Dios mío, era tan Idéntico... Observó a Lou, y notó que estaba igual de sorprendido que él.

- Yo... Lo conozco... - El rubio casi no podía hablar, estaba demasiado shockeado. Nolan preguntó a qué se refería, de que estaba hablando. - Te diré... Eh... Ah... Cuando vayamos a mí casa...

Los demás le gritaron que también querían saber, Lou respiró y dijo algo que era un poco obvio...

- Él era mi hermano gemelo... - Quedaron mega sorprendidos. ¿Enserio aquí todos tienen hermanos perdidos? Pero no imaginaban que el rubio tendría uno. - Recuerdo que cuando era pequeño, a casi nada de cumplir los 5 años. Él era mi hermano y vivía con él, siempre estábamos juntos. Era un gran amigo para mí. Hasta que le designaron que tenía un problema. Él necesitaba usar anteojos. - Como los padres eran perfeccionistas, no querían que tuviera esa clase de Imperfección de no ver bien. La única opción que les quedaba, darle en adopción, algo muy cruel por parte de aquellos. Los otros no podían responder a lo que había dicho. Se miraron entre si.

- No es posible... Esto es terrible... - El pecoso se sintió fatal, «¿Por que no vas a hablar con él?» Fue lo que le preguntó. Lou lo miró y negó con la cabeza. Quedó un poco más boquiabierto que antes. Eso era muy raro, quizás algo había pasado entre ellos dos. Pero lo peor era que no creía que los padres de aquel sean así de estúpidos.

- No creo que quiera hablarme mucho. Éramos grandes hermanos, pero era muy común vernos pelear... - Observaron a Lou confundidos, osea, ¿por que su hermano seguiría enojado con él después de tanto tiempo? de repente miraron hacia el auto. Aquel vehículo avanzaba hacia afuera de la escuela. Nolan no pudo evitar decirle a Lou que hable con su gemelo, tal vez sería la última vez que lo vería. El rubio lo negó, decía que como era hermano de Naoy, quizás lo volvería a ver cuando la traiga de nuevo.

- Amm, hay pocas probabilidades de que me traiga de nuevo, solo lo hace cuando mis padres realmente están ocupados en su trabajo. - Naoy observó cabizbaja a el de ojos claros. Y aclaró que quizás él no le hablaría de buen modo. Su hermano estaba pasando por un momento muy difícil, estaba bastante depresivo y trataba a mal a cualquier que se le acercara, era muy complicado ayudarlo, de hecho, era imposible. Jamás se dejaba ayudar, es que nunca nadie lo había ayudado de la manera en la que él necesitaba, solo se burlaban o se reían de aquel, causándole inseguridad de si mismo al querer desahogarse y al final no contar nada. Cada problema se lo tragaba.

- ¿Y tu no has intentado ayudarlo? - Cuestionó Nolan, pues era su hermana y debía saber, a lo cual, Naoy respondió con la cabeza diciendo que no. Cuando había intentado ayudarlo, su hermano ya estaba así y no quería decir nada... De repente, había sonado el timbre para entrar a sus salones, y no les quedó otra opción más que entrar.

- ¿Tú crees que aunque Leo, osea, mí hermano se sienta así... Estaría bien si yo le hablara? - Ni bien habían llegado a el aula y se sentaron en los asientos, el rubio había cuestionado eso a Nolan, el cual contestó que era muy obvio que sí, que tal vez su hermano estaría muy contento al verlo. - Está bien, pero, ya escuchaste lo que dijo hoy Naoy...

- Amm... ¡Tengo una idea!... Podríamos tener una pijamada en su casa el viernes, y así podríamos resolver todo. Esto ayudaría a descubrir si Naoy es realmente mí hermana y tú podrás arreglar todo con Leo. - Y aclaró que planearía todo con ella y los demás. Lou agradeció por la ayuda y lo abrazó fuerte.

