Hikaru se dirigía al orfanato para buscar consuelo en la directora que consideraba su abuela.

Caminaba lentamente mirando detenidamente a su alrededor, se encontraba tan distraído que no vió cuando un pequeño niño tropezó con él.

__ Auch_ se quejó el pequeño pelirrojo, para su mala suerte había caído en un charco de lodo.

__ ¡Lo siento! ¿¡Te encuentras bien!?_ exclamó Hikaru preocupado, levanto al niño con cuidado, viendo cómo algunas de las cosas del niño se habían embarrado de lodo.

Lo que más le llamo la atención a Hikaru fue un pequeño kimono que ocupan los niños en los Dojos, parecía recién comprado.

__ Mi kimono nuevo_ murmuró el niño desanimando, pero un poco acostumbrado a su mala suerte.

__ ¡Realmente lo siento! ¡Lo lavare por tí! ¡O mejor te compro uno nuevo!_ exclamó Hikaru nervioso y culpable.

__ T-Te lo agradecería, no tengo más dinero para llevarlo a la tintorería_ murmuró el pequeño con un pequeño sonrojo en sus mejillas ocasionado por la vergüenza.

__ Ten, seguramente con esto alcanzará_ habló Hikaru dándole la mitad de su mesada.

El niño pelirrojo se lo agradeció y cuando Hikaru estaba a punto de retomar su viaje, el pequeño lo detuvo tirando parte de su camisa.

__ P-Perdón, pero estoy perdido ¿Podría llevarme al orfanato?_ preguntó el niño con unas pequeñas lágrimas en sus ojos.

__ C-Claro, es lo mínimo que puedo hacer_ habló Hikaru, no sabía cómo tratar a un niño y mucho menos uno que se encontraba llorando.

__ ¡Gracias!_ exclamó él pequeño dando un pequeño saltito de alegría.

__ ¿Te escapaste del orfanato o algo así?_ preguntó Hikaru con precaución.

__ Nop, la directora me dejó ir a comprar mi Kimono, pero si me escapé de mi maestra que me acompañaba.

__ ¡Soy Haru Amane! ¡Tengo nueve años y un hermanito menor! Realmente estaba asustado pero tú te ves como una buena persona_ exclamó el pelirrojo tomando la mano de Hikaru para que este lo guiara.

__ Soy Hikaru Baji, un placer Haru-kun_ habló el ojiceleste con una voz dulce.

Ambos comenzaron a caminar hacia el orfanato.

__ Y... ¿Tú hermano también se encuentra en el orfanato?_ preguntó Hikaru tratando de hablar con el niño que tarareaba una canción.

__ Nop, está en el hospital_ respondió el niño con una pequeña sonrisa nostálgica.

Era un sonrisa que Hikaru conocía muy bien.

Es la misma que ocupaba él para fingir que todo está bien.

__ ¿Cuánto tiempo llevas en el orfanato?_ preguntó Hikaru, tratando de no sonar muy duro.

__ Solo unas semanas, mis padres murieron camino al hospital por un accidente automovilístico, mi hermano estaba a punto de nacer y tenían prisa, m-mi madre tuvo que dar a luz a mi hermanito estando muerta, yo no estuve con ellos porque mis amigos me invitaron a una fiesta de disfraces, e-era Halloween_ habló el pequeño con la voz quebrada, su labio inferior temblaba un poco.

Hikaru mordió sus labios para no sollozar.

__ Yo también perdí a alguien importante para Halloween, era mi hermano_ habló Hikaru mirando a Haru con una sonrisa dulce.

Cuando conectaron sus miradas supieron que no se encontraban solos, ambos compartían el dolor de la perdida de un ser querido.

