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Una sonrisa comenzó a formarse en el rostro de Amélie cuando comenzó a leer el correo que le acababa de llegar. Leía cada palabra, cada línea, cada párrafo, para llegar a la parte más emocionante del comunicado reciente.
❝... Nos alegra comunicarte que estás convocada al Qatar 2022 para ser la fotógrafa en los partidos de algunas selecciones. Sería un honor tenerte con nosotros y darte la oportunidad de darle una sección de fotos a los jugadores de la selección Argentina... ❞
Amélie saltó del sillón dando un grito, no había nadie en su casa, por lo que le daba la oportunidad de espresarse de la mejor forma. Volvió a leer el correo dos veces más para saber si eso era solo un sueño o tan solo es la vida real. Su emoción se podía notar desde lejos, es una chica afortunada. Es mucha información en un solo mensaje. Debía contárselo a alguien.
—¡Gabriel! — Amélie salió de su casa hacía la vereda, donde en la parte de arriba de la casa vive otra familia y ahí vive su mejor amigo —. ¡Gabi! ¡Salí, ahora!
El moreno sacó su cabeza por la ventana y salió al balcón, parecía que todavía estaba muy dormido por su cabello todo revuelto y aún no podía abrir bien sus ojos.
—Boluda, son las diez de la mañana — se quejó el menor.
—Empeza a trabajar, irresponsable — habló ella —. Bueno, no vine a criticar tu forma de vivir. ¡Tengo una noticia! Vení a casa y te digo.
—Bueno, voy en cinco.
Amélie volvió a entrar a su casa, todavía no podía quitar su sonrisa de felicidad. Según el mensaje, su viaje y estadía sería pagado, tiene la opción de llevar a uno o dos acompañantes. Eso la alegraba más.
Cuando su amigo entró a la casa de su amiga, la chica lo obligó a sentarse en el sillón y que preste mucha atención.
—Esto es muy importante.
—Entonces, habla — Gabriel se recostó en el sillón y soltó un bostezo.
La chico tomó su teléfono y abrió el correo electrónico.
—Señorita Rodríguez, hemos estado observando su trabajo desde su página... — Ame siguió leyendo la parte del comunicado, donde explicaba lo grandiaosa que es ella en su trabajo —. Nos alegra comunicarte que estás convocada al Qatar 2022 para ser la fotógrafa en los partidos de algunas selecciones — la última parte lo leyó con micha más emoción que hasta contagió a su amigo.
—¿¡A Qatar!? — Gabriel se levantó del sillón emocionado.
—¡Si! — Amélie grito de la emoción.
Su mejor amigo se acercó a ella para abrazarla fuertemente. Él estuvo desde los comienzos de su carrera y está muy orgulloso de su mejor amiga.
—Felicidades. Fuaaa, es una banda.
—Ya sé, todavía no caigo — Ame guardo su celular —. Me queda un mes para viajar a Qatar. El viaje y la estadía son pagos, ya es mucho.
—¡Que felicidad! — Gabi gritó agudamente —. Voy a hacer cartas para que le mandes a Messi y mi camiseta para que la firme.
Gabriel se estaba desesperando. También es muy fan de fútbol, y como se ve, también muy fan de Messi.
—Eu, el correo dice que puedo llevar uno o dos acompañantes — Ame lo miro y él ya le estaba sonriendo —. ¿Querés conocer a Messi?
Si Gabi antes emocionado por ella, no se imaginan lo emocionado que ahora está. El perro de Ame estaba justo a su lado, entonces lo agarró y comenzo a saltar de la emoción y a bailar con él.
—Ey, para. Me vas a matar al perro — Ame le quitó su perro y lo dejo en piso, no sin antes darle un beso —. Voy a ver si mi papá quiere ir o sino mi hermano, pero seguro Fede va ir.
—Vos sabes que tu hermano también ama a Messi y no va a desperdiciar esta oportunidad — aclaró Gabriel.
—Si, ya sé.
Los dos estuvieron hablando un poco más de lo que sería el viaje a Qatar. Es un gran paso para el trabajo de Ame y un gran paso para la vida de Gabriel. Los dos se notaban muy emocionados, y es que lo están, es una oportunidad única e irrepetible en la vida.
Con el pasar de los días, Amélie decidió ir con su hermano al viaje, además de que él le insistió y Ame no tuvo otra opción que decirle que si, aunque obviamente lo iba a hacer. Pasaron en total dos semanas, ya había poco tiempo para que Amélie pueda organizarse, pero a la vez ya quería irse y estar en Qatar. Amélie fue consiente de lo que sería el viaje.
Amélie organizó su trabajo, dejó cosas pentiendes para más adelante, trató de pasar el tiempo suficiente con su familia, ya que no sabe cuándo volverá y eso dependerá de como Argentina esté en los partidos. Aunque sabe que su selección es la mejor y su país es uno de los más apoyados en el fútbol, es comprensible.
Pasaron las semanas y la emoción que Ame sentía era mucha, aún se preocupaba por sus padres al dejarlos solos, aunque tiene a la familia de Gabriel cerca de ellos. También le costó mucho en tener en cuenta que dejaría a su perrito por unas cuantas semanas, pero sabe que su familia estará cuidándolo y ella estará pendiente de él desde el otro lado del mundo.
Ninguno de los tres caía que iban a presenciar un mundial. Desde pequeños siempre estuvieron pendientes a los que es ese evento, pero estar allá es otro nivel.
Y en un cerrar de ojos, el día tan esperado había llegado. Los tres pasajeros se encontraban en el aeropuerto junto a sus familias. Estaban esperando su vuelvo, era de noche, por lo que estarían en el avión hasta el otro donde aterrizarán en Brasil y su último destino es hacia Qatar.
—No puedo decir lo muy orgullosa que estoy de vos, Ame — la madre de la morocha la miraba con admiración.
Amélie no sabía si llorar o sonreír ante tan lindas palabras de su madre. Se despidió de cada uno de sus seres queridos y los tres ya se estaban preparando para poder subir al avión.
Les dieron un último saludo y se fueron hacía su respectivo vuelo.
—Todavía no caigo — dijo Gabriel detrás de ella.
Ninguno de los tres todavía podía creerlo. Amélie ya había viajado en avión un par de veces por el continente americano, pero era otro nivel viajar al otro lado del mundo. Mas, para su amigo y hermano, es su primera vez en avión, por lo que ahora están muy nerviosos.
Amélie sabe que esta es una oportunidad única en si vida, volvería a ver la mejor selección y eso la alegraba mucho. También sabía que esto podria llevar su trabajo a puestos más altos, donde puede llegar a ser más reconocida, pero ese viaje fue gracias a su trabajo, a lo poco con lo fue creciendo y todo hecho por ella misma.
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