━Capítulo Dos
𝚃𝙷𝙴 𝙶𝚁𝙴𝙰𝚃 𝚆𝙰𝚁
- ̗̀﹟𝟎𝟐. 𖥸 𓂅 𝓒hapter 𝓣wo ! ও . . . ̖́-
F i r s t A c t
𓂃 ❀˖°◝ ❛ ⧣ Atlanta
QUIZÁ SONABA ESTÚPIDO E IMPRUDENTE, PERO LA DECISIÓN YA SE HABÍA tomado. Después de un par de horas de reflexión y constante precisión los hermanos Everson ya sabían lo que querían. Irían con Rick Grimes y aunque Morgan intentó convencerlos de ir con él ellos ya sabían lo que les deparaba.
Era duro para el hombre decirles ádios porque al convivir por tantos meses con los niños les había tomado un cariño especial y tan solo pensar que podían estar en problemas lo hacía entrar en pánico. Los quería mucho, pero sabía que Rowan, quien con quince años era el protector de Rylie y una especie de tutor, sabría como mantenerlos a salvo.
Duane ya se encontraba empacando
sus pertenencias tal como le había dicho su padre en el auto mientras Rick y los hermanos Everson lo hacían pero en el automóvil del sheriff.
Sinceramente estaban asustados por lo que les fuera a deparar allá afuera, pero era mejor a quedarse esperando morir.
—¿En serio haremos esto?
—No hay otra opción.
Rylie dejó sus cosas en el auto y bajó solo para abrazar una última vez a Morgan, con quien estaba agradecida por darles protección, comida, un refugio y obvio por estar para ellos en los momentos que más necesitaban un padre.
La rubia no pudó evitar sentir sus ojos azulados lagrimear tan solo de pensar que algo malo podría sucederles y ellos no lo sabrían.
—¿Vendrás con nosotros, no?
—Iré en un par de días —agregó Morgan no tan convencido soltandose del abrazo de la pequeña Everson —. Nos veremos pronto. Cuida a tu hermano y recuerda que pase lo que pase tienes que vivir.
—Te quiero mucho, Morgan. Gracias
por actuar como mi papá estos meses
—comentó la rubia con ojos llorosos, terminando con una risa entrecortada
—. Siempre te estaré agradecida.
—Gracias a ustedes por ser tan valientes y dejarme ser su papá. Cuidense.
Finalmente terminó la despedida con
un último abrazo y un beso en la frente antes de incorporarse llevando uno de esos dichosos walkie-talkie en la mano.
—Quizá no te parezcan peligrosos pero cuando están juntos y hambrientos debes tener cuidado —anunció Morgan bastante serio al hombre frente a él.
—Tú tambien...
—Eres un buen hombre Rick, ojála encuentres a tu familia y espero que esos dos no te den tantos problemas
—finalizó Morgan la entrechando la mano del ojiazul antes de darse la vuelta e ir al auto.
—Nos vemos pronto, Duane —comenzó a decirle Rick al chico poniendo una mano en su hombro —. Cuida mucho a tu padre.
El niño asintió y estaba a punto de
irse al auto junto a su padre cuando
sus miradas se posaron en lo que les aguardaba tras aquellas rejas de metal.
Un caminante intentaba atacarlos, pero las rejas se lo impedían.
—Lion Basset —susurró Rick al ver al zombie acercarse poco a poco —. No me caía bien. Era descuidado y tonto, pero no puedo dejarlo así.
—Oirán el disparo, Rick...
—Sí, vamonos antes de que vengan.
Después de eso el hombre de ojos claros se acercó unos pocos pasos al frente mientras que Morgan y su hijo se ponían en marcha al auto. Por otro lado Rowan incitó a su hermana a que caminará al interior del auto policiaco para no ver la horrorosa vista.
Rick no dudó mucho a la hora de disparar y solo vió como la sangre salía volando por el aire antes de que el caminantes cayera al piso.
——— ✮✧☾✧✮ ———
No avanzaron mucho, tal vez algunas cuadras cuando el hombre detuvó el auto sin razón aparente justo enfrente de un desolado parque dejando algo confundidos a ambos niños. Rowan que iba de copiloto lo miró extrañado.
—Quedense en el auto y no hagan
ruido —pidió Rick con voz calmada mientras se quitaba el cinturón de seguridad.
—¿A donde vas, Rick?
—Tengo que hacer algo antes de irnos.
Y después de eso el ojiazul salió del auto dejando a los Everson solos.
