CAPÍTULO DIECINUEVE: PASEO INFERNAL

Un paseo de tres días con los empleados de su piso sonaba bien para Ha-ri excepto por la parte donde su jefe es el principal anfitrión. Su relación con Lee Know no es muy buena que digamos, hay bastante tensión, las diferencias entre ellos son muy abrumadoras hasta el punto que no se entienden. ¿Acaso está siendo exagerada o él es muy incomprensible? O quizás ambas situaciones son así. No hay una respuesta exacta.

Bajó de su taxi una vez que llegó a la entrada correcta del aeropuerto y caminó un poco, donde vió rostros conocidos al lado de la puerta del avión que supone que es el que los llevaría a su destino.

— ¡Ha-ri! — exclamó Ye-ji, corrió hacia ella dándole un abrazo como saludo — Sabía que vendrías. Será un fin de semana increíble para pasar tiempo de calidad juntas.

— Llegué un poco atrasada ¿por qué no han subido? — frunció su ceño.

— El señor Lee no ha llegado, le llamé y dijo que ya viene en camino así que debemos esperarlo. Además de que faltan otras personas — la omega se puso a pensar quiénes serán esas "otras personas" — en fin ¿y Seungmin? Pensé que vendrías con él ¿por qué no lo invitaste?

— Ah, lo que pasa es que... Rompí con él — caminaron de regreso con los demás. 

— ¿QUÉ?

Ha-ri le contó (o más bien le mintió) sobre su " exnovio". Encontró unos mensajes en su teléfono indicando que salía con varias chicas a la vez. Fue lo primero que se le ocurrió. Tal vez la reputación del chico se arruinó, pero después sabrá cómo convencerlo para que la perdone por tal rumor tan falso.

— Hacían una bonita pareja, lástima. Pensé que durarían más — Jeongin hizo un puchero.

— Los hombres en esta época son unos imbéciles. Te mereces algo mejor que ese idiota. Eres muy linda y buena persona como para sufrir por alguien— el grupo asiente estando de acuerdo con Felix— debería llevarte un día a los bares a los que voy, de vez en cuando conozco chicos muy lindos, te presentaré algunos.

— ¿Vas mucho a sitios así? — le pregunta Hyunjin enseguida.

— Mmm... No tanto — responde el pecoso de igual forma. Su amiga los miró entre sí con una pequeña sonrisa ¿hay química? Deberá hablar con Felix luego.

Lee Know apareció con una vestimenta muy descuidada y sencilla. Fuera de la oficina se ve más relajado. Pensaron que vendría hacia ellos directamente, sin embargo, lo seguía una hermosa mujer de cabello largo y cuerpo esbelto. Todos se sorprendieron ante eso.

— Buenos días — saludaron al unísono un tanto impactados por la presencia de esa dama tan bella.

— Chicos, ella es la señorita Choi Hye-yeon. Será partícipe en nuestra próxima colección de teléfonos como una de las modelos principales, al igual que es una vieja amiga de la universidad. Espero la traten bien y sean buenos — presentó firme. La pelinegra movió sus fosas nasales inhalando su olor a coco e hizo una mueca. Era increíblemente bonita y elegante. A su lado parecía un pitufo mal vestido.

— ¡Perdón por llegar tarde! — Chung-ho apareció de repente con su mochila, dándole una sonrisa victoriosa al otro alfa, quien apretó su mandíbula enojado.

—Chung-ho ¿Cómo te enteraste? No te mencioné nada sobre esto— su amiga lo miró asustada por el hecho de que vayan a causar un escándalo en medio de la calle.

— Ye-ji me escribió diciendo que tenían un par de cupos libres para este paseo, y como es pagado al 100%, decidí venir a acompañarte — ella sonrió angustiada. Sería muy grosero de su parte negar su asistencia. Definitivamente sería una salida loca.

— ¡Hora de irnos!— ante el llamado de la azafata, ingresaron al avión una vez que estuvieron completos.

Ha-ri miró a Lee Know y Hye-yeon sentados juntos un par de puestos al fondo, su omega se sintió un poco triste y apartó su vista volviendo con Chung-ho. Aún así, sus pensamientos no paraban de hostigarla ¿Trajo a otra mujer para no tener nada que ver con ella o simplemente es una buena amiga e hizo una acción humanitaria al invitarla?

Minho desvió su mirada hacia su omega, viéndola hablar con ese otro chico que no ha hecho más que hacerlo enojar. ¿No debería ir y tomar su lugar? ¿Apartarlo de su lado? Eso pensaba su alfa, pero él, ni siquiera quería mover un dedo, solo sentía incomodidad. La cual no iba a desaparecer en todo el tiempo que estarían en ese paseo.

— ¿Esa es la omega de la que me hablaste? — cuestionó su acompañante, él asintió procurando que nadie esté tan cerca como para escuchar su conversación — es un polo opuesto para tí. Es linda. Ese labial rojo que tiene es estupendo, debo preguntarle dónde lo compra.

Su sabor es mejor 》 sonrió inconscientemente bajando su mirada, eso lo notó Hye-yeon.

— Al parecer veo que han surgido otros efectos que no conocía en tí— le dió una expresión entusiasmada y este sólo rodó los ojos divertida — debes presentarmela de manera correcta, eh. 

Luego de una hora de viaje, llegaron hasta un increíble hotel cinco estrellas en Jeju, el cual era muy campestre, ideal para unas vacaciones de verano. Muy grande y cuidado a la perfección.

