Pasaron tres semanas desde que Jongho encontró a su padre en aquel parque, no le había mencionado nada a su mamá porque no la quería ver triste otra vez. Había visto a su padre un par de veces cuando salía con Yunho, pero simplemente trataba de no prestarle atención, no quería.

—Jonggie— El menor dejó de ordenar sus juguetes para mirar a su madre— Necesitamos hablar de algo— Jongho se preocupo al verla.

—¿Pasa algo?— Minkyung asintió— ¿Mamá?

—Has estado saliendo con Yunho todos estos días ¿Cierto?— Jongho asintió demasiado confundido pues no creía que eso tuviera a su mamá preocupada— ¿Ha pasado algo raro?

—¿Raro?— Fuera de que veía huir por su vida a un zorro de un conejo y un gato, todo era normal — No todo está bien ¿Que pasa? No me gusta verte preocupada.

—Conejito, me encontré con tu padre— Las orejitas de Jongho cubrieron su rostro— ¿Ya lo habías visto?— El menor asintió lentamente.

—Estaba con un niño, en un parque jugando— Minkyung tomó sus manos— Por eso no se fue sabiendo lo que me pasaría, mamá él siempre me protegía pero no le importó que me pasaría cuando me me llevarán.

—No lo sé, Jonggie— Murmuró— Y siendo sincera no quiero saberlo— Jongho no comprendió porqué.

—¿Sólo somos tú y yo?— Le sonrió a su mamá.

—Por supuesto... A todo esto ¿Pasó algo con Wooseok?

—Él no creyó que Yunho estaba siendo sincero y le dijo cosas malas entonces le pedí que se fuera— Explico mientras jugaba con sus manitas— No sé porque él no cree que Yunho es sincero.

—Quizas porque lo conoce mucho mejor— Jongho negó.

—Yunho si es sincero, algo paso con ellos dos para que Wooseok no le crea y para que Yunho no quiera hablar— Abulto sus labios al mismo tiempo que se cruzaba de brazos— Me gustaría saber, pero si Yunho no me quiere contar entonces lo voy a respetar.

El timbre se escuchó y Jongho supo que Yunho había llegado, ese día irían a buscar a Wooseok pues el menor quería saber si estaba bien así que Yunho se ofreció a llevarlo.

—Prometo llegar temprano— Minkyung asintió.

—Claro, te cuidado— El menor sonrió.

Jongho abrió la puerta y Yunho apenas tuvo tiempo de saludar antes de que el menor se lo llevará.

—Veo que estás ansioso por ver a mi hermano— El menor asintió.

—Espero que esté bien— Yunho sonrió— Y también espero que ya no diga cosas malas sobre ti.

—Si, dudo mucho que eso pasé— Murmuró.

Jongho tenía fé, demasiada para ser realistas.

Él de verdad esperaba que los hermanos Jeong dejarán de ser como eran entre ellos, tenía la creencia de que los hermanos se apoyaban en todo, pero él no tenía hermanos y nunca convivio con más personas que sus padres así que no estaba demasiado familiarizado, aún así esperaba que los Jeong pudieran llevarse bien algún día.

Al llegar al edificio donde Wooseok se hospedaba, Jongho prácticamente obligo al pelinegro a acompañarlo, se negó tanto como pudo pero Jongho además de que le ofreció galletas de las que él mismo preparaba también hizo muecas lindas, se sintió chantajeado cuando Jongho sonrió victorioso.

—Si sabes que no me va a abrir— El menor negó— Si no abre me voy.

—Va a abrir— Afirmó casi como si supiera que eso pasaría— Y si lo hace quiero una malteada de fresa.

El pelinegro termino por golpear la puerta sin fuerza y cuando escucho a su hermano maldijo, hubiera deseado que no estuviera, después de que dijo que era él, Wooseok abrió y volvió a maldecir, ahora tendría que comprarle una malteada al menor y lo escucharía decir que tenía razón.

—¿Que quieres?

—Yo nada, prácticamente estoy obligado a estar aquí— Jongho se dejó ver y lo saludo con una sonrisa.

—No fuiste obligado— Yunho bufo y se hizo a un lado para pegar su espalda a la pared— Hola, hace mucho que no te veo ¿Cómo estás? Traje galletas— Le mostró un recipiente con galletas.

—Gracias— Aceptó las galletas— Estoy bien ¿Que tal tú?— Jongho asintió.

—Muy bien, mi mamá pregunto por ti hoy— Wooseok lo miró— Aún puedes ir a mi casa, y si no estás tan ocupado también podemos jugar o hacer galletas.