__ ¿Cómo se llamaba tu hermano?_ preguntó el niño desviando su mirada triste.

__ Keisuke_ murmuró Hikaru el nombre de su hermano.

__ Es un lindo nombre.

__ ¿Y tú porque querías comprar un kimono?_ preguntó Hikaru cambiando de tema.

__ Quiero aprender a pelear para proteger a mi hermano_ habló Haru con una sonrisa.

Antes de que Hikaru le respondiera llegaron al orfanato.

Las maestras del lugar se lanzaron sobre el niño apenas lo vieron, estaban preocupadas por él, luego le agradecieron a Hikaru por traerlo a salvo.

El ojiceleste fue a dónde se encontraba la directora, dejando atrás al pequeño pelirrojo.

__ ¿Lo conocen?_ preguntó el niño a una de las maestras.

__ Si, viene algunas veces para visitar a la directora, es un buen chico. Pero el castiga a los niños que se escapan de sus maestras ya que es el capitán de una división de una pandilla_ habló la maestra con una sonrisa.

__ ¿¡Es capitán de una pandilla!? Genial...

Todos los líderes de escuadron de la Tokyo Manji se encontraban allí junto a su Comandante y Draken.

Habían acordado juntarse para poder hablar sobre el tema de los Black Dragon's.

Hikaru junto a Manjiro se encontraban sentados sobre unas vigas de metal, uno al lado de otro mientras los demás estaban repartidos en distintos lados, sentados o de pie.

__ No tenía idea que Hakkai era hermano menor del líder de los Black Dragon's.

__ Tú lo sabías, ¿Verdad, Mitsuya?_ el nombrado guardó silencio.

__ ¿Los Black Dragon's? Que molestia.

"Tengo hambre_ pensó Hikaru ignorando a los demás para llevar una mano a su estómago.

Últimamente el chico no había comido Dorayakis y su cuerpo ya comenzaba a exigirlos.

__ ¿Estamos todos los líderes aquí?_ preguntó Draken con sus brazos cruzados.

__ ¡Entren!_ anunció Mikey mirando a la entrada.

Por allí pasaron Hakkai y Takemichi con una expresión sería.

__ ¡Takemicchi! Hakkai...

__ Como ya todos saben, hace cuatro días... Takemicchi fue golpeado por el líder de los Black Dragon's. Uso la violencia en Takemicchi, sabiendo que es el capitán de la primera división. Lo que significa. Que es una declaración de guerra por parte de los Black Dragon's_ comentó Draken de manera seria.

__ Hijos de puta descarados, vamos a patear sus traseros_ una vena se marcó en la frente de Nahoya, pero su sonrisa seguía allí.

__ Ya hemos aplastado a los Black Dragon's una vez. Será sencillo ¿No?

__ Esa vez derrotamos a la novena generación. La décima generación es completamente diferente_ habló Mitsuya.

__ ¡¡Te equivocas!! No fue culpa de Takemicchi no saber que estaba en el territorio de los Black Dragon's. Así que, ¿Por qué demonios lo llevaste allí, Hakkai?_ preguntó Smiley poniéndose de pie.

Hikaru empezó a desconectarse de la discusión que tenía en frente. Tan solo pensaba que un Dorayaki le vendría bien, también pensaba en el niño con el cual se había tropezado, antes no lo había notado pero ahora ese cabello pelirrojo y sus ojos verdes le parecían muy familiares.

__ ¡¡Así que comandantes!! Yo, Shiba Hakkai, Vice-Capitán de la segunda división de la pandilla Tokyo Manji Gang. ¡¡Solicito permiso para abandonar ToMan!!_ exclamó Hakkai haciendo que Hikaru se sobresaltara.

El azabache y el rubio se dirigieron una mirada para luego volver a posar su vista en Hakkai.

__ ¿Está bien para tí? Aunque creo que esto debería de decirlo, Mitsuya_ murmuró Hikaru pensativo.

__ ¡¡Alto ahí!! ¡Yo me opongo!_ exclamó él rubio de ojos azules.

__ Esto no es una boda, Takemicchi...

__ Mikey-kun ¡Tómate un momento para relajarte y considerarlo! ¡C-Con un sabroso bocadillo! ¡Dorayaki!_ tartamudeó nervioso Takemichi, de su bolsillo sacó la comida favorita de Hikaru y Mikey.