— Aquí tienen sus llaves. Son dos habitaciones una al lado de la otra, entre ellas hay una intersección que es una puerta para un mejor acceso. Como vinieron impares, alguien tendrá una habitación individual— indica la recepcionista entregándoles sus tarjetas.

— Disculpe ¿Puedo pedirle un favor? — Lee Know se inclina hacia ella, susurrándole un par de cosas, aprovechando que los demás están distraídos. La trabajadora asiente sin problemas.

— Debido a que la señorita es una omega y necesita un cuidado superior, el cuarto individual que le mencioné será una suite VIP con atención las 24 horas — sonríe. Ha-ri se mostró un poco confundida ante ese cambio tan repentino. Se mantuvo callada y agradeció sin más.

Chung-ho puso los ojos en blanco al saber que Lee Know obtuvo la delantera esa vez, pero no se dejaría ganar de ese alfa cascarrabias.

— Nos encontraremos en la piscina en dos horas para informarles la planificación de los días siguientes y los horarios que me dieron. No tarden — informa el jefe yéndose con su amiga para instalarse.

— Ha-ri ¿te acompaño a buscar tu cuarto? — se ofrece su amigo.

— No, está bien. Ve con Hyunjin, es con quien vas a compartir, creo. Nos vemos más tarde.

Le da una sonrisa tranquila y agarra su pequeña maleta retirándose. Caminó por el hotel buscando su número de cuarto, hasta que lo halló en una zona cercana a la piscina. Espacioso, con una cama gigantesca y una mesa de frutas con vista al mar. Era muy bonita y elegante. Se tiró en la cama dispuesta a descansar hasta que el sonido de su puerta la hizo levantarse de nuevo.

— Si me preguntas, sí, te seguí para saber cuál sería tu cuarto y... ¡GUAU! Es increíble— exclamó Ye-ji entrando. La miró con firmeza — pero no vine a eso. Estoy aquí porque te voy a arreglar para la piscina.

— ¿Qué? ¿para qué? 

— ¡Ay, Ha-ri! A este hotel vienen alfas adinerados y no podemos dejar que te quedes como una omega solterona toda tu vida y, ahora que rompiste con Seungmin ¿por qué no te buscas otro?

— Mmm... — pensó unos segundos. Si Lee Know puede estar acompañado de otra mujer ¿por qué ella no puede estarlo con alguien más? No es justo. Además de que ni siquiera son pareja — está bien, hagamoslo.

— ¡WUJU! Iremos a la piscina así que veamos qué tienes en tu maleta.

Al pasar las horas, el grupo esperaba a los que faltaban al lado de la piscina. Lee Know leía una asoleadora y Hye-yeon tomaba el sol para broncearse, mientras sus empleados jugaban como niños inmaduros en el agua.

— ¡Señor Lee! ¿No se va a bañar? ¡es muy refrescante!  — le preguntó Christopher desde lejos al notar que vestía con una camisa y unos pantalones playeros, siguiendo con su estilo de empresario multimillonario, un look poco convencional para meterse en la piscina. Él siempre ha sido de tener los pies sobre la tierra.

— Déjame en paz o te despido — amenazó.

— Ay, qué grosero. Incluso fuera de la oficina sigue siendo un amargado — susurró el mayor. Hizo una expresión de asombro al girarse — miren, ahí vienen las chicas.

Lee Know no se pudo contener de alzar su vista por encima de la revista en sus manos, viendo a Ha-ri caminar junto a Ye-ji hacia las sillas y de paso examinarla. Su cabello negro llegaba por debajo de su cintura y su piel de porcelana combinaba a la perfección con su bikini color rojo. ¿Para qué negarlo? Se veía muy hermosa y eso hizo que se sintiera un poco desesperado.

— Vaya, Ha-ri, te ves muy linda — escuchó el alago de Chung-ho, el cual le causó repugnancia y dejó su revista a un lado mirándolos directamente.

— Gracias— sonrió tomando asiento. Estaban a metros de él, aún así, gracias a sus habilidades podía escuchar su conversación y, además de ello, sentía sus olores imprignándose en sus fosas nasales como una droga.

Bajó el marco de sus gafas dejándolas a la mitad de su nariz y pegó sus ojos en ella. Viéndola acostada en la silla y riendo con sus amigos, de vez en cuando molestándose por la molestia de ese otro alfa. Era la primera vez que Minho tenía a una modelo a su lado y no le prestaba atención por estar al pendiente de otra persona. ¿Acaso Ha-ri es su omega o se está convirtiendo en algo más?

— Oye, ya deja de verla así — Hye-yeon lo sacó de sus pensamientos, él simplemente se puso recto un tanto perdido — entiendo que la quieras comer con la mirada pero que la mires de esa forma da mucho miedo. Pareces un acosador. Qué rápido te enamoras.

— ¿Qué quieres que haga? ¿Que vaya y le de un beso? No seas tonta. El hecho de que la esté vigilando no significa que me guste, soy su alfa y debo estar al pendiente— respondió seguro.

Ella rió y se puso de pie — Sí, claro.

— ¿A dónde vas? — cuestionó un tanto precavido al verla irse en su dirección.

— ¿Ya se te olvidó que te dije que le preguntaría dónde compra su labial? No te preocupes, no le diré nada sobre tí. Aún.

La alfa soltó otra risa y siguió su camino dejando a su amigo con la angustia a mil.

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