Zhan limpiaba el mostrador con un trapo color amarillo, cuando el chico de ojos bonitos se acercó de repente.

Pero solo empezó a balbucear y a ponerse nervioso, se le hizo gracioso y tierno.

Pero disimulo porque no quería que se diera cuenta.

—vas a pedir algo no tengo todo el tiempo —fue lo único que se le ocurrió decir, aunque fue muy rudo.

—lo siento, quiero un...—dijo aquel chico, bajo la mirada para ver el mostrador.

El se veía indeciso, entonces sonreí por lo que había pasado.

Aquel chico de ojos bonitos me quería hablar.

O creo que solo lo imaginé.