Hikaru miró aquella comida que estaba siendo extendida a su pareja.

__ ¡Aqui tienes!_ exclamó nervioso el rubio extendiendo el postre hacia el rubio.

__ No lo quiero, no interrumpas_ negó Mikey, rechazado aquel Dorayaki.

__ ¿¡Crees que esto es divertido, idiota?!

__ ¿¡Eh?!

Mientras Takemichi revisaba una libreta que sacó de su bolsillo y lloraba. Hikaru aprovechó para quitarle aquel postre, sin importarle las dramáticas lágrimas del rubio.

El pelinegro quería darle un poco de apoyo emocional, todos los datos que había reunido más la imagen de Chifuyu levantando el pulgar, Hikaru pudo deducir que ambos rubios eran unos idiotas.

__ Delicioso_ susurró Hikaru apenas dió el primer mordisco al Dorayaki, llamando la atención de todos, el pelinegro comía gustosamente lo que iba a ser para Mikey.

Parecía un niño que acababa de probar un dulce nuevo y no pudieron evitar tranquilizarse un poco respecto a la situación.

__ ¿Que has decidido, Mikey?_ preguntó Draken una vez vió que el ojiceleste había terminado de comer.

__ Creo que la mejor opción es dejárselo a Mitsuya, él es el capitán de la segunda división después de todo_ dijo Mikey tranquilamente, mirando a Hikaru de reojo para sonreírle levemente.

Todas las miradas se dirigieron a Mitsuya que se mantenía serio y callado.

__ Lo siento, Mitsuya. Ya tomé una decisión.

__ No estes tan triste, Hakkai. Lo entiendo_ habló Mitsuya.

__ ¡¡Taka-chan!! ¡¡Fue un placer trabajar contigo!!_ exclamó Hakkai para luego inclinarse.

__ Mitsuya, escupe lo que vas a decir_ dijo Hikaru al ver la sonrisa del nombrado la cual se agrando al escuchar a su amigo decir aquello.

__ ¿Que estas diciendo? No dije que pudieras irte ¡Dejame hablar con Taiju!_ comentó el pelimorado divertido.

__ Mmm....

Hikaru se encontraba acostado en la cama de Mikey mientras miraba al techo, pensaba en todas las escenas que había pasado con Takemichi y los demás.

Lo rara que se había puesto la situación desde que él se había aparecido en sus caminos.

__ Esto es algo raro_ suspiró Hikaru, dando un par de vueltas por la cama, viendo claramente como faltaba una almohada.

Aquella almohada que dejó en su hogar cuando durmieron juntos.

Cuando ambos eran solamente "amigos"

El pelinegro rápidamente giró su cabeza en la dirección contraría para no pensar en esa vergonzosa noche.

El ojiceleste se encontraba solo, ya que Mikey había salido para hacer algo. Hikaru no recordaba exactamente qué. Y el rubio le había dicho que lo esperara.

__ Hika-chan, llegué_ susurró Mikey abriendo ligeramente la puerta, el rubio sabía que Hikaru podía dormir a cualquier hora del día y no quería despertarlo.

__ Tardaste menos de lo que pensé_ murmuró Hikaru sonriendo.

__ No quiero separarme de tí por mucho tiempo_ comentó Mikey, caminado en dirección a Hikaru, besó la cabeza del ojiceleste para luego acostarse a su lado y abrazarlo como un koala.

__ ¿Fue un viaje agotador?

__ Si_ murmuró Mikey, sintiendo como su moño era desarmado con cuidado por las suaves manos de Hikaru.

__ Mikey... Sabes que siempre estaré a tu lado ¿Verdad?

__ Claro que lo se, Hika-chan. Porque nunca te dejare ir_ susurró Mikey, mirando directamente los ojos celestes de Hikaru.