Las clases comenzaron bien, Matemáticas y Geografía, la materia favorita del pecoso. Nolan estaba orgulloso al ver cómo su tarea era perfecta y era tan bueno en esas cosas. En un momento miró a su costado, y notó a Lou mirar la mesa directamente, sus pupilas se achicaban, efectivamente estaba pensando en algo. «¿Estás bien?» preguntó el pecoso, Lou no le dijo nada y seguía mirando fijamente, no lo escuchó así que volvió a preguntar y está vez si miró y respondió, «Estoy bien, no te preocupes.» Fue una respuesta seria.

- ¿Acaso pensabas en algo? - El rubio observó hacia un lado y contestó que pensaba en que pudo haber estado pasando su hermano para terminar así. Se sentía fatal al darse cuenta de que no pudo estar para él cuando lo necesitaba. Nolan le dijo que se quedara tranquilo, que un día lo descubriría.

Así como si nada, tocó el timbre para el recreo y antes de que el pecoso vaya con Charles y Naoy, Akira corrió hacia él y le obligó a que fuera con ella por un tema importante que le tenía que decir y Nolan no pudo decir que no. Se dirigieron a una banca del patio de la escuela, y allí la chica se puso muy nerviosa y tenía muy ruborizado los cachetes.

- Bueno, la verdad es que he esperado mucho para decirte... Me sentí tan extraña y nerviosa al llegar a esta escuela, y creí que me sentiría sola en este lugar como en mi anterior escuela. Pero tu me recibiste con las manos abiertas, fuiste mi único amigo, te lo agradezco mucho. - Akira tomó las manos pecosas y dañadas de Nolan, el solo la observaba directamente a los ojos, un poco preocupado. - Desde que te vi, parecías un ángel. Y he sentido algo más que una amistad...

- Amm, Akira, yo no... - La chica no lo dejó terminar, y le dijo lo que tenía por decir, algo que le dolería mucho a Nolan al escuchar. «Me gustas, y mucho.» Sus párpados y cejas se levantaron. Empezó a soltar lágrimas, pues recordó cuando había soltado sus sentimientos a Lou, fue tan horrible esa sensación. Estaba claro que rechazaría a la chica como el rubio lo había hecho con él. - Es que, de verdad lo siento... Yo... Mira, he pasado por lo mismo que estas por pasar ahora, y es súper horroroso y en algún momento deberás entenderlo, vale?... - El pecoso, agarró aire y trató de hablar sin demostrar lo mal que se sentía - Eres muy buena amiga, pero eres solo eso para mi, es que ya sabes, yo tengo novio y... soy gay. Lo siento tanto, pero, no quiero que sufras como yo he sufrido por lo mismo. Porque eres una persona muy amable y bonita. Habrá otra persona que te ame y que algún día la encontrarás y serás muy feliz estando con esa persona. - Akira agachó la cabeza desde la primera palabra que escuchó decir Nolan y su rostro con una sonrisa se desvaneció y su rubor no estaba allí, ella tapó su cara y sus lágrimas caían, se levantó de la banca y el pecoso la detuvo «No me volverás a hablar, ¿cierto?». La chica negó con la cabeza, empujó a Nolan y salió corriendo. Aquel chico solo se le vino un deja vu gigante a la cabeza y soltó aún más lágrimas.

Sonó el timbre para entrar nuevamente, así que Nolan fue directamente hacia su salón, caminando lentamente, con la cabeza baja y sus ojos llorosos. En cuanto llegó, Lou notó sus ojos cristalinos, y como sabía que él se había ido con Akira, la observó y estaba igual de mal. No podía no preguntarse qué es lo que había pasado, y decidió intentar saber.

- ¿Qué sucedió? - El rubio limpió sus pocas y pequeñas lágrimas al pecoso. Aquel lo abrazó y le dijo que se lo comentaría en cuanto vayan a la casa del contrario, Lou le dijo que no había problema y le devolvió el abrazo...

