[07]

Habían encontrado a Wooyoung para su suerte, pero este no les dijo nada porque para él ellos eran unos completos extraños, así que no les quedó de otra más que esperar a San, a parte de que el rubio no les dió muchas alternativas.

—¿Crees que San nos reconozca?— Preguntó la rubia mirando a Yunho.

—Supongo, no se pregúntale— Ahin ladeo su cabeza confundida pues el mayor miraba algo, miro hacia donde su vista enfocaba y se encontró con San también mirándolos— Claro que nos reconoce.

—¿Y ustedes por qué están preguntando por mi hermano?— Ahin y Yunho se miraron.

—Yo mejor me voy— La menor lo detuvo.

—Yunho es quien quiere saber— El pelinegro alzo una ceja.

—¡Ay por dios! No, no— Los demás presentes se confundieron — Tú estuviste con mi hermanito, no— Trato de calmarse sin mucho éxito, pero tenía que hacerlo— Le dije que no me iba a meter en esto, pero es que ¡Dios! Lo quiero matar— La rubia se alejó de Yunho— Está bien, estoy tranquilo.

—¿Estás entendiendo?— Preguntó el más alto a su amiga.

—Creo que sí ¡Felicidades!— Yunho fruncio el ceño— Perdón así no era, ésto jamás me lo vi venir ¿Como paso? Si tú eres un adulto responsable que no sería tan descuidado, siempre lo dices.

—Yo tampoco entiendo— Murmuró Wooyoung, San se acercó a él y le dijo algo al oído— ¡¿Enserio?!— El pelinegro asintió.

—Pero bueno, mi hermano quiere hablar contigo y yo que tú aprovecho que no están mis papás, para hablar— Enfatizó por si las dudas.

Ahin quiso aguantarse las ganas de reír y claro que se rió de su mejor amigo, porque tampoco es como si se hubiera esforzado.

—Bien vamos para que Jeong entienda lo que pasa, usar la cabeza no cuesta— Le sonrió y se fue al auto en dónde llego pero está vez ella iba a conducir— Jeong regresa ya nos vamos.

Yunho despertó por fin, tenía una ligera sospecha pero antes de darla por confirmada quería ver a Jongho, tal vez se iba a tardar más de lo planeado o tal vez no pero por si acaso le aviso a su hermano, le sorprendió que le dijera que su papá ya había llegado, pero así estaba más tranquilo.

—¿Me felicitaste?— Soltó cuando reaccionó.

La menor bufo.

—Sabe yo jamás he considerado que tú y Mingi sean unos idiotas, pero es que a veces me sorprenden tanto lo lentos que son— Yunho fruncio el ceño— Tú piensa en lo que llegamos.

Y así fue, Yunho se puso a pensar en todo el camino y llegó a la conclusión de que se trataba de su sospecha y eso le preocupóas de lo que deseaba.

—Llegamos, entonces si era la dirección que Heejin me dió— El mayor volteo a verla— Nosotros no somos quien para juzgar estás conductas, pero igual le dije que no estuviera de intensa.

Vieron como San les hacía una señal para que se salieran y ambos hicieron caso, caminaron hasta donde estaba y los nervios en Yunho aumentaron, y mas porque San lo miraba con cierto fastidio.

—Sólo te digo que mi hermano está sensible así que procura no hacerlo llorar— El pelirrojo asintió. San abrió la puerta de su casa dejando primero pasar a su novio y a Ahin, después pasó él y ya finalmente Yunho— Ho ya llegué— El otro pelinegro que abrazaba una almohada volteo dejando ver su rostro sonrojado y lágrimas callendo por sus mejillas.

—¡¿Por qué me dejaste viendo esta película?!¡Es muy triste!— San ya se había acostumbrado a su hermano, pero los otros tres no supieron como reaccionar en parte se les hizo tierno— ¿Por qué los perritos tienen que irse?¿Ellos en verdad reencarnaran?

Tardó un poco en darse cuenta que su hermano no estaba sólo, reconoció a Wooyoung, pero a la rubia que lo miraba enternecida no sabía quién era, y de nuevo dejando a Yunho al último, lo primero que se le ocurrió en ese momento fue huir y eso hizo se tropezó con todo lo que había en su casa e incluso con sus propios pies en más de una ocasión pudo haber caído.

—¡Ten cuidado!— Y en esas ocasiones San sintió como su alma dejaba su cuerpo.

—Y-yo lo lamento— Murmuró por lo bajo y totalmente avergonzado— Hola... Uhm ¿Que hacen aquí?— Preguntó curioso.