__ Aunque algo me llegase a pasar, siempre estaré contigo.

__ No digas esas cosas. No quiero ni imaginar que algo malo llegase a pasarte, no podría_ habló Mikey con el ceño fruncido, dejando la última frase al aire.

__ Aun así, es solo por si acaso... Por si no sabes, que aunque algo malo me pase. Siempre estaré esperando que sonrías, no importa que, solo quiero que seas feliz_ murmuró quedándose lentamente dormido.

__ Hika-chan_ murmuró Mikey, apoyando su cabeza en el pecho del pelinegro.

__ Porque si algo me llegase a pasar, solo quiero que puedas seguir adelante_ habló Hikaru, cada vez más bajo, hasta que por fin pudo dormir.

Mikey se quedó unos minutos pensando en las palabras de Hikaru, frunciendo su ceño en imaginar en estar con alguien que no fuera él.

En imaginar un futuro sin él.

__ Eso seria imposible, Hika-chan. Porque no puedo imaginar un futuro sin ti. Una vida sin ti... No podría ser feliz, no podría seguir adelante y no podría sanar_ murmuró el rubio acomodándose en los brazos de Hikaru.

Sin saberlo una pequeña lágrima había bajado por su mejilla.

__ Porque tu eres mi todo, Hikaru.

Hikaru se encontraba viendo el mar junto a Mikey y Draken. Era víspera de navidad y la nieve caía del oscuro cielo.

__ Oigan, chicos_ habló Hikaru acariciando su linda motocicleta, quitándole la nieve que había caído en el símbolo de la Tokyo Manji.

Ambos rubios voltearon a verlo, Hikaru había suspirado antes de hablar, dejando ver su aliento por el clima helado.

__ Hay algunas cosas que no les he contado... Acerca de Kisaki_ comentó el pelinegro serio.

__ ¿Como que cosas de él, Hikaru?_ preguntó Draken frotando sus manos para que estás no se congelaran.

__ Cuando fui con Chifuyu y Takemicchi... Fuimos a ver a Osanai. La pelea del 3 de agosto. Fue planeada completamente por él, comento que acorraló a Pah y también lo hizo contigo, Mikey.

El rubio se encontraba furioso.

__ No se que tiene conmigo, pero él a demostrado que me odia. Soy una pieza que es, como él dice, inútil_ suspiró el pelinegro.

__ Voy a golpearlo.

__Kenchin. Él que lo golpeara seré yo_ gruñó Mikey.

De pronto una sensación se instaló en aquella pareja.

__ Takemicchi, Mitsuya..._ murmuró el azabache subiéndose a su motocicleta.

__ Sube, Kenchin_ dijo Mikey al ver que Hikaru hacía lo mismo.

__ ¡¿Ah?! ¡¿Estas loco!? ¿¡No sabes el frío que hace, imbécil?!_ exclamó Draken dando un paso atrás.

__ ¿Cuántos crees que hay?_ preguntó Hikaru a Draken.

__ ¿Eso importa? Solo hay que acabarlos_ sonrió Draken apretando sus puños.

__ Adelantate, Mikey. Con Draken acabaremos con estos idiotas.

__ Gracias, Hika-chan.

Y así Mikey fue hacia la iglesia, los demás no pudieron hacer nada para detenerlo, ya que al verlo se aterraban.

__ ¿Hacemos una competencia?_ preguntó Draken a Hikaru.

__ ¿Estas seguro? Entonces bien_ aceptó Hikaru con una sonrisa confiada.

De pronto tres de ellos ya habían caído inconscientes al suelo.

Se podía saber que Hikaru fue el causante, ya que de sus bocas salía espuma.

