ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴄᴇʀᴏ.

LOS SOLLOZOS DE FINNEY era lo único que se escuchaba en aquella habitación vacía. Acostado en aquel colchón, adolorido, y con leves rastros de sangre en sus manos por escarbar en el duro cemento. Miraba la pared dejando lágrimas traicioneras caer, se sentía solo.

Desvió débil sus ojos cuando el teléfono sonó, con bastante cansancio se levantó y tomó aquel teléfono, sentándose de nuevo en el colchón.

—¿Hola? —Murmuró con agotamiento. —¿Bruce? —Preguntó con una leve esperanza de que fuera aquel asiático, con el que habló la primera vez.

Suspiro agotado sin recibir alguna respuesta, estaba por colgar cuando una voz burlona le hablo.

—Te ves patético.—Río una voz del otro lado. —Llorar no servirá de mucho, gastarás fuerzas para seguir intentando.

—¿Taylor? ¿Eres Taylor Bartholy? —Una pequeña sonrisa se escapó de sus labios. —Eres el Ruso, escuche hablar de ti, bueno... Gwen hablo de ti varias veces.

Otra risa salió de la línea, para luego carraspear.

—Si, eso creo, mi memoria no está tan perdida aún.—Se quedó en silencio unos segundos. —Vance se enojará contigo si sabe que no lograste abrir el congelador. —Comentó el chico, logrando que Finn alzara sus ojos en blanco. —Bueno, qué más da, ya abra otra solución. ¿Cómo te llamas?

—Finney, Finney Blake, fuimos vecinos. —Informó el menor.

—Un gusto conocerte Finney Blake. —Le saludó el Ruso. —No recuerdo bien eso, mi memoria aún sigue, pero los recuerdos escasean entre más tiempo pasa.

Ambos se quedaron en pausa, Finney escuchaba con tristeza las palabras del fantasma.

—¿Tú... también lo intentaste? —Preguntó el de 13 años. —Abrir el congelador.

—Si, pero no fui tan rápido como tú. —Comentó. —Ese intentó me costó algunos golpes y... otras cosas. —Dejó las palabras al aire, quedando en silencio.

Aquello alarmó a Finney, no quería quedarse solo otra vez. Necesitaba compañía.

—Podemos... ¿Quedarnos hablando unos minutos? Por favor —Rogó leve el muchacho.

—Para eso estoy aquí Blake, se lo dura que es la soledad allí. —Suspiro. —¿De qué quieres hablar?

Finney lo pensó mucho, tenía una pregunta en mente, pero temía hacer enojar a aquel fantasma de chistoso asentó. Agarro coraje he inflo su pecho, listo para preguntar.

—¿Tú y Vance fueron... novios?

Hubo un largo silencio y luego una risa un tanto triste.

—No fuimos, aún lo somos. —Contestó el Ruso. —¿Te da curiosidad saber cómo terminamos saliendo, verdad?

No lo iba a negar, la relación de Hopper y Bartholy fue tema controversial en todo Denver. No había persona que no hablara de eso. Incluso Gwen lo comento con mucha pena, al enterarse de que su Crush era gay, y salía con el bravucón más temido.

—¿Puedes contarme? Si no te molesta. —Sonrío divertido, recordando el dramatismo de su hermana.

—Acomódate porque esto será largo. —Carraspeó el Ruso. —Bien, todo empezó a inicios de verano del 77