▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

El vestido extenso y amarillento de Aurora brillaba con intensidad a la vista de los demás, le brindó una cálida sonrisa a la menor y desbordó shinsu amarillo de sus pieles blanquecinas. Venus pensó en lo que debía decirle para evitar una pelea con la mayor, pues no quería combatir con su propia hermana que tanto adoraba.

— Aurora, no hay que pelear. —intentó dar un paso hacia ella, pero el aura abominable y aterrador que abundaba en ella la hizo permanecer en su lugar—. ¿Por qué haces esto? ¿Por qué me tiraste?

— Te estoy probando, Venus. Tengo que cerciorarme de que es correcto dejar que subas al tren, aunque eso pueda poner en peligro mi plan. —adoptó una posición que la menor reconocía muy bien, era el tipo de pelea cuerpo a cuerpo que les habían inculcado desde niñas su madre—. ¿Conoces las características de nuestra familia? Todas las grandes familias las tienen, por ejemplo, la familia Ha obtiene fuerza bruta y velocidad increíble. La familia Arie controla de manera espléndida las espadas. Los Khun cuentan con arrogancia y capacidad del jeonsulsa. Ahora bien, nosotras podemos hacer uso del Hwayeomsa, específicamente en la rama del solar, contamos con fuerza bruta y velocidad brillante. ¿Crees que me faltó mencionar algo?

— Probablemente. —respondió con inseguridad en sus facciones.

— Oh, sí. —sonrió—. Podemos abarcar todo tipo de posiciones que existen, incluso, podríamos crear una nueva.

El fuego que revoloteaba a los lados de Aurora se dirigieron a Venus en lo que daba un brinco en los escalones para llegar a la princesa de Zahard. Ahí, las hermanas ya habían comenzado una pelea cuerpo a cuerpo de la cual ninguno de los presentes en el lugar era capaz de seguir a simple vista. Eran tan veloces, que lo único que podían notar, eran sus figuras doradas moverse de aquí para allá.

— ¿Qué sentido tiene probarme? —quiso dejarla inconsciente, pero como se lo esperaba, Aurora era mucho más rápida—. Eres más fuerte que yo, es obvio que ganarás.

— La mente es poderosa, tal vez pensado en cosas más positivas puedas vencerme. —las pupilas gatunas de Aurora aparecieron frente a Venus, quien de un apuro se aproximó a querer golpearla en la garganta. La mayor le tomó la mano y con la suya la apresó del cuello, ahorcandola y ejerciendo bastante fuerza en el agarre. Venus tambaleó en el aire y puso sus manos sobre la de su hermana mayor para alejarla.

— ¡¡Venus!! —el grito desgarrador de Vlatchka provocó que la atención de varios fuera a las hermanas, y el cuerpo de Venus que era elevado por Aurora.

“¡¡Señorita Venus!!” Baam iba a esquivar a Hoaquín, pero este interpuso el filo abrazador de su espalda que le provocó una herida en la frente.

— ¡¡Mierda!! ¡La va a matar! —Khun atravesó la mitad del camino con ayuda de sus faros, muy a su suerte, Yura Ha y Rachel aparecieron en su cara.

— ¡¡La tortuga dorada está en problemas!! —le dijo a Aguero el caimán.

— ¡¡Lo sé!! ¡Pero no podemos acercarnos! —frunció el ceño, y pensó con rapidez.

Vlatchka pasó por el cielo oscurecido y alzó un puño con shinsu eléctrico rozandolo.

— ¡Ahg! —expulsó los relámpagos azules en las escaleras, haciendo un cráter en estas y haciendo tambalear a la Yeon mayor.

— Vamos, Venus. Reacciona, y saca tu verdadero poder, ¿o le temes a lo que te puedes convertir de verdad? —entre cerró los ojos con una sonrisa mediana y sin dejar de contemplar el rostro rojizo que estaba tomando Venus entre la tos.

Vlatchka se trasladó bajo las escaleras y apareció de la nada a espalda de Aurora, formó una circunferencia de shinsu eléctrico que lanzó a la figura atlética de la mujer. Ese golpe fue suficiente para hacer que soltara a su mejor amiga, y que cayera al suelo con la respiración entre cortada.

