—Ho— El conejito se escondió debajo de la cama cuando su mamá lo llamo— Sal de ahí no eres un niño, aunque todo el tiempo lo pareces— Pero Jongho no salió— Te daré galletas después de hablar— Y su hijo finalmente salió.

—¿De que hablamos?— Minkyung negó— Yo solamente le hice saber que estaba agradecido por dejar que nos quedemos en su casa— Se cruzo de brazos.

—Esa no es tu forma de agradecer, ambos lo sabemos, Ho soy tu madre te conozco perfectamente, quiero la verdad— El menor lo miró con una falsa confusión— También lo marcaste.

—No hay pruebas de eso— Bufo— Él cree que solo fue su ropa— Minkyung alzó una de sus cejas.

—¿Y crees que eso está bien? Me lo dirás tú o quieres que yo lo diga— Jongho bajo la mirada— Te gusta ¿No es así?

Jongho no le respondió, se quedó callado, porque era verdad y no quería admitirlo por algunas razones, la principal era que Yunho estaba en una relación y esa era la principal razón más importante para él. Sus acciones en un principio no fueron concientes hasta que él mismo se descubrió, sabía que todo comenzó en su celo porque de lo contrario no hubiera pedido que lo dominará y eso ya era muy vergonzoso para él, no quería aceptarlo porque si lo hacía todo se volvería complicado para él, porque no sería igual si lo aceptaba, porque tendría que aceptar que para Yunho él era un conejo que le obsequiaron en su cumpleaños y del cual se tuvo que hacer cargo porque resultó ser un híbrido, porque fue él quien le dió un pequeño empujón para que finalmente declarará sus sentimientos a quien le gustaba, eso era él para Yunho, no había más, y no habría más porque en algún momento él se iría con su mamá a empezar de nuevo y no quería aceptar que para Yunho ni siquiera era un amigo.

—Jong— El menor alzó su cabeza finalmente.

—No lo voy a aceptar— Murmuró.

No iba, no quería hacerlo porque eso lo iba a lastimar, prefería dejar todo como estaba y así cuando se fuera con su mamá entonces no tendría que fingir que eso era lo que quería.

—¿Por qué no?— Jongho se negó a hablar— ¿Que te lleva a no querer aceptarlo?— Pero no hubo ninguna respuesta, Jongho no quería hablar de eso porque entonces lo diría todo.

—¿Cuando nos vamos?— Cambio la conversación, Minkyung suspiro.

—Tal vez en una o dos semanas— Jongho asintió lentamente— Sabes que eres muy evidente cuando estas decaído.

—¿Por qué papá nos hizo esto?— Minkyung lo miró con una mueca afligida— Él siempre dijo que nosotros éramos todo lo que deseó, y me dejó como garantía de sus deudas, se fue sabiendo que nosotros tendríamos que afrontar todo lo que hizo.

—No lo sé— Murmuró— Yo igual quisiera saber, pero no tengo la respuesta y no la tendré jamás, y quizás deberíamos quedarnos de esta forma, sin saber la razón por la que nos hizo esto, él se fue y dudo mucho que quiera volver— Acunó el rostro de su hijo y con su pulgar acaricio su mejilla.

—Mamá, ¿Por qué no me siento orgulloso de haber ayudado a alguien a declarar lo que sentía?¿Por qué en su lugar prefiero no haberlo ayudado?— Su madre formó  una pequeña sonrisa.

—Porque sabes que no tendrás la oportunidad de declarar tus sentimientos, porque te gustaría que siguiera de esa forma con la esperanza de que te note— Y eso era justo lo que Jongho quería— No lo quieres aceptar porque entonces llegarías a una realidad que no deseas ¿Cierto?

—Tardo cinco años en finalmente tomar el valor y fue porque yo dije algo, esos cinco años de espera no cambiarán tan pronto— Murmuró— Si lo acepto entonces todo va a cambiar y no quiero, porque me gusta que de atención y no pudo más que eso, sólo atención y me doy por satisfecho.

—Sabes lo que está pasando, él te gusta, pero está en una relación— El menor asintió— ¿Quieres añadir algo?

—Tal vez alejarme sea lo mejor— Minkyung lo abrazo y Jongho se dejó— Nos iremos de todas formas, y él volverá a tener la vida que tenía antes de tener que hacerse responsable de mí, sólo que no estará completamente solo— Las lágrimas empezaron a brotar y el primer sollozó salió de sus labios.

Porque ya lo había aceptado, Yunho le gustaba y sólo así se quedaría.

✿｡‧₊🐇

Jongho dejo de jugar con su pelota cuando escucho el timbre, él pensaba abrir pero Yunho salió de la cocina así que pensó que podía ser su novia, por lo que siguió jugando.

