01. 𝖥𝗋𝗂𝖾𝗇𝖽𝗅𝗒 𝖭𝖾𝗂𝗀𝗁𝖻𝗈𝗋
—C H A P T E R O N E—
Amigable Vecino.
—Eres malévola, Mara. Muy malévola.
—Cierra la boca, Thomas—Reclamó la antes mencionada.
El dúo de hermanos mantenía una conversación—casi una divertida discusión—entre ambos mientras se hacían muecas infantiles el uno para con el otro. Ambos hablaban a través de la laptop de la menor de los Manson, pues ambos se encontraban en dos ubicaciones geográficas completamente distintas y lejanas.
—¿Y qué? ¿Ya conociste a tus nuevos vecinos?—Cuestionó el mayor con notable curiosidad.
Mara tenía un par de días de haberse mudado a Londres con la intención de iniciar un nuevo capítulo en su vida, con la esperanza de tener algo de calma y cambiar su rutina habitual, mientras que su hermano seguía recidiendo en Budapest, su hogar. Insistió miles de veces en que él la acompañara, pero Thomas se negó fuerte y firmemente, pues aún anhelaba y deseaba —de alguna extraña manera—sentir que sus padres seguían con ellos.
—Ayer en el ascensor me topé con una mujer mayor—Respondió ella moviendo una caja hasta un punto que el mayor no pudo divisar—Fue bastante agradable—Añadió en un tono alto, lo suficiente como para que él la escuchara.
—Bueno, mientras no sea un hombre que intente pasarse de listo, todo está bien.
La fémina negó con una sonrisa divertida mientras salía del apartamento con la intención de ingresar las cajas restantes que se encontraban en el exterior.
Desde que Thomas y ella se habían quedado solos, su hermandad se había fortalecido mucho más que nunca. Claro, no es que antes no fueran buenos hermanos, era más bien que la tragedia ocurrida con sus figuras paternas logró unirlos más, siendo uno el respaldo del otro en esa caótica tormenta en la que creyeron estar a punto de ahogarse.
Con un nudo en su garganta y sus ojos picando por las lágrimas que amenazaban con salir ante el recuerdo del accidente y el cómo recibieron la noticia, inhaló algo de oxígeno y formuló la mejor de sus sonrisas, pues no quería mortificar al castaño, quien seguramente le obligaría a regresar con él.
Una voz desconocida para ella le sacó de sus pensamientos e internamente lo agradeció de todo corazón.
—Eres nueva por aquí, ¿no es así?
Con una caja en manos, observó la silueta masculina delante de su persona. Frente a ella yacía un hombre que seguramente era de su edad, que portaba un uniforme de algún trabajo que ella supuestamente desconocía, de cabellos azabache, ojos marrones que por debajo tenían unas casi inperceptibles ojeras y una radiante sonrisa.
A simple vista parecía ser alguien común y corriente, incluso hasta amable podía intuir, pero no había que confiarse, actualmente los hombres estaban en el punto máximo en el que dañar a un ser inocente era parte de su vida cotidiana.
¿Cuál era su ventaja? Tenía un par de armas que siempre llevaba en los bolsillos de su pantalón, además de que tuvo un corto pero eficaz entrenamiento que una mujer pelirroja le había dado. Sin duda alguna aprendió lo suficiente de ella, y no había día en el que no estuviera agradecida de haberle conocido.
—Soy Steven—Se presentó al no obtener respuesta y extendió su mano hacia la fémina.
Parpadeó un par de veces antes de que su conciencia le indicara que debía enfocarse en el presente, cosa que así hizo.
—Mara—Musitó ella dejando el peso de la caja en su brazo izquierdo y estrechando su mano derecha con la del sujeto frente a ella.
—¿Necesitas ayuda con esto?—Cuestionó con amabilidad, observando la variedad de cajas que yacían en el suelo.
—Estoy bien—Aseguró ella con una leve sonrisa mientras retrocedía en pasos cortos pero sincronizados.
—¿Segura? No tengo ningún problema con ayudar. ¡No digo que usted no sea capaz de hacerlo sola!—Se apresuró a decir luego de ver el ceño fruncido en la fémina—Se ve que es muy capaz de hacerlo por su propia cuenta, pero creo que sería mucho mejor para usted terminar lo más pronto posible—Explicó entre balbuceos.
