Los pasillos son del mismo blanco frío que cubre todo lo que hay en este lugar, como inclusive el es.

Sus pies de metal resuenan con eco con cada paso dado en los pasillos con pisos de hielo. Y es mientras pasa entre corredores vacíos que se pregunta, como en tantos otros días, si es alguien digno de guardar secretos. No porqué quiera (énfasis en el él quiera) ir y delatar o porqué es un charlatán, sino por la razón de que algunos días no es capaz de saber que tan confiable son las partes de él que están hechas de cables, metal y hielo.

Últimamente se pregunta mucho en su mente sobre qué partes de él actúan por su voluntad, o si sus acciones son conducidas por personas que probablemente nunca verá.

Realmente teme por lo que pueda llegar a hacer.

Realmente teme dañar a la única persona que lo ha tratado bien en este asqueroso hotel.

𝘦𝘭 𝘮𝘪𝘦𝘥𝘰 𝘴𝘪𝘨𝘯𝘪𝘧𝘪𝘤𝘢 𝘴𝘦𝘯𝘵𝘪𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴, ¿𝘯𝘰?

Talvez está actuando paranoico, demasiado paranoico.

—está bien, Lou, todo está bien... —susurra para si en un vago intento de levantarse los ánimos. (no funciona)

Se recompone y sigue su andar por los pasillos helados y silenciosos mientras su característica sonrisa se queda pegada en su rostro; constantemente también se pregunta el por qué siempre sonríe, después de todo, no hay nada feliz aquí por lo que vale la pena sonreir.

ᴠᴏʟᴜɴᴛᴀᴅ ᴘʀᴇғᴀʙʀɪᴄᴀᴅᴀ.

Una vuelta en otra esquina y detiene su andar. Una fina voluta de aire gris condensado camina por el pasillo y conduce hasta un destino; con la curiosidad tomando el control (sólo curiosidad, su curiosidad), se dirige hacia donde parece que proviene el humo sospechoso. Camina 20 pasos, dobla dos esquinas y lo encuentra, e allí la oficina de Mr. P.

La puerta frente a él es grande, madera color chocolate, la voluta de humo escapa por donde la puerta no se encuentra bien cerrada. Sin pensar de forma correcta en las consecuencias se acerca, pasos medidos siendo escondidos por la escarcha en el piso que cubre los sonidos metálicos. Lou internamente ruega para que eso sea suficiente.

Sabe que esto lo meterá en problemas, estar en este lugar de por si es minimo romper 10 reglas, pero podría ser un inicio de incendio, podría ser—

Mr. P siempre deja bien cerrada su oficina.

Mr. P nunca deja que nadie entre a su oficina.

Mr. P odia que la gente lo visite en su oficina.

¿Mr. P esconde algo en su oficina?

Un leve empujón con un dedo es lo que se necesita para que la puerta se mueva lo suficiente como para poder hechar un pequeño vistazo a la habitación. Dentro el humo es más espeso, el gris nubla su visión y apenas es capaz de diferenciar la silueta que se sienta detrás del escritorio, hay un destello de manos enguantadas y—

—pequeño bribon, ¿que éstas haciendo ahí? —no puede evitar la sacudida que da ante las palabras repentinas, pero rápidamente se calma al ver el gorro azul y el bigote blanco y espeso como la nieve.

No hay reproche en su voz, sólo curiosidad y un pequeño toque de burla, y̷̶̷̶̷ t̷̶̷̶̷a̷̶̷̶̷m̷̶̷̶̷b̷̶̷̶̷i̷̶̷̶̷é̷̶̷̶̷n̷̶̷ ̶̷m̷̶̷̶̷i̷̶̷̶̷e̷̶̷̶̷d̷̶̷̶̷o̷̶̷ aún así, si Lou no fuera metal está seguro de que se abría sonrojado.

—nada abuelo, sólo vi algo de humo salir de la oficina de Mr. P y bueno... Me dio curiosidad. —suelta apenado, evitando el contacto visual mientras se aparta lentamente de su lugar frente a la puerta.

—oh... D-déjame ver. —pide Gale un tanto t̶̶e̶̶m̶̶e̶̶r̶̶o̶̶s̶̶o curioso. Son extrañas la veces cuando Lou ha logrado contagiarle el sentimiento.

El viejo se acerca a la puerta con precaución, como si fuera un oso irritado a punto de gruñir, saltar y atacar, Gale asoma la vista, la nariz al instante se arruga ante lo que supone debe ser un olor desagradable. Lou, todavía no satisfecho con su curiosidad, se acerca un poco más para ver de nuevo por la ranura de la puerta.

El humo se ha disipado lo suficiente como para que algunos detalles sean más distinguibles. Hay una caja casi vaciada de habanos y papeles posicionados en una columna desordenda sobre la mesa, en el suelo hay una mancha azul redonda; Lou entrecierra los ojos ante la forma un tanto familiar, se parece demaciado a...

Es la cabeza de Mr. P.

Baja la mirada rápido para ver a Gale, el anciano tiene los ojos abiertos, hay algo inquietante en su mirada, sigue la línea de visión hacia donde el humo proviene. Manos enguantadas sosteniendo cantidades insanas de tabacos, y entonces voltea, y no hay una cabeza, no hay un pingüino, él—

Lou toma a Gale y sale de ahí.

Al principio lo único bueno de esto era el separador. Ahora puedo decir que las dos cosas están bien.

Gracias por leer uwuw 💗