7. ➷ ❝Lᴏs Cᴏɴsᴇᴊᴏs❞

❝Lᴏs Cᴏɴsᴇᴊᴏs❞
Greeicy.

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Pᴀʀᴇᴊᴀ: Lunancis
Dᴇᴅɪᴄᴀᴅᴏ ᴀ: Scarlet_witch_23
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Aclaración: Universo Alterno... ✫

Advertencia: ¿Triste?
Realmente no sé cómo catalogarlo, ni siquiera sé si cuenta como un One Shot de pareja, pero bueno, sigue la canción, así que play. ★

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E̲̅l resonar del último timbre del día fue un alivio para los alumnos, quienes siguiendo la rutina clásica empezaron a guardar sus cosas para salir apresuradamente del encierro del salón en el que habían estado toda la tarde, ansiosos porque las clases del viernes habían terminado. 


En medio del pequeño escándalo de las sillas siendo arrastradas por el suelo y conversaciones animadas de sus planes de fin de semana, Luna Maximoff-Amaquelin fue rápida —como solía serlo siempre—, se pasó la correa de su mochila celeste por un hombro e intentó salir antes de que alguien pudiera hablarle, pero una nube azulosa se manifestó en su camino por el pasillo y la figura esbelta del Zelig Wagner terminó de teletrasportarse.

Si hubiera tardado dos segundos más, hubiera podido escapar por las escaleras, pero ni su súper velocidad la habría podido salvar al tenerlo frente a ella.

El mutante con rasgos de demonio la saludó con una sonrisa en donde destellaban sus caninos levemente afilados, aun así la velocista le devolvió el gesto con amabilidad mientras resistía el impulso de salir corriendo con sus poderes, no sería lo correcto.

— No quiero molestarte, Luna, pero los demás queríamos saber si ibas a salir con nosotros. Ya sabes, salir a distraernos un rato.

— Ah. No —negó, con simpleza, sin mucho ánimo de querer buscar una excusa compleja—. Creo que Papá quería ir a Attilan este fin de semana. Lo siento mucho.

— Tranquila, será a la siguiente. ¿Segura que estás bien?

Luna reprimió la mueca. Allí estaba otra vez esa pregunta. 

Se limitó a sonreír mientras veía en el aura de Zelig que realmente estaba inquieto, quizás preocupado incluso, como todos los mutantes, aunque hacía sólo un par de meses que eran amigos de ella.

Sin ánimos de hablar más, se volvió a disculpar con el chico azul y usó sus poderes para prácticamente huir del lugar.

Con su súper velocidad recorrió en un segundo el tramo de escaleras desde el piso de aulas hasta la planta baja, pensando en la tontería de que todos sus amigos estuvieran preocupada por ella.

Claro que estaba bien, es decir ¿Por qué no habría de estarlo? No había problemas en la Academia desde hacía meses, las clases estaban yendo bien y no se llevaba mal con casi ningún estudiante, así tenía que s…

Cortando de golpe sus pensamientos y su carrera, se chocó contra alguien, llevándoselo al suelo por no poder frenar a tiempo.

Esas cosas solían pasarle con frecuencia, aunque era raro que fuera una persona, usualmente solía chocarse con una pared al no ver el camino al usar sus poderes.

Aun así cuando finalmente dejo de rodar por el suelo, gracias a que se estrelló contra el sofá de la sala de descanso, pudo distinguir a quien había golpeado; Theodore Danvers.

— ¿Otra vez no estás prestando atención al camino? —comentó Adam McCoy, medio riendo al acercarse a ella, puesto que el otro muchacho ya se había sentado en el suelo, completamente ileso tras el impacto.

Luna observó alrededor desde el suelo. Había llamado la atención de varios de los otros estudiantes, pero tras reconocerla a ella como la culpable del escándalo todas sus auras cambiaron y la velocista prefirió desviar la vista. 

— Juró que no era mi intensión, Theo.

— No te preocupes, no es como si no estuviéramos acostumbrados a los golpes.

Adam le extendió una mano para que se levantara, y aunque lo dudó un segundo, el golpe la había dejado algo atontada, por lo que sí aceptó el apoyo para ponerse de pie. Theo no tuvo problema alguno y hasta le pasó su mochila como si no hubiera pasado nada, pero para ella si era bastante grave. 

Volviéndose a disculpar con los chicos, pensó para sus adentros que tenía que dejar de ser tan… Despistada… La palabra aún le sabía mal, incluso en su cabeza.

Quizás había dejado que se reflejara algo de incomodidad en su expresión, puesto que las auras de ambos muchachos pasaron de la diversión a una inquietud similar a la que había demostrado Zelig.

Intentó volver a irse, pero Adam ya se había adelantado.

— Oye…

— Zelig ya hablo conmigo, no puedo ir.

— De acuerdo, pero…

— Sí, estoy bien.

Sus dos amigos intercambiaron miradas, la preocupación saltada más alto en las auras aunque ella les sonriera.