__ ¡Bien!_ exclamó Draken y al igual que el pelinegro, empezó a golpearlos uno a uno.

Algunos intentaron defenderse pero no pudieron tocar a ninguno de los dos.

Hikaru dió un giro justo a tiempo para ver cómo alguien se aproximaba a él y con una patada lo tiró hacía un grupo que había, tirandolos a todos a la vez, dejándolos fuera de batalla al haber estos golpeado el suelo.

Se agachó al ver que uno se había acercado para golpearlo.

__ ¡Hikaru, te los estas llevando a todos!_ gritó Draken golpeando a uno en el rostro.

__ ¡No es culpa mía! ¡Al parecer yo soy su objetivo!_ rió Hikaru a carcajadas falsas, para luego golpear a uno con un trozo de madera que recogió del suelo.

__ ¡Bueno, me rindo, ganaste! ¡Te estaré esperando! ¡Diviértete!_ exclamó Draken para luego abrirse paso a la iglesia.

Al tener a uno fuera, todos los que quedaban se centraron solo en Hikaru, quien frotaba sus manos por culpa del frio, viendo de reojo los movimientos de los demás.

__ ¿Es que no saben hacer otra cosa que no sea rodearme? ¡¿Tan cobardes son que tratan de ganarme en forma numérica?!_ exclamó Hikaru enojado.

Los demás empezaron a gritar para llenarse de valentía, la cual se acabó al ver que de un solo puñetazo, Hikaru había acabado con el más fuerte de ellos.

Y así siguió, patada tras patada. Puñetazo tras puñetazo, dejando inconsciente a todos los que quedaban.

__ ¿Están listas las cosas por allá?_ se preguntó a si mismo Draken, luego sonrío cuando vió la escena fuera de la iglesia.

El pelinegro tenía un pie sobre la espalda de un hombre, mientras sobaba su brazo izquierdo al haberlo utilizado para tirarlo al suelo.

__ ¿Oh? ¡Draken, ¿Podrías decirle a Mikey y a los otros que ya acabe por aquí?!_ movió su mano derecha para llamar la atención de Draken, mientras que la izquierda la usaba como un megáfono.

__ ¡Muy bien!_ gritó el rubio quien se levantó e ingresó a la iglesia.

__ ¿Hm? ¿Por qué todos están tensos?_ preguntó extrañado.

__ ¿Huh?

__ ¡¿Draken...?!

__ ¡Mikey!, Ya estamos listos aquí afuera, Hikaru se deshizo de todos ellos... Shiba Taiju perdió ante tí y todos sus soldados están derrotados. Su voluntad de lucha desapareció.

__ ¡Yei!_ celebró el rubio, ansioso por ir a felicitar a su amado.

__ ¿Qué? ¿¡Qué!?

__ ¡Los Black Dragon's están muertos!_ gritó Hikaru, haciendo que todos salieran para ver asombrados como Hikaru "torturaba" a uno de los soldados del Shiba mayor, pequeñas marcas de sangre ensuciaban su rostro y ropa.

__ ¡ToMan gana!

__ ¡¡Wow!! ¡Usted es increíble, Hikaru-san!_ gritó Chifuyu entusiasmado, ignorando las manchas de sangre como todo un profesional.

__ ¿Él hizo todo esto solo?_ preguntó asombrada Yuzuha.

__ Al final, nuestro comandante y Hikaru fueron los mayores monstruos_ suspiró Mitsuya.

__ ¡Maldición, se me ha puesto la piel de gallina! ¡¿A tí no, Takemichi?! ¡Es asombroso ver cómo quedaron las personas después de ser derrotadas por Hikaru-san!... ¿Takemichi?_ preguntó Chifuyu al ver que el nombrado no estaba prestando atención.

Los ojos azules del Hanagaki se posaron en una silueta femenina que se acercaba a Hikaru y por instinto empezó a correr hacia el chico.

