Capitulo 26
Después de aquella noticia no querías hacer nada, simplemente el pensar que no volverías a ver a tu madre hacia que volvieras a llorar, sin importar que hace cinco minutos habías dejado de llorar, las lagrimas no dejaban de salir.
Solo habían pasado dos días, Wakasa salia y regresaba constantemente de la casa mientras que Shinichiro estaba la pendiente de ti para cualquier cosa.
Y en esos dos días no habías tocado tu teléfono, decidiste desconectarte de todo, por ellos cualquier mensaje que te enviara tu padre no lo verías.
— Princesa, ¿quieres desayunar? — pregunta Shinichiro entrando a tu habitación
— No tengo hambre... — murmuras
— Ayer no cenaste nada, tu estomago te pide comida, no puedes estar así todo el día princesa
— Pero... la verdad no creo que pueda consentir algo de comida ahora mismo
Eras sincera contigo misma y con el, no sabias si lo que ibas a comer te iba a hacer daño ya que el día anterior, la comida la terminaste vomitando.
— Vamos arriba, aunque sea un poco pero debes comer
Shinichiro te carga estilo nupcial, para bajar por las escaleras contigo, aunque sea un poco pero ibas a comer, te siente en la mesa y te quedas ahí esperando.
Logras ver tu teléfono en la mesa, donde lo habías dejado hace dos días ahí mismo había quedado, lo tomas mirándolo fijamente dudando y encenderlo o no
— Quiero a mi papa — murmuras para luego encender el teléfono.
Puede que hayas perdido a tu madre, pero sabias que aun quedaba tu padre y que podías confiar en el, ya que el se haría cargo de ti, y de eso no tenias duda.
De inmediato una ola de notificaciones llega a tu teléfono, de todas tus redes sociales, amigos y de tu padre claro.
Tenias unos quince mensajes de tu padre diciéndote que regresaría en cinco días a la casa y que mientras tanto te la pasaras en casa de Baji, ya que el tenia que arreglar asuntos sobre la muerte de tu madre.
Y de Baji, ningún mensaje.
— Linda, vamos a darte algo ligero de comer — dice Shinichiro mientras entraba al comedor
Se para en seco al ver que tienes tu teléfono entre tus manos, sobre todo cuando vio que estaba prendido, sus ojos se abren tragando en seco, un escalofrío recorrió su cuerpo y cambiar su rostro para acercarse a ti.
— Princesa, creí que querías alejarte de las redes sociales un tiempo — se acerca Shinichiro con una sonrisa hipócrita.
— Si, pero creí que mi papa trataría de contactarse conmigo — dices sincera
— Bien ,ahora deja eso y come ¿si linda? — te dice el acariciándote el cabello
Dejas el teléfono de lado para luego empezar a comer de poco a poco, veías tu plato de comida sin muchas ganas de comer, pero sabias que tenias que comer.
— Si... ¿trato de contactarse tu padre? — pregunta Shini
— Umm si, me dijo que volvería en cinco días
— Oh ya veo, nos queda poco tiempo juntos... — dice el simulando estar triste — ¿te gustaría que nos fuéramos dos días de vacaciones?
Esa pregunta hace que dejes de comer para verlo directamente, claro que a rus ojos esas intenciones parecían buenas, pero en realidad no
— ¿A donde? — preguntas un poco entusiasmada
— A una cabaña, por eso Wakasa ha estado saliendo estos dos días, se supone que era una sorpresa, pero como ahora sabremos cuando vendrá tu padre, lo mejor sera irnos dos días y quedarnos un día aquí en la casa para que no sospeche nada — te dice el con una sonrisa
— ¿De verdad? — dice con un brillo en los ojos
— Claro, imagínate los tres juntos, alejados de la sociedad, donde lo único que se escuche en las mañanas sea el cantar de los pájaros ¿te gustaría? — una mirada de doble filo aparece en los ojos del peli negro, pero ni cuenta te das de ello
— ¡Si!— respondes de inmediato — Pero antes, ¿puedo salir un rato?
Preguntas con una sonrisa tratando de que este acepte, este te ve alzando una ceja ya que no quería dejarte sola
— ¿A donde? — cuestiona de inmediato
— Solo quiero caminar, no recuerdo cuando fue la ultima vez que la luz del sol me llego al rostro, quiero salir y caminar, yo sola — recalcas eso ultimo
Si bien , no había mentiras en tus palabras, simplemente que sabias que Wakasa y Shinichiro no se llevaba bien con Baji y querías ir a verlo por las palabras que te dijo tu padre, y sabias que si aquel par iba contigo, posiblemente se armaría una pelea
— ¿Prometes volver? — pregunta el
— Claro, no voy a escapar
Respondes con una sonrisa, este acepta y de inmediato le das un abrazo para subir a tu habitación y cambiarte para luego salir.
Mientras que tu te estabas cambiando Shinichiro le hablo a Wakasa para que te vigilara desde afuera y saber donde estaba, no iban a darse el lujo de dejarte sola.
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