OO1. PRIMERA SESIÓN.
Amélie, Gabriel y Federico ya estaban pisando tierras Árabes. Ninguno podría explicar lo que los tres estaban sintiendo. También les habían informado que llegarían junto a la selección Argentina y se hospedarán en el mismo hotel que ellos. Eso los emocionaba más.
Fueron guiados hacia el auto que los llevarían al hotel. No se sabía si estaban agotados por el viaje, porque los tres querían explorar todo lo es la ciudad de Doha. Ninguno quería dormir, querían divertirse antes de que Ame tenga que estar pendiente con su trabajo.
Entraron al hotel y le dieron a Gabriel y a Federico una habitación para los dos, mientras que para Amélie le dieron una sola y que así ella pueda tener el espacio suficiente para su trabajo.
—Boluda, déjame ver tu pieza — Gabriel quería entrar a toda costa en donde su amiga estaría.
—Ándate de acá, Gabriel — Amelie dejó sus cosas sobre la cama.
Tenía muchas cosas, además de ropa, también todas las cosas necesarias que necesita para las secciones de todos, aunque sabe que en ese lugar tienen de todo, pero por las dudas siempre tiene las suyas.
—¿Tenés que ir a ver al director de programación? — Gabi se quedó en la puerta.
—Por la tarde y el lunes a la mañana tengo la sesión de fotos con la selección Argentina y la española — hablaba ella mientras sacaba sus cosas y las acomodaba.
Su hermano, Federico, entró a la habitación como si fuera de él.
—¿Ustedes no tienen una pieza asignada?
—Si, pero vos la tenés para vos sola y nos conviene estar acá — Fede recibió un golpe de parte de su hermana menor —. Dejá de ser bruta, pelotuda.
—Vos ándate de acá. Los dos váyanse.
—Yo no te hice nada — se defendió Gabriel.
Amélie no le contestó a ninguno y solo los empujó hasta afuera de su habitación. Cuando al fin lo logró, pudo estar más tranquila. El saber que estará con estrellas del fútbol la pone nerviosa y más sabiendo que va a ver a Emiliano Martínez y a Julian Álvarez.
Ama a los dos.
Ya por la tarde, cuando el sol se estaba escondido, Federico acompañó a su hermana a la reunión con el director, quien le indicaría las sesiones de fotos, fotos de campo y con otras selecciones.
Se encontraron en el living principal del hotel donde ellos están hospedados.
Amélie estaba nerviosa y más que Fede se podría decir.
El director le indicó los horarios, programas, entrevistas y demás en lo que Amélie tiene que estar presente, también, por las dudas, le envío a su correo los horarios, así no se hace una ensalada en la cabeza, lo que ella agradeció. Luego de la reunión, Fede, Gabi y Ame salieron del hotel a explorar parte de la ciudad de Doha, también pasaron por fuera del estadio donde sería el primer partido del mundial.
Una experiencia inolvidable.
(•••)
Los lunes por la mañana no eran agradables para Ame. Le costaba despertarse, pero por un momento se había olvidado que estaba en otro contiene gracias a su trabajo.
Que locura.
Se preparó rápidamente y Gabriel se ofreció a acompañar a su amiga al estudio de fotos, donde estarán los jugadores de la selección Argentina y Española. Ame sabía que su amigo solo la acompañaría solo para "lograr" ver a Messi, y gracias a ella, también a él le dieron la tarjeta de pase al estudio.
—¿Amélie? — un hombre de traje se paro frente a ella antes de que pudiera pisar el edificio.
—Si, señor. Amélie Rodríguez.
—¡Muy bien! Estábamos esperándote — aquel hombre le sonrió alegremente —. Vamos, ya todos están en el estudio — el hombre miro detrás de Ame, donde estaba Gabi —. ¿Quién es él?
No quería sonar cruel, pero esto era privado solo para las personas de publicidad.
—Es mi asistente — soltó Ame. Sabía que si le decía la verdad, podrían echarlos a los dos.
Gabriel trató de sonreír lo más convincente posible, pues su gorra del club de Barcelona y remera de la selección Argentina, no eran convincentes a los ojos de aquel hombre. O eso cree.
—Muy bien, muy bien. Rápido, la selección española esta en el estudio — dijo aquel hombre a pasos rápidos, mientras que ellos dos lo seguían por detrás.
—¿Por qué le dijiste eso? — preguntó Gabriel en un susurro.
—Si le digo que solo sos mi amigo, nos hechan a los dos — susurró —. Así que cállate y hace lo que yo te diga. Nada de bromas, nada charlas, nada de comer lo que veas frente a vos y nada de hablarle a Messi.
—¡No! ¡Todo menos eso! — el hombre de traje estaba demasiado lejos para oír las quejas de Gabriel —. Por favor, te lo pido, solo un autógrafo.
