En cuanto Wakasa llega a la casa, Shinichiro sale de la misma casa con dos maletas en mano, que sube a la cajuela y luego se sube del lado de copiloto

— ¿no se supone que mañana temprano saldríamos? — pregunta el peli negro

— Si, pero hubo un problema, el padre desapareció, lo más seguro es que ya este tomando su vuelo hacia aquí o incluso este aquí mismo

— Mierda, entonces hablaré ahora mismo para que mantengan la cabaña lista

Shinichiro saca su teléfono del bolsillo de su pantalón para luego empezar a llamar y adelantar su hora de llegada.

Cuando finalizó la llamada Wakasa le dio una pastilla a Shinichiro junto a una botella de agua

— ¿Y esto? — pregunta el de cabellos negros

— Haz que se lo tome, el viaje será largo y lo último que quiero es que sepa cómo regresar o llame a alguien dando referencia de lo que vio en el camino — responde Wakasa sin despegar la vista de enfrente

— Claro...

Shinichiro voltea hacia atrás donde estabas tu y se inclina hacia ti, abriendo tu boca con sus dedos para luego meter la pastilla, y luego beber de la botella, y besarte mientras te pasaba el agua.

le seguiste el beso tragando la pastillas junto al agua y luego recostarte y seguir durmiendo.

— Listo

Siguen el camino normal, el trayecto del camino hasta llegar al lugar el cual iban a estar eran unas cinco horas a carro.

por ello necesitaba que no te despertarás en esas cinco horas, sabían que no harías algún show, pero necesitaban tomar medidas un poco drásticas.

Ya había pasado almenos unas tres horas que no paraba de conducir, ya empezaba a anochecer cuando tu tono de llamada se escucha

De inmediato Shinichiro busca tu teléfono en tus bolsillo de tus pantalones hasta que lo encontró, viendo como aparcería el contacto de tu padre.

— Contestaré si vuelve a llamar — informa Shinichiro

— ¿¡Eres idiota o que!? — exclama Wakasa

— Solo cierra la boca, me haré cargo de el

y no tardó más de un minuto que volvieron a llamar al teléfono de la chica, Shinichiro atendiendo la llamada

Hija! ¿donde estas? — se escucha la voz preocupada del padre

No estas en casa, ni en la de Baji, aunque ahí no hay nada, pero dime donde estas — su voz se escuchaba preocupado

— Buenas tardes señor, disculpe pero su hija no podrá atender ahora mismo su llamada — responde un amable Shinichiro

¡Tu idiota! ¡Que haz hecho con mi hija! — le grita el mayor

— Su hija esta en buenas manos, así que no debe preocuparse

Me dices donde está o llamo a la policía — amenaza el otro

— Ohh sabe, que lastima, por que no podrá localizarnos, así que ya vaya haciendo la idea de que no volverá a ver a su linda niña

¡Sabía que no debía confiar en los padres de ese idiota amante de los dulces! — grita el padre con enojo

— Ohh, no involucre a los padres de Wakasa en esto, cuando ellos le hicieron una gran oferta para salvar a su esposa, pero esa mujer tenía que morir sí o sí

Shinichiro estaba cruzando la línea, le gustaba molestar al mayor, después de todo tenía la seguridad y certeza de que no lo volvería a ver

¡No te permito que hables así de mi mujer! — le regaña el mayor — Así que me devuelven a mi hija o tendrán a la policía buscándolos

— Claro, si nos encuentra, le aseguro que su hija será muy feliz con nosotros, si tan solo hubiera escuchado como suplicaba que no la dejara sola... en fin, nos vemos, estoy seguro que su hija no se acordará de su su maldita existencia

Shinichiro cuelga la llamada para luego apagar el teléfono, tirarlo en el piso del coche y pisar tu teléfono y luego aventarlo por la ventanilla y no volver a ver ese teléfono nunca mas.

— Le hubieras dicho como gemia pidiendo que la follaran — bromea Wakasa

— Creeme, ganas no me faltaron — responde con burla — Ahora tu teléfono, nos vamos a deshacer de ellos

— ¿Y tu pretendes que yo viva sin teléfono? — responde Wakasa

— No idiota, tengo otro aquí, pero solo uno — responde Shinichiro — Además no poder arriesgarnos a que puedan rastrear nuestros números, mismos que tiene ese señor

Wakasa chasquea la lengua y le entrega su teléfono a Shinichiro, lo apaga antes de que le pueda entrar cualquier llamada junto a suyo.

y hace exactamente lo mismo que hizo con tu teléfono, no les importaba perder sus teléfonos, después de todo tendrían otro entretenimiento.

al llegar al lugar, el sol ya se había puesto, y no había luna que alumbrara el camino.

Shinichiro te toma entre sus brazos cargandote, mientras Wakasa baja las maletas, de inmediato piden la llave de sus cabaña para ir a ella.

Mientras iban caminando, Shinichiro logra sentir como te mueves en sus brazos.

— Creo que esta despertando... — susurra Shini

— Justo a tiempo...

— Hmm — haces un sonido con la boca para luego frotar tus ojos y abrirlos poco a poco — ¿Shinichiro?

Preguntas con confusión

— Es Daddy princesa — te dice Shinichiro con una sonrisa

— Daddy ¿donde estoy?

— Te trajimos de vacaciones Honey, fue un poco antes para pasar mas tiempo juntos en lo que tu papá llega — explica Wakasa

— Pero... como? yo no hice maletas

— No te preocupes nena, nosotros la hicimos por ti — explica Shinichiro

una vez entran a la cabaña, cierran esta con seguro, Shinichiro camina hasta dejarte en la única habitación que había y recostarte en la cama.

— Daddy, que está pasando, donde está mi teléfono, y por que no recuerdo nada del viaje — pedías amablemente explicaciones

— Tu teléfono, no estaba contigo, y si no recuerdas nada del viaje es por que venias dormida... — dice amablemente Shinichiro

— _____, no hagas muchas preguntas okey, simplemente disfruta este tiempo juntos — aparece Wakasa en la habitación

— ¿Así que ahora soy _____? — preguntas alzando una ceja — No quiero estar aquí, Shinichiro dame espacio, me largo.

Tratas de hacer a un lado a Shinichiro pero este no se movió en lo más mínimo.

— ¡Shinichiro! — exclamas enojada

— Vuelve a llamarme así y haré que me lo gimas al oído — te lo susurra al oído

Miras a ambos, Wakasa se coloca a un lado de Shinichiro mientras estos te miran como un depredador mirar a su presa

— Tengo miedo... — murmuras mientras retrocedes en la cama

— Estoy segura que esto te gustar princesa — dice Shinichiro para luego quitarse la playera al igual que Wakasa

lograste ver sus tonificados cuerpos, pero tu mejor que nadie, sabias como terminaría esto.