—Eso fue raro —comentó Rylie moviendose de su asiento para ver
por la ventana aburrida.
—Ahora estoy dudando si separnos de Morgan fue una buena opción.
—Me pasa lo mismo, pero presiento
que nos aguardan cosas buenas si seguimos con Rick —empezó a decirle intentando sonar positiva jugueteando con los hilos sueltos de su mochila —. Estaremos a salvo, iremos a un lugar seguro y estaremos bien.
—Eso me gustaría creer.
Convenver a Rowan Everson de que su vida mejoraría era imposible. Después de verse obligado a matar a su madre convertida en un zombie la actitud de aquel jovencito divertido y carismático se había esfumado por completo.
Ahora solo estaba este Rowan desconfiado hasta de su sombra y un tanto pesimista que no veía esperanza en lo que quedaba de humanidad.
—Tal vez es lo mejor para nosotros...
Después de eso solo hubó silencio.
Miraban por las ventanas del auto
el verde paisaje y las casas a su alrededor desoladas, pensando que en una de esas estaban dejando su vida atrás y construyendo una nueva.
Minutos más tarde se escuchó a lo lejos el sonido de un disparo rompiendo el aire, cosa que hizó sobresaltar a Rylie.
—¿Lo escuchaste?
—Obvio, no estoy sordo —respondió Rowan con sarcasmo ganandose un zape por parte de la rubia —. Eso dolio.
—Nadie te trae de graciosito —
siguió diciendole con una expresión de diversión y seriedad a la vez —. Ya siendo serios, ¿crees que Rick este bien?
—Sí, debe estarlo.
Momentos después Rick se acercaba al auto y procedió a abrir la puerta para luego tomar asiento y encender el auto sin decir una sola palabra. Después de todo no era algo de lo que pudiera hablar con aquellos dos jovencitos.
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El resto del camino se basó en un severo pero gracioso interrogatorio por parte de Rylie a Rick. Apesar de que el hombre iba concentrado en el volante no dudó en contestar todas y cada una de las dudas de la menor de los Everson, claro, omitiendo algunos detalles personales.
Rowan por otro lado iba centrado en el desolado paisaje junto a la carretera que se podía apreciar por el vidrio del auto aunque eso no quitaba el hecho de que escuchaba la palabrería de su hermana y se disculpó varias veces por la actitud tan molesta de la menor.
Rick solo reía y decía que no tenía problema con ello. Al contrario estar con los menores lo hizo sentir mejor y por ende le trajó felices momentos en los que convivía con su esposa e hijo.
Rylie no contuvó su curiosidad y deseosa de saber quien era el tal Carl del que Rick no paraba de hablar inconciente quizó indagar un poco más sobre él.
Carl era nada mas y nada menos que
el hijo de Rick. Un niño tranquilo y muy inteligente, o al menos así lo describió el hombre. Además de que tenía la misma edad de Rylie, doce años. Por la manera tan linda que Rick hablaba de su hijo no cabía duda que era su adoración.
La niña no tardó en hacerse ilusiones con que quería conocerlo e incluso ser buenos amigos.
Después de un rato Rick intentó comunicarse por la radio que gracias
al cielo todavía funcionaba.
—Transmisión en canal de emergencia —decía el sheriff a traves del radio del auto bastante serio sin despegar la vista del camino —. Me dirijo a Atlanta por la autopista ochenta y cinco, si alguien me escucha por favor conteste.
No hubó respuesta o eso fue lo que pensaron todos al no oír nada.
En el fondo de su ser Rylie deseaba tanto como su hermano que alguien a través de aquel radio contestará. Y tal vez no lo hizó, pero si escucharon unas personas.
"¿Alguien me escucha?"
En cuanto aquella voz masculina se
oyó en la radio que tenían, una joven de cabellera rubia no dudó en dejar lo que llevaba en las manos para correr hacia el aparato y poder contestar.
—Sí, ¿hola?
"¿Pueden escucharme?"
—Si te escuchó aunque no muy bien —respondió la chica con desesperación a la radio —. Cambio.
Un hombre con sombrero y aspecto veraniego de mediana edad se acercó rápidamente a la joven en cuanto oyó que la radio estaba funcionando.
Sin embargo, la señal era pesima y con esfuerzo lograban escuchar la voz toda distorcionada de quien fuese que tuviera
la comunicación con ellos.
Por otro lado Rick seguía repitiendo
sus palabras cansado de no recibir una respuesta o señales de que al menos lo oían. Los menores que iba con él cada vez se sentían más desesperados.