—Hacer galletas es divertido— El conejito sonrio— Prometo ir cuando no esté tan ocupado, tengo demasiado trabajo estos días, yo no tengo días libres— Yunho rodó los ojos al escucharlo.

—Te hubieras hecho cargo del restaurante— Jongho miró al pelinegro que respondió.

—Si lo hubiera hecho ¿Que trabajo tendrías tú?— Jongho frincio el ceño cuando notó lo que pasó.

—Ese sería mi problema...

—Y por eso no tome el cargo del restaurante— Ambos hermanos se miraron con molestia.

—Oigan…— Trato de llamarlos.

—Faltas todo el tiempo, me cuestionó si el restaurante esta en buenas condiciones— Yunho frunció el ceño molesto por la suposición de su hermano.

—Te aseguró que el lugar está como siempre, el hecho de que falte cada ciertos días no quiere decir que me den igual las necesidades del lugar y los empleados...

—A ti todo te da igual, incluso Jongho ¿O no?

—No metas a Jongho en esto— Advirtió.

—¡Basta!— El par bajo su mirada para ver a Jongho— No me gusta a dónde va eso, mejor nos vamos— Tomo la muñeca de Yunho— Nos vemos cuando tengas tiempo — Se despidió de Wooseok con una pequeña sonrisa.

Jongho se llevó a Yunho porque de verdad no le estaba gustando el rumbo de la conversación, sabía que demasiados temas iban a salir en cuestión de minutos y el par terminaría con más problemas de los que ya tenía.

—Yunho— Siguió al mayor que se había ido por la dirección equivocada— Yunho ¿Que pasa?— Miró al mayor y se preocupó— ¿Es por lo que dijo Wooseok?

—No importa cuántas veces me esfuerce, nada cambiará— Murmuró.

—¿Que no cambiará?— Yunho lo miró— Puedes decirlo y te creeré.

—¿Por qué? No lo comprendo— El conejito le sonrió.

—Porque cuando te veo a los ojos puedo ver que no sólo hay sinceridad, sino mucho más, porque sé que algo pasa que no te deja en paz y yo quiero ayudarte— Entrelazó sus manos.

—El día que te fuiste de mi casa, Wooseok se quedó, yo quería que se fuera, que dejara de recordarme lo que ya sabía y dije un par de cosas que me arrepiento de decir— Jongho ladeó su cabeza— Temo que si te lo digo puedas creerlo e irte.

—No me iré, lo prometo, me quedaré contigo, lo haré.

—Dije que te tuve lastima y que no tuve opción al permitir que te quedarás— El menor lo miró— Pero no es así— Negó— Me alegra tanto que te quedarás conmigo en ese momento porque no iba a estar sólo.

—No me iré— Murmuró— Estaré contigo todo el tiempo que quieras.

—No lo entiendo ¿Por qué?— Jongho bajo su cabeza— Jongho ¿Por qué?

—Estoy enamorado de ti— Soltó demasiado bajo, incluso pensó que Yunho no lo escucho y si era el caso estaría bien.

Pero Yunho soltó sus manos y se aterró de haberlo arruinado todo, sabía que su confesión podía ser demasiado riesgosa pero había tomado todo su valor para poder decirlo y ahora estaba aterrado.

—Jongho...

—Lo siento— Ni siquiera fue capaz de poder mirarlo, sólo quería desaparecer de ese lugar.

Al no ver ningún movimiento por parte de Yunho decidió que debía irse, pero el mayor lo detuvo.

—No quiero que te vayas, tú no— Jongho lo miró— Todos se van, dejo que lo hagan, pero no quiero que eso pase contigo— Murmuró— Yo no quiero lastimarte a ti, no quiero que te vayas como los demás, no quiero sentirme solo de nuevo, ya no quiero sentirme vacío... También estoy enamorado de ti y estoy aterrado de eso porque sé que puedo arruinarlo todo en cualquier momento.

—Tambien estoy aterrado, pero no vas a arruinar nada, no lo harías— Se acercó un poco más— No sé los demás pero yo confío ciegamente en tí— Tomo los hombros del mayor para que bajara un poco y juntar sus frentes— Todo está bien, ambos dejaremos de estar aterrados y veremos el lado lindo de este sentimiento— Yunho lo abrazo.

—Gracias por quedarte.

—Gracias a ti por dejar que me quedará— Ambos sonrieron y se abrazaron un largo tiempo.

—Creo que es momento de contarte lo que pasó— El menor se apartó un poco para mirarlo.

—Si es lo que quieres entonces está bien— Acaricio su mejilla con delicadeza.

—Lo haré— Jongho simplemente le sonrió.

Si Yunho quería contarle entonces él lo escucharía hasta el final.

Y me gusta dejar con la duda, nos vemos en el próximo capítulo