Transmitir los sentimientos a un lienzo era una de las especialidades de Jungkook, eso era lo que reflejaban sus pinturas, las cuales contaban exactamente lo que sentía en su pecho.

Era como si su corazón fuera reflejado en un escrito que contaba un sinfín de cosas; la angustia, tristeza, decepción, rechazo y desesperación eran lo que su corazón roto mostraba.

Sus primeras pinturas eran un caso diferente, las había hecho cuando aún estaba en su relación con Jimin.

Jimin, siendo el protagonista de sus obras, aparecía en sus mejores y peores momentos, siempre siendo un ángel que lo cuidaba y lo consolaba.

Escuchó el característico sonido de su puerta al abrirse, alguien había entrado en su hogar. Jungkook apagó su cigarro y colocó lo que restaba de él en su cenicero. Miró el intento de pintura que tenía frente a él, pero solo había resultado en unos manchones.

— Hola, Kook —La firme voz de Seokjin hizo que moviera la cabeza para ver a su amigo.

— Hola —Emitió un saludo, sin muchas ganas de tener una conversación larga.

Jungkook llevaba mucho tiempo sin hablar con alguien más de un saludo y pocas palabras más, porque sentía que al hablar más, desahogaría todo, volviéndose vulnerable a la persona que lo escuchara.

— Namjoon te envió más comida, le dije que estás comiendo para que no insista en venir —Colocó la bolsa en la isla de la cocina y se acercó a donde Jungkook estaba.

— Gracias, Seokjin, aprecio que le mientas por mí —Trató de expresar una sonrisa, pero la seriedad era tan marcada en su rostro que fue casi imposible.

— Pero me quedaré más tiempo contigo, no me mires así, no quiero mentirle demasiado a mi novio —Se recostó en el sillón, mostrando que no pensaba moverse.

Jungkook solo suspiró antes de limpiar un poco sus manos con pintura y levantarse de su asiento para caminar hacia donde su amigo. Se tiró al sillón y colocó su cabeza en el respaldar.

— La primavera está a punto de empezar, ni siquiera pude dormir por tratar de terminar los cuadros —Colocó sus manos en su regazo, notablemente cansado. Sus párpados pesaban y sentía un poco el ardor como consecuencia de forzar los ojos.

— La primavera será una mezcla muy hermosa con el arte.

Jungkook abrió los ojos de golpe, esas palabras retumbando en su mente. Era lo mismo que Jimin había dicho el día que escogió la fecha para presentar sus obras.

Sus ojos picaron al dejar salir lágrimas que, de forma inconsciente, tomaban camino para tratar de sanar su corazón. Su pecho se encogió, al igual que sus pulmones, emitiendo el aire más pesado. Los sollozos salían como señal de dolor; en ellos, solo trataba de expresar todas esas palabras que no podía emitir. Su corazón se volvió a hundir en el extraño sentimiento de extrañar lo más preciado de su vida. Se sentía casi como si su corazón fuera arrancado y siguiera el alma de Jimin.

Los días lluviosos eran el sinónimo de las lágrimas que mojaban sin piedad la piel de Jungkook, donde su dolor ahogaba su corazón, donde de su mente no salían los recuerdos de Jimin, cuando ambos compartían risas y momentos hermosos.

— Déjalo salir, es mejor que saques todo —Seokjin se acercó a consolarlo, lo atrajo hacia él para abrazarlo. Jungkook aceptó el abrazo, ahora sollozando en el hombro de su amigo.

— L-lo extraño —Sus palabras fueron acompañadas de un largo suspiro que hizo que temblara su voz.

— Saca todo, Kook, no te reprimas. Si lo extrañas, es normal, él es tu vida y lo será hasta que tu corazón se resigne a que se fue —Como una apuñalada, le dijo en consuelo a su amigo que lloraba en su pecho, como una tormenta silenciosa pero devastadora.

Jungkook continuó llorando, sintiendo un poco de consuelo al no llorar solo por primera vez. Quizás, si no se hubiera aislado después de su ruptura, estuviera un poco mejor, pero en ese momento solo deseaba tener a Jimin.

Las tantas veces que le dijo que no podía vivir sin él, jamás mintió.

¡ Adaptación ! ₍ᐢ..ᐢ₎

Historia original de Tinnitxts ♡