一
Un pelinegro de unos seis años se encontraba leyendo debajo de un árbol, mientras comía unos dorayakis.
Bueno, el niño aún no sabía leer del todo bien por lo que solamente miraba los dibujitos del libro.
__ ¡Oye, tú! ¡Ven aquí imbécil!_ gritó un chico muchísimo más grande que el pelinegro, detrás de él estaban otros tres chicos.
Hikaru simplemente ignoró a los chicos y siguió viendo los dibujos de su libro, los cuales parecían ser el esqueleto humano.
__ ¿¡Acaso no nos escuchaste!?_ volvió a gritar el chico, que ya estaba mucho más cerca de el que antes.
El pelinegro aprovechó la oportunidad e hizo una mala imitación del lenguaje de señas, lo cual parecía ser más solo una burla.
__ Oh, mierda, el tipo es sordo_ habló el chico que parecía estar pensando en su próximo movimiento.
Hikaru trató de fingir no escuchar, pero en su expresión facial comenzaba a crecer una gran sonrisa.
"Soy un pendejo, no te rías, no te rías, no te rías_ pensó el pequeño mientras comenzaba a pellizcar su brazo.
__ ¡Te la creíste!_ exclamó el niño entre risas, mientras se regañaba internamente por estar pendejo.
Lo siguiente que Hikaru sintió fue como lo agarraban de su polera y lo golpeaban directamente en la nariz.
Pequeñas lágrimas salieron en contra de la voluntad del pequeño, el golpe ni siquiera le había dolido pero la nariz era un lugar muy sensible.
__ Hey, ¿Quieres que te ayude?_ preguntó un niño que se encontraba justo donde el estaba antes.
El niño se estaba comiendo los Dorayakis de Hikaru.
Hikaru sabía perfectamente quien era, su nombre era Manjiro Sano y era su vecino.
Su abuelo tenía un dojo, dónde el niño se lucía con creces.
__ E-Estoy bien, yo puedo con ellos_ tartamudeó Hikaru.
Keisuke le había dicho que si alguien lo molestaba tenía que golpearlos sin la ayuda de nadie.
Hikaru aún con los ojos llorosos lanzó un golpe a la parte baja del que parecía ser el jefe de los chicos.
El chico cayó de rodillas, Hikaru tomó la nuca de él y con toda la fuerza que tenía golpeó la cabeza del chico contra su rodilla.
Hikaru no era tan fuerte como su hermano, pero su fascinación por ver películas de pelea le dió muchos tips para las peleas en desventaja.
Además de que algunas veces se escapaba de su casa para ver el dojo del abuelo de Manjiro.
__ ¡Como te atreves a hacerle eso al comandante!_ exclamó un chico, era el más robusto de allí.
Ese chico sacó una navaja de su bolsillo y parecía a punto de apuñalar a Hikaru.
Pero solo alcanzo a rozar su ojo izquierdo, ya que Manjiro había pateado al chico.
__ ¿Te encuentras bien?_ preguntó preocupado el rubio.
__ S-Si_ habló Hikaru, su herida dolía como el demonio pero la admiración hacia el rubio frente a el era mucho mayor.
__ Mentiroso, sígueme, mi abuelo tiene un kit de emergencias por su dojo.
El rubio lo tomó de la mano para arrastrarlo a su hogar.
__ Auch_ se quejó Hikaru por lo bruto que era Manjiro al curarlo.
__ Quédate quieto, lo haces más difícil_ gruñó el niño tratando de curar a Hikaru.
__ P-Pero eres muy bruto Manjiro.
__ Dime Mikey, desde ahora seremos amigos Hikaru-chan_ ordenó Mikey sonriendo.
__ N-No me llames con un honorífico de mujer, no soy una chica_ se quejó el pelinegro haciendo un puchero.
__ Te quejas como una, así que te llamaré como quiera, ¿Tu eres realmente el hermano de Baji? Son completamente distintos.
__ Me lo dicen a menudo, yo soy mucho más débil que el_ habló el ojiceleste triste.
__ Ahora que eres mi amigo ya no serás débil, yo te enseñaré los movimientos del dojo de mi abuelo.
__ Gracias Mikey_ mencionó el niño haciendo una pequeña reverencia.
Mikey sacó una aguja del kit, mientras la bañaba en alcohol.
