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NARRA VENUS

— ¿Están todos aquí? —Boro encabezó a todos los regulares que nos encontrábamos presentes en el vagón.

— Parece que ya se terminó el descanso. —concluyó Sachi a su lado—. Está por hacerse de día en el tren, tenemos que terminar la prueba rápido para poder llegar al próximo piso. La muerte del último capitán del tren hace que los resultados del último juego no cuenten... Así que no tenemos más opción que subirnos al dispositivo de transporte para hacer la prueba. —pasó su atención a un grupo en específico—. Aka y Daniel deben estar heridos, creo que deberíamos separarnos por ahora. De todas maneras, planeaban bajarse del tren en la próxima estación... ¿Vas a estar bien, Daniel?

— Sí, no puedo retrasarlos por mi culpa. —Daniel nos miró tranquilamente a Baam y a mí, por lo que un escalofrío recorrió mi columna vertebral—. Jue Viole Grace, Venus Zahard... Perdón. Se metieron en este problema por mi culpa.

— No pasa nada. Tenías tus propios motivos, y esto no era totalmente ajeno a mí o a Venus. —le dio una pequeña sonrisa a mi lado.

— Cierto. De alguna manera salimos beneficiados, así que no hay gran problema. —le ofrecí la misma sonrisa que Baam. Tenía razón, ahora nos acompañaban Yuri, Evan y Aurora gracias a estos acontecimientos.

— ... Al parecer FUG siempre quiere tener metido a Viole en sus asuntos, y quieren intentar lo mismo con Venus. —suspiró—. Me ordenaron que te  trajera principalmente a ti, Viole. Pero creo que en verdad te subestimaron. Para mí, eres una persona mucho más fuerte de lo que ellos creen. No pierdas, y jamás dejes que le hagan daño a la princesa. No pierdan.

Cerré los ojos y no pude dejar de sonreír. Daniel era en verdad un buen chico, pero su necesidad por traer de vuelta al amor de su vida lo cegó completamente. No lo culpo, tal vez yo habría hecho lo mismo, o algo peor que eso.

— ¡Claro que no!

— Muy bien, en marcha. —dijo Boro a los demás, a lo que velozmente respondimos con un “¡Vamos!”, y dimos rumbo a la próxima prueba.

Detrás de nosotros nos siguieron Yuri, Evan y Aurora, supongo que quieren evaluar nuestras capacidades.

TREN DEL INFIERNO—PISO 38
OPONENTE DE LA PRUEBA; EL GUARDIÁN GRIS

Un enorme ser extraño rugió con fuerza frente a todos los regulares, haciendo que sus cabellos levitaran hacia atrás. Venus rió un poco al imaginarse a Rak como esa criatura extraña.

— Ah... Me encantaría darle un buen golpe en la cara. Me recuerda un poco a alguien. —musitó Khun en tono de burla en lo que veía de soslayo a Rak. Baam y Venus rieron más animadamente cuando Aguero confirmó los pensamientos de ambos.

Rak se tensó, — ¡¿Qué?!

El gran cocodrilo volvió a rugir, pero esta vez no dudó en reaccionar con un puñetazo asestado en el suelo, demasiado cerca de donde se encontraban Sachi y Boro, ellos no tardaron nada en alejarse y comenzar a pelear, todo esto siendo analizado minuciosamente por la princesa de Zahard y por la asesina de FUG.

— Hmm, no se ve nada mal. No me sorprende que sea uno de los tres regulares de clase D más fuertes. Los que controlan hechizos suelen ser peligrosos. —opinó Aurora cuando Evan les dio la información de Sachi Faker.

— Tienes razón. —Yuri concordó, y notó que lo dijo debido a que la Storm-quer es una experta en los hechizos.

Siguieron viendo y hablando de los regulares, en el orden de Bero, el espadachín, el equipo Cerdo Agridulce, el dúo extraño de Quoetro y Chang, y después en Yihwa.