La chica del otro lado de la línea
solo se esforzaba para que la persona pudiera de oírla pero tan solo escuchaba una voz masculina distorcionada.
—Estamos a las afueras de la ciudad
—informó la rubia escuchando como cada vez más la señal empeoraba hasta que no oyó más —. ¿Hola? No pudo escucharme.
—Intentalo de nuevo —pidió el hombre mayor desesperado mientras la chica intentaba recobrar la señal, pronto llamó a alguien más —. Ven, hijo. Tú sabes bien como funciona esta cosa.
Rápidamente un hombre de unos treinta años o más se acercó clavando su hacha en un tronco para después tomar aquel radio en sus manos y hablar.
—Hola, hola. ¿La persona que llamó está todavía ahí? —preguntó él con rápidez esperando oír una respuesta, pero no hubó nada —. Habla el agente Shane Walsh a la persona no identificada. Por favor conteste.
—Hay otros, no estamos solos —
soltó una mujer de apariencia delgada con sorpresa.
—Ya lo sabíamos por eso dejamos la banda encendida.
—No sirvió de mucho. Hace tiempo
que digo que pongamos carteles en la autopista para alejar a la gente de la cuidad —informó aquella mujer con
un gesto serio mirando al hombre.
—No saben en que se están metiendo.
—No tenemos tiempo...
—Debemos hacernos el tiempo —
insistió la mujer de cabello castaño aún algo molesta por su nulo interés.
—¿Y a quién diablos propones que enviemos? —cuestionó el hombre de aspecto veraniego cansado.
—Yo iré. Denme un vehículo.
—Nadie anda solo. Ya sabes eso —contratacó Shane tocando su cuello ligeramente nervioso por las palabras
de la mujer.
Ella asintió y se encaminó a las casas
de campaña algo molesta por la actitud sobreprotectora de Shane, quien por el momento lideraba el grupo.
Sabía que solo intentaba protegerlos, pero esa no era una manera tan buena si el resto de las personas morían por que no quisieron informarles sobre los peligros de andar por la ciudad.
——— ✮✧☾✧✮ ———
Para su mala suerte al auto se había quedado sin gasolina luego de recorrer un gran tramo de la autopista. Por ende, tenían que caminar al menos a una gasolinera cercana o algún sitio en el que pudiera encontrar combustible.
El hombre se preparaba para bajar del auto y en eso la rubia, quien iba detrás del asiento de piloto notó la fotografía que Rick quitó de uno de los visores.
En ella aparecía una mujer delgada de cabello castaño y largo, a su lado estaba Rick y en medio había un niño de ojos azules y cabello castaño además de una bonita sonrisa.
Rylie no tardó en deducir quién era aquel niño.
—Tienes una bonita familia, Rick —
soltó Rylie antes de musitar en voz baja —. Tu hijo es muy lindo támbien.
Rick soltó una risilla ante el comentario de la menor y ella solo pudó taparse la cara avergonzada por no controlar sus pensamientos. De pronto sus mejillas se habían teñido de un ligero rojo.
Después de eso cada quien tomó sus pertenencias y bajaron del vehículo para así comenzar a caminar durante un buen rato. En ese tiempo solo se oía el cantar de las aves y el suave tarareo de una canción. Sí, no era fácil tener a esa mini rubia callada por un rato.
No tardaron mucho cuando encontraron una casa a un lado de la carretera.
—¡Hola! ¡Soy oficial de policia! —exclamó Rick dejando sus cosas en
el suelo con cansancio —. ¿Tendrían
algo de gasolina.
Sin embargo, no hubó respuesta y
nadie salió a recibirlos así que se acercó un poco más a la vivienda.
Ni siquiera los toques en la puerta lograron hacer que alguien saliera de la casa. Los menores dejaron támbien sus pesadas mochilas en el suelo y poco a poco se acercaron cansados a ver.
—¿Hola? —preguntó el hombre asomandose por las ventanas en busca de alguien —. ¿Hay alguien en casa?
Al observar más de cerca el sheriff vió una pared manchada con sangre en la que decía "Dios nos perdone" y en una silla el cuerpo putrefacto de un señor con un arma en mano junto al de una mujer tirada en el suelo muerta.
Rick buscó una solución, pero no vió nada que sirviera. Hasta que cerca se encontró un caballo comiendo algo de pasto con tranquilidad. Rápidamente
una loca idea pasó por su cabeza.
