Capítulo 50 | 𝐏𝐑𝐎𝐌𝐄𝐒𝐀 𝐕𝐀𝐂𝐈́𝐀

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NARRA VENUS

Seríamos las últimas en llegar por culpa de mi visita al palacio de Lady Maschenny, no contaba con que nos llevaría mucho tiempo el lograr salir del castillo y zafarnos de los guardias y del mayordomo de mi maestra.

— ¡¡No vamos a alcanzar a subir!! —gritó Asteria histérica, siendo jalada del kimono por Vlatchka, quien se impulsaba con su shinsu eléctrico por los aires que nos ayudaría a llegar más rápido a la estación.

Sonreí con malicia. No me permitiré llegar tarde a la estación, mi deber es reencontrarme con Baam y buscar a Aurora en el tren para seguir subiendo juntas la torre como nos lo prometimos de niñas. Así que tomé mi lanza con ambas manos y la coloqué entre nuestras piernas, haciéndonos sentar de inmediato.

— ¡¡Rodearemos la prueba donde iba a ser el juego!! —mi sonrisa seguía intacta.

— ¡Desquiciada! ¡¿Cómo vamos a... —la voz exaltada de mi mejor amiga Khun fue cortada gracias a la cantidad enorme de shinsu solar que salió disparado de la parte trasera de mi arma. Nuestros cabellos volaban hacia atrás, haciendo que en nuestros rostros chocaran y nos los metieramos a la boca—. ¡Me estoy comiendo el cabello de Asteria! ¡Ew!

— ¡No te lo tragues! ¡¿No ves lo complicado que es dejarlo laceo y blanco?! —exclamó molesta.

— ¡Cielos! ¡Pero llegaremos muy rápidoooo! —alargué la última vocal, ya que vimos de lejos el tren—. ¡Es gigante!

— ¡Sí! ¡Pero explícame en qué momento traspasamos el piso de pruebas! —Vlatchka se sujetó a la espalda de Asteria.

La velocidad fue bajando poco a poco mientras cada vez nos acercábamos más, podía incluso escuchar varios ruidos que provocaba el shinsu al chocar, y una que otra voz.

— ¿Qué sucede aquí? —enarqué una ceja cuando estacioné aún desprendida en el aire con mis amigas detrás mía.

Creo que había llegado en el momento justo, porque Baam acababa de haber subido unas escaleras, así conectando miradas conmigo antes que con nadie. Después noté otros ojos sobre los míos, era Khun que también me observaba impactado. Y por último... Rachel.

Esa... ¿De verdad es Rachel? Se ve tan... Horrible.

— Oigan... Esto parece un espectáculo. —susurró Vlatchka—. Bajemos y veamos cómo ayudar a Khun y a Baam.

— Hah, no lo pidas dos veces. —Asteria se puso de pie en mi lanza y después dio un enorme brinco mientras desenvainaba al mismo tiempo su katana elegante.

— ¡Espérame! —Vlatchka se le tiró a la espalda y fue desprendiendo una considerable cantidad se shinsu eléctrico para prepararse—. ¡Ven, Venus!

Claro... Ellas no sabían con exactitud quién es Rachel, y el gran desprecio asqueroso que le tengo a esa niña de pecas. La cual, lamentablemente, ahora era la luz de Baam.

Lo pude confirmar ahora que había intentado regresar mi mirada a Baam, pero este solo la miraba a ella.

Eso me hierve la sangre...

Bajé en mi lanza, topandome con la expresión preocupante de la rubia.

— Hace tiempo que no te veía, Rachel... —susurré—. Y me habría gustado que así hubiese seguido sin saber ni un poco de ti.

— ¡Baam, Venus! —nos llamó Khun, pero ambos lo ignoramos.

Baam no podía escuchar lo que le decía a Rachel, puesto que él se encontraba más lejo que nosotras mirando fijamente a Rachel.

— ¡Rachel...! —reaccionó.

— Señorita Venus... Cuánto tiempo. —sonrió—. ¿Le molesta algo? Puedo ver su rostro algo deformado por el enojo. Así usted no se ve muy linda como la cuentan...

— Mira quién lo dice... La egoísta despreciable que no pudo obtener unas nuevas piernas, por lo que se las rompió a otro como mero capricho. —sonreí cínica—. Yo sigo siendo hermosa, en cambio tú... Cada vez te ves más asquerosa que antes en todos los aspectos.

Las llamas en mis cabellos no tardaron en aparecer. Pero nuevamente, alguien me interrumpió.

— ¡¡¡Venus!!! ¡¡Aurora está subiendo las escaleras al tren!! —era Yihwa, se le notaba desesperada por que le escuche.

¿Aurora?

Giré mi cabeza velozmente a donde me había apuntado mi prima.

Efectivamente, Aurora... subía a paso elegante las escaleras.

Pude sentir mis pupilas dilatarse y solo poder seguir el caminar suave de mi hermana mayor.

