▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

UN MES DESPUÉS DEL INCIDENTE EN LA MANO DE ARLENE

— ¡¡Mira, Vlatchka!! ¡Ya puedo quemarte el trasero!

— ¡¡Maldita desquiciada!! ¡Mi faro no funciona!

Venus perseguía a su mejor amiga con la mano ardiendo, preparada para asestarle una bola de fuego en el cuerpo. Recientemente había descubierto cómo bloquear el movimiento de un faro.

— ¡¡Ahhhh!! ¡¡Maldita sea!! ¡¡Maldita sea!! ¡Renuncio! ¡No pienso seguir haciendo equipo con él! —Wangnan corría olímpicamente para huir de la gran bola roca que le perseguía.

— ¡Utiliza tu fuego para algo más que no sea quemar mi trasero! —masculló Vlatchka dando un salto, esquivando a la Yeon.

— Era broma. —rodó los ojos. Definitivamte había recuperado una parte de su personalidad—. No puedo utilizar el fuego aquí.

— Te dije que fueras con tu prima para que le enseñaras a controlar sus llamas. Es sorprendente que una Yeon no las controle. —dijo Khun, reposando en su silla mientras leía.

— Eso intenté, pero empezó gritarme que podía sola. —se encogió de hombros—. Crearé una lluvia de fuego, mejor.

— ¡¿Qué?! ¡Deten-

— ¡¡Lluvia solar!! —alzó los brazos, y una tormenta eléctrica con fuego solar se hizo presente sobre ellos.

— ¡¿Pero qué haces?! —Arkraptor se tapó la cabeza—. ¡Nos matarás!

— Claro que no.

— ¡Sí!

— Es demasiado hermosa... —Wangnan babeaba de amor, viendo a Venus, pero recibió un golpe en su costilla por parte de Prince—. ¡¡Ahh!! ¡¿Qué te pasa?!

— ¡Eres un depravado!

— Y yo que pensaba que era la única princesa sin verse tan loca. —pronunció Khun restándole importancia a la tormenta y los gritoneos de fondo.

La princesa rondaba por el departamento en busca de su prima Yihwa, ya había dejado de entrenar, y lo que mejor le pareció fue ir a hablar con alguien de la familia. Sentía que había cambiado algo en el rostro tan emocionado de la de ojos rosados, ella siempre se emocionaba por querer entrenar con Aurora y ella, no entendía qué fue lo que sucedió.

Entró a una habitación, y ahí se topó con las cuatro paredes envueltas en llamas, y más en el centro había un cerillo que era sostenido por un pequeño metal, después, la Yeon yacía en el suelo respirando profundamente.

— ¿Necesitas ayuda? —se asomó ligeramente por la puerta, esperando no molestar.

Yihwa giró su cuerpo con los ojos bien abiertos, mirando a su prima con un semblante tranquilo.

— No. Yo puedo sola. —volvió su mirada al cerillo, pero un sentimiento de rabia la inundó.

No le importó su respuesta, y terminó dando pasos al interior del cuarto. Ahora veía que tal vez necesitaba una mano.

— Tienes que controlar tus emociones para manejar el fuego a tu antojo, no debes sobreesforzarte. —llegó hasta ella y se puso de cuclillas mientras se abrazaba a sí misma.

La observó de reojo y alzó una mano después de unos segundos. Apuntó e hizo el esfuerzo de relajar sus pensamientos, a pesar de tener a la princesa a su lado. Por último, desencadenó el poder destructivo de sus llamas, llevándolas muy cerca del metal. Se sorprendió en gran manera, por lo que se tapó la boca con una mano y le regresó la mirada a Venus, quien sonrió alegre.

— Pronto lo conseguirás, pero entrena. —se levantó—. Yihwa... Por eso no hablabas de tus compañeros.

La mencionada bajó la cabeza sintiéndose muy avergonzada por las mentiras descaradas que contó en la reunión familiar. No tenía el valor para hablarle bien.

— Puedes decirle a la familia si gustas, después de todo eres una princesa de Zahard, y yo participé con un irregular candidato a asesino de FUG.

Venus la miró desde su altura con entendimiento.

— Jamás te delataria. —Yihwa volvió a alzar la cabeza aturdida—. ¿No escuchaste? Yo fui compañera de ese irregular, y ahora estoy haciendo lo posible para volver a verlo.

— ¡Pero...! ¿Entonces por qué te convertiste en una princesa de Zahard si sabías que él era tu compañero? ¡Podrían asesinarte! —le ponía molesta que no le importara su título de princesa, cuando a Yihwa de niña le prometían que se convertiría en una por su hermoso poder flamante.

— Porque... Yo pensé que estaba muerto. —apretó los puños—. No veía el caso de seguir subiendo la Torre así, por eso decidí ser algo más especial, y que con el paso del tiempo me diera una nueva razón para continuar. Además, no quería perder a nadie más, necesitaba ser fuerte para no abandonar a mis amigos.