Las horas pasaron volando y las clases acabaron, todos los alumnos estaban afuera esperando a que los vengan a buscar, o algunos ya se habían ido caminando hacia sus casas. Menos Lou y Nolan, los cuales irían caminando hacia la casa del rubio. El de ojos bicolores había avisado a sus padres que se iría a la casa de James, ya saben, el nombre para ocultar a Lou.

De repente, Nolan se puso a pensar, ¿Acaso los padres del rubio no lo reconocerían? Ya que con su apariencia no era tan difícil que se den cuenta de que sería él. Pero el de ojos claros le dijo que no se preocupara, sus padres no estaban, quien sí estaba allí era Mandy. Ese día había ido a la escuela, pero en un rato después se sentía muy mal y le dolía mucho la cabeza, así que se tuvo que ir. Los padres de Lou la fueron a buscar, por ciertas razones, la llevaron a su casa y se fueron a trabajar. Ellos volverían para las ocho de la tarde.

Entraron a la casa y notaron que Mandy estaba sentada en el sillón de la sala principal, mirando su teléfono, uno que Lou siempre recordaba que le habían regalado de cumpleaños para ella, pero los padres no habían usado su dinero propio, habían gastado todos los ahorros del rubio para comprar aquel teléfono, eran muy tacaños. Y también recordó algo del sillón en el que estaba sentada Mandy, era bastante antiguo, pero, seguía intacto. Era viejo ya que ese sillón lo habían comprado para Amelia y su familia en agradecimiento por la ayuda que habían dado, pero como hubo ciertos problemas, se lo quedaron ellos.

Mandy cuando vió solamente a Lou, lo saludó de mala manera, apenas alzó la mirada, pero volvió a mirar a Nolan y se asustó, se paró rápidamente del sillón, corrió hacia el rubio, lo saludó está vez muy "contenta" y lo besó en los labios, muy rápido. Saludó a Nolan también, pero él ni siquiera la quiso ver por como besó a Lou en su cara.

El rubio solo la miró confundido e invitó a pasar a el pecoso al balcón de su habitación. Las vallas eran de madera de roble, pintadas con un color marrón oscuro, tenía varias plantas y flores colgadas sobre las vallas. Dos sillones de algodón grises, con una mesa al frente y dos fanales colgados del techo. Todo se veía costoso, y era muy bonito.

Cuando ellos se sentaron, quedaron un rato callados, observando el cielo. No sabían que decir, estaban un poco nerviosos y no sabían porque. Lou dejó de mirar hacia delante y miró a su costado. Observó a Nolan, quien no dejaba de mirar aquel atardecer, el cielo era color rojo, naranja y rosa, los tres colores combinados, unas nubes con formas infinitas y cada una diferente, era una hermosa vista. El rubio volteó su mirada a Nolan, sus ojos bicolores brillaban por la luz del sol, eran hermosos, sus pecas mezcladas con su rubor natural, era tan tierno. Su sonrisa brillaba. Aunque era muy distinta su apariencia, él era muy perfecto... El rubio no pudo evitar sonrojarse y sus mejillas estaban ardientes, al darse cuenta, dejó de mirarlo.

- Oye, ¿me vas a contar lo que pasó con Akira hoy en la escuela? - Ya necesitaba saber que es lo que había ocurrido, pero estaba un poco convencido de que era algo sobre que la chica le gustaba el pecoso, aunque no podía decirlo si no sabía. Nolan echó su vista a Lou y recordó lo que había sucedido.

- Bueno, fue algo confuso e incluso triste para mi... Primero fue todo bien, pensé que sería otra cosa. Hasta que ella me tomó de manos y se puso nerviosa y roja desde su nariz, hasta las orejas. Con eso ya sabía lo que tenía para decirme. De seguro tu también ya debes saber a lo que me refiero. - El de ojos claros asintió con la cabeza y estaba bastante sorprendido, Nolan suspiró y estaba un poco mal por lo que había hecho. Pero no podía aceptarla. No quería estar con una persona la cual no amaba. ¿Enserio cuesta tanto aceptar que no le gustas a una persona? - Y... Pues la rechacé. La verdad me dolió mucho y siento que va pasar lo mismo que yo pasé a como cuando tu me rechazaste. Lo único que le quedará por hacer es entender y aceptar como yo lo hice. - Agachó la cabeza un poco triste y Lou tocó si hombro diciendo que lo que hizo estaba bien, que no preocupara. Se disculpó por lo que tuvo que pasar.

