EL SEÑOR OSO

Cada día era lo mismo, gente pasar, niños gritando a sus padres por ese oso enorme que estaba danzando en la calle y repartiendo volantes.

Me llamo Yibo y tengo 20 años, soy universitario, solo un joven que estudia música. Ese es mi sueño poder vivir de la música y la danza.
Hay un joven que me llama la atención, ya hace un par de días que pasa con una señora de la mano y un peluche en la otra. Reconocí ese peluche es un Totoro.
Solo se que de ciertas horas el joven anda solo por el parque. Y luego al anochecer sale de la mano con esa señora, ¿Será un amante? El rostro de ese joven es muy bello, tiene un cuerpo de ensueño y una sonrisa muy extremadamente cariñosa... Bien termino con estos pensamientos, estoy babeando el traje.

Cierto día ya estaba terminando mi horario laboral, me quito esta enorme cabeza de oso y tomo asiento en el parque. La verdad el calor me estaba matando y de tanto estar parado me dolían los pies. Suspire por qué recordé que cuando regrese a casa tenía tarde de la universidad que terminar.
De repente alguien me habla y me dice.

-¿Seño Oso?-
Levanté mi vista y ahí estaba el, su rostro visto más de cerca era más angelical que a la distancia, sus cabellos de un tono amarillo ceniza que caían sobre su rostro lo hacían endemoniadamente violable (tranquilízate Yibo, se decía a su mismo).
- Esto es para usted señor oso- me da una botella de agua, me hace una sonrisa cuadrada y mientras se iba corriendo como un niño pequeño hacia la señora que lo esperaba a lo lejos me saludaba con su mano.
Quedé en shock... El me hablo? Me dió una botella de agua? Quedé bobo mirando como se alejaba.
--Oh!! Mi dios!! Déjame caer un angelito y con el calor que tengo esta agua está endemoniadamente rica...- sonreía solo como estúpido, moví mi cabeza negando; ¿Que mierda te pasa Yibo? Como una persona puede ponerte tan Tonto? Ni siquiera sabes cómo se llama...
-Carajo!! No sé cómo se llama...AJAJAJ...-Yibo hablo para si solo y sonreía por la situación.
Se despojo del traje de oso y se marchó a su casa, para así terminar la tarea de la universidad.

En casa del supuesto "angel que cayó del cielo":
-¿Mamá?
-¿Que pasa hijo?
-Mañana, ¿Puedo jugar con el señor oso?
-Hijo, el señor oso está trabajando y no sería bueno que lo molestes.
- Pero...
-Hijo recuerda que yo también estoy en ese parque para trabajar, se que te aburres pero no tengo con quien dejarte. Ya voy a encontrar una niñera así no te aburres mientras trabajo.
-Uff...
-Vamos, tenemos que ir al doctor.
-No quiero ir al doctor, me cansa.
-Lo se cariño pero tienes que curarte, asi que debemos ir.
-¿Estoy muy enfermo?
-Zhan, estás sanando... Pero igual hay que ir para que el doctor vea cómo vas sanando.
- Está bien mamá.

Ambos partieron al doctor, era una rutina que hacían cada mes. El caso de Zhan era algo especial. Un joven de 22 años, pero su mente era la de un niño de 12 años. Últimamente su café el estaba creciendo bastante rápido, había avanzado tres años mentales en un año; y eso era un proceso muy importante y milagroso. Los doctores seguían de cerca sus procesos. Si todo evolucionaba bien, en 4 o 6 años debería de estar representando mentalmente la edad que su cuerpo representa.
Todo ese proceso de debe a nuevos medicamentos experimentales que estaban usando en el.

