Capítulo trece﹙nueve blancos + uno ﹚
La alarma de Maeve resuena constantemente debajo de su almohada, ella la apaga en cuanto logra despertarse, La chica se frota los ojos, vistiendo aun la misma ropa de la noche anterior explica por que ha dormido incomoda, mira a su izquierda viendo a Spencer boca abajo dormido.
No recuerdan haberse quedado dormidos tras una sesión de besos. El cabello de Spencer se ve desalineado, cada vez le crecía mas, Maeve no pudo resistir el impulso de acariciar su cabello, hundiendo sus dedos en la cabellera masculina y masajeando su cuero cabelludo, Son los mismos masajes que traen a Spencer despierto cuando sintió aquellas manos ajenas.
Sus ojos abrieron de espacio, siendo Maeve lo primero que este ve.
— Buenos días.
Lo dice de una manera natural al sentir que la sonrisa que la castaña le daba lo iluminaba en ese instante.
— Lamento haberte despertado, Pero debemos trabajar.
Spencer hace una mueca hundiendo el lado izquierdo de su labio, Maeve besa ese lugar exacto antes de ponerse de pie.
— Haré el café. — Informa.
El doctor usa el baño de Maeve pavra asearse, o al menos lo intenta. Maeve no cuenta con un cuarto de invitados por lo que tener utensilios desechables como un cepillo dental, ropa extra y demás no era algo con lo que ella contase. Spencer repite la misma ropa del día anterior y Maeve literalmente corrió en busca de un nuevo cepillo para Spencer, él decía no necesitarlo pero Maeve ya sabia que solo el hecho de usar la ropa sucia lo carcomía vivo, hacerle mantener el aliento fresco era lo menos que podía hacer.
Maeve y Spencer llegaron a tiempo pero fueron los últimos en llegar.
— Ha llegado el rayo de sol de sus vidas. — Dice Maeve al dirigirse a su escritorio.
—García llegó hace una hora. —Se burla Morgan y Maeve le saca la lengua infantilmente.
Spencer deja su bolso en su escritorio y va directo a la cocina en busca de una segunda ronda de café.
— Buenos días. — Dice Spencer a sus compañeros antes de adentrarse al lugar.
Entrecerrando los ojos Morgan intuye que hay algo en su aspecto físico pero no logra recordarlo, Sigue los pasos de su amigo y va a la cocina, Spencer ya estaba echando azúcar a su café.
— Sabes niño bonito. De no ser porque ayer vestías una bufanda diría que traes la misma ropa.
Spencer dice una grosería en su mente al ver que lo notó.
— Ese es mi hombre. — Dice Morgan alzando la mano como si estuviese compensando al chico por algún logro.
— No me acosté con nadie. — Morgan baja la mano en decepción cuando escucha su respuesta.
Antes de poder decir algo JJ llega con un aviso:
— Chicos, Hotch quiere hablarnos.
Ambos hombres estrujaron las cejas en confusión y siguieron a la rubia. El resto del equipo se presentó con Prentiss. Luego de una rápida bienvenida Hotch informa de su posible relevo, y este podría ya no ser mas el miembro honorario del equipo, como han comenzado a despojarlo de ciertos cargos, privilegios e información, se encontraba aprueba, al igual que el equipo, pero a diferencia de ellos su puesto si corría peligro, Gideon insiste en que no hay mejor jefe de unidad que Aaron Hotchner pero sus palabras en este momento no le hacen sentir así.
Maeve siente como su estomago da vueltas, Algo que pasa por alto a veces es el rápido razonamiento de Maeve y como esta es capaz de armar un caso en cuestión de segundos cuando le proporcionan la información, La base de caso que llega su mente luego de las palabras de Hotch es ella misma.
Una nueva ingresada abruptamente, No con el mejor registro y ha hecho fallar dos casos ya, Definitivamente no era algo con lo que la UAC contaba, Asumiendo que esto ahora le cuesta el puesto de su superior.
Spencer nota como Maeve aprieta sus labios fruncidos hacia abajo, tratando de averiguar en que pensaba, Morgan por otro lado observaba a Spencer, tal vez analizándolo mas de lo que debería.
El día transcurrió con una rara mezcla de rápido y lento, sintiendo las horas de la tarde lo bastante largas pero tan rápido como para sentir que entraron hace unas pocas horas. Había sido un día tranquilo, al menos para la unidad de Hotchner.
Gideon tenía una cita esta noche, Cosa que solo le había comentado a Hotch y bueno, Maeve los escuchó hablando así que lo molestaba con eso.
— Guarda algo de la cena para mi. — Bromea Maeve con él, No tuvo de otra mas que reír.
