—¿Alguna vez has sentido que no mereces ser amado?— Jongho miro al mayor con una mueca confundida.

—Creo que no— Murmuró.

—Yo sí, desde que tengo uso de razón, la primera vez que me dijeron que era una mierda fue cuando tenía ocho años— Jongho frunció su ceño— En ese entonces no comprendía a qué se referían y no importó la palabra, pero la forma en que lo dijeron fue como si yo estorbará en la familia, él día que me dijeron eso fue el mismo día que conocí a Mingi, yo estaba feliz porque tenía un amigo, mis padres me dijeron que no les hiciera caso y me mandaron a jugar pero yo los oí discutir, hablaban de mí como si no estuviera ahí, dijeron tantas cosas que no puedo olvidar hasta la fecha— El menor tomó sus manos y le sonrió.

—Tu familia no me cae bien— Yunho sonrió.

—A casi nadie— Beso su frente— Después de escucharlos se me quedó grabado que había algo mal en mí, que siempre le haré dañó a las personas, quise que Mingi se alejará porque no quería hacerle daño pero no se fue y me alegro de que no lo haya hecho, mi familia se alejaba de mí y no sabía porque, mis padre no me respondían, pero mi hermano mayor para eso estaba ahí, Wooseok antes era demasiado influenciado por nuestra familia así que en ese entonces lo que dijo fue por eso.

—¿Que te dijo?— Preguntó con algo de curiosidad.

—Que le daba asco a nuestra familia, que les había hecho daño como siempre, que por mi culpa y de Mingi, en realidad se refirió a él como híbrido estúpido, nuestra familia se dividió y otras cosas más, eso me hizo sentir culpable porque yo no quería hacerle daño a nadie— El menor lo miró enternecido, no conoció a Yunho de niño pero supuso que debió ser muy tierno.

—¿Les dijiste a tus papás?— Yunho asintió.

—Wooseok dijo que mentía, que jamás dijo esas cosas, me creyeron a mí, pero Wooseok quedó resentido por eso, así que me evito a toda costa y yo creí que lo lastimé así que les dije a mis papás que si había mentido— Jongho lo miró y lo abrazó— Quise pedirle perdón pero él siempre se alejaba, aún así insistí hasta que lo cansé y dejo de alejarse, pensé que quizás aceptaría mis disculpas pero me gritó cosas y cada una superaba la anterior y nuevamente escuché esa palabra pero está vez de mi hermano y yo sólo supuse que esa palabra sólo se la decían a las personas que eran muy malas.

—Creíste que eras malo— El mayor asintió.

—Me asusté porque yo no quería ser malo, así que intente hacer de todo para dejar de serlo pero nada funcionaba porque mi hermano me seguía evadiendo y así fue por años, en algún punto preferí dejar de intentarlo y dejé de preocuparme por él y mi familia, me daba igual que pasaba o dejaba de pasar con ellos, Wooseok maduro pero aún así no cambié con él, hablaba sólo lo necesario con él no más, quizás eso que pasó para él no fue más que algo absurdo entre hermanos pero para mí fue diferente... Más personas siguieron llegando a mi vida y siempre encontraba una forma de arruinar todo, así que preferí estar solo porque solo así evito que la gente salga lastimada— A Jongho no le gustó eso, era triste a su parecer.

—Pero a ti no te gusta estar solo— El pelinegro se encogió de hombros.

—Y tampoco lastimó a las personas, todo este tiempo me he sentido indignó de ser amado porque sé que algo haré y voy a arruinarlo.

—No me gusta que pienses eso, tú mereces ser amado y no tienes que pensar que lo vas a arruinar siempre porque no es asi— Tomo sus mejillas— No tiene porqué ser así, lo que dijo tu familia, lo que dijo Wooseok y lo que dijeron los demás no es real, tú no eres nada de eso, ¿Alguna vez escuchaste lo que tus amigos dicen de ti? Ellos te quieren y si están contigo es por algo, y ahora me tienes a mí también— Le sonrió— Y me quedaré contigo, te lo prometo— Dió un corto beso a sus labios— Me gustas.

—No estoy seguro de porque te gustó después de todo lo que te he hecho pasar— Jongho sonrió— Pero también me gustas— Tomo sus labios de nuevo en un cálido beso.

