•◦ 𝗨𝗡𝗢 ◦•
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𝟭𝟯 𝗱𝗲 𝗘𝗻𝗲𝗿𝗼 𝟮𝟬𝟮𝟭
𝖬𝗂𝗅𝗍𝗈𝗇 𝖪𝖾𝗒𝗇𝖾𝗌, 𝖨𝗇𝗀𝗅𝖺𝗍𝖾𝗋𝗋𝖺
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El día comenzaba de buena forma para Max, luego de las vacaciones de invierno estaba listo para regresar y dar su máximo en esta nueva temporada, algo dentro de él le decía que le esperaban buenos resultados y decidía creerlo.
Ingreso a la fábrica saludando a cada empleado que llegaba a cruzarse con él, deseándoles un feliz año nuevo y brindándoles una sonrisa, a pesar de todos los dimes y diretes que la prensa se empeñaba por inventar acerca del chico sobre su temperamento fuerte, su círculo cercano y los trabajadores del equipo, estaban consientes de que podía comportarse de forma grosera cuando las cosas no salían como él lo quería, pero, también era bien sabido por ellos, que Max contaba con una de las personalidades más dulces y carismáticas, la cual por supuesto solo podrías conocer si él lo permitía.
El rubio ingreso al área de entrenamientos de la fábrica, el gimnasio estaba acondicionado con los aparatos más sofisticados con el fin de brindarles a sus pilotos la capacitación adecuada, pero en esta ocasión, Max se detuvo en seco cuando una conocida canción inundo sus oídos.
"All I Want for Christmas Is You" inundaba la habitación, para Max resulto completamente extraño que a estas alturas, alguien la estuviera reproduciendo.
—Métele caña güey — la vista de Max viajo hacia donde se encontraban los aparatos para el cardiovascular.
El conocido como Jocana se encontraba al lado de una caminadora presionando los botones, el rubio camino con sigilo acercándose al aparato, para terminar percatándose de que Sergio, su compañero de equipo era quién se encontraba corriendo, el mexicano mantenía una sincronía perfecta entre la canción, la velocidad del aparato y su trote, Max lo miró con detenimiento, el cabello se pegaba a su frente debido al sudor que empapaba su piel, las mejillas de Sergio se encontraban completamente sonrojadas por el esfuerzo, bajo más allá dándose cuenta de que su la playera se adhería con benevolencia al torso del pecoso, resaltando la mayoría de los músculos del mexicano, Max trago saliva al sentir un extraño cosquilleo en la boca de su estómago.
— Dale, dale, te falta solo un nivel — Max salió de su ensoñación al escuchar al entrenador mexicano.
Jo y Max se miraron, el moreno acerco su dedo índice a sus labios pidiéndole silencio, el entendió el mensaje y asintió, no quería desconcentrar a Sergio, por ello solo retrocedió a una de las bancas donde podía colocar sus cosas y tomo asiento, siguió mirando la escena, percatándose de como su compañero no perdía la concentración por más velocidad que su entrenador añadiera, sin duda le pediría algunos tips, por qué al tratarse de correr, trotar e incluso caminar, Max siempre encontraba la forma de escaparse de su acondicionador físico, no soportaba esas sesiones.
Max escuchó como Sergio lanzaba un grito eufórico mientras bajaba de la caminadora, este último choco palmas con su entrenador al sentirse satisfecho por la forma excelente en que cerraron el entrenamiento del día.
Jo intercambio un par de palabras a su amigo y este al instante observo al rubio cuando sus miradas se encontraron Checo le brindo una gran sonrisa al neerlandés, este sin dudarlo la imitó observando como el mexicano al instante se acercaba hacia donde él se encontraba.
— ¡Max! — Checo sin pena acorto la distancia entre ambos y lo abrazo palmeando levemente su espalda, el ojiazul correspondió como pudo, la sorpresa ante tal acto lo paralizo levemente — ¡Feliz año nuevo amigo! ¿Qué tal estuvieron las vacaciones? — cuestiono el de pecas al separarse.