— Auro... Aurora... —bajé de mi lanza y corrí a ella sin que me importara Rachel—. ¡¡¡Aurora!!! —mi garganta quemó, casi pudiendo saborear la sangre que se había desgarrado en mi interior.

— ¡¡Venus, espera!! —logré escuchar a Khun intentar seguirme el paso.

Resbalé y caí al pie del tercer escalón, pero inmediatamente me puse de pie para continuar persiguiendola... a mi hermana, a mi enorme adoración.

Ella se dio media vuelta sobre sus talones, chocando miradas electrizantes conmigo.

De verdad... Eres tú.

— ¡¡¡Espérame!!! —subí corriendo las escaleras restantes—. ¡¡Por fin te encontré!! —mis lágrimas salieron involuntariamente mientras sonreía llena de gozo.

— Venus... —no mostró emoción alguna—. ¿Vas a subir? —miró por encima de mí a mis demás compañeros cercanos que observaban anonados la escena.

— ¡¡Venus, por Dios!! ¡Baja ahora mismo! ¡Está colaborando con FUG y con Rachel! —Vlatchka subía las escaleras desmesuradamente.

— Sí... Por favor, deja que vaya contigo. —la tomé de su prenda oscura, a lo que ella miró mi mano y después a mí—. ¿Aurora? Por favor. Subamos la Torre como lo dijimos en casa, cuando mamá nos enseñaba y nos decía que subieramos juntas para ayudarle a que no enfermara más, ¿lo olvidaste?

Se quedó muda con mis palabras, pero pronto extendió sus manos a mi rostro y apretó mis mejillas ligeramente, después, dejó un beso suave sobre mi frente descubierta.

¿Eso era un sí...? Lo sentí tan... hermoso.

— Venus... Mamá ya no está, fue sellada, recuerda. —dijo en voz baja para que sólo yo la escuchara entre toda la catástrofe y peleas que sucedían a nuestras espaldas.

Mi rostro mostraba sorpresa y melancolía. ¿Por qué me lo recordaba?

— Igual subamos y hay que quitarle el sello. ¡Sabes que solo nosotras dos podemos hacerlo si subimos la Torre! —tomé sus manos y me vi con desesperación.

— Tengo que encontrar cosas más importantes que subir la Torre contigo, Venus. Hay prioridades, como saber tu procedencia y la de ese irregular. Además, tengo muchas más cosas pendientes que hacer aquí dentro, por lo que no puedo dejar que subas o uno de tus amigos, podrían interferir en mi camino.

— ¡Pero...! ¡¡No!! ¡Yo solo vine por ti! ¡Para no separarnos de nuevo! ¡¡Tú lo prometiste!! —lloré inconsolablemente.

— Lo siento... —sus facciones se arrugaron con pesar—. Hay que encontrarnos después, y si el destino manda que será en poco tiempo, lo aceptaré, pero no ahora...

— ¡¿A qué te refieres?!

¿Por qué me haces esto?

— Lo lamento mucho, Venus.

¿Lamentar qué? ¿No querer avanzar conmigo?

Jaló de mi brazo, y depositó un último beso en mi mejilla izquierda por donde más resbalaban mis incontables lágrimas saladas.

¿Acaso no soy lo suficiente para ti?

— ¡¡Venus, baja a controlar a Baam!! ¡Eres la única que puede hacerlo! ¡No dejes que tu hermana te haga cambiar!

Era Khun.

Dime, Aurora. ¿Qué es más importante que yo?

Me dio vuelta sobre los escalones, y me empujó con suavidad, como si fuese un accidente que hubiera planeado. Pero no, lo hizo con esa mera intención.

Ahora había soltado mi mano, y claramente, podía ver sus pupilas gatunas hermosas que me pedían perdón durante mi caída. Yo intenté alzar mi mano esperando a que volviera a tomarla, a pesar de que hace unos microsegundos ella misma me hubiese lanzado a mi perdición.

— ¡¡¡Venus!!!

Muchas voces gritaban con terror mi nombre.

Ese nombre que tanto me decía Aurora antes de entrar a esta torre que nos llevó al infierno.

¿Por qué no quieres enfrentar la verdad conmigo, Aurora? ¿Hice algo malo?

Mi campo de visión fue abatido por las llamas doradas que desprendían mi cuerpo entero, estaba formando el atardecer con el fuego que salía sin control de mí, aun estando medio  inconsciente.

Miré hacia arriba con los ojos entre cerrados, podía ver la figura alta de mi hermana perderme en el vacío. Pero a unos metros lejos de ella, Baam también estaba cayendo.

¿Fuimos traicionados por la persona que más amamos ahora mismo?

Creo que sí...

¿Qué debería hacer?

¿Seguir a Aurora hasta que me acepte? ó ¿rescatar a Baam, la persona que me abrió las puertas en esta torre?

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