—Oh, no. Dime que no iremos en un caballo —suplicó Rowan aterrado de la idea de montar al ver al animal.
—Temo decirte que si lo haremos...
Rowan Everson le tenía algo de pánico
a los caballos. Sonaba tonto, pero así era. Su miedo comenzó cuando su padre los llevó a la granja de sus abuelos paternos y al montar uno le advirtió que tuviera cuidado con ellos porque podrían tirarlo o golpearlo si llegaba a estar cerca suyo.
De ahí que Rowan no quisiera montarse en el caballo.
Después de estar insistiendole como tres veces o cuatro seguidas el rubio no tuvó otra opción que montarse enfrente junto a su hermana aún con pánico de lo que pudiera pasar.
Rylie no podía estar más emocionada en cuanto el animal comenzó a andar luego de que el mayor jalará la rienda.
Era como volver a esos fines de semana en los que iban a la granja de su abuelo Chase y los llevaba a caballo a recorrer si extensa granja.
—Despacio, hace mucho que no hago esto —comentó Rick algo asustado, pero intentando mantener un trote normal.
Aunque ir despacio no fue lo que pasó sino todo lo contrario. El caballo se fue
a toda velocidad sacandole un tremendo susto al hombre y al rubio, mientras la niña solamente se reía emocionada.
Si Rowan detestaba a aquellos animales ese día su desagrado incrementó más.
——— ✮✧☾✧✮ ———
La ciudad estaba echa un caos total después de los sucesos ocurridos. Las calles antes atiborradas de personas ahora se encontraban vacías, lo único que habían eran automóviles vacios y estorbando el paso al igual que un par de vehículos de rescate como lo eran carros patrulla y helicopteros.
La basura estaba tirada por todos
lados volando de un lado a otro con libertad y los señalamientos tirados o
a un lado de los coches. Por otro lado
los edificios y casas estaban repletos
de ramas puesto que hace mucho que habían abandonado la ciudad y la naturaleza empezaba a hacer lo suyo.
Rylie observaba curiosa los lugares por los que pasaban, reflexionando porqué la ciudad nunca fue una opción para que su familia vivíera ahí.
El ruido de la ciudad y el horrible trafico habíab sido dos factores importantantes por los que Emmeline y Vincent Everson prefirieron criar a sus hijos en el pueblo de King County, un lugar más tranquilo.
Pasando por un autobus abandonado y quemado se escucharon unos gruñidos y un caminante no tardo en salir de dicho vehiculo seguido de varios más.
La menor se aferró con fuerza a su hermano, quien también meditaba lo que fuera a sucederles en ese lugar.
El caballo se asustó lo que incrementó el ruido y el miedo de ambos niños.
—Tranquilos, son unos pocos no hay porque preocuparse —comentó Rick con calma a los menores jalando la rienda para seguir avanzando por el lugar.
La vista era de lo más desalentadora.
Los automóviles volteados, vehículos
de guerra varados en las avenidas, pero aún así Rick hacia lo posible con tal de rodearlos y mantenerse en silencio.
De repente un ruido en el cielo hizó
que el mayor alzará la vista al cielo al igual que los dos niños y notaron un helicoptero sobrevolando un edificio.
Creyendo que podría ayudarlos tiró de las riendas del caballo haciendolo correr en dirección a él. Sin embargo, al girar encontraron una horda de caminantes que al oír los relinchos del pobre animal asustado corrieron hacia ellos.
Rick nuevamente tiró de las riendas y avanzó lo más rápido posible lejos de ahí, pero por cualquier calle, avenida o callejón que quisieran ir habia zombies esperandolos.
Eran tantos caminantes rodeandolos que terminaron tumbando al caballo. El pobre animal fue victima de los zombies y no se pudó defender mientras tanto Rick y los niños observaban aterrados desde el suelo la escena.
Si no se movían rápido serían la comida de esos caminantes.
—¡Rápido, siganme!
Rápidamente los hermanos Everson se pusieron en marcha junto a Rick, quien se le ocurrió meterse debajo de uno de los vehículos militares para refugirse y pronto los astutos caminantes fueron metiendose debajo del vehículo también.
Ahora no solo lideaban con un montón de caminantes sino que cuando pensaron salir por enfrente más de esas criaturas les bloqueron el paso.
Rowan no tardó en sintir como uno
de ellos intentaba desgarrale el pantalón y cuando creyó que le arrancaría la pierna resonaron disparos por todos lados acabando con los caminantes que los rodeaban.