— Muchas gracias Checo, igual para ti — Max carraspeo — Todo bien, fueron días muy tranquilos debo admitirlo — ambos rieron — ¿Qué tal va tu primer día en la fábrica? — pregunto Verstappen por cortesía.
— De maravilla, estoy completamente impresionado por esta majestuosidad — el mexicano alzo sus manos para señalar la gran área de entrenamiento que tenían a su disposición — Aquí no hay excusa alguna para entrenar — la característica risa de Max se escuchó.
— Lo puede notar — el rubio asintió — Tenías un gran ritmo corriendo en la caminadora, no titubeaste ni un segundo — recalco.
— Eso es gracias a la canción — soltó Checo con seguridad, Max lo miró mientras levantaba una de sus cejas al no entender — Yo sé que escuchar a Mariah Carey a estas alturas tal vez está fuera de tiempo, pero créeme — Sergio coloco su mano sobre el hombro de Max — Es la melodía perfecta para mantener un buen trote con cualquier velocidad en la caminadora — el neerlandés abrió su boca con sorpresa.
— No lo puedo creer, de verdad nunca lo hubiera imaginado — Max rasco su barbilla mientras trataba de entender como era eso posible.
— Pruébalo una vez, me agradecerás — el mexicano palmeó el hombro del menor antes de retirar su mano.
— Checo es hora — Jo se encontraba en la puerta del Gimnasio con las pertenencias de Sergio en manos — Te veo en el estacionamiento, nos vemos Verstappen — con prisa salió de ahí.
— Me encantaría charlar contigo recio y tendido — Max frunció el ceño al no entender lo último — Pero otro día será, en estos días podríamos ir a comer juntos a algún lugar para ponernos al día.
Las palabras de Sergio causaron cierta incomodidad en Max, no estaba acostumbrado a que la gente se tomara tanta confianza al relacionarse con él, pero en cierta forma no le molestaba, podría tener un nuevo amigo si se daba la oportunidad de conocer al mexicano.
— Claro, avísame un momento que tengas libre y nos ponemos de acuerdo — ambos asintieron.
Sergio chocó palmas con el rubio y salió de ahí no sin antes desearle suerte en su sesión de entrenamiento, Max se quedó parado en su lugar sin entender qué había pasado en los últimos segundos, regreso la realidad cuando Bradley, su preparador físico ingreso al lugar.
— Es hora León, empezaremos con — Max lo interrumpió.
— Quisiera probar algo, ¿Me dejas intentar? — cuestiono emocionado como niño pequeño.
Bradley lo observo sin entender, pero se limitó a asentir, Max de inmediato conecto su celular al equipo de audio, busco en Spotify la canción y presiono play, con prisa subió a la caminadora y la encendió, comenzando a trotar al ritmo de la melodía.
El británico miró a su pupilo con sorpresa, Max no era amante del entrenamiento cardiovascular, pero al parecer la conocida canción navideña lo estaba motivando, comenzaba a tener un ritmo asombroso en la caminadora, con prisa se acercó hacia donde Verstappen se encontraba para tomarle el tiempo y ayudarle con el monitoreo de las velocidades, sin duda alguna esta fecha quedaría marcada en su calendario como el día en que Max Emilian Verstappen venció su odio hacía las caminadoras.
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𝟮𝟯 𝗱𝗲 𝗙𝗲𝗯𝗿𝗲𝗿𝗼 𝟮𝟬𝟮𝟭
𝖬𝗂𝗅𝗍𝗈𝗇 𝖪𝖾𝗒𝗇𝖾𝗌, 𝖨𝗇𝗀𝗅𝖺𝗍𝖾𝗋𝗋𝖺
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El lobby de la fábrica se había vuelto el escenario principal para la presentación del nuevo monoplaza de Oracle Red Bull Racing, el auto sería la pieza fundamental para pelear por ambos campeonatos de la categoría. La mayoría de los empleados se encontraban reunidos en el lugar, que tenía un gran escenario donde se encontraba ya estacionado el monoplaza, pero con una gran tela azul marino sobre él, misma que sería retirada en el momento cumbre del evento.
