Capitulo veintitrés ﹙ padres ﹚
Tras lo ocurrido en lo ultimo que Maeve o cualquiera había pensado era en su departamento, Cuando ella volvió su llave no funcionaba, parecían haber cambiado las cerraduras, y solo unas pocas cosas se veían tiradas frente a la puerta.
Maeve revisa las cajas, Cosas como sus libros o discos estaban tirados allí sin delicadeza alguna, La chica se dispone a recogerlos para poder apartarlos de la entrada.
Morgan le hacia compañía esa tarde, pues no quiere dejarla sola tras lo ocurrido a pesar de la chica haber demostrado poder cuidarse sola.
— Necesito sacar mi ropa de allí. — Dice Maeve tratando de forzar la cerradura. — Ni que fuera Paris Hilton para darme el lujo de abandonarla.
— Yo puedo abrir la puerta.
— ¿Como?
— Como abro todas las puertas.
— No vas a derribar mi puerta, Morgan.
— En teoría ya no es tuya.
— Shh.
Maeve se rinde con la cerradura y sabe que es mas fácil abrir una ventana que una puerta así que lo intenta esta vez, esta vez con la ventana. Le toma unos pocos segundos salir con sus cosas en la mochila.
— Ni siquiera voy a preguntar como sabes hacer eso. — Dice Morgan cuando la ve salir.
— Y mejor no preguntes o tendría que matarte.
Morgan había ayudado a Maeve a cargar sus cosas, Spencer había estado presente con ellos, entregándole la llave a su novia y asegurándose de que todo estuviera acorde como lo habían planeado, Spencer se esmeró en leerle las reglas del edificio a pesar de que nadie las cumplía pero era muy importante que lo supiera. Ubicado exactamente dos pisos arriba de el suyo.
Fue la primera noche de Maeve en su departamento, era obviamente mas grande a su anterior departamento, Aun hacían falta cosas que hicieran el lugar como algo característico de Maeve, Por ahora parecía una habitación cualquiera, Paredes sin colores , una sala con poca decoración y los libros de Maeve tirados por doquier.
El día siguiente a ese tuvieron un caso bastante temprano en Las vegas. Este ha causado pesadillas a Spencer Reid, El equipo tratando de resolver la desaparición de niños cercanos a cinco años, La memoria de Spencer se interpuso en todo momento, causándole jaquecas y pesadillas que le impedían formar parte del caso o al menos dar su cien por ciento.
Maeve pensaría que el chico estaba feliz de volver a la ciudad que lo vio crecer, después de todo ella también lo estaría si volvieran a nueva york. Fue Morgan quien lo notó mas que el resto del equipo, así que decidió averiguar que le pasaba.
Morgan insistía que los sueños son el reflejo de algo que no vemos, y nuestro subconsciente nos lo muestra así, había algo de lo que Spencer no quería ser consiente.
E incluso él mismo comenzaba a sospecharlo, por lo que su plan era quedarse en las vegas y descubrir si esos eran sus recuerdos, o solo su imaginación.
— Dijiste que pasarías el día con tu madre. — Es lo primero que dice Morgan al ver a Reid entrar al cuarto de hotel.
Tanto Morgan, como Rossi, como Maeve, se quedaron para espiar al genio mentiroso.
— Agradable mujer por cierto. — Dice Maeve volviendo introducir la cuchara en su helado.
Spencer mira los tres repetidamente tratando de asimilar la situación. El moreno baja la mirada hacia el informe que Reid tenia en sus manos.
— ¿Que hacen aquí? Deberían estar en Quantico.
— Y tú no deberías estar buscando información sobre el asesinato de Riley Jenkins. — Spencer oculta el expediente tras su espalda.— Reid, ya hablamos de esto. Fue un niño al cual asesinaron, La historia llegó a tus oídos, y tu mente no le puso limite a tu imaginación.
— Hay algo sobre el asesino de Riley que tal vez solo yo sepa. — Morgan no entiende a lo que se refería Reid.— Creo que fue mi padre.
Morgan se gira para mirar a sus compañeros, asegurándose de que han escuchado lo mismo pero Maeve y Rossi estaban mas concentrados en sus helados.
