# Trece
Chifuyu estaba viéndote esperando a ver que harías. Si ayudara a Taiju, no moverte de tu lugar o salir huyendo.
Optaste por la tercera, saliste huyendo dejando a Taiju medio muerto en el piso.
— ¡_____! ¡VUELVE AQUÍ! — lo escuchaste gritar.
Sin voltear hacia atrás decidiste seguir corriendo hasta la puerta principal.
Cuando quisiste abrirla, está tenía seguro, buscaste alguna otra ruta de escape, pero todo estaba cerrado.
Trataste de esconderte cuando ves a Chifuyu acercarse a ti con un bate de béisbol en la mano.
— Ama, cuando yo diga algo se tiene que cumplir ¿o acaso se le olvido? — pregunta el
Trataste de huir de el, pero había obstruido tu paso, te veía con enojo.
— Lo siento, yo volveré pero no me hagas nada — suplicaste
— Yo te lo advertí ¿no es así?
Dice el ya estando frente a ti, empujaste a Chifuyu para salir corriendo.
Pero el te puso el pie haciendo que cayera y sin decir nada más, empezó a golpear tus tobillos con el bate.
Haciendo que sola tras gritos, el dolor de aquel objeto de madera sobre tus tobillos dolía, lagrimas no tardaron de salir de tus ojos, casi nunca experimentabas el dolor por ellos mismo no podías soportarlo mucho, pero esto era demasiado, tus gritos lo hizo enojar aún más.
— Sigue gritando y me veré en la obligación de hacer otras cosas ama — amenaza el.
Tratas de callarte pero el dolor en tus tobillos es demasiado, haciendo que de vez en cuando soltara gritos de dolor.
— Con esto no volverás a huir...
Murmura el para ir a la cocina, trataste de levantarte pero tus tobillos no te dejaban.
No podías caminar, mucho menos correr, esto no era bueno. Trataste de pararte pero en ves de lograrlo conseguiste un fuerte dolor en los tobillos haciendo que cayeras de rodillas.
— Ya le dije que no podrá huir, le rompí los tobillos — dice con una pequeña sonrisa sádica el humanoide.
Alzaste la mirada para verlo, traía con el un vaso de agua, te tomó de las mejillas, haciendo que hicieras con tus labios como si fueras a besarle.
Para después introducir el vaso con agua por tu boca y la pasaras por tu garganta.
— ¿Qué era eso? — preguntas
— le tuve que disolver al agua una pastilla para dormir — dice el tranquilo — pero el efecto no es instantáneo
Tratas de poder moverte pero cada vez que hacías el mas mínimo movimiento de tus rodillas hacia abajo te dolía, si te había jodido los tobillos.
— Chifuyu... Me duelen mis tobillos — murmuras
— Yo le advertí, ahora tiene que afrontar las consecuencias... Por favor ama, no haga esto mas difícil para los dos...
— ¿Yo estoy haciendo las cosas difíciles? Te refresco la memoria si gustas, pero TU fuiste el que me encerró — dices haciendo énfasis
— Tienes razón, pero lo hago por tu bien, como dije desde un principio, te cuidare de las mejores intenciones — dice el con una sonrisa
Poco a poco ibas sintiendo como te quedabas dormida, hasta el punto de que la pastilla hizo su efecto.
El te cargo estilo nupcial hasta el sótano nuevamente, cuando te despertará ibas a presenciar un espectáculo de su parte.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top