Ahin empujó al más alto para que hablará de una vez, sin notar que este estaba nervioso.

—¿Ahora sí estás nervioso? Pero no te voy a presionar, te ayudaré, quiere hablar contigo de un tema muy importante— Jongho ladeo su cabeza mirando al pelirrojo.

—¿Podemos hablar?— El menor asintió— Solos— San se indignó.

—Claro, estaremos atras— Le aviso a su hermano.

—Deseo ver su expresión— Murmuró la rubia, la pareja que la acompañaba volteo a mirarla.

—¿Tú qué sabes exactamente?— Cuestionó el pelinegro que está desconcertado por la extraña actitud de la rubia.

—Que tú hermano se puede embarazar, que ya lo está y es de Yunho— La pareja la miro con cierto miedo— Ellos dicen que doy miedo, yo creo que soy especial— San prefirió no decirle nada.

En el patio trasero del hogar de los Choi, estaban Yunho y Jongho, este último esperando a que el mayor hablara para después ser él quien lo hicieron, estaban nerviosos y demasiado pero trataban de disimularl, hasta que Yunho se decidió a hablar.

—Necesito que me respondas algo— El menor alzó la cabeza para mirarlo.

—¿Quieres saber si puedo quedar embarazado?— Yunho lo miro sorprendido—¿O por qué otra razón vendrías?

—Pues sí, es por esa razón que estoy aquí— El pelinegro asintió sonriendo, antes de responder miro el lugar y soltó un pequeño suspiro.

—Si puedo— Murmuró mirando las hermosas flores que su madre tenía en el jardín.

—Eso quiere decir-...

—Que estoy embarazado— Admitió la sospecha del mayor.

Yunho paso su mano derecha por su cabello soltando un pesado suspiro asimilando la noticia, Jongho estaba embarazado y fue él quien lo embarazo. Cuando volteó a ver al menor se preocupó al notar que lloraba, Jongho se colocó de cuclillas para tomar una rosa que parecía pisada.

—¿Estás bien?— Se atrevió a preguntar, el menor negó.

—Alguien piso está florecita— Murmuró limpiando sus mejillas— Sobre lo primero está bien no tienes nada que cumplir, nadie te obliga, ni siquiera sé que haré— Se levantó para poder mirarlo con comodidad.

—¿No sabes que harás con respecto al embarazo?— Jongho asintió.

—Sí lo tenía en mente pero no creí que fuera en estos— Le comento algo avergonzado— Si te interesa me podrías ayudar y si no, pues no tengo problemas— Le sonrio y continúo mirando las flores que su madre con esfuerzo espero a que florecieran.

—Bien— Jongho lo miro con sorpresa— Pero antes ¿Tus padres lo saben?

—Bueno sí, mi mamá me llevo a qué me revisaran— Yunho asintió— ¿Y entonces?

—Oh ya quieres que lo discutamos— El menor se encogió de hombros— Bueno es que no sé que debería hacer, tampoco me imaginé en esta situación.

—Fuimos irresponsables esa noche— Sonrió después de decirlo— ¿Y si decidiera tenerlo?— Yunho lo miro con duda— No quiero tomar una decisión apresurada, pero la idea me daba mucha ilusión... Aunque no quiero que te sientas obligado.

—No me siento obligado a nada, sólo me hago responsable de mis actos, así que por eso no te preocupes— El menor asintio mientras nuevas lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

—No me gusta estar sentimental— Hablo entre pucheros y limpiando de nuevo sus mejillas.

—¿Lo tenemos?— Jongho abrio sus ojos con sorpresa— No mentire diciendo que no tenía en mente tener un hijo en un futuro.

—¿Enserio?— El pelirrojo asintió— No digo que no, pero ¿No deberíamos hablarlo más?

—Posiblemente y más porque no nos conocemos, aunque igual si decidieramos tenerlo tendríamos que conocernos— Jongho asintió lentamente— Pero como tú veas.

—Me gustaría pensarlo un poco más.

—Si así lo quieres está bien— El menor lo agradeció en un murmuró.

Se quedaron en silencio unos minutos pensando en que podían decir, pero nada se les ocurrió y a parte ya no hubieran podido hablar.

—Jongho— El menor y Yunho voltearon hacia la voz masculina.

Jongho palideció al ver a sus papá y a los demás ahí viéndolos, alzo la vista para mirar a Yunho que también estaba igual que él.

Tal vez si le iba a tener que decir a sus papás.

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