— Yihwa no tardará en saber controlar su fuego, lo sé. —Aurora sonrió muy poco observando a su prima utilizar sus llamas.

— Confío en lo que dices, Aurora.

Por otro lado, Vlatchka y Asteria iban casi a la par peleando con el equipo principal de Baam, Rak, Khun y Venus. Definitivamente la Arie era una espadachina excepcional de la gran familia de la que es participante, podría decir que es una de las mejores de las que se ha podido encontrar a lo largo de sus años de experiencia.

— Vlatchka es hermana de Maschenny, ¿sabías? —Aurora miró atentamente como la susodicha daba un brinco con su arco eléctrico en manos—. Es muy buena. Tenía una buena amistad con Maschenny, pero algo pasó dentro de la familia principal y ahora se llevan no muy bien que digamos.

— Hmm, ya veo. Veo que las compañeras de Venus tienen una experiencia buena en batalla. —Yuri miró a Asteria y recordó por un momento la pelea brutal que tuvo con Hoaquín.

Venus se puso de pie cuidadosamente sobre su lanza, y sus cabellos exageradamente largos volaron hacia atrás cuando la criatura le rugió en el rostro, pero ni se inmutó. Rak y Khun combatían cerca de Venus para cuidarle la espalda, y pronto notaron como Baam se aproximaba a ayudar a la princesa.

“Me toca pelear... Por fin.” Venus sonrió y juntó sus manos, llevando la concentración de shinsu solar a las palmas de estas. Rápidamente se infestó el fuego dorado que la acompaña, y de un grito lo dejó golpear dentro de la cavidad bucal del animal enorme.

— Y esos cuatro sin duda trabajan bien juntos. De por sí, son increíbles en forma individual, pero lo hacen aún mejor cuando combinan sus fuerzas. —Yuri sonrió contenta de verlos trabajar en equipo. Aurora la siguió y se sintió orgullosa de su hermana.

— ¡Es su oportunidad! ¡Venus, Baam! ¡Acaben con él! —avisó Sachi.

Una gran perla y oleada de shinsu arrasó junto al fuego de Venus, ella sabía con exactitud que ese golpe final fue de Baam. Las llamaradas de la princesa fueron la base para que Baam pudiese hacer cenizas una gran parte del cocodrilo enorme.

— ¡Venus! —Baam llegó a su lado con ayuda de una plataforma hecha de shinsu, a lo que la fémina le sonrió muy feliz.

— A este nivel, podría ser difícil encontrar a alguien que pueda pelear contra esos dos... Aunque creo que Baam muestra algo más oscuro que lo del shinsu de Venus, es como si fuera la noche y el día, ¿sueno como una rara? —Yuri miró a Evan y a Aurora, los cuales negaron.

— El fuego del sol siempre será algo puro y lleno de gozo, así como Venus. Pero el poder de Baam es casi difícil de leer, y es oscuro. —Aurora frunció su entre cejo, ahora su curiosidad comenzaba a despertar por el chico—. Eso sí, siento que Baam es demasiado amable, incluso más que Venus.

Yuri se quedó espectante de la pelea al igual que Evan, él se encargaba de también pensar en las habilidades de cada uno, pero se le hacía imposible dejar de pensar en lo abrumador que era el dúo de la princesa y el irregular. Se meterían en graves problemas si la familia Zahard se llegase a enterar del equipo que hacen esos dos.

— ¿Qué debería hacer...? —la Ha pensó calmadamente.

— En realidad, princesa, descubrí algo sobre la estación del próximo piso... —lo que pronunció Evan fue suficiente para captar la atención de las dos chicas—. Tal vez haya alguien ahí que sea adecuado para  probar las habilidades del chico. Y claro, de su hermana.

Yuri y Aurora se miraron sonrientes.

Todos los regulares pasan la prueba del piso treinta y ocho. Diríjanse a la puerta y vayan al próximo piso.