—No, cállate.
Ame dejó a su amigo con la palabra en en la boca y comenzó a correr detrás del hombre que se estaba alejando muy rápido de ellos.
Entraron al estudio, mostrando su pase colgado en sus cuellos como un collar. Gabriel tomo la mochila de su amiga donde lleva sus cosas necesarias y así poder ayudarla o pasar desapercibido.
—Aquí es — el hombre dejó pasar a los dos, había poca gente en el gran estudio, pero suficientes para ella —. Escuchen, ella es Amélie Rodríguez, la nueva fotógrafa recién llegada desde Argentina. Hoy estará a cargo de las fotografías de España y Argentina.
Amélie se presentó amablemente y todos la saludaron.
—Muy bien, Amélie. Todo tuyo, siéntete cómoda.
Aquel hombre se fue dejando a cargo a la morocha, Ame se acomodó, sacó su cámara y la colocó en el trípode que había traído. Sacó los lentes para la cámara y las demás cosas necesarias para ese momento.
—¿A qué hora llegan los primeros jugadores? — le preguntó Ame a la chica de lentes, encargada de las luces.
—Ya están en el piso. ¿Los dejamos pasar?
—Por favor.
Aquella chica fue en busca del guardia para dejar pasar a los jugadores españoles. Entraron todo juntos, primeramente los titulares y luego irían los suplentes. Amélie empezó de a poco, debía acostumbrarse a ésto. Es nuevo para ella, pero tampoco que no lo haya hecho nunca.
—Uh... de acuerdo — Ame no podía mirar al frente, eran bastantes altos y eso la ponía más nerviosa. Y como todos estaban esperando su turno, y Ame no decía nada, uno de ellos se fue acercando a la posición frente a la cámara. Ame sonrió —. Ah, muchas gracias, no sabía como pedirlo.
—Tranquila, tómate tu tiempo — aquel chico le sonrió y se preparó para las fotos.
Amélie hizo lo posible para estar tranquila y gracias a la confianza que los jugadores le tenían, se fue acostumbrando de a poco. Gabriel estaba detrás de ella, admirando a cada jugador y no podía creer que los tenía frente a él.
—Gabi, pásame el lente — Ame señaló la maleta de los lentes para la cámara, pero su amigo no le prestó atención —¡Gabi!
Gabriel miro a su amiga y luego la maleta, y rápidamente le paso el lente que ella le pidió.
—Eu, ¿me puedo sacar una foto con Laporte?
—No los molestes — Ame colocó la cámara en el trípode.
—Pero si están jugando, en ese caso, ellos se están molestando — Gabriel miró a los jugadores, que intentaban hacer la misma celebración que hace Laporte.
—Podés esperar a que yo termine y después te sacó una con Laporte y Pedri.
—¡Gracias! — Gabi besó la mejilla de su amiga.
Los jugadores seguían intetando copiar la celebración que Laporte estaba haciendo. El más joven del equipo, Gavi, se reía y emocionaba de el mismo al ver que lo estaba logrando. Eso a Ame le causaba risa, por lo que comenzó a tomar fotos de ellos divirtiéndose con el uno al otro. A ninguno le molestó, es más, quisieron sacarase fotos en las que no estén serios como siempre, y como era de esperarse, Gabriel obtuvo su foto junto a Laporte, Padri y un Gavi entrometido en la foto.
—¡La mejor sesión de fotos que tuve! — gritó Gabi de la emoción luego de que los jugadores salieran del estudio.
—No hiciste nada, solo estuviste jugando pieda papel o tijera con Gavi para hacer tiempo y estaban tratando de imitar la celebración de Laporte jugando a la pelota con los demás.
—Por eso, la mejor sesión de todos, dah — Ame comenzó a reírse.
Amélie ordenó sus cosas y mientras esperaba a la selección Argentina, veía las fotos en la computadora. Ahí también aparecerion algunas de las divertidas que les tomó a los chicos. El director que los acompañó hasta el estudio, les hecho un vistazo y la felicitó por tan lindo y creativo trabajo, pero aún debía seguir con la siguiente selección y eso la ponía más nerviosa aún.
—Los chicos ya entraron al edificio — les avisó el guardia de seguridad.
—¡AH, YA ESTÁN ACÁ! — gritó Gabriel. No podía contener la emoción.
—Cállate, pelotudo. Deja gritar.
—No puedo, tarada. ¿No ves que estoy nervioso?
Ame le dió una silla para que él se siente, por suerte ella había traído algo para comer si les daba hambre, así que se lo dió a él y por fin se quedó callado. Es todo un nene.
Por fin ya habían llegado, básicamente entraron todos juntos. Gabriel no dejaba de mirarlos, estaba en shock, tenía a la selección Argentina frente a él.