A primera hora de la mañana el equipo fue a la firma de abogados en donde trabaja William Reid, El equipo mira la inusualidad en el comportamiento de Spencer. Spencer con nerviosismo que el equipo pudo notar fue al baño para prepararse a enfrentar el hecho de no haber visto a su padre en mas de veinte años.
— Le ha afectado mas de lo que cree. — Comenta Rossi cuando Reid ya no está.
— Imagina la idea de tu padre que te haya abandonado. — Dice Morgan.— Pasarás el resto de tu vida preguntándote que hiciste mal.
Rápidamente la mirada de Morgan y Rossi se desvía a Maeve.
La puerta se la oficina se abre, robándose ahora la atención el hombre que acababa de salir. No era difícil imaginar que era el padre de Spencer, había cierto parecido en ellos, pero al mismo tiempo parecían personas distintas.
— Señor Reid. Soy el agente de supervision David Rossi, él es el agente especial Derek Morgan y ella nuestra agente de campo Maeve Hunter. Somos del FBI.
— ¿FBI? ¿Como podría yo serles útiles?
— Es sobre su hijo.
— ¿Spencer?
William acepta platicar con ellos únicamente cuando ve a Spencer entre ellos, Asombrado por el cambio físico de su hijo, no deja de verlo con orgullo, ya no es solo ese niño pequeño que alguna vez dejó con su madre, Pero para Spencer no era lo mismo, Cada palabra saliente de la boca de ese hombre era una oración que debía ser contraatacada, Esto no pasando por alto ninguna de las personas en la habitación.
Spencer afirma en voz alta acusar a su padre de asesinato, Contándole el sueño recurrente que ha tenido y que él sabe que le esconde algo. Pero William no planea dejarlos acceder a su pasado con facilidad.
— Si quieren revisar mis pertenencias necesitan una orden.
La cual no tenían.
Spencer sale del lugar dejando al resto del equipo dentro, Morgan intenta seguir hablando con el hombre pero no le da nada mas que preguntas sobre su hijo, alegando que ha contribuido a hacer Spencer quien es ahora.
— A menos que la crianza haya revolucionado y pudiese empezar aplicarse desde la distancia no lo creo.
— No le quites el merito, Rossi. — Dice Maeve.— Es responsable de sus traumas dale algo de crédito.
— ¿Cuales traumas podría tener Spencer?
¿No es obvio?
— ¿Prefiere que su hijo piense que es un asesino a decir la verdad? — Pregunta Morgan.
— Yo no asesiné a Riley Jenkins, Esa es la verdad.
Maeve suelta un suspiro y sale para ir tras Spencer. Ella logra verlo y se acerca él
— No conseguiremos una orden. — Es lo primero que dice en cuanto la ve. — Así que quiero que hagas algo por mi. — Maeve alza las cejas.— Hay que hackear los archivos de mi papá.
Maeve sonríe de oreja a oreja como si le hubieran dado la mejor de las noticias.
— Debiste empezar por ahí. Es mi parte favorita.
A pesar de que miembros del equipo como Morgan insistían en que no lo hicieran ellos prosiguieron, Por suerte para Spencer, Maeve lleva su computadora a todos sus viajes, Le costó un poco ingresar a la base de datos pero no encontraron nada incriminatorio y mucho menos relacionado a Riley Jenkins.
Spencer yacía solo sintiéndose decepcionado pensando que ha dado vueltas en un caso cuando la respuesta está frente así. Una campanilla de victoria suena en la maquina, captando la atención de una mujer rubia quien estaba a dos sillas del genio.
Ella mira con asombro la habilidad del chico para acertar en el juego y se sienta a su lado. Morgan, Rossi y Maeve llegan a espaldas de su compañero y observan su poco animo, Morgan mira a su derecha por el rabillo del ojo viendo a Maeve tan calmada como siempre, a pesar de que la mujer junto a su novio parecía tener otras intenciones más allá de una charla.
— Esa chica le coqueta a Reid, ¿No estás celosa? — Pregunta Morgan.
— Spencer ni siquiera ha notado que le coquetean. — Le responde Maeve y va al lado de Spencer, usando la maquina libre, él mira a un lado notando que es su novia junto a él pero su mirada regresa al juego.