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Pasaron dos horas de las que quedaron hablando, a veces se reían y a veces estaban muy mohínos y pensativos. Contaban chistes con sus traumas y eso causaba risas, pero un inmenso dolor por dentro... Aunque, no la pasaban tan mal. Aparte, con lo que era Lou de pequeño, había cambiado tanto. Jamás estaba callado y nunca era riguroso. Era mucho mejor que antes hablar y expresarse con él.

De repente, cuando estaban tan distraídos conversando, Mandy se había acercado. Estaba ofreciendo tres cafés que había preparado para que merienden. Cada uno agradeció y Nolan esta vez le habló de buena manera, ya que ella estaba haciendo muy amable con él y no era tan egoísta como para tratarla mal en este momento.

- Louis... emm, Amor, fíjate que son las 7:30, enseguida vendrán tus padres. Quiero decir que tengas cuidado con Nolan. - La chica se preocupó por aquello. Sabía que ellos jamás dejarían que se vuelva a juntar con el pecoso, y no quería que el rubio esté más deprimido de lo que siempre estaba. Lou agradeció por la información y la de lentes se fué nuevamente hacia dentro de la casa.

El de ojos claros tomó aire y miró al suelo. No estaba seguro de decir lo que tenía preparado. Pero ya lo había pensado y no le quedaba de otra. apretó sus ojos por los nervios y habló.

- Nolan... No puedo aguantar guardarme esto, y debo decírtelo ahora. Toda la verdad saldrá de mi boca, ¿Está bien? - Nolan estaba muy confundido y preocupado por lo que diría. Estaba muy ansioso. El pecoso asintió con la cabeza y miró fijamente hacia él. - Esto es algo que mis padres nunca deben de enterarse... El tema es que yo... No estoy con Mandy porque si... Es una... Relación obligatoria... - El de ojos bicolores no encontraba la emoción necesaria para ese momento, no estaba seguro de lo que había escuchado. ¿Era verdad o le mentía otra vez? Giró su cabeza lentamente hacia un lado y frunció el ceño muy confundido. - Bueno, te contaré todo lo que sucedió. Ella y yo, nos volvimos amigos cuando había llegado a este país. Y fuimos a las mismas escuelas, lo cual a cada uno nos puso muy contentos. Y desde el principio, mis padres creían que nosotros... Emmm, eramos perfectos para estar juntos. Y pues, pasó lo que pasó. Ellos estaban obsesionados con juntarme con ella y ¡adivina que! Me obligaron a pedirle matrimonio...

Nolan no pudo evitar sentir un golpe en el corazón y un nudo en la garganta. Lou se sentía igual de triste y sentía como quería soltar cada lágrima que se había estado guardando todo este tiempo.

- ¿Y lo hiciste? - Cuestionó el pecoso con la voz un poco quebrada y sus ojos cristalinos. «Por supuesto, pero ya sabes. Nunca lo hice con entusiasmo o con ganas de pedírselo. Todo fue para enorgullecer a mis padres. Y nuestra relación cambia cada vez que estamos en público. Cuando estamos solos, no nos hablamos y nos tratamos muy mal. Pero cuando hay alguien y más cuando están mis papás nos tratamos muy bien y todo es fingido» Por cada cosa que decía, se notaba lo horrible que era la relación de Lou y sus padres. No podía negar que se sentía fatal al ver cómo estaba pasando por cosas horribles que se imaginaba.