—Hola, ¿todo bien? — le habló Emiliano Martínez, o el Dibu, a Amélie.
Ella no sabía que hacer, tiene a su arquero favorito de todos los tiempos frente a ella preguntado si esta bien. Todo hecho un sueño.
—Dibu, te amo con toda mi alma,
boludo — fue lo primero que soltó —. ¿Te dije boludo? Ay, que boluda, perdón Dibu, te amo mucho.
El mayor notó los nervios que Ame estaba sintiendo, por lo que se acercó a ella y la abrazó para calmarla. No funcionó del todo porque se puso más nerviosa, pero tenía a el Dibu Martínez abrazado a ella. No podía perdir más que eso.
—Soy una tarada — dijo Ame al alejarse del Dibu y acercarse a Gabi quien todavía seguía comiendo por nervios.
—Si, ya sé — Ame lo miro mal.
Ame dió por comienzo la sesión, primero fueron los arqueros. Obviamente también les dejó hacer sus celebraciones y una que otra foto divertida. Gabriel estaba indeciso si hablarles o no, Lautaro Martínezy el Papu Gómez estaban esperando su turno, por lo que Gabriel le pidió permiso a su amiga para hablarles y como él estuvo esperando ese momento, Ame fue buena y le dejó hablar con ellos.
La sesión siguió tranquilamente, pero por dentro, Ame todavía no caia en cuenta de que tenía a la selección frente a ella. No quería demostrar su emoción frente a ellos, no quería parecer desesperada, aunque ya lo demostró frente a el Dibu.
—¿Cómo era tu nombre? — Emi se paró frente a Ame.
—Amélie Rodríguez — dijo ella con nerviosismo.
—Ame — pinto confianza, aunque a ella no le molestó —, ¿podemos ver las fotos?
Un sueño para todos y una realidad para Ame el tener al Dibu hablándole.
—Todavía faltan algunas fotos, pero estas son de los que ya están listos — Ame buscó las fotos ya listas en la computadora y dejó que Emi y algunos detrás de él pudieran verlas.
También estaban las fotos improvisadas de los españoles y las de ellos, por lo que se escuchaban las risas de todo ellos.
—Muy bien, ¿quién falta tomarles las fotos? — se preguntó ella, mientras preparaba su cámara.
Amélie busco en su lista de los jugadores, donde tachaba a los que ya les había tomado su foto, para no olvidarse. Busco hasta el final de la lista y solo faltaba su primer jugador favorito.
La araña.
Ame levantó la cabeza buscando a Julián Álvarez por todo el grupo de jugadores. Gabriel se encontraba hablando animadamenete con él y parecía que Julián no le incomodaba para nada Gabi.
—Julian Álvarez — Amélie llamó la atención del chico. Se sentía raro llamarlo por nombre y apellido, se acostumbró a llamarlo por sus apodos.
—Hola — saludó el cordobés amablemente.
Otra vez Amélie comenzó a sentirse nerviosa, esta vez tenía a su primer crush de la infancia. Creció viéndolo a través de una pantalla donde alentaba por él y le gritaba cuanto lo amaba. Toda una fan de la araña.
—Okey, Álvarez, anda allá — Ame le sañalo el lugar frente a la cámara.
—Eh, decime Juli, no hace falta que me llames por mi apellido — explicó Julián, mientras se colocaba en el lugar correcto.
—Bueno — Amélie le sonrió ampliamente. Agarró la cámara y comenzó a hacer su magia con las fotos.
Ame no le dejaba de sonreír, es chico sencillo y también se ponía nervioso frente a una cámara.
—No hace falta que estes serio en todas las fotos — explicó —. Si querés, podés hacer tu celebración, la de Spiderman.
Julián sonrió e hizo la de Spiderman, con sus manos a cada lado de si mismo y con una gran sonrisa miro a la cámara, sintiéndose un poco más relajado
—Mira — Ame le mostró la foto a Juli y él sonrió.
—Me gusta — dice él con timidez frente a la más baja.
—Gracias — Ame se alejó de Julián.
Se estaba poniendo nerviosa, es que es Julián Álvarez y lo tiene a su lado, esto no pasa todos los días y por fin se estaba cumpliendo el sueño de volver a ver a la scalotena como lo había hecho antes.
Holaaa <3
Primer capítulo de este hermoso
fic. Espero que les haya gustado,
estoy muy atrasada con todas mis historias, pero estoy haciendo lo
que puedo.
Recuerden que este fic esta conectado con otro de Pablo Gavira que estaré publicando más adelante. No hace falta leer esté para entender el otro (aunque después hago estragos jeje), pero es más para que le den una oportunidad ;)
Gracias por leer <3
—Melody
🇦🇷⚽
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