— Sí que tienes suerte. — Menciona aquella extraña mujer a Spencer.
— No es suerte. Son matemáticas. Son solo comandos que se repiten uno al otro, si sabes jugar no hay forma de perder.
— Cincuenta, Cincuenta. — Habla Maeve con la mirada en la pantalla, entablando una conversación con Spencer. — El programa sigue un patrón de cartas, Pero no es al azar, sabe el par exacto que debe darte para que puedas ganar al menos tres veces seguidas. Cuyo par no va a repetirse dentro de, no lo se, algunas cincuenta veces, Necesitas algo de suerte Si estás dentro del siete por ciento que si saben jugar claro.
— Ni siquiera sabes jugar Poker. — Recuerda Spencer las veces que la ha dejado ganar.
— No, pero sí sé de softwares.
Spencer quien no había despegado la vista de la pantalla, Lo había hecho solo para prestar atención a lo que Maeve decía, Sonríe cuando ve que ella lo hace sintiéndose feliz.
La rubia con nada de interés en aquella conversación saca un cigarrillo, encendiéndolo comienza a fumar.
— Seis minutos.
— ¿Disculpa? — Pregunta Adrianna, ese era el nombre de aquella mujer.
Spencer se disculpa y explica que ha dicho eso como un reflejo a algo que le decía a su madre, Ellos inician una conversación que a la larga Maeve dejó de escuchar.
La cosa era así, Maeve sabia que Spencer había crecido en Las vegas, por lo que en su cabeza está segura de que Spencer ha visto toda clase de mujeres atractivas en el lugar, no es nada que él no haya visto antes, o nada que fuese capaz de impresionarlo.
Pero, No era esa la razón por la cual no sentía celos, Ella sabia que los ojos de Spencer estaban en ella, al menos en un sentido figurado en este momento, Cuando los ojos de Spencer Reid dejen de brillar ante la presencia de Maeve Hunter, ella comenzará a preocuparse.
— Hipnosis. — Dice Spencer y él toca el hombro de Maeve como si ella también fuera entender la respuesta.
El chico se pone de pie e informa a sus compañeros lo que acaba de descubrir.
— Maeve hay que irnos. Reid tuvo una idea. — Dice Morgan a su lado, Frunce el ceño cuando ve los números creciendo en la pantalla iban aumentando de mil dolares a cada vez mas. — ¿Rompiste la maquina o que hiciste? ¿Te metiste en el sistema?
Maeve no responde y solo se ríe, Ella no esperaba que eso funcionara, pero la seguridad fue mas fácil de violar de lo que ella pensaba.
— Okay, deja eso. — Morgan arrastra la silla y toma a Maeve de la cintura para llevársela en contra de su voluntad antes de que pudiera retirar cualquier ganancia.— Es lo que pasa cuando te dejamos violar la seguridad de alguien, No tienes limites, Mocosa.
— ¡Lo gané de forma justa! — Gritaba Maeve mientras intentaba liberarse pataleando pero era inútil.
Rossi acompañó a Spencer a una terapia de hipnosis, Para escavar en lo mas recóndito de su mente, Recuerdos borrosos de su padre, algunos con su madre presente, Spencer no podía distinguir bien que era lo que ocurría, Su madre parecía agobiada. Rossi hace que despierten a Spencer cuando este no paraba de jadear y temblar, pero había despertado con lo que asume es la respuesta a la muerte de Riley, Lo que hace que solicite a su padre nuevamente para otro interrogatorio, Llevándose una muestra de ADN del padre de Spencer para compararlas mientras tanto .
— ¿Policía bueno y policía malo? — Le pregunta Morgan a Maeve y ella asiente con una pequeña sonrisa. — Pero vas a ser la buena esta vez.
— ¿Y yo por que voy a ser la buena? ¡Va en contra de mi naturaleza!
— Cuando lo hago yo solo hay policía malo. — Dice Rossi.