— Ah... ¡Por fin a descansar! —Khun estiró sus brazos como calentamiento.

— ¿No sintieron nada mientras le daban una paliza a ese tipo? —le preguntó Rak a sus dos amigos.

— No. —respondió Venus, y Baam le siguió.

— Esta vez, fue más fácil de lo normal vencer al oponente. —contó Baam con una gran y adorable sonrisa.

— Tienes razón. —Aguero sonrió igual.

Yuri felicitó a los regulares por haber pasado exitosamente la breve prueba. Pero siguió con la noticia del piso de la muerte, en donde dejó como elección propia de cada uno el acompañarlos o no.

— Hmm... Viene más gente de la que esperaba. Entonces permítanme explicarles de qué se trata la prueba. —la princesa miró a todos—. Lo que deben hacer es robarle el “nombre” a un tal “Káiser” en la próxima estación, que se llama “Cacería de nombres”.

— Káiser... ¿Te refieres a Káiser el cazador de nombres? —Sachi se sorprendió.

— ¿Lo conoces, Sachi? —preguntó Venus, curiosa.

— Por supuesto... Es uno de los tres regulares de clase D más fuertes, al igual que yo. —bajó la mirada—. Pero... A pesar de que está más o menos en el mismo rango que yo, lleva más de mil años gobernando ese lugar... Así que está a un nivel totalmente distinto. Es famoso por robar los nombres de las personas que llegan a esa estación.

— ¿Roba... Nombres? —Vlatchka ya había escuchado una que otra historia dentro de la familia Khun, y la verdad es que no le agradaba el porqué.

— Sí. En la estación “Cacería de nombres” puede robarte el nombre de la persona que pierda una batalla contigo. Aquellos que pierden su nombre no pueden volver a usarlo por el resto de su vida. Por otro lado, el vencedor puede robar todas las posesiones de la otra persona, incluido su nombre. Es una regla especial que sólo se aplica a esa estación... Y las diez familias no están exentas de esa regla.

Asteria alzó una ceja desde su lugar.

“Hmm... Suena tenebroso, pero no creo que sea complicado de esquivar. Podrían robar mi nombre, pero dudo que el de papá también.” Venus miró al techo.

— Káiser es un guerrero veterano que ha logrado conservar su nombre durante más de mil años en esa estación. —informó Evan—. Para un supremo, él no es más que un estudiante viejo y patético... Pero, para ustedes, es el oponente más fuerte que encontrarán en ese lugar.

Aurora tomó el mando de la conversación, — El tren se quedará dos días en la estación. Tienen que robarle el “nombre” a Káiser antes de que vuelva a partir. Si logran robárselo, pasarán la prueba. —subió su dedo índice, advirtiendo—. Pero tengan cuidado. Es un gobernante poderoso que ha ocupado ese lugar durante más de mil años, y la estación estará inundada de sus esclavos o subordinados, como quieran llamarles. Así que, si bajan la guardia, pueden terminar perdiendo sus nombres y sus boletos, ¡ah! Y también pueden quedar atrapados en la estación.

Vlatchka y Asteria salieron de la habitación a regañadientes a petición de Venus, les había contado que quería hablar con Baam un rato antes de que lo ocuparan en más cosas.

— Suerte con tu novio, ugh. —Vlatchka salió corriendo de ahí.

— No tarden mucho, quiero dormir. —Asteria dejó su katana cerca de su respectiva cama.

— ¡Gracias! —sonrió alegre por la ayuda de sus amigas en ese momento.

Unos segundos más tarde, Baam tocó a la puerta suavemente, pronunciando el nombre de Venus en una tierna melodía para los oídos de ella. Lo dejó pasar y se acostaron horizontalmente en la cama de la princesa, los dos miraban al techo descansando un poco a la vez.