— ¡¡Quédate aquí!! —la ayudó a sentarse, y después encaró a Aurora—. ¡¡Pagarás lo que le has hecho a Venus a lo largo de su vida!!

— Ya veo... —rió tímidamente.

— Estilo de Maschenny: Arco relámpago. —susurró estando de cuclillas en el escalón, formando con sus brazos la posición que debería tomar al usar un arco. Los rayos electrizantes no tardaron en hacer presencia, junto a la forma del hermoso arco. Sus cabellos alborotados lucieron hacia arriba por la cantidad de ráfagas que proporcionaba la táctica.

Apuntó directamente al corazón de Aurora, pero antes desapareció de su vista. Obviamente no dejaría que viese a dónde le apuntaba. La rubia esperó por Vlatchka, y la pudo captar en el cielo más alejado por la luz blanca.

— Muere. —sentenció en bajo cuando los golpes de shinsu explotaron hacia la fémina gatuna.

Se envolvió en un claro fuego, del que fue capaz de relucir al tener la técnica de Maschenny atacandola.

— Admito que es una buena táctica, y eres fuerte. —ladeó la cabeza—. Pero soy una suprema, es una pena que esto no pueda durar mucho...

— ¿Qué haces aquí entonces? Eres un vejestorio que no debería deambular así por aquí. —frunció el entre cejo.

— Simplemente regresé para ver a mi Diosa alcanzar el éxito.

Se teletransportó al lugar en que yacía la Khun, y la tomó de sus cabellos antes de lanzarla a la superficie de los escalones.

— ¡V-Vlatchka...! —Venus tosió sin poder formular una palabra correctamente. Su garganta no funcionaba—. N-No le hagas... daño... Por favor...

— Está en el suelo. —le apuntó con su índice a los escalones abultados por la ojiazul que tenía sangre resbalando por su cabeza.

“Vlatchka...” formó una mueca de impotencia. La furia comenzaba a nacer en ella, así atrayendo el característico fuego destructor que la acompañaba.

Usame. Haz uso del poder que tienes en tus manos, ¿por qué permites que le haga daño a tu pequeña adoración de los Khun? No dejes que se sienta superior a ti, Venus.

Una lágrima resbaló por su mejilla izquierda con los labios entre abiertos.

“¿Pero por qué mi hermana me hace esto?” tembló.

La lanza de la princesa se posicionó detrás de su espalda como acto reflejo y tomó una postura firme mientras tomaba un color carmín hipnotizante. La cara de Aurora era triunfante y mostraba cinismo.

— ¡¡Baam!! ¡¡Venus!! —los dos mencionados por Khun habían activado el plus de sus poderes, en este caso, a la espina y la lanza de las Storm-quer. Estaban a punto de tener una de las peleas que podría determinar quién es mejor y quién debe permanecer fuera del tren.

“¡¿Qué carajo pasa con la lanza de Venus?!” Asteria se quitó la sangre que resbala de entre sus labios.

Venus gritó por el nuevo sentimiento de desesperación que estuvo conteniendo, y un fuego totalmente nuevo y mucho más destructivo inundó el espacio. Hoaquín y Baam inclusive tuvieron que tomar distancia de las hermanas que se veían con desdén.

— ¡¿P-Por qué me... haces e-esto?! ¡¿Por qué me h-hieres y a mis amigos?! ¡D-Deja de ser una farsante... y-y muéstrate como la verdadera Aurora que me a-amó! —lloró y apretó los puños, dispuesta a lanzarse por los aires en contra de su hermana mayor. Sentía que su garganta en cualquier momento quedaría destruida por la fuerza que ejerció al gritar.

Baam ya estaba a punto de golpear a Hoaquín, y este de proporcionarle una enorme cortada con su arma. Pero el brillo en sus cuerpos los detuvo a todos. Eran transportados al interior del tren por medio de aquel método.

— Bien... Es suficiente para una bienvenida. Deténganse los cuatro. —musitó el hombre dentro del tren, esperando a la entrada de los regulares que estuvieron combatiendo en la entrada.

“¿Qué es esto?” Aurora se miró el cuerpo.

Todos cayeron al interior del tren, en la superficie metálica y fría, así golpeando sus cuerpos, y algunos cayendo de pie. La lanza de Venus siguió flotando en su espalda aunque ella hubiese resbalado.