__ ¡Hikaru-kun!_ exclamó Takemicchi, quien se alarmó al ver que aquella desconocida sacaba sus manos de sus bolsillos, dejando a la vista una pequeña jeringa.

__ ¡Hikaru-kun!_ volvió a gritar, luego se abalanzó sobre aquella extraña tirandola al piso por el costado haciendo que ambos cayeran al suelo.

Aquella persona misteriosa y Takemichi tenían una pequeña pelea por quien tendría el aquella jeringa. Hikaru veía todo aquello sorprendido, al igual que todos los demás, los cuales rápidamente se habían acercado para poder detener a aquella persona.

__ Tks.

La enmascarada antes que los demás pudieran acercarse, lanzó a Takemicchi hacía Hikaru, quien se lanzó a recibirlo antes de que tocara el suelo.

Hikaru vió los movimientos que utilizó aquella enmascarada, le parecían familiares.

Eran los movimientos que el les enseñaba a los de su división.

__ ¡Esa estúpida!_ gritó Draken, queriendo perseguir a aquella chica, pero Hikaru lo detuvo.

__ Draken, no vayas tras ella_ susurró Hikaru parándose junto con el inconsciente Takemichi.

Mitsuya recibió al rubio y lo cargó en su espalda, para ver como Hikaru caminaba hacia Draken para susurrarle algo al oído.

__ Solo tendré cuidado la próxima vez_ murmuró Hikaru, luego giró su mirada al sentir una mano en su hombro, era Mikey.

__ H-Hikaru, ten más cuidado, pensé que podría perderte_ susurró el rubio, asegurándose que solamente el mencionado lo escuchara.

Mikey abrazó al pelinegro, ocultando su cara en el cuello de este para que los demás no vean sus ojos rojizos.

Hikaru lo consoló, escuchando los leves quejidos del rubio, hasta que el más bajo por fin se calmó.

__ Está bien, yo estoy bien..._ murmuró Hikaru acariciando el cabello de Mikey.

Luego los ojos de Hikaru se posaron en la única chica presente.

Se acercó a ella para tomar sus manos y cerrar sus ojos mientras sonreía.

__ Tú eres Yuzuha-chan ¿Verdad?

__ S-Si_ dijo la chica nerviosa al estar frente a Hikaru.

__ Desde ahora seremos amigos ¿Okey?_ exclamó Hikaru, luego buscó entre sus bolsillos un pañuelo para sacar la sangre y limpiar las heridas del rostro de la chica.

__ Esta bien_ le sonrió la chica un poco sonrojada.

__ ¡Yei! Mikey, tengo un nueva amiga_ dijo el pelinegro de manera infantil mientras la abrazaba por los hombros.

__ Me alegro por tí, Hika-chan_ sonrió el rubio de manera nostálgica por su reciente desahogo.

__ ¿Te unirás a mi división?_ preguntó Hikaru a la chica con un brillo en sus ojos.

__ Lo pensaré.

__ Su plan fue un éxito_ dijo aquella enmascarada corriendo lo más rápido que podía e informándole a su superior por teléfono.

Hikaru sintió su bolsillo vibrar bajo la velocidad de su motocicleta y tomó su teléfono para contestar la llamada de su amiga.

__ Hola ¿Emma?_ preguntó Hikaru, alegre que su mejor amiga lo llamara.

Emma directamente se saltó hacia la pregunta.

__ ¿Está Takemichi con ustedes?_ preguntó la rubia.

__ Nop, Takemicchi no esta con nosotros.

Mikey al igual que Hikaru, bajó la velocidad de la moto para quedar a la par del pelinegro.

__ ¿¡Saben donde esta Takemicchi?!_ gritó Hikaru, para que ambos rubios pudieran escuchar.

__ Nop.

__ Ni idea.

__ No sabemos donde esta. Pero no se preocupen, lo buscaremos. Creo tener una idea de donde puede estar. Si, tranquilas_ habló Hikaru calmado, luego miró de reojo a sus amigos separando levemente su teléfono de su oído.