Mara, ahora con una sonrisa divertida ante su actitud nerviosa, alzó sus hombros y le hizo un gesto con la cabeza, aceptando la cortesía de este. Por otro lado, Steven sonrió con alegría y se acercó a ella con la intención de quitarle la caja que yacía en sus brazos.
Tomó esa y dos más en el suelo e ingresó en el hogar de la fémina siendo seguido por la misma, un agradable olor a canela se adentró en sus fosas nasales, lo que a su vez produjo algo de calma en su interior.
Fue de su asombro observar que ya habían ciertos estantes y muebles perfectamente acomodados y completamente impecables, con algunos decorados, flores, fotografías y demás que hacían ver el pequeño apartamento como un hogar agradable y armonioso, completamente diferente al suyo.
—¡TRES METROS LEJOS DE MI HERMANA!
El par de adultos se sobresaltó y dio un brinco en sus lugares luego de aquel aterrorizante grito. Mara se golpeó mentalmente al olvidar que Thomas aún podía escuchar y ver, hasta cierto punto, lo que hacía y demás.
—No, no, Señor. Esas no son mis intenciones—Se apresuró a decir el azabache. Pasó saliva por su garganta al ver el semblante casi inexpresivo del castaño—Sólo busco ayudar.
—Pues más ayuda al que no estorba.
—¡Thomas!—Reprendió la fémina con notable vergüenza.
Thomas, con una mueca divertida mientras negaba con la cabeza, siguió con lo suyo—No lo conoces, ¿y si intenta algo? Soy consciente de que puedes mandarlo con el creador—Mara se encogió en su lugar ante la insinuación burlesca y seria de su hermano—¡Pero no hace falta que te arriesgues! Usted, váyase—Ordenó mientras movía sus manos—Largo.
Mara arrugó su frente y nariz ante la actitud irrespetuosa hacia la persona a su lado. Y aunque bien, no negaba el hecho de que su hermano tenía puntos correctos, le irritaba que siempre hiciera lo mismo, incluso con personas de la tercera edad a las que ella ofrecía su ayuda
Bufó por lo bajo antes de hablar—Thomas Mónica Manson—Pronunció con notable ira.
—Mara Anthony Manson—Imitó él de la misma forma.
Y en su lugar, Steven trataba de contener la risa que amenazaba con salir de sus labios luego de la mención de los extraños—hasta cierto punto ridículos—nombres del par de hermanos. ¿Qué clase de padre le ponía nombres contrarios al género que ya tenían?
Aunque bien, estaban en un mundo donde podías cambiar ello así que quizás las figuras paternas estaban a favor. O quizás sólo era para fastidiar a sus hijos cuando se portaran mal.
—Siento mucho que hayas tenido que escuchar eso—La voz de la fémina le sacó de sus pensamientos. Para ese entonces, la laptop donde el castaño era visible para ambos estaba completamente cerrada—Mi hermano suele ser algo...
—Protector—Completó por ella—Lo respeto, de hecho es increíble que lo haga. El mundo es peligroso. Se ve que es una buena persona.
Mara parpadeó un par de veces en su lugar. La mayoría de personas que presenciaban el carácter tosco de su hermano decían muchas respuestas negativas hacia su persona, lo que provocaba un enfrentamiento verbal cuando ella defendía a su familia. Sin embargo, ahora y en estos precisos instantes, la calma y tranquilidad, pero sobre todo verdad y naturalidad con la que Steven hablaba de forma correcta y justificaba los actos de su hermano como su protector y cuidador le sorprendieron grandemente.
—Lo es—Apoyó ella con una ligera pizca de asombro en su voz.
Por su lado, Steven dejó las cajas que yacían en su brazos en el suelo y se dispuso a ir por las demás.
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Mi hermano pura máquina me anda cuidando :'v
Holiwiiiis, gracias por darle una oportunidad a esto <3
Sé que no inicia en el primer capítulo de la serie, pero es para poner contexto sobre cómo se conocieron y todo ese show :3
¿Qué les parece? No me dejen en plox
:' c
Según mis investigaciones, creo que Steven vive en Londres. Si me equivoque y alguien lo sabe, le agradecería que me lo dijera <3
Sin más que decir, nos leemos la próxima.
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©-mandaloriana76
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