Sanzu estaba en una reunión de ToMan junto a Muto.

Estaban escuchando a Mikey hablar sobre el nombramiento de un nuevo chico ahí, pero el chico no hacía más que ignorar todo.

Por su mente solo pasaba el nombre de su chica.

- ¿Estas drogado? -pregunta Muto

- No, de momento

-Pues lo parece, estas ido

El pelirosa suelta una risita traviera mientras levanta la mirada al cielo.

Muto lo voltea a ver y pensó "Ya perdió la cabeza... otra vez"

-Creo que es hora de decirle quien soy

Es hora de que Sanzu le dijera a su amada chica quien era y por qué se acercó a ella.

Terminando la reunión se alejo del lugar sin decir nada, mete al bolsillo de su pantalón su frasco de "pastillas" yendo a la casa de su amada.

Entró por la puerta encontrando a la chica sentada en la mesa haciendo cuentas de todo lo que tenía pagar.

-Volví... -musito el chico

-Bienvenido

- ¿Que haces bonita? -pregunta el

- Haciendo cuentas -murmuras derrotada - Los humanos podemos vivir sin comer un cierto tiempo verdad

Pregunta la chica viendolo a él, Sanzu se acerca a la mesa para ver que a la pobre solo le alcanzaba para el alquiler del mes.

- Eso quiere decir que estaremos a dieta no? - bromea Sanzu

- ja, supongo que si - agacha la cabeza - Y ya casi no me queda nada de la despensa que trajiste, mucho menos logro encontrar empleo...

Sanzu notó que la chica se estaba desanimando poco a poco, era la primera vez que tenía problemas como estos.

Normalmente casi todo su sueldo se iba en el alquiler y ya en la tienda donde trabajaba se llevaba con ellas los productos caducados o los que abrían los clientes.

En aquella tienda sacaba para su comida sin pagarla, estaba en un severo problema.

- No te preocupes, yo te ayudaré -dice Sanzu - ¿Recuerdas mi propuesta?

- ¿Cuál de todas?

- Si querías vender tu cuerpo, vendemelo a mi -sugiere el rosa

Se acerca a ella moviendo la silla en la que estaba sentada, el respaldo de la silla pegado a la mesa y el pelirosa tenía cada mano en uno de los costados de la chica.

Y acercó su rostro aún más al de la chica bajandose aquel cubre bocas que ocultaba sus cicatrices.

Era la segunda vez que lo veía así

- Mejor ayuda a pagar el alquiler, estas viviendo aquí de gratis eres un sin vergüenza -dice ella tranquila

- Ponme un precio y te lo pagaré...

Si algo estaba claro era que no querías venderle tu cuerpo a ese chico. Ya que no lo conocías del todo bien.

- Que no, maldito loco

Otra vez, maldito loco, a Sanzu ya no le agradaba mucho que hablaras así de el y mucho menos que te refieras a él con ese nombre.

- Sanzu

- ¿Que? - cuestiona ella

- Llamame Sanzu...

Por fin se digno a decirte un nombre por el cual podrías llamarlo de ahora en adelante y ya no maldito loco

- Por fin sé el nombre de la persona con la que estoy viviendo - dice la chica - Ahora si me disculpas, quiero dormir, ya es noche

Dice ella tratando de quitar a Sanzu que estaba casi que encima de ella.

- Nunca dije que ese fuera mi nombre, solo te dije que llamaras así

- ¿Entonces me dirás tu nombre?

"Mostrar tu verdadero yo
aveces es suicidio cuando
se trata de la persona
que amas"

Confiara o no en el necesitaba saber si nombre, uno nunca sabe cuando este tipo de información sería necesaria.

Sanzu se para derecho y se va a sentar en el sillón, dando palmadas alado de él y ella se acerca.

- _____, que recuerdas de Haruchiyo Akashi? -pregunta el chico.

- Akashi... Ese apellido era de una ex amiga mía, si mal no recuerdo ellos eran amigos míos de la infancia, hasta que desaparecieron de mi vida...

- ¿"Desaparecieron"? - pregunta el chico - Me explicas

Todo estaba siendo confuso a comparación de como el sabía la versión de las sucesos.

Hasta donde el sabía tú eras la que había desparecido totalmente de la vida de los Akashi

No ellos de la tuya.

Quería saber con exactitud a qué te referías con aquellas palabras, y poco a poco su rompecabezas empezaría a tomar forma.