Sergio había asistido en compañía su hermana Paola, a la que en cuanto envío mensaje pidiéndole que lo acompañara, no lo dudo dos veces y tomo un vuelo desde España hasta Milton Keynes.
— Cada evento me sorprende más, tienen una organización y atención excelente — Paola hablo mientras tomaba una copa de champán de la charola que portaba uno de los meseros, este último se acercó a Checo ofreciéndole la misma bebida, pero él la rechazo.
— Qué apagado hermanito — Sergio rio.
— No amanecí con ganas de tomar Pao, con la noche de ayer fue suficiente — la mujer rodó los ojos mientras Sergio reía.
El mexicano salió de fiesta la noche anterior acompañado de Jo y Carola, los tres se adentraron en un club nocturno pasando un gran rato entre risas y copas, entrada la noche fue que una chica muy animada se acercó a Sergio, ambos comenzaron a conversar y terminaron dándose cuenta de que tenían varias cosas en común, si así le podían llamar a la atracción sexual que los llevo a terminar en la cama de un hotel compartiendo una noche de pasión.
— De verdad no entiendo como no puedes sentar cabeza, ya estás para vestir santos, no creas que vas a salir fácil — Sergio carcajeo por las palabras de su hermana.
— Hola crayola — la mujer dejo un zape en la cabeza de su hermano — Aunque me pegues hasta acá escuche como te mordiste la lengua.
— Pero no es lo mismo hermanito, yo no estoy expuesta ante la prensa mundial, tú si — ambos comenzaron a caminar para acercarse al escenario — Te recuerdo que te ha salido muy caro el que no expongan al público tus aventuras — el negó.
— Hermana, no me voy a amarrar a una mujer que quiera acaparar toda mi atención — ambos se miraron — Sabes que lo más importante para mí es cumplir mi sueño y seguir dentro de la categoría, no tengo tiempo para romances, prefiero pagar lo necesario para seguirme divirtiendo mientras me concentro en lo mío.
— Ahora dices eso, pero estoy cien porciento segura, que en algún lugar se encuentra la persona que en cuanto te des la oportunidad de amar, se robara tu corazón — Sergio rodó los ojos dispuesto a replicar, pero se vio interrumpido por Cristina quién lo buscaba para llevarlo consigo tras bambalinas, era momento de que se preparara para la presentación.
En el otro lado de la habitación Max se encontraba con Kelly, su asesora de imagen, ambos habían asistido juntos al evento de último momento.
— Me has salvado, de verdad te agradezco que asistieras conmigo a pesar de avisarte con tan poca anticipación — Max tomo la mano de ella dejo un beso en la parte posterior.
— Que agradeces, yo más que encantada de estar aquí contigo, aunque solo me traigas como la suplente de Fleur — Kelly fingió un puchero, que al notar como el neerlandés la veía con vergüenza ella solo rio.
— No eres suplente de nadie Kells — el rubió mordió su labio, claro que Kelly había sido su primera opción cuando su mejor amiga Fleur cancelo su asistencia por un compromiso personal de último momento, pero aun así le agradaba pasar tiempo con la morena — Además es mil veces mejor estar aquí contigo que te adaptas a cualquier situación, que con Fleur que algunas veces puede llegar a ser algo especial.
Ambos rieron, las palabras de Max no eran mal intencionadas, simplemente, era bien sabido que la menor de la familia Hofman era bastante delicada y pretensiosa a la hora de relacionarse en eventos públicos fuera de su círculo y status social.
La atención de Max fue acaparada por unos brazos que se alzaban a lo lejos, era Alice, haciéndole señas, al tener su atención, la pelirroja le mostró la parte anterior de su muñeca mientras con el índice de su otra mano la señalaba, indicándole que era hora.
— Lo siento Kelly es hora de irme, me necesitan — la morena asintió, solo le deseo suerte y le comento que lo esperaría entre el público.