__ Ahora tienes que quedarte muy quieto, voy a coser la herida_ advirtió el rubio serio.
__ ¿Q-Que?, No, no, no, no, no es necesario, la herida no es tan profunda_ exclamó Hikaru nervioso.
__ Cállate y no llores.
Mikey se acercó a Hikaru con la aguja en mano, pero antes de que pudiera hacer algo el niño ya estaba corriendo como si su vida dependiera de ello.
__ ¡Keisuke sálvame!_ gritaba el niño mientras huía de Mikey.
__ ¡No huyas cobarde!_ gritó Mikey mientras perseguía al niño.
Ambos niños comenzaron a jugar, sin importarle ya la herida de Hikaru.
El corazon del pelinegro latía frenéticamente lleno de alegría, desde ese día se juro seguir a Mikey hasta el fin de los tiempos.
__ Quisiera ser tan lindo como tú Mikey_ suspiró Hikaru de siete años.
__ ¿Piensas que soy lindo?_ preguntó Mikey inocente.
__ Si, tu cabello rubio es muy lindo.
__ Pues tiñe tu cabello, unos mechones rubios quedarían bien en tí_ habló Mikey mientras comía un dorayaki.
__ ¡Lo haré! Pidamos ayuda a Keisuke, yo iré a comprar el tinte_ exclamó ilusionado el chico.
Hikaru de doce años se encontraba junto con Mikey, Kazutora, Pachin, Mitsuya, Draken y Baji.
__ Creemos una pandilla_ dijo Baji, ya harto de los maltratos a Kazutora por parte de una pandilla del lugar.
__ ¡Se llamará Tokyo Manjiro!_ exclamó Mikey felíz.
__ Que nombre más horrible_ hablaron todos a la vez, menos Mikey.
__ Pero creo que una parte del nombre no está tan mal_ habló Draken pensativo.
__ ¡Yo seré el doctor de la pandilla! Los haré sufrir cuando cure sus heridas_ habló Hikaru mientras reía de forma perversa.
Todos comenzaron a quejarse de forma infantil y dramática, ya que sabían que Hikaru cuando los curaba era más delicado que una pluma.
__ Seremos una pandilla que cuida de los demás ¡Crearemos una nueva era para los delincuentes!_ exclamó Mikey determinado.
__ Y tú serás el capitán_ declaró Hikaru mirando al rubio con ojos brillantes.
__ Alguien dígales por favor_ suplicó Mitsuya ante la obvia situación.
__ Naaa, eso le quitaría lo divertido_ mencionó Baji sonriendo.
__ Kazutora, ¿Que le vas a regalar a Mikey para su cumpleaños?_ preguntó Hikaru apoyándose en el hombro de su mejor amigo.
__ Aún no lo sé_ mintió Kazutora.
Ambos estaban en el hogar de Hikaru, Baji había salido a comprar algo de comer para ambos ya que había perdido en el juego del azar.
__ Yo le voy a regalar un pastel_ habló el pelinegro cerrando sus ojos.
__ ¿Lo vas a hacer tú?_ pregunto Kazutora con un tono divertido.
__ Claro, me quedara genial, la cocina es parecida a la medicina, solo tengo que seguir las instrucciones.
__ Tendré un extintor preparando, tu llámame cualquier cosa_ habló el chico mientras reía.
__ ¡Eres malvado!_ se quejó Hikaru golpeando suavemente a su amigo con una almohada.
__ Espera, ¿Esa no es la almohada de Mikey?_ preguntó Kazutora intrigado.
__ M-Mikey la dejo aquí cuando durmió aquí, no pienses nada raro_ tartamudeó Hikaru sonrojado.
Kazutora se acercó al chico para ver alguna sonrisa en su rostro, ya que Hikaru suele sonreír cuando miente.
__ Chicos, me encontré a Mikey en el camino, traje sushi_ habló Baji entrando a la habitación de Hikaru.
Mikey y Baji se quedaron viendo la escena, Kazutora estaba demasiado cerca de Hikaru y el mencionado estaba tan rojo como un tómate.
__ ¡Alejate de mi hermano maldito!_ gritó Baji lanzándose a Kazutora.
__ ¡No es lo que parece!_ gritó Kazutora entre risas.
Mikey se acercó sigilosamente a Hikaru, lo tomo de los hombros y acercó su cara hacia el.
__ ¿Kazutora no te hizo nada?_ preguntó el rubio preocupado, pensando en las infinitas posibilidades de lo que pudo haber pasado allí.
