El sexto aniversario de casados de Jungkook y Jimin era un día especial que ambas querían celebrar en grande. Su vida juntos había sido un sueño hecho realidad, y ahora, con su pequeño hijo Sunoo de apenas dos años, ese amor había crecido aún más. Por eso, decidieron organizar una pequeña fiesta en su casa, rodeadas de amigos cercanos y familiares, para conmemorar los seis años de amor, risas y promesas cumplidas.

Desde temprano, la casa estaba llena de vida. Jimin decoraba el lugar con globos en tonos pastel mientras Jungkook terminaba de preparar algunos aperitivos en la cocina. Sunoo, con un traje amarillo lleno de pequeños girasoles, correteaba de un lado a otro, su risa resonando por toda la sala. Bella y Luna, sus dos gatos, descansaban en una esquina mientras Oreo, el hamster, observaba todo desde su jaulita, como si también participara en los preparativos.

—Sunoo-ah, ven aquí —llamó Jungkook, agachándose para recibir al pequeño, que corrió hacia él con los brazos extendidos—. ¿Estás listo para la fiesta? ¿Qué le vas a decir a papá Jimin?

—¡Feliz aviversario, papis! —dijo Sunoo con su voz infantil, ganándose un abrazo lleno de amor por parte de Jungkook.

Jimin se acercó, emocionado, y besó la frente de su hijo antes de abrazar también a Jungkook. A pesar del ajetreo, esos momentos en familia siempre les recordaban lo afortunados que eran.

—No puedo creer que hayan pasado seis años desde que nos casamos —susurró Jimin, apoyando su cabeza en el hombro de Jungkook—. Y mira todo lo que tenemos ahora.

—Lo mejor que pudo pasarnos —respondió Jungkook, dejando un suave beso en la frente de Jimin—. Tú, nuestro hijo, nuestra familia... no cambiaría nada.

Los invitados comenzaron a llegar poco después del mediodía. Seokjin y Yoongi fueron los primeros en aparecer, cargando una enorme caja de regalos para Sunoo. Namjoon y Hoseok llegaron poco después, trayendo un pastel que habían decorado especialmente para la ocasión, con las palabras "Feliz Aniversario, Jungkook y Jimin" escritas con delicadeza. Todos se reunieron en el jardín trasero, donde habían colocado una mesa larga con sillas, decorada con flores y luces colgantes.

La fiesta fue todo lo que Jungkook  y Jimin esperaban. Los amigos compartían anécdotas de los primeros años de su relación, riendo mientras recordaban momentos vergonzosos y tiernos. Yoongi, como siempre, se encargó de entretener a Sunoo, haciéndolo reír con sus muecas y pequeños trucos de magia. Mientras tanto, Bella y Luna se paseaban entre los invitados, disfrutando de la atención de todos.

En un momento, Jungkook se acercó a Jimin, que observaba a Sunoo jugando con Seokjin y Namjoon. Tomó su mano con suavidad y lo guió hacia un rincón tranquilo del jardín, lejos del bullicio.

—Gracias por estos seis años, Jiminie. —Jungkook lo miró con ternura, sus ojos brillando con emoción—. Gracias por ser mi esposo, por darme esta familia, por hacerme tan feliz.

Jimin sonrió, sintiendo que su corazón se llenaba de amor una vez más. Se acercó a Jungkook y le dio un beso suave en los labios antes de responder:

—Y gracias a ti por ser el mejor alfa que podría haber pedido. No solo eres mi esposo, eres mi mejor amigo, mi compañero, y el padre más increíble para Sunoo.

Se abrazaron bajo las luces colgantes, disfrutando del momento solo para ellos antes de regresar con los invitados.

En ese momento, Jungkook y Jimin supieron que su vida juntos estaba llena de todo lo que siempre habían soñado: amor, familia y un futuro que prometía ser aún más brillante.