maxi — Julián pasó su brazo por detrás del cuello de su amigo, formando un medio abrazo —. De lo poco que conocí a Maia, supe que era la chica con la que vo' querés estar. Porque vi como la tratás y sé cuanto la amas.

Máximo miró a Julián algo confundido, pero tranquilo al tener el apoyo de él.

—¿Y si me dejas ayudarte? — Maxi negó rápidamente —. Para, déjame decirte. Te ayudo a que Mai por lo menos vea que sos el pibe indicado para ella, después vo' te arreglas.

Máximo volvió a negar repetidas veces. No quería que nadie se involucrará con Maia y él, sabía que el hecho de estar nervioso lo perjudicaría mucho más y no quería que todo se descontrolara.

Solo que Julián es capaz de hasta pedir la ayuda suficiente como para ayudar a su amigo y sin que él se enterará.

(•••)

📍 BUENOS AIRES, LINIERS

Maia se encontraba en la casa de Micaela, solo las dos habían pasado todo el día juntas, ya que Gian y Valentín estaban ocupados, y Maxi no le devolvía la llamada a su amiga.

Las chicas estaban viendo una película tranquilamente en la pieza de Micaela, no era muy tarde, pero Mai se moría del sueño, ya que las dos estuvieron paseando por toda la ciudad todo el día.

Mica veía que su amiga se estaba durmiendo, por lo que le propuso dormir un rato, pero aquella se opuso y volvió a mirar la peli. Volviendo a la tranquilidad, siguieron viendo la película.

Minutos después, el celular de Maia sonó, haciendo saltar del susto a Mica.

—Aay, la concha tuya. ¡Maia, apagá ese celular! — se expresó Mica.

—Para, para — Maia se paró —. Me esta llamando Maxi.

—Mi ista llimindi Mixi — se burló su amiga, recibiendo una cara mala de parte de Greco.

Maia atendió la llamada y con una sonrisa de "enamorada" saludó.

—Hola, Maxi — sonrió.

Mica miraba la forma en la que su amiga sonreía con tan solo decir el nombre del rubio o con tan solo escuchar la voz de aquel.

No podían creer el hecho de todavía no sean pareja. Los dos se amaban mucho entre si. Maxi estaba listo, aunque sus amigos no lo sepan, pero sabían que Maia esta bien sola, aunque ni ella sabe si esta bien así.

—Hola, Mai — saludó Máximo con alegría después de haber escuchado la voz de su amiga —. Perdón por no haberte llamado antes. Después del entrenamiento me fui a casa y no agarré el celu cuando llegué.

—Tranqui, igual estuve entretenida hoy con Mica — Maia miró a su amiga quien ahora estaba con su celular, pero cuando notó la mirada de su amiga sobre ella, Mica le sonrió.

—Aaah, bueno. Pensé que estabas sola, porque Gian me dijo que él y Valen estaban ocupados, pero ahora me quedo tranqui.

Una parte de Maia amaba que él se preocupara por ella. La verdad se sentía cómoda con que fuera así, pero siempre trataba de que Maxi no se sobrepase. Es decir, el hecho de que Maxi no siempre estuviera pendiente de ella, para que no se preocupara de más.

—¿Cómo te fue hoy? — le preguntó ella a Maxi.

—Bastante bien, la verdad — rió —. Estaba frío hoy, así que me re abrigue.

—Bueno, mejor — Maia rió.

Máximo se quedó callado por unos segundos y a Maia le incomodaba ese silencio.

—Maia — susurró Maxi —. ¿Mica está cerca tuyo?

—Si, ¿por qué?

—Ehm, te tengo que decir algo, pero después te lo digo, no quiero que grites — soltó una pequeña risa.

Maia sonrió inconscientemente. Amaba las sorpresas.

—Bueno, dale. Después te llamo — volvió a sonreír tontamente.

—Okay. Te quiero — soltó él, volviendo hacer poner nerviosa a su amiga.

—Yo también.

La llamada se cortó y Maia dejó su celular sobre el escritorio de Micaela.
Greco se sentó al lado de su amiga sin quitar esa sonrisa de su cara.

—Pareces enamorada — mencionó Ferri.

Maia la miro seriamente, pero volvió su vista hacía la tele donde la película estaba pausada. Todavía tenía la mirada de su amiga sobre ella, por lo que no evitó reír.

—¿Qué te pasa? — preguntó entre risas.

—¿Sabías que sos tendencia en TikTok?

—¿Por lo que pasó en River?

—Por lo que paso en tu casa.

Maia recordó el día de su cumpleaños, cuando Maxi fue capaz de llevar a parte de la selección Argentina a su casa y nunca pararía en agradecerle.

—La personas hacen muchas preguntas — habló Ferri mirando los comentarios en las fotos que Maxi publicaba junto a Maia.

Greco se acercó un poco más hacía su amiga y comenzó a leer los comentarios junto a Mica.

—¿Son novios? ¿O solamente es un noviazgo falso? — leyó Micaela.

—Que preguntas más estúpidas.

—La primera no, la segunda si.

Maia miró mal a su amiga.

—Yo no soy novia de Maxi.

—Ninguno de los dos lo sabe, pero estoy cien porciento segura que se van a casar.

Maia no aguanto y le tiró una de las almohadas a la cara de su amiga, lo cual desató una guerra de almohadas, dejando toda la habitación desordenada.

Aún así Maia se preguntaba que sería de ella o de Maxi y la respuesta a aquella primera pregunta fuera un si.

Tal vez no sería tan malo después de todo.

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