—¡Por aquí, muevanse!
Rápidamente empezaron a subir por una puerta que tenía el tanque en el que estaban escondidos. Una vez estuvieron dentro, el mayor cerró la escotilla.
Una asustada Rylie retrocedió lejos de la puerta pues el miedo la tenía paralizada. Segundos después soltó un grito al ver a un militar convertido en caminante que empezaba a moverse hacia ellos.
Rick no dudó a la hora de dispararle, aturdiendo a los menores y a sí mismo puesto que el sonido se concentró en un lugar tan cerrado como el tanque.
El hombre desesperado por encontrar
la forma de salir trepó por la puerta del tanque en la parte de arriba y lo que vió fue tan desalentador.
Las armas que llevaba en un principio estaban tiradas en la calle y una decena de caminantes estaban en el lugar, al notar la presencia de Rick empezaron a trepar al tanque obligandolo a volver al interior del vehículo de guerra.
Rylie estaba junto a su hermano sollozando algo asustada luego de haber visto como devoraban al caballo y probablemente luego de creer que la atraparían al arrastrase por la calle.
Ahora Rick no sabía que hacer y menos si llevaba a dos menores con él.
¿Cómo se supone que saldrían de ahí
si había una montón de caminantes esperando a comerselos?
Rápidamente tomó la arma que
llevaba y probablemente hubiera jalado del gatillo hacia él si dos niños no estuvieran a un lado suyo rogando salir con vida de aquella tragedia.
De pronto se escuchó el ruido de una radio a la que parecía fallarle la señal y una voz masculina se hizo presente en aquel lugar, alarmando a todos.
"Oigan ustedes, trio de tontos"
Rick se giró confundido buscando de donde podía venir la voz hasta que dió con el aparato en el techo del tanque.
"Sí, ustedes. Los del tanque, ¿están comodos ahí dentro?"
——— ✮✧☾✧✮ ———
Todo parecía irreal de cierto modo.
Ellos encerrados en un tanque de guerra, algo que en su vida creyeron
ver de cerca los hermanos Everson, mientras en la radio del tanque se escuchaba una voz distorcionada a causa de la señal.
"Oye, ¿están vivos?"
Rápidamente Rick intentó alcanzar
la radio golpeandose la cabeza en el proceso puesto que el espacio dentro
del vehículo era muy reducido.
—¿¡Hola!?
"Oh, ahí estás. Estaba preocupado."
—¿Dónde estás? ¿Afuera? —comenzó a preguntar el sheriff con desesperación a la voz de la radio —. ¿Puedes vernos ahora?
"Sí, te veo y a los pequeños támbien. Están rodeados por zombies. Esas son las malas noticias"
—¿Hay buenas noticias?
"No."
—Oye, quien quiera que seas. No me molesta decirte que estoy un poco preocupado.
"Amigo, si vierás lo que yo veo te daría un ataque al corazón."
—¿Tienes algún consejo?
"Sí, intenten salir corriendo."
Rylie y Rowan miraron confundidos a Rick, como si aquello fuera un chiste de mal gusto. ¿Correr con los caminantes afuera ansiosos por comerlos? Sonaba a una muerte estúpida y muy rápida.
—¿Eso es todo? ¿Salir corriendo?
"No es tan tonto como suena. Soy sus ojos aquí afuera. Todavía hay uno en el tanque pero los otros bajaron y están comiendose al caballo que se cayó. ¿Me sigues hasta ahora?"
—Hasta ahora —afirmó el de ojos claros esperando su respuesta.
"Okey. La calle del otro lado del tanque está menos poblada. Si avanzan ahora tienen posibilidades. ¿Tienen municiones?"
—En el bolsa que deje afuera también hay armas, ¿crees que puedo alcanzarlo?
"Olvidate del bolso, no es una opción.¿Qué traes contigo?"
El hombre comenzó a rebuscar entre las cosas tiradas en el interior del tanque. Con rápidez cargó una pistola tirada en esuelo y descubrió que a lado del cadaver del militar estaba una granada.
—Una pistola y un cartucho con quince balas.
"No las desperdicien. Salgan del lado derecho del tanque y avancen en esa misma dirección. Hay un callejón en la calle a unos cincuenta metros. Vayan ahí."
—Oye, ¿cómo te llamas?
"¿No me has escuchado? No les queda mucho tiempo."
Rápidamente como les informó el desconocido telefónico, se pusieron de pie y tomaron sus cosas para después empezar a salir por la escotilla.