__ ¡Debemos de ir a buscar a Takemicchi!

__ Que fastidio... Es navidad ¿Sabías?

__ ¡No seas tan amargado, Draken! ¿¡Y tú qué dices, Mikey?!_ volteó con una sonrisa a ver al rubio el cual conducía su motocicleta.

__ ¡Hika-chan tiene razón, vamos!

__ ¿Frente a la casa de Hina? Entendido, mándale una feliz navidad de mi parte. Si, tendré cuidado. Bye, bye.

__ ¿Por lo menos saben donde podrían estar?_ preguntó Draken antes de estornudar.

__ ¡Sip!

Ahora Mikey miraba junto a Hikaru a aquella pareja reconciliarse. Ambos agarrados de la mano, con una pequeña y disimulada sonrisa.

De reojo vieron como ambos mejores amigos de cada uno habían llegado por la espalda sin que ninguno los vieran.

Draken le había entregado su pedido a Mikey.

__ ¡Estoy tan contenta, Hikaru!_ lloró Emma, abrazando a Hikaru el cual daba pequeñas palmaditas en su espalda para consolarla.

__ ¿Por qué estás llorando, Emma?_ preguntó Mikey.

__ Deja_ habló la rubia, recibiendo una mala mirada por parte de Hikaru.

__ Débil a las mujeres, débil en la lucha. Pero cuando las cosas se ponen difíciles, él te cubre la espalda. Takemicchi es... ¡Como "él"!_ habló Draken.

__ Si_ murmuró Mikey, sonrió y luego tocó el hombro de Hikaru.

__ ¿Mmm? ¿Que pasa Mikey?_ preguntó Hikaru con una sonrisa.

__ Ten_ extendió lo que tenía detrás de su espalda, mientras se sonrojaba levemente y desviaba la mirada.

__ ¿Eh?_ soltó Hikaru, al ver aquél libro que Mikey le entendía.

Era de edición limitada en medicina.

Y seguramente extremadamente difícil de encontrar.

__ Feliz navidad_ el azabache tomó aquel libro con timidez.

Hikaru sintió como Emma lo abrazaba por los hombros y observaba atenta el libro, leyendo partes de la portada.

__ G-Gracias_ murmuró Hikaru a punto de llorar, el pelinegro no era bueno con las palabras, pero quería agradecerle al rubio.

Aquella expresión de felicidad en el rostro de Hikaru era el mejor regalo de navidad que Mikey podía pedir.

__ ¡¡Takemicchi!! Ven a dar una vuelta conmigo, Hika-chan, tú también_ llamó Mikey al pobre rubio golpeado, llamando nuevamente la atención del pelinegro.

__ Cuídalo por mí, por favor_ pidió Hikaru, dándole el libro a Emma, pero se mostraba reacio a soltar aquel regalo que ahora comenzaría a atesorar con su vida.

__ No te preocupes. Yo lo cuidare.

Aquella pareja tomaron ambas muñecas de Takemichi y lo tiraron fuera de aquellos departamentos.

__ Vamos, vamos.

__ ¿Eh? ¡Espera! ¿Mikey-kun, Hikaru-kun?

Un silencio cómodo se formó en aquellos tres. Solamente el sonido de ambos motores de aquellas bellas motocicletas se podía escuchar.

__ Mikey-kun, ¿Dónde están tus padres?_ preguntó Takemichi.

__ ¿Hm? No tengo. Soy solo yo, el abuelo, Emma y Hika-chan.

__ ¡¡Wow!! ¡Así que tú abuelo te crío! ¡Eso es sorprendente!

__ Emma y yo no tenemos la misma madre, por lo que solíamos vivir en casas diferentes_ contó Mikey, sintiendo como el pelinegro los observaba.

