Corrias a toda velocidad para llegar al hospital donde estabas internado Takemichi.

Emma te había llamando por teléfono explicándote un poco lo sucedido, y como Hina estaba destrozada.

Cuando llegaste al lugar, empezaste a buscar a Hina. Querías abrazarla almenos para hacerla sentir mejor.

Y cuando la encontrabas ella estabas llorando sentaba en la sala de espera. No le hablaste ni nada, te acercaste a ella y la abrazaste.

—Tranquila Hina... Todo saldrá bien—pronunciaste bajo, ella se soltó aún más en llanto

—_____—lloriqueo ella—No se que haré si no sale con vida

Estaba destrozada, pero miedo que la persona que amara estuviera muerta, era su peor miedo.

—El estará bien, tranquila—dijiste suave—Volverá contigo...

Ella siguió llorando hasta que llegó el doctor a darnos el diagnostico de como había salido la cirugía.

Todo había salido bien, ahora solo había que esperar hasta que despertará.

Cosa que no pasó.

Ya estaba Takemichi por hacer una semana en estado de coma.

Tú, Hina y Emma se tuvieron que turnarse para cuidarlo, más Hina y tu, ya que Emma tenía que cumplir con labores de ama de casa.

Ya estaban por cambiar de turno, Hina estaba cuidando en estos miembros a Takemichi.

Y tu ibas a cuidarlo ahora. Cuando llegaste la misma situación de siempre.

Hina estaba llorando mientras tomabas la mano de su pareja, y le pedía que ya despertará.

—Hina... —dijiste su nombre suave, ella alzó la vista—Quieres pasar mas tiempo con el?

—Ya no se...—comentó sin dejar d llorar—Cada vez que estoy con el, siento un vacío en mi, y me duele verlo así.... No s cuanto tiempo podré aguantar...

Estaba mal, ella estaba destrozada. Y estaba siendo fuerte por su pareja.

—Quieres algo para tomar? Puedo ir—sugeriste, ella aceptó.

Saliste de la habitación donde estaban, caminando hacia un café que había cerca.

Compraste algo ibara Hina y para ti, habías tardado un lapso de 30 minutos.

Y cuando volviste, viste a varios doctores y enfermeras en la habitación de Takemichi.

No te dejaron pasar, ahí solo estaba Hina. No sabias que estaba pasando, pero tenías el presentimiento de que algo bueno no era.

Y cuando pasó dos horas te dejaron pasar, pero antes de ver a Takemichi hablaste a solas con Hina.

—Cómo está el?—preguntaste

—_____.... El, no me reconoció—dijo llorando en tu hombro, acariciaste su cabeza—Cuando te fuiste... El despertó... Pero perdió la memoria... Después de un breve diagnóstico... No recordaba a nadie... Ni a mi... Se niega a creer que soy su promedia.... _____ ¿que hago?

Estaba devastada, que tu propio prometido no te reconozca, o te niegue, no ah de ser nada lindo.

—Tal vez... Yo pueda hablar con el—sugeriste

—Pero... Crees que te reconozca?—pregunto con miedo

—No lo sé.... Tal vez, si llamamos a sus amigos, si los reconozca, y después se acuerde de ti—dijiste tratando de animarla.

Ella aceptó, al día siguiente irían para tratar de recuperar la memoria de Takemichi.

Que gran lió armarías con solo presentarte ahí.