—Hola Jongho— El conejito volteó y miro a Wooseok, salto a él aprovechando que estaba de cuclillas— Me sorprende que sigas viviendo con él amargado de mi hermano— Yunho rodó los ojos, y el conejito saltó para cambiar de forma.

—Yunho no es amargado— Wooseok sonrió— De verdad.

—Creí que sólo Sihyeon lo veía de esa forma, pero me equivoqué— Jongho lo miró— ¿Y cómo estás?

—Muy bien, encontré a mi mamá y vamos a vivir juntos otra vez— La emoción en su voz fue muy notable y eso era aún más tierno de su parte— ¿Y tú cómo estás?

—Pues estoy— El menor ladeó su cabeza teniendo cuidado con sus orejitas— Mi hermanito me va a tener que aguantar aquí.

—¿También piensas vivir en mi casa?— El pelinegro mayor negó.

—Claro que no, pero no lo digas como si fuera una carga— Yunho negó— En fin ¿Que hacías?— Le preguntó al menor.

—Jugaba— Señaló todos sus juguetes, a Wooseok le sorprendió la cantidad de juguetes— Así no me aburro cuando me quedo solo.

—¿Te ibas a quedar solo?— El menor asintió, su mamá llegaba más tarde y Yunho iba a salir, y se negaba a querer jugar con Wooyoung que era el único disponible.

—Hongjoong ya no puede jugar conmigo, no le agradó a Yeosang, Seonghwa trabaja y Wooyoung si está disponible pero no quiero jugar con él, es un zorro— Wooseok alzó sus cejas y siendo un poco de penp por el conejito, si ellos eran sus únicas opciones eso quería decir que se la pasaba solo gran parte del día.

—¿Y como conseguiste todos los juguetes?

—Yunho los compro— El mayor frunció el ceño.

—A él si, pero a mí no me compras nada en mi cumpleaños— Yunho se encogió de hombros— Soy tu hermano.

—Y yo tampoco he tenido regalos de cumpleaños de tú parte.

Jongho sólo vio al par de hermanos empezar a discutir por regalos de cumpleaños, fue divertido a su parecer y si se rió un par de veces, pero la discusión no duró demasiado pues el timbre volvió a escucharse.

—Hola— Jongho cambio de forma para esconderse debajo del sofá.

Wooseok alzó una de sus cejas al notarlo, miro a Sihyeon y le sonrió, después saco a Jongho de su escondite e igual notó que Sihyeon se colodaba detrás de su hermano, eso fue raro, tomo una pelota y saco a Jongho al patio trasero.

—En realidad no sé que acabo de ver— El conejito lo miro— ¿Por qué te escondite de ella?¿Y por qué ella se escondió de ti?— El menor cambio una vez más de forma.

—Hubo un accidente— Murmuró.

—¿Accidente?— El menor asintió totalmente avergonzado— ¿De que tipo?

—Es muy vergonzoso, pero sólo me defendí ante una amenaza— Wooseok no evito reír al imaginar que pudo pasar— No es gracioso.

—Si lo es— Jongho no estuvo de acuerdo.

—Se enojaron conmigo porque creyeron que lo hice intencional— El mayor dejo de reír y lo miró atentamente.

—Cualquier idiota sabría que no fue intencional— El menor apretó sus labios formando una línea— Si sabía que mi hermano era un idiota pero no pensé que tanto.

—No conoce nada de conejos, ni ella— Wooseok bufo.

—Igual sigue siendo un idiota, en fin ¿Quieres jugar?— Jongho se emocionó así que asintió.

Jugar solo ya no era tan divertido así que iba a aprovechar que el mayor estaba ahí y que él mismo lo propuso.

Se divirtió más que los últimos días, además que con Wooseok pudo saltar más alto que de costumbre, salto, corrió, se escondió un par de veces y busco a Wooseok otras tantas, se tropezó varias veces, también se golpeó contra la pared por estar corriendo, Wooseok lo tuvo que salvar porque calculó mal y termino en el patio del vecino y había perros, casi se lo comen pero no pasó mas, hasta que finalmente ambos quedaron exhaustos.

Wooseok estaba recostado en el césped del patio y Jongho estaba a un lado de él con su cuerpo extendido, el menor lo miró y se acercó a pasos pequeños para lamer su mejilla, el mayor sonrió.

—Me alegra que me tengas confianza— El conejito le dió un pequeño empujón con su nariz— Sube— Jongho trepó y se acomodo en su abdomen— Pase un buen rato, no le digas a tu mamá que casi te comen unos perros— Claro que Jongho no le iba a decir— Es divertido jugar contigo— Jongho ronroneo, también pensaba igual.

Fue divertido jugar con Wooseok, nunca había jugado con un humano, y le gustó.