Odiaba su poder empático en ese momento, le hacía saber que no engañaba a nadie, ni a ella misma podía engañarse y lo supo de forma aún más dolorosa al escuchar cierta risa entre el pequeño grupo de estudiantes que recién entraban a la sala de descanso.

— Basta —exclamó Madison Fury, intentando cubrirse detrás de Jeanine Barnes para escapar de la cámara, haciendo reír a los demás del grupo—. Hablo en serio, idiota.

— ¿Tú puedes tomarnos fotos, pero nosotros no podemos tomarte algunas a ti? —preguntó el causante del alboroto sin dejar de intentar enfocar el rostro de la morena—. No seas así, Mac. Déjame captar tu belleza.

Su belleza. La palabra se clavaba como un puñal en el corazón de Luna, no se imaginaba que terminaría extrañando que le dijera eso a ella. 

Se llevó inconscientemente una mano al cuello, tanteando con los dedos su piel, buscando algo que ya no estaba allí y darse cuenta finalmente le dolía más que el golpe contra el suelo.

— Luna… 

— Disculpen —masculló la rubia platinada, interrumpiendo por tercera vez a Adam. Sabía que tenía buenas intenciones, pero ya estaba harta.

Justo en el instante en que los ojos de Francis Barton se asomaban detrás de la cámara y se encontraban con los de ella en la distancia, Luna ya volvía a correr a súper velocidad lejos del lugar, no sin antes haber visto en el aura del muchacho lo que sentía en aquel momento; felicidad.

Estaba feliz con sus amigos, una alegría genuina, sin rastro alguno de pesar, incluso aunque la hubiera visto a ella directamente.

Si para él era tan fácil olvidarla, entonces ¿Por qué ella no podía?

Él no estaba ni siquiera triste y ella…

Claro que estaba bien. ¿Por qué no habría de estarlo? Únicamente había terminado con su primer amor hacía unas semanas y… Era por su culpa, ella lo había provocado…

Recordaba el momento de forma amarga mientras seguía huyendo de los demás.

— ¿O̲̅tra vez? —había exclamado Francis, tras escuchar que Luna declinaba su invitación para salir de la Academia.

— Pensé que estarías ocupado con las tareas o qué harías otros planes —se había excusado ella, como si nada—. Puede ser en otra ocasión.

Su aura se había encendido en disgusto, aunque no necesitaba sus poderes para saber que no le agradaba que lo dejaran plantado, su expresión molesta era bastante notable. 

— Es la quinta vez que cancelas mis planes a último minuto, Luna. Ya te había dicho que sí saldríamos.

Sí, él se lo había dicho, pero no le había puesto atención en el momento o no lo había recordado.

Fuera cualquiera de las dos razones, ella había quedado con los Jóvenes Mutantes para ir a la Mansión X, pudiendo también visitar a su abuelo paterno en el viaje.

Luna no le había dado importancia, aunque Francis seguía claramente enfadado. 

— Quiero hacer algo especial para ti y me gustaría pasar un tiempo con mi novia.

— Vivimos prácticamente juntos. Nos vemos todos los días.

— Pero siempre estás con ellos y yo siempre estoy con mis amigos. —El aura había cambiado un poco, pero para ella lo único notable era la molestia del muchacho—. Me gusta que te lleves bien con los mutantes, pero tenía…

— ¡Lu, ya nos vamos!

La velocista contestó de inmediato al grito de Ángela quien había interrumpido al muchacho sin querer, pero después de una sonrisa salió por la puerta principal de la Academia con el suave movimiento de sus alas en la espalda.

Por la ventana del vestíbulo podía ver al pequeño grupo de jóvenes esperándola para irse.

Se había despedido de Francis, por supuesto, un simple ademán de que volvería, pero él había sido un poco más rápido que ella para variar y la frenó al tomarla del brazo.

Luna no sabría decir el por qué, incluso recordándolo ahora, con bastante dolor, no entendía por qué se lo había dicho, pero lo había hecho.

— Si tanto te molesta que este con mis amigos, esto no funciona.

— ¿Qué?

— Déjame respirar.

Se zafó con facilidad del agarre del joven arquero, primero porque lo había dejado atónito y segundo porque él realmente no planeaba detenerla usando la fuerza. 

Luna estaba demasiado enojada, quizás por el tirón que le había dado o porque no era la primera vez que tenían esa misma disputa, pero estaba muy inmersa en sí misma como para darse cuenta que el aura de Francis se había alterado, pasando del enojo a la conmoción hasta el punto en que parecía herido de verdad.

No le dio tiempo a decir otra palabra, salió con su poder hacia el estacionamiento de la Academia, deteniéndose únicamente cuando notó que su prima menor también caminaba en dirección al grupo de mutantes. 

— Se pierde lo que un día se descuida —había comentado Altaír Maximoff, apenas aparecía a su lado.

— Esa es una frase de mi mamá —fue la respuesta de Luna, pensando que era un broma, pero cuando los ojos verdes de Altaír la observaron vio los rastros destellantes del poder que usualmente aparecían cuando la pequeña tenía una “visión”. Negó de inmediato, incrédula—. Sólo es un fin de semana como cualquier otro, él exagera demasiado.