Un nuevo día de trabajo comienza para Yibo. Y nuevamente ve pasar de la mano de una señora mayor a ese joven angelical, lo siguio con la vista hasta perderlo.
El día de trabajo pasaba tranquilo, ya era medio día y el estómago de Yibo estaba hambriento; era hora del almuerzo y un pequeño receso. Se dirigía hacia el comedor especial para empleados del parque y extrañamente allí vio al joven angelical sirviéndose comida -¿Que hace acá? ¿Acaso es empleado del parque tambien? - lo vio dirigirse hacia unas mesas pero algo paso que lo dejo en shock (digámoslo así, por qué Yibo era dueño de una mirada que solía quedarse en shock basta te seguido).
Alguien choco al joven angelical he hizo que toda la comida que llevaba en la bandeja de cayera al suelo y en sus ropas.
-Fijate por dónde vas retrasado!- el hombre le gritó eso, y ni siquiera lo ayudo ni pidió perdón; solo se fue del lugar.
-¿Cómo carajo una persona puede ser tan hija de puta? - pensó Yibo.
Sin dudarlo corrió hasta el joven a ayudarlo.
-Hey! Estás bien?
El joven levantó la mirada, tenía un puchero formado en sus labios y sus ojos cristalinos a punto de llorar; en verdad estaba haciendo toda la fuerza del mundo para no llorar.
Al verlo así el corazón de Yibo se estrujó de tal forma que juraba que si ese joven lloraba, el lo haría con el.
- Mira tu camisa está toda sucia- toma el brazo al joven y lo ayuda a levantarse del suelo.
-Vamos al baño debes limpiarte-
Al entrar al baño el joven estalla en llanto. Yibo no sabía que hacer. ¿Como una persona de esa edad llora como un niño pequeño porque su comida fue tirada?
El joven estaba llorando- ese hombre es una persona mala, me dijo retrasado.- se refriega los ojos con el puño de la camisa.
-Ya, ya no llores, si sigues así vy a terminar llorando contigo- dijo Yibo.
-Yo se que estoy muy enfermo, pero acá todos se burlan... Y...y mamá no sabe eso... Por... Por eso yo no quiero estar aquí... No quiero esperar solo mientras ella termina de trabajar...- continuo llorando.
Pensó Yibo- Así que esa señora es tu madre...
Ese joven angelical de sonrisa reluciente, estaba llorando desconsoladamente y ya no pudo más; lo abrazo muy fuerte para consolarlo.
Pasaron las horas y la madre del jovencito se había preocupado porque Zhan no estaba donde siempre quedaba después del trabajo. Ella recordó que su hijo le había preguntado por el señor oso, a lo lejos vio a su hijo sentado en un banco con el famoso señor oso.
-Zhan!! - grito la madre.
-mama!!! - contesto Zhan y corrió a ella a abrazarla.
-Te dije que no molestaras al señor oso mientras trabaja.
Yibo miraba la situación y pensaba en sus adentros - se comporta como un niño-.

Zhan le dijo a su madre que el señor oso lo ayudo esa tarde. La mujer no entendía nada. Yibo le comento todo lo que ocurrió ese día.

La madre Suspiro apenada, le dió las mil gracias y a y otra vez al joven.
-Lo siento, es mi culpa no puedo dejar a Zhan solo en cada no con su "enfermedad".
- Mamá!! Pero el doctor dijo que me estoy curando...- dijo Zhan.
- Si lo sé hijito, pero no puedo dejarte solo.
- Señora...- interrumpió Yibo.
-Zhan puede quedarse conmigo, prometo que lo cuidare mientras usted trabaja.
-No quiero molestarte jovencito, tu también tienes que trabajar- dijo la madre apenada.
- No es molestia, y tampoco es el gran trabajo el que hago. Puedo cuidar de el mientras trabajo.
-¿Estás seguro?
-Si señora, confie en mi.- Dijo Yibo muy confiado.
-¿Entonces tú serás mi niñera?- dijo Zhan contento.
- En este caso sería tu niñero - corrigió la madre
- Jajaja.- largo una carcajada Yibo.
- Seré, el señor oso mejor.

Zhan sonreía, entonces nos vemos mañana señor oso. Mientras se alejaban Yibo saludaba con su mano embobado.

Yibo pensó en sus adentros mientras sostenía la cabeza del oso fuertemente.
-¿En qué estoy pensando? Niñero? Carajo... Ese joven me puede... Es tan... Tan...- se quedó pensando.
-¿Dijo que estaba enfermo? Que enfermedad tendrá? Pobrecito.

Y así Yibo termino una vez más su día de trabajo.

♡+. Créditos; MaryRomero551
♡+. Portada; -blccdy- de TheMafiaMeeting
♡+. Banner; Shaina-Bellerose
♡+. Yo solo adapte la historia, no soy la escritora original.
♡+. No hacer comentarios malos, por favor y gracias.

Love
Zoé

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