Yeon no se lo podía creer, pero por alguna razón, se esperaba algo así por parte de Venus. Siempre la admiró por su valentía y destreza en convertirse como Gyeong, había una llama en su interior que siempre la tenía andando, y que le daba un aire similar al que daba Gyeong cuando caminaba por los pasillos de la finca Yeon.

— Eres... Una idiota. —sonrió con tristeza—. Venus, iremos a ver a Viole.

— Sí. —asintió—. Y Yihwa... ¿Qué piensas hacer en la familia Yeon?

— ¿A qué te refieres? —alzó una ceja.

— Ya sabes, lo de las Zigenas bebés.

— Oh. —lo pensó un poco—. Enmendaré los errores que ha cometido la familia. Aunque... Capaz sigan habiendo más secretos.

— Los hay. —le extendió la mano, a lo que Yihwa la analizó minuciosamente—. Descubramoslo juntas.

Yihwa sonrió ligeramente y tomó la mano de Venus, con eso se levantó rápidamente.

Ya era temprano, y tocaba despertarse para ir directamente a la prueba que invitaría a los equipos en participar en la batalla del taller. Venus se la pasó hablando con Vlatchka sobre más asuntos del candidato y Khun, debía ponerla al corriente con lo que sucedió exactamente en el piso de pruebas.

Cuando ya estaban en el exterior dispuestos a irse, Khun se dio cuenta de lo exhaustos que se veían todos, al parecer se habían desvelado entrenando con tal de servir para algo en la prueba. Khun enojado, los mandó a tomar más descanso.

— Solo quieren ser de ayuda... No hay razón porque te pongas así. —Venus se puso en el marco de la puerta que conducía al escritorio de Khun.

— ¡Que estupidez! ¡¿Acaso no les importa estar en buenas condiciones el día antes de la prueba?

Dann y Yeon intercambiaron miradas incómodas, el de hebras azules no les hacía caso en lo absoluto, por lo que tan solo escuchaban sus quejidos.

— Maldición... ¿Cómo hizo Baam para soportar tantos años en este equipo? Esto es peligroso, ahora entiendo porque FUG lo hizo... Honestamente, preferí callarme durante todo el mes para no decir que este equipo es un desastre. —se puso una mano en la frente—. Estoy cansado de sonreírles. ¡No puedo creer que hayan llegado tan lejos! Quizá sea mejor perder...

— ¿Sabes que te escuchamos, verdad? —Venus fue al interior y se sentó en la mesa—. No seas pesado, y dales una oportunidad. Hay una razón por la que Baam los quiso como equipo, así que solo hay que aceptar la decisión y entender. —Khun se quedó pensando—. Y también tienes que descansar, o estarás como ellos más tarde.

— La princesa tiene razón, Khun. —por dentro Dann estaba dando brinquitos por tener a una princesa de Zahard mirándolo, pero hizo el esfuerzo de no mostrar indicios de felicidad—. Todavía nos queda tiempo para obtener los resultados, así que mejor descansa, que es lo que te mereces.

—... No puedo, estoy muy nervioso. —se volvió a tomar la cabeza.

“Que testarudo...” pensó Venus con el ceño fruncido.

Mientras Aguero se quejaba, el sonido de un timbre en el faro de luz captó la atención de los tres, así que sus miradas fueron para allá.

Están invitados a la batalla del taller.

Khun Aguero Agnis, Venus Yeon, Vlatchka Khun, Yihwa Yeon, Miseng Yeo, Dann Edin, Prince, Arkraptor Hon, Wangnan Jah, Goseng Yeo.

— Somos muchos, es una ventaja. —mencionó Venus con despreocupación.

Recién habían terminado una prueba el equipo de FUG, donde iban Nobic, Ran y Asteria como invitados. La última había estado peleando con ellos a la par, y se había dado cuenta de algo muy importante.

Eran realmente fuertes, especialmente ese tal llamado Jue Viole Grace que le inspiraba desconfianza.

Se sentó en una roca alejada de los encapuchados de su equipo, todos eran tan oscuros... Mientras que la Arie desprendía su característico blanco.

“Vaya caos en el que me metí...” miró atentamente al candidato, quien al percatarse de la vista puesta en él, dirigió sus orbes a la albina.

— Ran... No me gusta nada este equipo. —dijo Nobic.

— Sí, pero es... El mejor equipo que he visto.

Asteria frunció el ceño, notando que Nobic también la observaba para ver sus reacciones.

“Ella también es demasiado fuerte... Con razón era equipo de la princesa de Zahard.” regresó con Ran.

Un Bip sonó a la distancia en el faro de Xiaxia, esta sonrió con el ruido.

Fueron invitados a participar en la batalla del taller.