El chico salió directo hacia la parte trasera del escenario, encontrándose con Alice quién lo reprendió, al parecer lo había estado llamando a su celular un par de veces y él jamás respondió, ahora que hacía memoria, había dejado el aparato en su vehículo, saldría por él una vez que la presentación terminara.
Alice le pidió que ingresara a la pequeña carpa tras el escenario, ahí encontraría la indumentaria que necesitaría usar para el evento, Max no replico y solo siguió órdenes, al entrar se encontró con un hombre de espaldas, por la estatura y complexión se dio cuenta de que se trataba de Sergio, al instante se sintió nervioso.
No entendía por qué, pero desde el momento en el que coincidieron en la presentación de Sergio, había algo del mexicano que lograba poner sus nervios de punta y hasta erizar su piel en ciertos momentos.
Luego de aquella charla en la fábrica cuando sus entrenamientos coincidieron, los momentos en los que platicaban y se conocían un poco más en el aspecto profesional aumentaron conforme el arranque de la temporada se acercaba, Sergio y Max habían convivido en las distintas reuniones de equipo, donde el mexicano se aseguraba de tener un lugar cercano al neerlandés, con el fin de entablar una buena relación entre ambos, algo que a Max en cierto aspecto aún le incomodaba al ser tan introvertido, pero de a poco se acostumbraba a la presencia del mexicano.
Se decidió a entrar de manera sigilosa, se acercó con cautela hasta donde el mexicano se encontraba acomodando sus ropas, se posicionó cerca del cuerpo del moreno, fue así como la fragancia del mayor invadió sus fosas nasales, por un momento Max cerro sus ojos disfrutando el aroma que comenzaba a ser relativamente conocido para él, un leve suspiro escapo de su garganta, alarmado abrió sus ojos, pero Sergio seguía sin darse cuenta de su presencia, al parecer batallaba con los botones de su playera.
Las manos de Max se alzaron a la altura de la cintura de Sergio, sin pensarlo las impacto en el cuerpo del más bajo, logrando que el de pecas exclamara un grito al mismo tiempo que su cuerpo se exaltaba en su lugar, la característica risa del rubio se dejó escuchar.
— Que cabrón eres — exclamo Checo en su lengua natal mientras reía.
Max no entendió a que se refería, siguió riendo hasta que por un momento se puso serio dándose cuenta de que Sergio se había girado y ahora lo observaba con una sonrisa bastante linda, pero lo que logro sonrojar al rubio fue notar que sus manos aún permanecían sobre la cintura de su compañero.
Con disimulo el neerlandés retrocedió, en automático sus manos se alejaron del cuerpo del mayor, sintiendo una brisa refrescarlas luego del contacto con la piel de Sergio, con prisa sacudió un poco su cabeza.
— Lo siento, no pensé que resultaría un susto tan fantástico — Max rio de nuevo mientras retrocedía hacia la silla donde se encontraba su ropa.
— No escuché el momento en el que ingresaste — exclamo Checo girándose para seguir en lo suyo al ver que Max ya le daba la espalda — Sigiloso como un felino, me gusta, ahora entiendo por qué te apodan "León" — el corazón de Max dio un brinco al escuchar las palabras de su compañero.
— Que te puedo decir, años de práctica al jugar a las escondidas con mi hermana tenían que servir para algo — Max dijo lo primero que se le vino a la cabeza para ocultar su emoción irracional.
— Yo jugaba a las luchas con mis hermanos, eso quiere decir que tal vez soy bueno golpeando a las personas — ambos rieron al momento que Sergio terminaba de cambiarse, estaba listo.
— Algún día podríamos intentar lo del boxeo, el que pierda, invita el helado en los miércoles de reunión — soltó Max mientras se quitaba el chaleco negro que portaba.
— Es una idea perfecta, acepto el reto — al pronunciar esto Sergio se giró para ver a su compañero y brindarle una sonrisa.
