Mundo de los sueños, Ansan, 2017.
YJ🦊, 17 años. SB🐰, 16 años. 

Tras pasar una puerta que Soobin había invocado, llegaron rápidamente a la casa de Beomgyu: una gran biblioteca con techos bastante altos. 

Muchos libros se encontraban volando como pájaros por todo en lugar, decorado con luces flotantes en cada esquina, siendo estas la única iluminación presente. Algunas de las estanterías se movían solas para darle más espacio a los libros, y los principales encargados de mantener la biblioteca en orden eran grandes hojas vivientes recortadas en forma de muñequitos simples. 

Se sentía un sitio tranquilo y bastante mágico, daba la sensación de estar en Hogwarts. De hecho, siempre que iban, Soobin hacía bromas sobre pertenecer a una de las películas de Harry Potter, fingiendo ser un personaje de la saga. Por supuesto que ese momento no era la excepción. 

Por eso, alzó el dedo índice y dió un toquecito en la frente de Yeonjun━. Wingardium leviosa. 

Podía quedarse como un simple y tierno acto infantil de no ser porque se trataba del mismísimo hada de los sueños, y aunque no pudiera hacerlo flotar con un hechizo, si tomó a Yeonjun de la cintura para alzarlo un poco gracias al polvo de hadas que tenía en el bolsillo. 

━¡Woah! Cinco puntos para Ravenclaw ━dijo Yeonjun siguiéndole el juego. 

Soobin rió y lo bajó rápidamente por si acaso salía volando. Luego siguieron nombrando algunos hechizos extraños que no funcionaban porque no eran magos, pero resultaba divertido fingir que sí. 

━¡Petrificus totalus! ━exclamó Yeonjun dándole un toque a Hueningkai, quien fingió quedarse petrificado━. Rápido, Soobinnie, róbale los helados que le quedan. 

━¿Vamos a ser los villanos? 

━Sí~ 

Con esa respuesta, el pelinegro revisó con cuidado todos los bolsillos de Hueningkai, terminando con un puchero decepcionado al notar que estaban completamente vacíos. 

━No hay nada, ¿qué clase de hada de la nevera eres que no traes algo frío? ¡Ni siquiera tienes polvo de hada! ━Yeonjun rió al ver la expresión confundida que puso Hueningkai por las quejas de Soobin.

━Ser el hada de la nevera no significa que deba llevar helados a todas partes ━respondió Kamal con el ceño fruncido. 

━¿No? ━Soobin parecía sorprendido por sus palabras, y ahí levantó un poco su holgada camisa para enseñar un pequeño llavero atado en una de las tiras donde debería ir el cinturón━. Como hada de los sueños, este llaverito me acompaña a todos lados~ 

Yeonjun lo observó y no pudo evitar sonreír. Era un llavero de una adorable luna de peluche durmiendo con gorrito de estrellitas, un regalo que él mismo le dió hace mucho tiempo atrás. No sabía que Soobin siempre lo llevaba consigo, y se le hacía tierno saber que lo conservaba como si fuera un objeto muy importante. 

━Mmmhh, tal vez si debería llevar algo así, se ve muy lindo ━pensó Hueningkai en alto.

━Te podemos regalar uno por tu cumpleaños ━propuso Yeonjun━. Solo espera hasta entonces~ 

Hueningkai no podía estar más satisfecho con esa idea. Le gustaba cuando sus mayores lo tenían en cuenta, sobre todo si se trataba de Yeonjun. 

━Esperaré pacientemente~ 

Esto es algo que siempre se guardó para sí mismo, y es que en algún punto de su vida, Hueningkai tuvo sentimientos románticos por el adorable rubio. 

Luego se enteró de la relación que tenía con Soobin y supo que él ya no tenía oportunidad, no cuando Yeonjun observaba al pelinegro con tanto cariño que veía difícil que tuviera ojitos para alguien más. Definitivamente esos dos estaban destinados a estar juntos.

Curiosamente, Hueningkai sobrellevó su amor imposible bastante bien, aceptando rápidamente que nunca lograría nada con Yeonjun. Es más, empezó a suponer que era de estos enamoramientos rápidos que uno tiene durante la adolescencia por culpa de la pubertad, y se avergüenza de sí mismo por haber estado un tiempo fantaseado con robarle el novio a Soobin.

Aún así, seguía queriendo mucho a Yeonjun, no de manera romántica sino como un gran amigo al que siempre le deseará lo mejor. Y puede admitir con orgullo que lo mejor que le ha pasado a su amigo es Soobin, el único que cabía dentro del corazón de Yeonjun y el único capaz de amarlo como merece. 

Sabía de primera mano cuán compatibles son y amaba mucho verlos juntos, transmitían una felicidad contagiosa muy agradable que a él le gustaba admirar. Por eso, muchas veces se unía a ellos, sin interponerse en su relación, claro. 

Quiso acompañarlos en su actuación como estudiantes de Hogwarts, pero el temblor de uno de los libros abiertos en la mesa llamó su atención. Al acercarse un poco, este empezó a brillar y dos adolescentes aparecieron de la nada. 

━Por fin, un lindo final. Espero que la autora saque más contenido de los protagonistas~ ━dijo uno de los chicos mirando a su compañero. 

━¡Jungwon! ¡Jay! ━el grito de Yeonjun hizo que los mencionados voltearan hacia el rubio━. Hacía tiempo que no los veía. 

El menor de hoyuelos hizo una reverencia━. Buenas, hyung. 

━Estamos leyendo mucho últimamente, disculpen nuestra ausencia ━Jay se rascó la nuca avergonzado por sus propias palabras. 