Antes de que Hikaru pudiera responder, Mikey fue empujado por la pelea entre Baji y Kazutora.
Ahora ambos chicos se estaban besando, los labios dulces de Mikey eran fríos comparados a los suaves de Hikaru, ambos estaban en shock.
__ ¿¡Ehh!? Si no es uno es el otro, ¡Mi pobre hermano aún es muy joven!_ exclamó Baji separando a ambos chicos.
Ver un sonrojo en la cara de Hikaru era algo ya normal, pero ver la cara sonrojada de Mikey era un suceso completamente fuera de este mundo.
__ ¿Acaso soy el único hetero de aquí?_ preguntó dramáticamente Kazutora.
__ ¡Yo también lo soy!_ hablaron los otros tres rápidamente, Mikey y Hikaru aún con la cara roja.
__ No logran engañar a nadie_ suspiró Kazutora.
Un silencio un tanto incómodo se instaló entre Mikey y Hikaru, pero fue rápidamente roto por el pelinegro.
__ ¿Comiste Dorayakis?_ preguntó Hikaru de forma vergonzosa.
__ Si, ¿Tu comiste Dorayakis también?_ preguntó Mikey desviando su mirada.
__ Si_ susurró el pelinegro aún rojo.
__ Yo los declaro marido y hombre_ bromeó Kazutora viendo cómo Hikaru se sonrojaba aún más.
__ ¡Yo me opongo!_ gritó Baji.
__ ¡Eso va antes!, ¡Idiota!_ exclamó Kazutora iniciando una nueva pelea.
Un puñetazo volados dió justo en el rostro de Hikaru, por lo que Mikey y el se unieron a la pelea.
__ Preparar un pastel será fácil, solo tengo que seguir la receta. Primer paso: romper tres huevos y mezclarlos con 220cc de leche_ leyó Hikaru en voz alta __ ¿Y como lo hago?_ preguntó tocando sus labios pensativo.
__ Solo aplastalo_ habló Kazutora que veía la escena sin mucho interés.
Kazutora llegó a la casa de los baji solo para ver el gran desastre que dejaría el teñido.
Hikaru tomó un huevo con la punta de sus dedos, y lo dejó caer dentro del contenedor haciendo que este se reventara y salpicará un poco a ambos.
__ Creo que será mejor que nos cubramos_ dijo Hikaru limpiando restos de clara de su cara, y mirando las cáscaras flotar en el líquido del huevo.
__ Bien, sólo faltan dos_ dijo Kazutora mientras reventaba los faltantes, ambos tenían delantales de cocina, el de Hikaru tenía el dibujo de unos pasteles, con el fondo rosado y un gorro a juego, mientras que el de Kazutora tenía la figura de un hombre sin camisa mostrando sus abdominales, dándole una imagen bastante extraña al chico, aún se preguntaban porque Baji tenía algo así.
__ ¿Con que medimos la leche?_ preguntó Hikaru observando la cocina en busca de un utensilio mágico.
__ Debemos pesar la leche en la balanza y hacer los cálculos tal vez_ dijo Kazutora mientras traía una pequeña balanza de la esquina de la mesada.
Ambos niños tomaron un vaso y lo pesaron primero sin nada a dentro, dándole un resultado de 250 gramos.
__Intentemos hacerlo al ojo _ animó Kazutora poniendo el vaso sobre la balanza, unos treinta minutos estuvieron ambos agregando leche al vaso y sacándola, para llegar a la medida correcta, por lo que cuando le atinaron al peso suspiraron aliviados.
__ ¿Que es lo que sigue?_ preguntó Hikaru cansado, su madre al cocinar parecía hacerlo tan fácilmente...
__ Batir el contenido del sobre junto con los ingredientes_ leyó Kazutora en voz alta, sacando un sobre lleno de un polvo color chocolate, corto parte del envoltorio para echarlo directo en el contenedor completamente.
__ 5 minutos a mano, 3 minutos con batidora_ leyó Hikaru mientras Kazutora revisaba los muebles en busca de la máquina, encontrando la batidora en el mueble bajo mesada. La armaron leyendo las instrucciones de la caja, la enchufaron y la pusieron a funcionar sobre la mezcla.
El polvo que superaba en cantidad al líquido que había quedado debajo de este, salió volando para todos lados al tiempo que encendían la batidora, llenando sus caras inmediatamente de polvo.