Pero Max se encontraba cambiando sus ropas dándole la espalda, acababa de retirar el delgado suéter negro que portaba, dejando expuesto su torso, Sergio lo observo, su compañero tenía una piel tan blanca como la leche, pequeños lunares decoraban el área de sus hombros y la parte superior de su espalda, misma que se veía perfectamente definida, el mexicano rasco su barbilla, sintiéndose tenso ante la imagen, pero no podía despegar sus ojos de la escena, fue hasta que noto que Max desabrochaba su pantalón que decidió girarse.
Exclamo un fuerte suspiro, se enfoco en tomar la gorra que habían dejado con sus pertenencias para colocarla en su cabeza, la acomodo y contó hasta diez, tomo su celular y miró la pantalla, así fue como se giró.
— ¿Estás listo? — cuestiono con disimulo mientras simulaba ver algo en el teléfono.
— Si — exclamo el rubio, Sergio levantó la vista y los ojos de ambos se encontraron, Max en automático le brindo una sonrisa que él sin pensarlo correspondió, se quedaron estáticos mirándose por unos minutos, pero su momento se vio interrumpido por la voz de Alice.
— Chicos necesitan estar en el escenario en cinco minutos, por favor no me hagan entrar por ustedes — ambos asintieron a pesar de que la chica no podía verlos.
— Será mejor que no la hagamos esperar, hora de salir — exclamo Checo.
— Después de ti — dijo Max mientras extendía su brazo y le cedía el paso al mayor.
Sergio aprovechó el momento para salir con prisa, quería escapar de la tensión que comenzaba a sentir, Max por su parte al quedarse solo exhaló todo el aire que había retenido en sus pulmones, definitivamente todos sus sentidos se alteraban cuando estaba cerca de Checo, debía descubrir el porqué si quería que cada encuentro con él se volviera tan incómodo con este último.
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El lugar estalló en aplausos y vítores, la presentación del monoplaza había resultado todo en éxito tanto en físico como en la transmisión online, los canales de la escudería reflejaron muy buena audiencia, que inundo de buenos comentarios y presentimientos acerca de lo que traería la temporada para el equipo. Christian, Adrian, Max y Checo bajaron del escenario sintiéndose completamente feliz y extasiados por el resultado de la exposición.
— Se vienen muy buenos tiempos mis muchachos — exclamo Newey mientras abrazaba a ambos pilotos por los hombros.
— En definitiva, tenemos una dupla excelente, este año iremos con todo y por todo — agrego Christian.
Ambos hombres terminaron de acordar un par de cosas con los pilotos, tales como el horario de las reuniones previas a la pretemporada y los detalles acerca de la primera prueba de cada uno con el monoplaza.
Al terminar de ajustar detalles los mayores se retiraron, dejando a Checo y Max solos pidiéndoles que disfrutaran de la fiesta posterior al evento, Max en automático busco la forma de escaparse del mexicano, pero fue imposible.
— ¿Qué tal te sentiste arriba? — Max abrió la boca por la sorpresa que causaron esas palabras, su mente vagó a un territorio inesperado logrando que su cerebro procesara varios escenarios en su mente que terminaron por pintar de carmín sus mejillas, Checo función el ceño al no entender si había dicho algo malo.
— Yo — Verstappen trato de encontrar palabras — Fue bueno — paso saliva al darse cuenta de que su imaginación había llegado extrañamente llegado lejos — Creo que nos depara un buen año — le brindo una sonrisa al mexicano, que imito su gesto.
— ¿Te parece si tomamos algo para celebrar? — sugirió Checo, Max acepto a regañadientes.
Él ya no quería estar ahí, todo se estaba tornando muy extraño, "¿Por qué de un momento a otro me imagine compartiendo un momento tan íntimo con otro hombre?" reflexionaba Max.
Pero la pregunta que más se repetía en su mente era "¿Por qué con Checo?", no entendía por qué su mente había elegido este instante específico para enfocarse en ese tipo de situaciones, ahora mismo tenía un remolino de sentimientos invadiéndolo.
Sacudió su cabeza con disimulo, necesitaba ir a casa y pensar en todas estas dudas si deseaba aclararlas, pero para esto primero tenía que encontrar a Kelly, no le quedaba más que tomar algo con Sergio mientras lograba localizar a su amiga y así podría partir.