El primero en salir fue Rick, seguido de Rowan y Rylie. Una vez afuera saltaron preocurando no romperse un tobillo en el proceso. Afortunadamente no pasó y corrieron en la dirección debida.
La calle estaba atestada de caminantes, atrás y enfrente de ellos. Rick iba más adelante guiando a los niños y a la vez disparandoles. Por otro lado Rowan les disparaba a los de atrás suyo con habilidad apesar de que hace mucho no usaba un arma.
Al llegar a un callejón apareció de la nada un chico con rasgos coreanos y gorra que los miró alarmado.
—¡Soy yo! —informó el coreano antes
de ponerse en marcha por aquel callejón —. ¡Vámos, por aquí!
Corrieron hasta que llegaron a unas escaleras en un edificio. Rick hacía todo lo posible por frenar a los caminantes, pero eran demasidos y las balas poco a poco se les estaban agotando.
Los primeros en subir fueron los niños, después del chico coreano y por último Rick a quien casi atrapan los caminantes de no ser porque fue más rápido.
—Esa si que era una multitud —comentó Rylie exhausta apoyada en un barandal viendo como los zombies querian subir.
—Buena puntería, Clint Eastwood —
elogió el coreano mirando el uniforme de Rick —. ¿Eres el nuevo sheriff? ¿Vienes a limpiar la ciudad?
—No era mi intención.
—Lo que tu digas, ¿sí? Sigues siendo un idiota...
—Rick, gracias —empezó a decir el sheriff amistosamente tendiendole la mano antes de señalar a los niños —.
Ellos son mis acompañantes; Rowan y Rylie Everson.
—Glenn, de nada —respondió el
coreano antes de girarse hacia el chico de cabellera rubia —. ¿Rowan, eh?
Nada mal para un chiquillo como tú.
Rowan sonrió amablemente mientras Rick guardaba las armas en la mochila que llevaba el coreano.
Al ver que los caminantes empezaban a querer trepar unos sobre otros no hubó otra opción más que volver a subir.
—Bueno, es que... la caida nos matará
—anunció Glenn como si nada antes de empezar a subir —. Siempre miró el vaso medio lleno.
Rápidamente los hermanos Everson empezaron a trepar seguidos por Rick, quien solo miraba preocupado el inicio de las escaleras y a los caminantes.
Una vez arriba comenzaron a moverse siendo guiados por Glenn, después de todo él era quien conocía el lugar mejor.
—¿Tú eres el que hizó la barricada del callejón?
—Fue otra persona —contestó Glenn saltando la pared de uno de los edificios —. Supongo que la ciudad quedó tomada. El que lo hizó pensó que no muchos pasarían.
—¿Por qué te arriesgaste a ayudarnos? —preguntó Rick una vez se detuvieron, viendo al coreano abrir una puerta de metal en el suelo.
—Quizá porque sea un tonto o muy inocente al pensar que alguien haría lo mismo por mí —contestó él entrando por la puerta que abrió junto a sus cosas —. Supongo que soy más tonto que tú.
Sin más que decir los niños entraron támbien y Rick atrás de ellos. No iba a permitir que nada les ocurriera, puede que no fueran nada suyo, pero ambos le recordaban a su hijo y eran solo simples niños atormentados con algo para lo que no estaban listos para enfrentar aún.
SEGUNDO CAPÍTULO EDITADO
Hola a todos, ¿cómo están? Espero
y bien. ¿Ya están disfrutando de sus vacaciones? Ciertamente ando muy inspirada escribiendo y ver la serie solo me inspira más.
Recien acabo de terminar la temporada 4 y llore mares con la escena del casi abuso de Carl. Gente eso no se hace, casi me mato ahí mismo del mugre coraje.
Anyway, les traigo este capitulo un poquito largo. Estoy intentando que el limite sea 4mil palabras al menos para que el fic no quede tan largo. ¿Les gustó? Es mas de relleno pero nel, lo importante es que actualice.
En vista de que termine el semestre, todos mis examenes y pase mis materias intentare actualizar lo más pronto posible mis historias (mas esta porque amo tdw hehe) así que esten al pendiente.
Ya saben es opcional seguirme en mis redes. Usualmente subo contenido de mis fics a tiktok estoy como @.twilxght_
Les dejo de tarea votar y comentar ya si quieren agregar el fic a sus listas de lecturas estaría genial para que no se pierdan las actualizaciones. Besos :^
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