Está vez era distinto, ahora sabían sus sentimientos y sabían que no eran simples besos, Yunho se sentía más ligero y Jongho menos aterrado, ambos estaban quizás en el mejor punto de sus vidas, Jongho no dejaría solo al mayor, y Yunho haría todo para no lastimar al menor porque no quería verlo llorar y Jongho no quería ver triste a Yunho.

Fue uno de los mejores momentos de sus vidas y pudo serlo mucho mejor si tan sólo no los hubieran separado de forma brusca, Jongho sé asustó y se refugio detrás de Yunho después de notar que no estaba tan lejos como creyó.

—Alejate de mi hijo— Jongho abrazó la cintura del mayor al escuchar a su padre— Jong...

—No— Murmuró— Tú te fuiste, nos dejaste— Yunho colocó sus manos sobre las del menor— Ahora sólo somos mi mamá y yo, ¿Podemos irnos?— El pelinegro asintió.

Yunho giró un poco su cuerpo para abrazarlo y empezar a caminar.

—Jongho— El menor lo ignoro— Sabes perfectamente que no puedes tener novio.

—Si puedo, tú ya no me mandas— Yunho miro al conejito, Jongho procuró esconderse bien pues no quería que su padre hiciera lo mismo que hacía cuando él no estaba de acuerdo con lo que decía.

—Jongho...

Yunho prefirió llevarse al menor pues algo le decía que Jongho no quería estar ahí, el menor lo abrazo y nadie dijo nada en el camino.

Jongho se sintió cálido en brazos del mayor, todo estaba bien con él le gustaba tanto que Yunho lo abrazará, el castaño levantó su cabeza para mirar al mayor, le sonrió y ambos se detuvieron.

—¿Todo está bien?— Jongho asintió lentamente— Entonces también te prohibía tener novio.

—Si, él me prohibió muchas cosas— El mayor alzó sus cejas— Pero ya no, mi mamá dijo que ahora viviré como yo quiera.

—Me alegro mucho de eso— Colocó su mano sobre su mejilla y dejo un pequeño beso sobre sus labios.

—Aunque también dijo que tengo que tener cuidado— Yunho sonrió— Yunho yo no quiero verlo y que este cerca, pondrá su mano sobre mi cabeza y no me gusta, tú no vas a poner tu mano sobre mi cabeza ¿Verdad?

—Ni siquiera entiendo que significa eso—  El conejito lo miró— Pero no lo haré, si dices que no te gusta entonces no tengo porque hacerlo— Jongho sonrió y volvió a besarlo— ¿Te gustaría ir al restaurante donde trabajo?— Jongho alzó sus orejitas y lo miró con curiosidad.

—¿Puedo?— El pelinegro asintió.

—Claro, vamos tengo que ver unas cosas— Jongho se emocionó y comenzaron a caminar.

Jongho miraba con curiosidad todo el lugar pues él nunca había estado por ahí, procuraba no separarse de Yunho por cualquier cosa, pero sabía que estaba seguro con él. Al llegar el conejito se refugió en Yunho pues al entrar muchos se le quedaron mirando, los empleados saludaron al pelinegro y este apenas y respondió.

—Es un lugar muy lindo— Yunho sonrió— Wooseok se equivoca al pensar que no le pones atención.

—No es como que me importe lo que crea— Abrió una puerta que dió a una oficina, dejo que el conejito entrara primero.

—Yo creo que sí te importa— Murmuró— Pero no te gusta admitirlo.

—Quizas sí, quizás no— Se encogió de hombros.

—Bueno— Beso su mejilla— Pero yo sé que sí... ¿Puedo jugar?

—Por supuesto,— No veía porque no, así se podría distraer y no aburrirse.

Jongho cambio de forma y se puso a brincar por toda la habitación, movía su naricita con curiosidad, Yunho de vez en cuando le pedía al menor que se calmara pues Jongho de la emoción por estar brincando se terminaba estampado con la pared.

Mientras Yunho revisaba sus cosas, Jongho jugaba con toda tranquilidad y sin ningún problema, hasta que se cansó y decidió descansar en los muslos del mayor, y se quedó dormido mientras eo mayor lo acariciaba por suerte nadie entró porque eso lo hubiera molestado demasiado.