Ambos se dirigieron hacia la barra improvisada que se había colocado al centro del lobby de la fábrica, esta tenía forma de dona, facilitando el acceso desde cualquier punto del lugar.
Cuando llegaron ahí Checo se encargó de buscar a un barman, el mayor al instante le solicito dos caballitos de tequila, junto con un plato con rodajas de naranja, limón y sal, en menos de cinco minutos el hombre regreso con su pedido, lo dejo frente a ambos y se retiró no sin antes decirles que estaba a su servicio por si necesitaban algo más.
— Siendo sincero, nunca he probado el tequila — soltó Max, Sergio lo miró con diversión.
— De ser así — el mexicano tomo ambos caballitos y extendió uno hacia Max que lo tomo sin dudas — Es un honor que tu primera vez sea conmigo — Sergio le brindo una sonrisa traviesa a Max.
El mexicano se alegraba de ser el primero con el que el neerlandés disfrutaría de su amado tequila, pero para Max todo comenzaba a dar vueltas, mordió su labio con disimulo, esas palabras le habían agradado, decidió parpadear rápidamente para evitar que aparecieran de nuevo en su mente pensamientos que involucrarán a su compañero y a él, "Ya consultaré con mi almohada que es lo que está pasando", se dijo a sí mismo dándose ánimos, decidió ignorar el cosquilleo en su estómago, el mayor levanto su caballito colocándolo frente a Max que imitó su gesto.
— Por la primera de muchas veces compartiendo, salud — Max se limitó a chocar su vaso con el de su compañero.
Por mostrarse valiente, llevo el pequeño vaso hacia sus labios, ingirió todo el contenido de un trago, no estaba listo para el ardor que sentiría en su garganta, llevándolo a toser de forma descontrolada por unos segundos, podía escuchar a la perfección la risa de Sergio.
— Toma, chupa esto, te ayudará — Max lo observo definitivamente no lo estaba ayudando, el mexicano le había ofrecido la mitad de un limón con sal encima, sin chistar lo tomo y obedeció, el ardor en su garganta logro calmarse levemente — Luego te daré un par de consejos para que no pases de nuevo por lo mismo.
— Te lo agradecería demasiado, suficiente es pasar vergüenza frente a un experto del tequila — ambos rieron.
Paola quien llevaba varios minutos buscando a su hermano, por fin logro divisarlo entre la gente junto a la barra de bebidas, le sorprendió verlo acompañado de su compañero de equipo, a finales del año pasado cuando se juntaron en familia para celebrar la firma del contrato con Red Bull, Sergio le había contado todo lo que especulaban los Verstappen sobre su llegada al equipo, pero al parecer se había perdido un par de cosas.
— Buenas noches, caballeros — ambos la miraron.
— Cierto tú venías conmigo — Checo se rio, recibiendo un pellizco por parte de su hermana el acto logro que Max riera — Amigo, esta mujer es Paola Pérez, mi hermana mayor.
Verstappen y Paola se saludaron con un apretón de manos acompañado de un beso en la mejilla.
— Es un gusto por fin conocer al niño promesa de Red Bull — soltó ella con sinceridad logrando que Max se sonrojara.
— Agradezco tus palabras y lo mismo digo, es agradable conocerte, Sergio habla mucho de su familia — el de pecas miro a su compañero para ser sincero solo había mencionado un par de veces a su familia desde que se conocían, supuso que su comentario era para no perder el hilo de la conversación.
— Por supuesto, este niño sabe que su hermana es lo mejor que le pudo pasar en esta vida — los tres carcajearon.
— Quisieras — comento Checo antes de hacerle la seña al bar tender para pedirle otra ronda.
— Tu aquí todo feliz y yo preocupada por ti — los tres miraron a la dueña de esa voz, Max al instante se dio una bofetada mental.
— Kelly perdóname, se me fue el tiempo y — la morena lo interrumpió.
