La rosadita intentaba poner la estrellita de navidad en la puntita del árbol alto, mientras que por la parte de la azabache, hacia la cena, que consistía de sopa caliente ya que en las épocas navideñas ya hacia frío y empezaba a nevar.

—Vamos, tu puedes poner la estrellita de este árbol, tu eres grandecita... —dijo la rosadita en voz bajita para si misma, intentaba dando saltitos, ponerse de puntitas para alcanzar la puntita del árbol, pero era imposible, ya que el árbol era unos 10 o 19 centímetros más alto qué ésta.

—No puedo... Unnie se enojara por no poder alcanzar la puntita del árbol alto... —dijo la rosadita poniéndose de chinito en el suelo, haciendo que hiciera un puchero triste entre sus labios rosaditos y esponjosos aún conservando la estrellita en su manito derecha, a lo que ésta empezará a sollozar.

La azabache estaba lejos, pero logró escuchar los pequeños sollozos de la rosadita, haciendo que salga de la cocina y se dirigiera a ésta.

—¿Cielito? ¿qué te paso? ¿estás bien? —dijo la azabache abrazando a la rosadita de atrás y dándole un besito en su sensible y blanquito cuello.

—N-no puedo poner la estrellita Unnie... s-se enojara~

—¿Enojarme cielito?, no me enojare con eso cielito, sólo tenías que llamarme y decírmelo, ven, te ayudo —dijo la azabache agarrando la pequeña cintura de la rosadita, haciendo que levantará el pequeño cuerpito de ésta y este a la altura del árbol.

Haciendo que la azabache empezará a bajar el pequeño cuerpito de la rosadita para que sus piecitos tocarán el suelo.

—¿Lo ves cielito? es más fácil pedir ayuda —dijo la azabache sonriendo leve y dándole un besito en los labios rosaditos y esponjosos de la rosadita.

—Vamos a comer la sopita calientita cielito, que después hay que dormir temprano porque mañana es navidad.

—Navidad Unnie, mañana es navidad y nos van a traer regalitos~

N/A: Esta historia ya me da algo de cringe pero la tenia en borradores asi que ya ni modo. 😿