__ Su madre... La dejó conmigo y el abuelo hace unos 10 años, luego desapareció.

__ Cielos. Hablando de salvaje.

Hikaru rió de aquel comentario y siguió escuchando como Mikey le contaba su historia.

__ Mi hermano nos crió a ambos e incluso ayudo mucho a Hika-chan. Era 10 años mayor que nosotros y nosotros lo seguíamos a todas partes_ habló con una sonrisa.

__ Nos enseño todo tipo de cosas. Era un gran ejemplo a seguir_ se unió Hikaru a la conversación.

__ A veces no sé qué sucede. Mi hermano debería estar aquí, pero no esta. Y no comprendo que es lo que significa.

__ Mikey..._ murmuró Hikaru con tristeza.

El también sabía lo que se siente perder a un hermano.

Podía entender el sufrimiento de Mikey mejor que nadie.

__ Cuando eso sucede, mi mente se pone en blanco. No distingo la derecha de la izquierda, arriba o abajo. No sé lo que esta bien... O lo que está mal_ apretó el manubrio de su motocicleta, luego miró de reojo al pelinegro y sonrió levemente.

__ Si no fuera por Hikaru...

Y entonces Takemichi comprendió.

__ No se que pasaría conmigo...

Entendió lo consciente que era Mikey de su oscuridad.

__ Si él no estuviera.

De la profunda e inmensa oscuridad que abarcaba en el interior del rubio.

__ Mikey-kun...

Y de la vital importancia de Hikaru en aquello.

__ Entiendo.

Que era parte de aquel importante mecanismo.

El cual ayudaba a controlar aquella oscuridad en el fondo del interior de Manjiro.

Que no era solo un soporte.

Era la calma de su tormenta.

Los tres caminaban hacia una escalera.

Los pasos sonaban al hacer presión con la nieve.

Mikey apretaba fuertemente la mano de Hikaru, entrelazando sus dedos y dándose apoyo mutuamente.

__ Mi hermano era el jefe de una pandilla de motociclistas y él apestaba peleando_ habló Mikey rompiendo el silencio.

__ ¿¡Qué?! ¡¡No hay manera!!

__ Hika-chan solía ganarle siempre, algo increíble ya que Hika-chan también era débil cuando pequeño_ habló Mikey, luego apuntó a Hikaru, viendo como el pelinegro elevaba su pecho orgulloso.

__ ¡¡Eso es impactante!! ¡¿Tú hermano mayor no sabía pelear?!_ preguntó Takemichi exaltado, el rubio de ojos negro solo rió.

__ Todo mundo se reunía alrededor de mi hermano. Todos los delincuentes de Tokyo idolatraban a mi hermano, un chico que era más débil que ellos_ relató, recordando aquellos tiempos.

__ Estoy seguro de que nunca pensaron en perder... Tenían en mente que él les cubriría la espalda.

__ ¡Así como ustedes, chicos!_ exclamó Takemichi.

Mikey sonrió.

__ Soy débil, pero tú eres fuerte... Takemicchi_ murmuró Mikey, sorprendiendo al chico al haber podido escucharlo.

__ Lo que más importa no es ganar en las peleas, lo realmente importante es no perder contra uno mismo. Aunque eres débil. Nunca te has rendido ante nadie, Takemicchi. Ni siquiera pensaste en rendirte contra el líder de los Black Dragon's_ continúo Hikaru, pudo sentir un leve apretón en su mano.

__ Cuando siento que voy a explotar y que estoy a punto de desaparecer. Quiero que me regañes Takemicchi. Así como mi hermano lo haría_ pidió Mikey, sonriendo.

__ ¡¡Por supuesto que lo haré!!

Ambos sonrieron, aferrándose más a la mano del otro y se miraron de reojo

__ Feliz navidad.

° ¿Que piensan de Haru? ¿Porque se le hizo conocido a Hikaru? ¿Quien era aquella enmascarada y porque dijo que el plan fue un éxito?