La anomalía de aquella noche es que fue extrañamente larga, Maeve lo supo cuando recibió una llamada de JJ al igual que resto del equipo, apenas la mayoría había decidido marcharse y Jason fue camino a su cita, deteniéndose únicamente para comprar flores, Una llamada lo desconcierta, esto había indicado el asesinato de Sarah.
El equipo se reunió en casa de Gideon, viendo la escena de muerte, Morgan analiza la escena junto Prentiss, Mientras Hotch revisa las habitaciones restantes haciendo que JJ fotografíe el área y enviárselas a García.
Maeve hace una mueca de horror al ver la sangre esparcida en diferentes arias, Spencer camina tras ella siguiéndole el rastro.
Spencer pone a Maeve al día, haciéndole saber que este es un ignoto con el cual ya han tratado antes, Su nombre es Frank. Ella recuerda haber revisado vagamente algunos expedientes y el nombre le resultaba familiar Pero la chica solo trata de pensar en donde podría encontrarse Gideon. Sus emociones son prácticamente inestables ahora. Ese pensamiento le hizo a Maeve darse cuenta que nunca había podido experimentar aquello que Gideon tenia: Una perdida.
Y era algo bueno pero...
—¿Qué? — Pregunta a Spencer al ver como los ojos de Maeve ahora estaban sobre él.
Maeve no estaba exenta ahora de no perder algo. Mejor dicho alguien.
Lo difícil de tener cosas es pensar en ya no tenerlas luego.
El equipo se reúne una vez mas en su oficina, García informa haber encontrado algo útil. La caligrafía de Gideon, Parecía ser una lista, diez números en total. Contando con la información personal de cada una de las victimas, Si esta había sido robado, cualquiera de estas personas era una futura victima.
Reid dedujo que eran la cantidad exacta de personas que han logrado salvar con vida, El muchacho sabía cuan personal podían llegar a ser los casos para Gideon, en donde una vida salvada la lleva tan en su presente como una que no, esto le hizo recordar en el disparo que este dio. Lo hizo por Spencer, a pesar de que esto fuera en contra de sus principios.
— Reducimos la lista a nueve. — Avisa Reid entrando junto a Prentiss cargando un par de cajas con los casos registrados.
— Falta uno. — Dice JJ.
La vista de Aaron viaja hacia Maeve:
— Eres tú, Hunter.
Ella arruga las cejas confundida, Al igual que Spencer.
— Cuando te uniste al equipo, Jason y yo lo vimos como una victoria. — La confesión toma a Maeve por sorpresa.—No es difícil ver que te ha cogido cariño.
— Genial. — Maeve palmea sus piernas soltando un brusco suspiro.— Soy una posible victima. Un ignoto tiene acceso a mis datos.
— Estaremos junto a ti en todo momento, Maeve. — Morgan aprieta el hombro de la chica reconfortándola.
Es una ironía que haya vuelto a un caso, cuando ella forma parte del mismo.
Todo el equipo comienza a realizar llamadas, para informa de la situación y pedirles que mantengan un perfil bajo, Si es posible incluso, que se alejen de casa unos días, La primera llamada fue el tiro al blanco, dando con el paradero de Frank en la casa de una de las chicas.
Aquella madrugada fue confusa, No tuvieron la oportunidad de dormir. Gideon contactó con García, era la única que lo había visto hasta entonces. Junto a los demás idearon la estrategia para encontrar a Frank, pero este en teoría fue quien se entregó a ellos a la mañana siguiente.
El caso fue duro para Gideon en muchos aspectos, No parecía él mismo, Pero nadie lo culpaba por eso.
Maeve se preguntaba por que aquello no era una ''victoria'' pues en su mente, una muerte era un ignoto menos por el cual preocuparse, y eso sonaba bien.
Hotch fue quien aclaró su duda respondiéndole:
— Nuestro objetivo analizar las conductas y catalizarlas. Algunas mentes pueden ser reformadas, Otras no. No cuentan con la distinción entre lo que es correcto o no, y Si lo encuentran correcto son personas aisladas y rechazadas de la sociedad. Marginados.
Al finalizar el día Maeve y Spencer acordaron que ella debería dormir en el departamento del chico como una clase de balance ya que él estuvo en su departamento la ultima vez.
— No entiendo como pueden amar este trabajo. — Maeve divagaba en la habitación de Spencer mientras este se encontraba en el baño poniéndose su pijama.
A Maeve llega la imagen de la pareja saltando hacia las vías del tren, Spencer no estuvo allí para verlo, Este junto a JJ estaba junto a la unidad de rescate de una de las victimas del ignoto, Era una pequeña niña fue devastador también, pero lograron salvarla.
—¿De qué hablas?— Pregunta Spencer desde dentro.
— Prentiss, Morgan...Tú. Todo el equipo. Parecen tan conformes al finalizar un caso o al menos, en su mayoría. No tengo idea como lo manejan.