Yang Jungwon y Park Jongseong, los conocieron en el instituto. Son dos fuertes hechiceros que podían hacer de todo, o eso es lo que Soobin le había dicho a Yeonjun. 

Siempre iban con sus grandes sombreros, largas capas con dibujos de estrellas y varitas mágicas. 

De todos sus amigos, eran los que más disfrutaban de la tranquilidad, por lo que es muy común verlos en la biblioteca. A veces leían, otras simplemente se sentaban en uno de los sillones a hacer absolutamente nada. 

Al igual que Soobin y él, esos dos son una linda pareja, y por experiencia propia sabe que no hay nada mejor que no hacer nada junto a la persona a la que más amas. Esos momentos de paz donde la comunicación es innecesaria, solo los dos bajando la guardia por completo para mantenerse relajados mientras uno acariciaba suavemente al otro, sin estrés ni preocupaciones.

Yeonjun amaba esa sensación, aunque no es algo que podría hacer a todas horas como el JayWon, no cuando Soobin y él son unos adolescentes enérgicos con ganas de vivir aventuras. Pero no puede negar que extraña pasar un momento así. 

Hueningkai miró el libro del que salieron con curiosidad━. ¿Qué género están explorando ahora? 

━Oh ━un rubor empezó a aparecer en las mejillas de Jungwon mientras jugueteaba tímidamente con sus dedos━. Romance... 

━¿Están investigando para mantener la relación? ━dijo un divertido Soobin, pues ellos empezaron a salir hace poco y con lo perfeccionistas que podían llegar a ser, no era una teoría descabellada. 

Jay suspiró cansado━. Solo encontramos historias con relaciones... Cuestionables. Más que aprender a mantenerla, aprendimos todo lo que no debemos hacer. 

━Les aseguro que vamos a ser tan sanos como ustedes ━Jungwon también suspiró cansado, haciendo que los 3 mayores empezaran a cuestionarse qué clase de romances leyeron━. Jay, al mínimo comportamiento tóxico nos lanzamos un hechizo de los feos, ¿vale? 

El mencionado aceptó sin dudar, y Yeonjun no pudo evitar reír por lo afectados que se veían simplemente por haber leído varios libros. Pero su risa cesó cuando una monstruosa sombra viviente con grandes gafas redondas que agrandaban una filosa y aterradora mirada llegó desde uno de los pasillos para soltarles un fuerte 'ssshhh' que hizo temblar las estanterías. Incluso uno de los hombrecitos de papel que estaba ordenando los libros huyó asustado. 

Se trataba de la abuela de Beomgyu y la dueña de la biblioteca. Es un monstruo que da miedo a todos a pesar de ser inofensiva. Pero la manera en la que te amenazaba con la mirada cada vez que hacían un poco de ruido asustaba hasta al mismísimo Taehyun. El monstruo incluso tenía un medidor de decibelios para controlar el ruido en la biblioteca, es extremadamente estricta al respecto. 

Por eso, los 5 chicos se quedaron en completo silencio mientras la mujer monstruo pasaba al lado de ellos con intención de irse ahora que ya no hacían tanto ruido. 

Yeonjun tragó duro del miedo, sin poder moverse siquiera. Rápidamente, Soobin le tomó de la mano para calmarlo con inocentes caricias en el dorso de esta. 

Por esos simples actos siente que es más dependiente de Soobin de lo que puede parecer. Ya no solo por la obviedad de que cuando se alejan entra en pesadillas, si no porque Yeonjun se ve incapaz de vivir sin su hada de los sueños. Es más miedoso de lo que muestra, pero Soobin siempre le transmitía la confianza necesaria para superar cualquier miedo. 

Pensar en un mundo sin él lo hizo aferrarse a su brazo, como si se tratara de un niño pequeño buscando ser mimado, que en parte lo era, y su querido novio siempre lo consentía con más caricias. Justo como ahora, que no dudó en tocar suavemente su cabecita. 

Una vez la mujer sombra se fue por otro pasillo, Jay utilizó un hechizo para que todos pudieran hablar en susurro sin forzar la voz. 

━Oh, mucho mejor ━dijo Soobin bastante bajito, aún sin detener caricias al rubio━. ¿Saben dónde están Beomgyu y Taehyun? Vinimos a buscarlos. 

Jay señaló a una pequeña mesita con varios libros abiertos━. Deben estar en uno de esos. 

━Bien, vamos ━ahora sí tuvo que romper la cercanía con su pareja para dirigirse al lugar señalado, algo que hizo a Yeonjun pucherear, pues quería más mimos. Aun así, lo siguió arrastrando los pies con fingido cansancio, apuntando en notas mentales que luego le pediría un rato a solas. 

La notoria actitud infantil de Yeonjun hizo que Jay soltara una pequeña risita, sintiéndose identificado con el rubio. Él se comporta igual cuando Jungwon no lo atendía como quería, pero eso es una faceta que solo Yang podía ver. Su ego le impedía dejar que otros vieran esa vergonzosa parte de su personalidad.

━Yo les espero aquí. No me gusta meterme en los libros, pero prometo ayudar cuando estén fuera ━eso fue lo último que Yeonjun logró escuchar de Hueningkai antes de que uno de los libros lo engullera junto a Soobin con una luz muy brillante.

━Nosotros vamos a descansar un poco la mente ━avisó Jay, tomando la manita de Jungwon. 

El menor de hoyuelos se despidió de Hueningkai con la mano libre antes de que Jay se lo llevara por uno de los pasillos.