Mitsuya y Draken estaban con los nervios de punta, hace tres días que no dabas señales de vida.

Mitsuya fue el primero en darse cuenta por que trabaja junto contigo.

Y de hay, empezó a a preguntar con sus demás amigos si te habían visto, pero nadie sabía nada.

Ahora mismo Draken y Mitsuya se estaban gritando mientras Emma trataba de calmarlos.

—¿¡Dónde diablos de encuentra entonces!?—grito desesperado Draken.

—No lo sé!—respondió por tercera vez Mitsuya

—¡¡Entonces explicame, por que madres la mandaste al estudio cuando no recuerdas si cerraste!!

—No creí que le pasaría algo!—exclamó Mitsuya.

Volvió a ver el estudio, lugar donde estaba peleando con Draken, quería ver si había algo adentro que diera alguna pista de tu paradero.

Pero no había nada.

—Eh chico...—hablo suave Emma

—Ahora no Emma, por favor.—pidió Draken.

—No creen que su desaparición tiene que ver con el suceso del hospital?—preguntó Emma

Si bien, un día después del suceso que pasó en el hospital llegaron a enterarse de lo sucedido.

Claro, también se preocuparon por Takemichi, pero ahora sus prioridad eras tu.

—Si eso lo sabemos!—exclamó aún más enojado Draken—Ya fuimos a buscar información ahí pero nos dijeron que se fue en cuanto vio el cuarto de Takemichi vacío!

—Y a donde fue después?—preguntó Mitsuya

—Supongo que a su casa...—murmuró Emma—Eso es! Hay que ir a su casa!

Los otros dos aceptaron y fueron hacia tu casa, estaban por tocar la puerta pero esta se encontraba ligeramente abierta.

—Esta abierta...—susurro Draken, y empezó a abrir la puerta poco a poco

—Ten cuidado...—pidió Emma

Abrieron la puerta entrando al lugar, no había nada, más que tu teléfono y tu bolso que estaban tirados en la puerta.

—Huelen eso?—preguntó Emma

Si bien, aquel humo tóxico que habían tirado el día que se secuestraron, había quedado parte de su olor.

—Busquen por toda la casa, debe haber alguna señal de ella—dice Mitsuya.

Y los tres proceden a buscar por toda la casa en busca de alguna pista que encontrarte.

Peor no había nada más que una taza sucia que llevaba días hay, y nada más.

—Qué hacemos?—dice la rubia

—Nada, que más podemos hacer, ir con la policía—dice Mitsuya

—El problema aquí es que Takemichi y _____, desaparecieron a la vez—habla Draken ganándose las miradas de ellos dos—No podemos suponer que secuestraron a los dos, pero y si los dos escaparon juntos...

—Así como no puedes suponer que los secuestraron a la vez, tampoco que se escaparon los dos juntos—le reclama Mitsuya

—Además si hubieran huido los dos juntos, ¿por qué _____ dejaría toda su ropa aquí? Incluso su teléfono—apoya Emma a Mitsuya

—¿Estrategia? Tal vez nos pueden estar engañando—responde Draken

—No podemos ir a la policía así nada más, por que terminarán suponiendo la mismo que Draken—dice Mitsuya

—Esperemos un día mas, que alguien se quede aquí por si vuelven—sugiere Draken.

Mitsuya aceptó el quedándose en tu casa, por si llegarías a volver, aunque las esperanzas eran mínimas lo intentarán.

Mientras tanto, tu estabas saliendo de aquellas cuatro paredes donde Takemichi te tenía.

Con una venda en los ojos, el chico te dijo que tenía una sorpresa preparada para ti.