Cuarentena: día nueve. No aguanto más estas tareas virtuales. No sólo me mandan actividades y deberes, sino que también hago prácticos y trabajos duros. Necesito que vuelvan las clases, por favor. Necesito volver a mi vida normal. Necesito ir de compras, jugar fútbol...

¡NO AGUANTO MÁS, MIERDA, NO AGUANTO MÁS!

Entonces me mandan más tarea. De Geografía, Física y Sonora. El de Sonora es crear un instrumento cualquiera con lo que sea que tenga en casa. Eso es fácil. Tengo pintura, tarros de papas fritas y arroz. Voy a hacer unas maracas bien chidas, jaja; el de Física es resolver unos problemas usando la tercera ley de Newton. También fácil. Y el de Geografía es...

Hacer una maqueta de un volcán.

Si bien me encanta Geografía, esta tarea es el colmo. Tengo que conseguir materiales para hacerla, y no se puede salir a la calle para ir a la papelería a comprar lo que necesito.

Esta cuarentena me vuelve loco.

Ya hice lo de Sonora y Física. Ahora lo más difícil: la maldita maqueta del maldito volcán.

Haber, ¿qué necesito?

Bicarbonato, vinagre, periódico, pintura, una botella de plástico, pegamento, una base de madera o plástico, jabón líquido, colorante y cinta de carrocero (según una página de Internet). También me dice los pasos. No parece tan difícil.

Resulta que los materiales que nombra los tengo todos. Gracias a Dios.

¡Lo logré! ¡Me quedó precioso!

De seguro voy a sacar un doce. ¡Más te vale ponerme un doce, profesor de Geografía!

Sólo espero que las siguientes tareas no sean tan difíciles y pesadas...