A pesar de los recuerdos de Spencer nada parecía encajar, Pero él se aferraba a la idea de que su padre era el responsable, Teniendo a Morgan interponiéndose entre los gritos de Spencer a mitad del interrogatorio acusando a su padre ello nuevamente, No era una cuestión de justicia, Spencer quería verlo pagar por otras cosas. Ganándose la mirada de Maeve por sus acciones.
— Spencer. — La chica lo aparta de sus amigos, sujetándolo por los hombros, apartándolo de la escena.— ¿No crees que Morgan tiene razón en esto? Mira a donde nos han llevado estas pistas, Hemos estados como perros dando vueltas a nuestras colas sin encontrar nada, Si el ADN coincide. . .No importa si tu papa asesinó a Riley o no, irá a prisión por encubrimiento. ¿No crees que es momento de poner un alto a esto?
— Maeve no quiero ser grosero pero, ¿Que sabes tú perder a un padre? Sé lo que quiero lograr con esto.
— Tienes razón, Yo no sé una mierda de lo que es perder un padre. Ni siquiera tuve uno al cual perder.
— Maeve, No es lo que quise decir. . .
— Estoy segura de que puedes resolver esto sin mi. — Camina ella hacia la puerta.
— Maeve. — Ella gira la cabeza hacia atrás viéndolo.— Lo lamento.
— Estoy fuera.
Riley Jenkins era el menor de dos hijos nacidos de Lou Jenkins y una madre sin nombre. Su familia se familiarizó con la familia Reid cuando el padre, William Reid, entrenó al equipo local de béisbol juvenil del que era miembro. Cuando tenía seis años, fue visto por Gary Michaels cuando caminaba solo a casa desde un juego de T-ball, debido a que sus padres trabajaban hasta tarde, y le ofreció un viaje a su casa o simplemente lo siguió. Después de ser persuadido para entrar al sótano por Michaels, fue violado y apuñalado nueve veces en el pecho por él con un cuchillo en el equipo de pesca debajo de las escaleras, dejando su cuerpo detrás de una lavadora; su boca fue sellada con cinta adhesiva antes o después de hacerlo.
Eso explicaba los recuerdos de Spencer, La ropa que vio no era de Riley, era de su madre, Por eso WIlliam la quemaba, No pudiendo soportar la culpa, William afirma que fue esa la razón por la cual abandonó su familia, Iniciando una nueva vida no relacionada a nada lo que Diana Reid consistiera.
Spencer pudo ser la siguiente victima de aquel hombre si no fuese porque su madre actuó antes.
De algún modo Spencer no quería pensar en como pudo ser una victima de abuso, Ahora entiende el por que incluso ahora de adulto sus padres quisieron protegerlo. El caso se había resulto y Reid le debía una disculpa a su padre.
Hunter había regresado a Quantico sin el equipo, Rossi y Derek lo hicieron cuando el caso estuvo resuelto, Spencer afirmaba que aun debía hacer un par de cosas en las vegas, y era estar mas tiempo con su madre.
La mujer toma la mano de su hijo y la acaricia, Ella no tenia idea de las cosas que ha Spencer le ha tocado ver en su trabajo y este caso fue solo un vistazo a como es su vida. él sonríe con su tacto y ella hace lo mismo antes de regresar sus manos al par de cartas y jugar.
— No sabía que tenías novia. — Dice Diana tomando a Spencer por sorpresa.
— ¿C-como lo supiste?
— Hizo muchas preguntas sobre ti cuando vino con tu compañero. — Ríe la mujer.— Es linda.
— Lo es. — Afirma Spencer con una ladina sonrisa, pensando en que quizás Maeve debería estar aquí con él.
n/a: medio cortito pero que se le va hacer, las próximas actualizaciones de este año son el capitulo de navidad y el de año nuevo, Así que gracias por acompañarme en estos meses (casi medio año) como escritora de criminal minds, este no es el fin de la historia de Maeve y Spencer, apenas es el comienzo.
mis 3 historias están siendo lo bastante relevantes, ocupando puestos muy cercanos al #1 en cuanto a categorías aludidas a criminal minds, así que muchas gracias siempre por su apoyo desde el primer día. Jamas pensaría que iba a tener tal alcance cuando comencé a escribir esto y mucho menos que me animaría a escribir mas historias <3
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