En aquel momento se había reído de la tristeza que opacaba la colorida y feliz aura de Altaír, sin saber que iba a tener razón. 

Ella era la que había exagerado demasiado y lo terminó pagando al no seguir el consejo y corregir sus errores a tiempo.

C̲̅erró la puerta de su habitación con tanta fuerza que casi pudo pensar que la terminaría zafando de sus bisagras.

No había rastro alguno de su compañera de habitación, para su fortuna, así que intentando sacar a flote un poco más de fuerzas caminó hasta su armario, no sin antes dejar su molesta mochila abandonada en la cama. 

Se miró en el espejo pegado a la puerta de madera oscura, intentando mantener la sonrisa que había adornado su rostro para los demás, incluso aunque estuviera reteniendo las amargas lágrimas desde que había salido corriendo de la sala de descanso.

Intentaba hacerse la fuerte frente a los otros y durante las clases podía hacerlo, pero era complicado al final estando absolutamente dolida tras haber terminado su relación con Francis y tarde o temprano parecía que todos podían ver el dolor que intentaba ocultar por querer todavía al joven arquero.

Al ver en el reflejo como finalmente las lágrimas corrían por sus mejillas, se decidió a abrir el armario, rebuscando entre sus cosas una pequeña caja.

Quizás se estaba lastimando a sí misma al guardar recuerdos de su relación —cartas, fotos de los dos juntos, regalos que le había dado— se juraba que se desharía de todo cuando estuviera lista, pero por el momento revolvió el contenido hasta encontrar el collar de granates y feldespato que el chico le había regalado al inicia oficialmente su relación algunos años atrás.

Lo había llevado durante tanto tiempo con ella, que verlo entre sus dedos era extraño y parecía estar mal. Todo estaba mal en realidad.

Sin importar los días que hubieran pasado, aún dolía la ruptura y ver a Francis sin ninguna tristeza era todavía más doloroso, haciéndola preguntarse si quizás él nunca la había amado realmente, no como Luna lo hacía.

Apretó con fuerza el dije blancuzco en forma de corazón entre sus dedos, al tiempo en que cerraba los ojos, recordando el «Esto no está funcionando» que le había asegurado el chico, dándole sus razones para romper la relación. Sin importar cuanto intentara persuadirlo para que siguieran, él seguía remarcando sus errores mutuos y Luna había comprendido que tenía razón en muchas cosas.

A pesar de que era empática jamás se había dado cuenta de los sentimientos de Francis, demasiado despistada como para notar lo estaba haciendo mal. 

Se sobresaltó cuando unas manos cubrieron las suyas.

Altaír estaba allí, mirándola con pena. El aura encendida en la misma tristeza que probablemente tenía Luna de poder mirarse a sí misma.

Estaba tan concentrada en su dolor que no la había escuchado entrar y, como toda una rareza más, Irene Darkhölme estaba con ella.

Probablemente Zelig, Theo o Adam habían pedido que la buscaran, aunque ahora sólo podía prestarle atención a la pequeña Maximoff que negó al quitarle con suavidad el collar de las manos, mientras la mutante con poderes metamórficos se encargaba de guardar su baúl de recuerdos en el fondo del armario otra vez. Al menos no insistían en que lo tirara todo de golpe.

— Deja de hacerte este daño —pidió Altaír, guiando a Luna para que se sentara en la cama. 

Irene las siguió en silencio, probablemente no muy segura de que hacer, pero aun así agradecía el apoyo.

— No es para tanto —intentó aliviarla Irene—, hay muchos más amores.

— Tienes que evitar caer, Lu. No es bueno para ti.

Altaír dejó que la abrazara en medio de su tristeza.

Luna no sabía cómo superarlo, seguía chocando con su recuerdo, con el golpe que jamás vio venir hasta que lo perdió a él y ahora no podía ni mirarlo sin tener ganas de llorar.

— Siempre me imaginé una vida junto a él —confesó la rubia platinada, dejando su cabeza en el hombro de la menor—. Tenía la confianza de que llegaríamos más lejos.

Dejó de retener las lágrimas finalmente.

Irene y Altaír no la juzgarían por querer desahogarse.

Sabía que en algún momento lo superaría, sólo necesitaba tiempo... Mucho tiempo.

Pero por ahora, en ese preciso instante, su corazón dolía, y aún más que nunca dolían los consejos que no siguió cuando pudo hacerlo.

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Fin el séptimo One Shot 🙈

No soy muy buena para relatar cosas de tristeza, pero prometo mejorar.
✋🏾😔

Me da penita con Luna, y no vayan a pensar que Francis es un patán insensible (no más de lo que ya piensan de él 😅)
Pero no se me ocurrió otra pareja para hacer esta canción, y ellos eran los menos queridos(?

Espero que les haya gustado y si tienen alguna crítica constructiva les agradecería muchísimo que me la dijeran.
Así me superó más y les doy un trabajo más entretenido.

Mañana el gran final del Especial en 'Red de Héroes'
¿Lo esperan con ansías? 😏

Hasta la próxima, bye bye 😘

༺♡Mel♡༻

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