— Tranquilo, solo bromeaba — dejo un leve apretón en el hombro de su amigo — Un gusto Sergio, soy Kelly Piquet, la responsable de que este niño tengo un buen look esta noche — estiro la mano hacia el mexicano que gustoso la saludo, iba a dirigirle unas palabras, pero su hermana se adelantó.
— Y vaya que haces un excelente trabajo, se ve muy bien —soltó Paola sin pena, Max se sonrojó de nuevo sintiéndose tonto mientras Checo lo miraba sonriendo enternecido — Yo soy Paola, hermana de este burro que ves aquí — las mujeres estrecharon sus manos mientras reían.
— No era necesaria la agresividad — Checo tomo su caballito que había sido rellenado e ingirió todo el contenido de un trago.
— Ay no llores, mejor pídele un trago a Kelly para que nos acompañe y así entre todos nos ponemos al día, ¿Qué les parece? — Kelly y Checo asintieron de inmediato.
Max solo permaneció en silencio, observando como su plan de huir iba a resultar en un completo fracaso.
Comenzaron a convivir logrando pasar un rato muy agradable, Paola y Kelly congeniaron al instante, ambas se dieron la tarea de hacerles bullying a ambos hombres, sacando a relucir de vez en cuando momentos vergonzosos de cada uno, a pesar de que estaba muy adentrada en la conversación, Kelly noto la actitud de Max.
El rubio solo aportaba una que otra vez a la conversación, la mayoría del tiempo se la pasaba pidiendo le rellenaran el vaso, además de mirar a Sergio fijamente por varios minutos hasta que no le quedaba más que mirar sus propias manos, y repetía, decidió intervenir.
— Chicos estamos pasando un rato bastante agradable, pero Max y yo nos tenemos que retirar — Checo y Paola los miraron sin entender.
— ¿Como así? Quédense otro rato — pidió Checo.
— Si Kells, hay que hacerle caso a Sergio — Max se atrevió a abrazar al más bajo por los hombros, Kelly al instante reacciono tomando la mano de su amigo y atrayéndolo hacia ella.
— Max, recuerda que tenemos que recoger a Penélope —soltó ella bajo la atenta mirada de todos — Es el nombre de mi hija, no me gusta dejarla con la niñera por la noche bastante hace con aguantarla durante el día — Paola y ella rieron.
— Vamos Kelly, por lo menos acompáñennos a cenar y después los acompañamos por ella, ¿Verdad? — Sergio miro a su hermana en busca de apoyo.
— Los niños son primero Sergio, entiende que ellos ya se tienen que retirar —Checo chasqueo la lengua con disgusto - Pero podemos ponernos de acuerdo para ir a comer mañana todos juntos.
— ¡Claro que sí! Es una excelente idea, ¿Estás de acuerdo Checo? — pregunto Max con emoción, Kelly negó mientras reia, el alcohol subió al cerebro de su amigo y estaba segura de que mañana se arrepentiría de esto.
— Por supuesto — soltó el mexicano con diversión al ver a su compañero tan animado.
— No se diga más, yo me comunico en un rato con Alice para que me pase sus teléfonos, no los atrasamos más — Kelly agradeció la sensatez de Paola.
Entre los cuatro se despidieron, sin olvidar reafirmar sus planes para el día de mañana.
Max abrazó a Kelly por los hombros mientras ella rodeaba el torso de él con su brazo, al no estar tan acostumbrado a consumir alcohol, el rubio había resultado levemente afectado por la cantidad de caballitos de tequila que consumió, la brasileña estaba pensando como haría para lograr sortear a los directivos de la escudería y evitar que vieran a su amigo en ese estado, pero regreso a la realidad al escuchar las palabras del mismo.
— ¿Es muy lindo cierto? — cuestiono más con emoción mirándola con una sonrisa.
Ella automáticamente la imito, sabía que no se había equivocado momentos atrás cuando saco sus propias conclusiones.
— Jovencito, tú y yo tenemos cosas de que hablar — Max solo rio.
Ambos se dirigieron a la salida del complejo con rumbo hacia el gran estacionamiento en busca del auto del neerlandés para lograr regresar a casa lo más pronto posible.
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