- Lo que quiero decir con esto es... Yo... Nunca amé a Mandy, solo la quería como amiga. Y si yo le decía a mis padres sobre que no quería estar o casarme con ella, terminaría todo mal y tampoco quiero que estén enojados conmigo todos los días... - Soltó lágrima trás lágrimas, con cada palabra se sentía más aliviado al contar lo que había estado guardando durante muchos años. Nolan solo lo escuchaba, tenía tantas ganas de darle un abrazo y pues lo hizo, sintió tanta lástima por el rubio. Y aquel le devolvió el abrazo pero aún más fuerte. - Lo más importante que quería decirte era que... En la verdadera persona en la que me enamoré... Fuiste tú... Y no estoy mintiendo. Desde que era pequeño, lo descubrí al darme cuenta de lo que era y como se sentía el amor. Cuando te veía a la cara, me ponía rojo y no sabía lo que era. Lo que realmente era es que te amaba... - Los dos no pudieron evitar verse a la cara sonrojados y con brillo en sus ojos. Cómo Lou recordó que gustaba del pecoso, pensó que no había problema al intentar besarlo, y lo hizo...

Fue algo súper inesperado e impactante para el contrario. El de ojos bicolores estaba con los ojos abiertos como platos. ¿Acaso disfrutaba del beso?... ¿Por qué?... ¿Esa acción de besarlo fue con intención? ¿En realidad, Lou si lo amaba? Pero lo peor de todo, se acordó de alguien... Michael... Lo estaba engañando... En cuanto lo recordó, se soltó de Lou, quien parecía estar confundido ante el acto de Nolan. Hasta que se escuchó en la puerta de la habitación del rubio que lo estaban llamando, sus padres habían llegado. Rápidamente, él le dijo a Nolan que bajará por las escaleras que estaban a un costado del balcón y él se apuró, bajó y corrió hacia su casa... Mientras que el rubio entraba a su habitación e iba con sus padres.

El pecoso no paró de correr, cometió un grave error, ¿Esto debía comentárselo a Michael? Él era capaz de terminarlo, ya que es demasiado protector y celoso. Primero, debía contactar con la persona que más le ayudó en muchas cosas... Tiffany, su mejor amiga.

Había llegado a su casa y sus padres no estaban, ni siquiera le interesó, solo fue directamente hacia su cuarto y prendió su teléfono...

Podía confiar en Tiffany en este tipo de cosas ya que ella fue quien lo ayudo a tener una relación con Michael, ya que él la ayuda a estar con Meghan, osea que cada uno se apoyó en lo que necesitaba y eso formó la gran confianza que tenían ahora entre ellos, una amistad verdadera.

Efectivamente estaba llorando, fue un estúpido, no tenía esperanzas de que su relación con Michael siga en pié, pero debía hacer un intento. Abrió la conversación de ellos y quedó mirando el techo por unos minutos, rogaba a que él lo perdonara, estaba tan cansado de que este tipo de cosas le pasen, limpió sus lágrimas y observó nuevamente su celular...

«Hola Michael... Mira... Hay Algo SUPER importante Que Tengo Que Dejar Claro, Vale?... Yo Te Amo, Más Que Nada En Este Mundo. Pero... Hoy Sucedió Algo Que Fue Intencionalmente... De Verdad Quiero Que Te Lo Tomes A Bien Y No Me Llegues A Regañar Por Esto. Por favor, Quiero Que Lo Entiendas.

Lou Me Besó Hoy En Su Casa. La Verdad Es Que Me Costó Mucho Procesar Lo Que Sucedía, En Ese Momento Solo Pensé En Ti, Ese Beso Fue Tan Bonito Como Eran Los Tuyos. Asi Es, Lo Disfruté... Pero Al Darme Cuenta De Que No Eras Tú, Lo Solté Rápidamente... Sabía Que Estaba Cometiendo Un Grave Error Porque Al Final Solo Decidí Quedarme Contigo. Porque Me Había Dado Cuenta Como Era El Tema Con Lou Y... En Realidad No Era Como Yo Pensaba... Te Explico...