Maeve comenzaba a despojarse de su ropa de trabajo, fue directo al closet buscando una camisa de algodón. Agradece que el cuerpo estirazo de Spencer, esto le permitía no usar pantalones, ya que la camisas cubrían un poco sus muslos y no la hacían parecer desnuda, a pesar que debajo de esa camisa solo había unos pantis.
Spencer no tiene respuesta para ella, Solo le queda formar una plana sonrisa en su boca cuando sale del baño y la ve.
— Me alegra verte regresar al trabajo. — Desvía el tema.
Maeve hace una ligera mueca combinándolo con una sonrisa triste.
— Hotch posiblemente sea relevado de su cargo, y aunque crea que es el anticristo. — Maeve bromea y Spencer niega con la cabeza.— No imagino a nadie mas en su lugar. Lo sucedido hoy con Gideon pone muchas cosas en perspectivas. — Spencer da un asentimiento de cabeza animándola a continuar.— Soy la numero diez. Gideon pudo ayudar a diez personas y fui una de esas de algún modo, No quiero que sea un caso perdido.
Cada que podían estaban buscando una excusa para dormir juntos, aunque esto fuese de manera inconsciente y ninguno lo había notado aun, Por eso Maeve se encontraba en el departamento de Spencer esta noche.
Fue un día ajetreado, Especial porque estuvieron despiertos por el caso una gran parte de la madrugada, A pesar de eso el tener a Maeve sobre su cama usando su laptop le hacía sentir como en casa, y sí, estaba en su casa, pero no en un sentido literal. Sino metafórico, Es difícil saber como se siente un hogar cuando este fue desmoronado por una madre con trastorno de esquizofrenia y un padre ausente.
Pensaba que el hogar eran paredes frías y ventanas cerradas junto a un par de libros pero en realidad era cálido, como un abrazo.
—¿Qué haces?— Cuestiona Spencer al ver a Maeve usando su computadora y se sienta a su lado.
Ella se encoge de hombros.
— Violando tu privacidad.
Spencer ríe en voz baja.
— No tienes fotografías aquí. Ni siquiera una sola. No hay carpetas, y el único archivo es el guion de Star trek de dudosa procedencia. — Spencer ríe una vez mas. — Me veo en la obligación de preguntar: ¿Sabes usar una computadora?
— No soy un hombre de tecnología, Maeve Además, Tengo iq de ciento ochenta y cinco.
— No me respondiste la pregunta.
— Tengo tres doctorados, Maeve. Si quisier-
— Espera. ¿Cómo que tres doctorados, Niño genio?— Maeve sabía que Spencer era un genio, La impresionaba constantemente pero desconocía ese dato.
Spencer arruga las cejas.
— ¿No lo sabías?
— Nunca me lo habías contado.
— Yo...realmente pensé que lo sabías. Todos en la UAC lo saben.
— Espera, ¿A que edad fuiste a la universidad?
— Entré a los treces, Los tres doctorados fueron con el paso del tiempo, Finalizando el ultimo a los veintiuno, relativamente no hace tanto.
Maeve estaba impresionada a decir verdad, Su boca estaba ligeramente abierta.
— Todos tienen la misma reacción.
— Literalmente eres un genio...— La chica no podía creérselo, pensaba que llamarle así era solo un apodo dado por simplemente ser mas listo que el resto.— ¡ Te conozco hace meses y no tenía idea !
— ¿Mi iq no te daba una pista?
— Spencer. — Maeve le mira incrédula.— Te he visto derramar café cuando te hablan al mismo tiempo, yo ya estaba dudando de que si tuvieras un iq promedio. Entonces , Dime, cerebrito. — Ella aleja la laptop poniéndola en la mesita de noche y pone los codos sobre sus rodillas para poder descansar su rostro sobre sus palmas.— ¿Sobre que son los doctorados?
Spencer sonríe al verle mostrar interés en esto.
— Matemáticas, química e ingeniería.
Los labios de Maeve se curvearon en una sonrisa.
— Estoy segura que al menos una de esas tiene que ver con física.
— La ingeniera de hecho-
— Midamos ...— Le interrumpe Maeve antes de que este pudiese corregirla.— Midamos la distancia de nuestras bocas.
— ¿Qué quieres decir con medir la distancias de nuestras bocas?— Spencer alza la mirada pensando en las diferentes opciones.— Podríamos usar una regla o un calibre, pero no creo estén diseñados para es- — Se interrumpe así mismo cuando cae en cuenta. — Oh, Estás coqueteando.
Un leve sonrojo se forma en las mejillas de Spencer viendo a Maeve mordisquear su dedo. Las manos de Maeve se deslizan hacia el cuello de Spencer, jugando con los largos rizos que comenzaban a formarse tras su nuca.
— ¿Estás coqueteando? — Pregunta Spencer no estando seguro de la situación.
