En una de las salas de la mansión, la joven N limpiaba un espejo, quitándole el polvo para que quedará reluciente.

Cuando terminó aparto el paño del espejo, mirando si habría dejado alguna mancha, aunque pocos segundos después su atención dejo de estar en el espejo, y se fue a su propio reflejo.

Un extraño sentimiento al verse a sí misma se hacía presente, ese sentimiento...

Miro un poco su cabello, blanco y suave, algo esponjoso y precioso.

Agarro su propio cabello con su mano, ocultándolo un poco de su rango de visión poniéndolo detrás de su cabeza, para ver cómo sería tener el pelo más corto.

Aunque segundos después dejo en paz su pelo.

Dejo de lado la extraña sensación, y haría lo que otros Drones harían en su lugar...

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Así que simplemente se alejó del espejo, para dejar aquella habitación y seguir con sus tareas.

Mientras N iba caminando por uno de los tantos pasillos, se encontró con otro Worker Drone, vistiendo el atuendo de camarero.

Él paso por el lado de ella, la Drone decidió girarse, observando al Worker Drone.

Sus pasos eran firmes y seguros, y tenía bastante agilidad, iba a paso algo rápido, pero a la vez con delicadeza y cuidado, ya que esté llevaba una bandeja con varias copas.

Aunque pocos segundos después aquel Drone salió de su campo de visión, N se quedó mirando unos segundos por donde el Drone se había ido, para luego volver a voltearse, dispuesta a seguir su camino.

Aunque en vez de directamente irse, empezó a intentar imitar la forma de andar de su compañero.

Ella siempre tenía que caminar de forma delicada y elegante, y intentar esta acción tan simple le era fascinante.

Dio algunos pasos como los hizo el camarero, y fue una sensación... Nueva... Fresca...

Libre...

Siguió caminando, con una hermosa sonrisa en su rostro, hasta que una voz la saco que sus pensamientos...

-Que haces?- Pregunto alguien.

Al levantar la mirada vio a otro Worker Drone camarero, mirándola con una expresión confundida.

-A tí no te enseñaron a andar así, no?- Pregunto el Drone.

-Oh, no, no... Solamente perdí el equilibrio... Eso fue todo... Me disculpo..- Dijo N, mientras adoptaba una postura más elegante y menos relajada, a la vez que su genuina sonrisa se convirtió en una avergonzada.

El Drone se quedó observando la por unos segundos más, hasta que por fin decidió seguir su camino, no sin antes susurras un pequeñísimo comentario...

-Rarita...- Susurro mientras avanzaba por el pasillo.

Una vez más, la Drone se quedó observando hasta que ya no lo pudo ver.

Luego simplemente volvió a girarse, mirando al frente y empezó a caminar, de la forma en la que siempre le enseñaron.

Miro un poco su forma de andar, simplemente suspiro e intento dejar de pensar en ello...