Él Me Dijo Que Está Vez Quería Ser 100% Sincero Conmigo, Quería Decirme La Verdad. Me Obligué A Escucharlo, Claramente, Porque Sabes Como Soy. Pues Llega Al Punto De Decirme Que Él NUNCA Amó A Mandy Y Solo Me Amó A Mí. Osea, Todo Ese Tiempo Que Estuvo Con Ella, Fue Una Relación Obligatoria Por Sus Padres. Ademas De Que Él Jamás Diría Que Me Amaba Porque Sería Un Total Desastre. Y Pues Así Fue, No Me Dejó Decir Nada Y Me Besó, Ni Siquiera Preguntó Si Yo Quería El Beso Ni Nada, Pero La Cosa Es Que Yo No Quise Hacerlo, Vale? Fue Sin Intención... Espero Que Lo Entiendas Y Te Pido Perdón Por Este Grave Error...»

Cada palabra que dijo fue una consideración para pedir perdón, estaba muy arrepentido, respiró profundo y salió de WhatsApp para esperar la respuesta del contrario. Estuvo un rato jugando a su juego favorito, con sus canciones preferidas, gran desahogo para el pecoso en los peores momentos en su vida. Media hora después el chico contesto...

«Hola Nolan...

... Entiendo Que Quizás Haya Sido Un Error, Algo Que No Quisiste Hacer, Y Una Pregunta... ¿Qué Hacías En Su Casa? Vos Me Habías Dicho Que Estaban Peleados, Que No Le Volverías Hablar... ¿No Es Así?

Y Porque De Repente Me Doy Cuenta Que Andas Haciéndote El Soltero Con Lou Intentando Conquistarlo Y Pues Resulta Que El Pibe Al Final También Es Gay, Osea Que Le Gustas. ¿Dónde Está El Sentido En Esto? Explícame, Porque De Verdad No Logro Captarte. Y Leí Que Disfrutaste El Beso, Ajá, Un Beso De Alguien Más. Que Pienses En Mí Es Otra Cosa, No Que Tenga El Mismo Sabor. Lo Único Que Estás Haciendo Es Decir ESTUPIDECES, Gracias Por Haber Sido Sincero. Dices Que Me Amas Y Me Apuñalas Por La Espalda... Primero Me Dices Que Te Gusta, Luego Que Él Te Ama Y ¿Te Besa? No, Esto... Esto No Sé Si Puede Seguir Así Sinceramente, Nolan... Si Querés Estár Con Alguien Más, Decimelo Antes De Engañarme. Porque Esto Me Dolió Hasta Lo Mas Profundo De Mi Corazón...

Lo Siento, Pero... Terminamos...»

Esas palabras, fueron las más dolorosas que había escuchado en ese momento, estaba tan devastado. La única relación que tuvo y una de las mejores la había desperdiciado, era una basura, se empezó a odiar a si mismo. Agarró su cabello con su mano y lo apretó, sus ojos abiertos como platos y lágrimas de dolor cayendo, todo iba de mal en peor. ¿Quizás era mala suerte? «¿POR QUÉ MIERDA ME VA TAN MAL EN LA VIDA?» Gritaba dentro de su mente, se levantó de la cama y fue directo hacia la cocina, agarró un cuchillo de allí y empezó a cortarse la muñeca, mucho más profundo que antes, se estaba desangrando mucho, pero no le importó y siguió, cortada tras cortada, su dolor aumentaba... Vió el cuchillo lleno de sangre y se cansó, se sentó en el suelo y la espalda contra la pared, la cabeza la golpeaba contra la pared. Y sus lágrimas no paraban de caer...

Aunque fuera así de dura la vida así con él, seguía de pié cuando estaba con alguien más, pero por dentro pedía a gritos ayuda, y esos eran cada vez más fuertes...

Fin del Cap 11...

Bueno gente, 3786 palabras, de verdad q estoy súper cansada, pero valió la pena escribir todo esto y espero de verdad que lo hayan disfrutado mucho porque me costó xd, bueno, el cap más largo por ahora de todos los caps q alguna vez he hecho. Los quiero mucho gentee <33