— Por alguna extraña razón... Siento que la estación no será difícil. —Venus movió su cabeza a un lado para ver a Baam, él también la giró y sonrió ligeramente.

— Creo lo mismo. —acomodó un mechón de cabello de la chica.

Venus se sonrojó y tomó la mano de mano de Baam para detenerlo, por lo que él la miró algo confundido.

— Baam... La verdad es que te llamé porque estoy cansada de que nos interrumpan mientras hablamos. Siempre estamos rodeados de personas, y hay algunas cosas que me gustaría decirte en privado... ¿Entiendes? —jugó con los dedos de su mano sin dirigirle la mirada.

— S-Sí, ¿sucede algo? —comenzó a ponerse nervioso. Tener de esta manera a la persona que le gusta es muy... Increíble y hermoso.

— Bueno... ¿Recuerdas lo de hace un rato? Antes de que llegara Khun a hablarnos. —sus mejillas permanecieron encendidas—. Eres demasiado importante para mí, de hecho... Eres lo que más me importa en este momento. Quiero estar contigo hasta el final, me gusta tu personalidad, y... Desde que te conocí me pareciste alguien bastante tierno. —Venus rió un poco sin dejar de estar nerviosa, sus palabras conmovieron a Baam y sonrió suavemente. Se preguntaba porqué le decía todo eso, aunque no le molestaba en lo absoluto, él también quería confesar todos los sentimientos que le tiene, pero tendrían que hablar durante toda la noche para eso—. Baam, no me veo en un futuro sin ti en el que ya no te ame, porque... Me gustas mucho. Estoy totalmente enamorada de ti... —soltó rápidamente la mano de Baam y se cubrió el rostro avergonzada.

“¡¿Y si él solo me trata así porque soy su mejor amiga?! Tal vez solo me vea como una hermana para él o no sé... ¿Qué acabo de hacer?” el silencio llenó la habitación.

— V-Venus... —Baam agarró las manos de la fémina y las apartó de su rostro con mucho cuidado. Venus lo primero que pudo ver fue el rostro enrojecido del castaño, y unas gotas de lágrimas que adornaron las esquinas de sus cuencas—. Yo... Yo también estoy totalmente enamorado de ti.

— ¡¿Qué?! —se reincorporó sobre su cama y miró a otra parte—. ¿En serio?

— ¡S-Sí! ¡Me gustas! ¡Y quiero seguir aprendiendo a amar junto a ti! Haría lo que fuera para que sigamos estando juntos por siempre. —se sentó a su lado también mirando a otro lado.

“No... No sabía que también se sentía así. Me siento muy feliz.” Baam sonrió.

— ¡Claro que estaré contigo! Uhm... —se acomodó unos cabellos que le molestaban, y se inclinó hacia el castaño, el cual al darse cuenta de la cercanía de la princesa, la miró—. Baam... ¿Puedo...?

— S-Sí... —la respiración de ambos estaba agitada, con sus rostros sonrojados y con los nervios a flote. Venus lo tomó de ambas mejillas con sus suaves manos, y lo acercó demasiado a ella.

Ambos cerraron los ojos al mismo tiempo, y sus labios se encontraron mutuamente, haciéndolos sentir mucho más tímidos y felices de lo que ya estaban. Baam tomó la iniciativa de mover sus labios sobre los de Venus, ella lo siguió, pero fueron torpes los movimientos que hacían por sus partes debido a la inexperiencia en este ámbito. Eso no quitaba el hecho de que lo disfrutaban, y querían durar horas haciéndolo.

Se dejaron caer nuevamente en el colchón y permanecieron besándose con suavidad unos cuantos segundos más. Se separaron lentamente cuando necesitaron tomar un poco de aire. Los dos se vieron tímidamente y sonrieron de igual manera.

— Me gustas... —musitó Venus, tomando una de las mejillas de Baam.

— Y tú a mí... —tomó la suya y la acercó a su rostro para volver a besarla.