Spencer suelta una pequeña risa sobre los labios de Maeve y ella da un beso superficial sobre estos. Ambos se han besado tantas veces que la idea de pedir permiso ha desaparecido de la cabeza de cualquiera de los dos.
Algo que Maeve desconocía es que la cabeza de Spencer solo pensaba en ella en estos días. En la clase de vinculo que estos de algún modo tenían, Pero hoy no era el momento de hablarlo. ¿No lo era, Verdad? Han sido días intensos en el trabajo.
— Solo para reafirmar. — Dice Spencer y Maeve alza una ceja.— Tres punto cinco centímetros. — Maeve ladea la cabeza, aun abrazándolo por el cuello.— La distancia de donde estamos. — Spencer baja su vista hacia los labios de Maeve, y esta cerca un poco mas.— Dos punto cinco... — Maeve no puede evitar reír.— Ahora.
— Eres lindo, Spence.
Conocía la habilidad de Spencer de poder almacenar información en su cabeza gracias a su memoria, La manera en la que balbuceaba soltando datos que la mayoría solía ignorar. Verle ser tan conocedor en distintos aspectos era un deleite.
— Memoria ideíta, Tres doctorados, Agente del FBI, ¿Estoy olvidando algo doctor reid?
Doctor Reid. ¿Por que cuando lo dice ella me hace sentir diferente? Piensa Spencer.
Este toma su tiempo en responder, pues no había puesto atención a la pregunta distrayendo por un segundo en los ojos de Maeve y sus pensamientos.
— Me gusta la magia. — Dice sin pensarlo mucho.
—¿Qué? — Maeve lo mira con diversión.
— Me gusta la magia. — Repite.
— La magia no existe, Spence.
— Pff. — Spencer pone los ojos en blanco. — Dice la chica que ha leído mas libros de fantasía que históricos.
— Como hombre de ciencia pensaría que estarías mas apegado a que todo tiene una base científica.
— Maeve. — Spencer la mira con el ceño fruncido un ligero puchero.— No arruines la magia para mí. — Deshace el agarre de Maeve y va en busca del par nuevo de cartas que estaba en una de las gabetas. — Elije una carta.
— Spencer no creo en esas cosas. —Maeve aprieta sus labios.
— Vamos. — Insiste.
La chica acomoda su cabello, pone los ojos en blanco y mira el maso de cartas extendidas en la mano de Spencer, Pensando bien de donde escoger opta por una carta no tan cercana al centro sino cerca de la mano derecha de Spencer, Ella revisa la carta. diez de picas.
—¿Sabes cual es tu carta? — Ella siente. — Por favor regrésala con las demás, ponla donde quieras.
Maeve la coloca justo en frente de todas, Así no puede perderla de vista, Sabe que el truco en esto es que él moverá las cartas a su favor para ''mágicamente'' encontrar la suya.
Spencer empieza a barajarlas, escondiendo una tras otra en rápidos movimientos, tales que algún punto Maeve ha perdido la carta de vista, Pero no le preocupa pues entonces Spencer también la ha perdido de vista, Es lo que asume.
él desliza un dedo sobre la baraja alzándola frente a la cara de Maeve.
— Esta es tu carta.— Afirmó.
— Noup.
Spencer frunce el ceño mirando la carta. No, no era esa. Aparta aquella carta y rebusca entre todas ellas, escogiendo una finalmente se la pasa a Maeve.
— ¿Esta es tu carta? — Pregunta esta vez.
—¿Y seguro de que si sabes hacer magia? — Se burla ella con una pequeña risa. — No, No lo es. — Responde a su pregunta.
El chico la mira con una pequeña sonrisa maliciosa, Pasa su mano por detrás de la cabellera de Maeve, revelando el diez de picas.
— Esta es tu carta. — Dice con seguridad.
Maeve mira la baraja confundida, y se la quita de las manos a Spencer asegurándose de que fuera real. Su cara fue una mezcla de confusión y enojo, Spencer se divertía al verla.
Eventualmente la expresión de Maeve se fue transformando en una sonrisa que demostraba diversión, y ligeramente abierta por sus asombro.
— ¿Cómo lo hiciste?
— Un mago jamás revela sus secretos.
Esperaba distraerla de todos los problemas de la UAC. Spencer sabe cuan frustrante es eso, y que no siempre se tiene el valor para comunicárselo a tus compañeros. Fue lindo para él ver una sonrisa en el rostro de la chica.
n/a: eeeeen fin. te amo reid que hace magia, nunca nos dieron suficiente sobre eso.
se viene spencer jesus hair era lol
btw no relacionado al fanfic si no a la serie, estamos todos de acuerdo en que aquella chica a la que Spencer le coquetea con magia fue potencial desperdiciado, No?
Yo los shippeaba, fuimos robados.
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