Hikaru tosió intentando sacar el polvo de su garganta, y Kazutora intento sacar el polvo de sus ojos con sus manos, ambos se veían totalmente ridículos, la cocina estaba sucia, la mezcla era un desastre, el piso cubierto de huevo, leche y polvo, haciendo que Hikaru resbalara cuando quiso retroceder, cayendo al piso, y que Kazutora tropezó a su lado intentando ayudarle.
__ ¡¿Que ocurrió aquí?!_ interrogó Baji entrando a la cocina.
El pelinegro miró a Kazutora sentado junto a el, su cara estaba negra por el polvo del pastel, su pelo revuelto por la caída y sus mejillas coloradas por la situación.
Hikaru comenzó a reír ante su rostro de condición, y Baji prosiguió con su risa también, haciendo reír a Hikaru aún más.
__ Hikaru quería hacer un pastel para el cumpleaños de su amado_ delató Kazutora riendo.
__ Aún queda un mes para el cumpleaños de Mikey_ mencionó Baji confundido.
__ Supongo que internamente sabía que el pastel sería una mala idea_ habló Hikaru aún entre risas.
Kazutora se quedó viendo fijamente a Hikaru mientras intentaba no reír.
__ No negaste que Mikey es tu amado_ se burló Kazutora riendo.
__ ¡Cállate!_ gritó el ojiceleste enfadado, mientras le tiraba lo que quedaba de la mezcla del intento de pastel a Kazutora.
__ Tranquilo, puedes regalarle un pastel del supermercado, Mikey olvidará de tu terrible regalo cuando vea el mío_ mencionó Kazutora entre risas.
Mikey y Hikaru estaban dando un paseo en la lenta motoneta del más bajo.
El cumpleaños del rubio se acercaba y Mikey había arrastrado a Hikaru a dar una vuelta.
__ Creía que sería un buen final para esta motocicleta, mi primera vez montando está moto fue contigo y también quería que fuera la última_ habló Mikey mirando como el sol comenzaba a ocultarse.
__ No es una motocicleta, es una motoneta_ aclaró Hikaru abrazado a la espalda del rubio.
__ Eres un experto en arruinar momentos, mi linda nenita se sentirá triste de saber que sus últimos momentos serán así_ bufó Mikey en un tono infantil.
Hikaru podía jurar que Mikey estaba haciendo un puchero.
El cielo comenzaba a tornarse de un color anaranjado con pequeños toques amarillentos, los débiles rayos de sol caían sobre el cabello de Mikey dándole un toque angelical.
Hikaru aún apoyado sobre la espalda podía escuchar el corazón del rubio, este latía a una velocidad eufórica, pero le transmitía una paz inigualable al pelinegro.
Mikey se detuvo en una tienda de Dorayakis.
Ambos parecían niños en dulcería, aunque realmente era así.
__ ¡Es el mejor dorayaki que he comido!_ expresó Hikaru con la boca llena del dulce.
El pelinegro parecía a punto de llorar de lo bueno que estaba el dulce, pero Mikey rápidamente puso otro dorayaki en su boca.
__ Iremos a la tienda de mi hermano, quiero mostrarte algo_ habló Mikey sonriendo.
__ ¿Que está pasando?_ preguntó Hikaru viendo cómo la tienda del hermano de Mikey estaba rodeada de policías y ambulancias.
De la tienda salieron su hermano y Kazutora.
Kazutora parecía en una especie de trance.
__ Tengo que matar a Mikey_ susurraba el chico, pero Hikaru pudo escucharlo.
__ ¡Kazutora! ¡De que estás hablando!_ exclamó él pelinegro enojado de escuchar eso de los labios de su amigo.
__ Hikaru_ dijo Kazutora, sus ojos se conectaron por un momento, pero el chico fue llevado rápidamente por la policía.
__ ¿Que pasó?_ habló está vez Mikey hacia Baji.
__ Mikey, lo siento_ habló Baji entre lágrimas.
Baji también fue llevado por la policía, eso confundió aún más a Mikey.
__ Hermano_ murmuró Hikaru mientras veía como el auto policial se llevaba a su hermano y a su mejor amigo.
Hikaru era muy débil cuando pequeño, pero Mikey le enseño a pelear y él con sus estudios como aspirante a doctor sabe dónde golpear para que sea más efectivo.
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