— Me alegra verlos, muchachos. Bienvenidos al “Tren del Infierno”. —los ojos escarlata y profundos de un señor era lo único que se reflejaba entre tanta oscuridad dentro del vagón.

— ¿Qué...? —Venus apenas reaccionaba correctamente a la situación.

— Hicieron un gran alboroto allá afuera. Puede que sean candidatos a asesinos, que usted sea una princesa de Zahard, y que la otra sea un diamante para FUG, pero, aún así, eso fue demasiado, ¿no creen?

“¿Una princesa de Zahard?” Hoaquín miró a un lado a la joven que veía confundida al patrocinador del vagón. Le dejaba un sabor agrio tener que estar presente junto a una princesa, pues su separación fue debido a que una princesa de Zahard lo derrotó.

— ¿Quién eres? —preguntó Daniel, sereno.

— Ah, disculpen por tardar tanto en presentarme. Soy “Pedro”, el conductor del Tren del Infierno. Para su información, soy un leal seguidor del señor Karaka, el gran asesino de FUG.

La sorpresa fue visible en los rostros de todos, especialmente en el de Aurora. Ella detestaba la presencia de Karaka, y normalmente lo identificaba por querer interferir en sus planes respecto a Venus, por lo que no llevan una amistad muy buena que digamos.

“Un minuto... ¿Karaka no era el que intentó hacerle daño a Baam y secuestrar a Venus en la batalla del taller...?” los ojos de Khun se sobresaltaron.

Baam buscó con la mirada a la princesa, había quedado demasiado preocupado desde que la vio convertirse en fuego puro junto a su lanza enmedio de los escalones. Estaba algo alejado de ella, así que no pudo avanzar.

“La señorita Aurora le hizo daño a la amiga de la señorita Venus...” apretó la quijada.

— Hoaquín, ya veo... Me han hablado de ti, pero es la primera vez que te veo en persona. Eres más bajo de lo que pensaba. —el niño asesino comenzó a gritarle insultos—. Y Aurora, sé que no está en buenos términos con el señor Karaka, pero tanto usted como la princesa Venus son candidatas a asesinas de igual manera.

— ¿Qué? Eso jamás fue- —interrumpieron a la mayor.

— Cómo sea, —le dio una mirada amenazante para que no hablara— quiero darles la bienvenida a los cuatro al Tren del Infierno. No es común ver a cuatro personas calificadas para convertirse en asesinos. Bueno... Aunque dos de ustedes será eliminado pronto. Porque solo dos de ustedes pueden convertirse en candidatos a asesinos.

“¡¿Qué está diciendo ese hombre?! ¡¡Yo soy una princesa de Zahard!!” Venus se enfureció en gran medida.

— D-Disculpe, señor... —Venus captó su atención con la voz grave y seca—. S-soy una... princesa. Y-yo los m-mataré a ustedes...

“¿Ella es la mitad del irregular?” Daniel la observó de reojo.

“Una princesa de Zahard abordo... Y que quieren convertir en una candidata a asesina, ¿qué clase de broma es esta?” Boro y los demás pensaban igual.

— Oh, princesa. Es cierto... Pero usted al ser destinada a ser un complemento -igual que Jue Viole Grace- se ve en la obligación de seguir los pasos del irregular. —sonrió, pero eso no lo pudieron identificar dado a que la oscuridad reinaba ahí.

— Yo abandoné ese posible puesto desde que Jue Viole Grace comenzó a subir a subir la Torre. —Aurora no permitiría que las usaran, menos por Karaka.

— No me interesa... En fin... Ya que las cosas se dieron así, ¿qué tal si empezamos el juego?

“Maldito cabron...” entre cerró los ojos la mujer.

“No... ¡La señorita Venus no puede ser partícipe de esto!” la clara molestia de Baam fue notada por Aguero.

— ¿Qué... Juego? —preguntó Hoaquín, siendo mero espectador.

— Un juego para elegir cuales de ustedes cuatro se convertirán en el dúo de candidatos a asesinos. Claramente, un hombre y una mujer, serán los elegidos.

“¿Qué? ¿Quiere escoger a solos dos candidatos? Como... Complementos.” ese fue el pensamiento de la mayoría, que actualmente mostraban sorpresa.