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Yeosang resopló cuando llegó a la biblioteca donde estaría hasta la tarde, le extrañó escuchar murmullos se terminó de acercar y le sorprendió ver a Hongjoong, Yunho y Jongho.
—¿Que hacen aquí?— Sus amigos voltearon.
—Pues ya sabes, en lugar de estar acurrucados en la cama con Gizer y Honey durmiendo y despertando hasta las tres de la tarde por ser sábado, decimos venir a la universidad— Bramó el pelirosa— No es obvio, estamos castigados.
—¿Yeosang?— El rubio fruncio el ceño al escuchar a su novio.
—¿Hwa?¿Que demonios haces aquí y porque no estás trabajando?
—Ya llegó por quién-... ¡Hongjoong! Wooyoung protegeme— Se escondió tras el pelinegro— No espera, me mentiste.
—Tú también— El rubio se encogió de hombros y se acercó para abrazarlo.
—Asi que sólo falta San— Murmuró Jongho mientras se acurrucaba en Yunho.
—¡Llegué!¡Bichito!— El pelinegro atrapo al de complexión delgada— ¿Ustedes qué hacen aquí?
—Otro— Farfulló Yunho— Estamos castigados, no es obvio— El menor sonrio.
—¿Y ese que tiene? ¿Te sigues negando a él pole dance?
—No es eso, sólo que anoche estuvimos viendo películas y está cansado— Murmuró mientras le daba mimos a su novio—¿Y tú cómo sabes eso?
—Le contó a Mingi, él a Wooyoung y lógicamente debo saberlo... En fin ¿Por qué los castigaron? Yo empiezo.
[…]
—¿No deberíamos ir a clases?— El pelinegro negó— San...
—Si no me ibas a apoyar mejor te hubieras quedado en clases— El castaño sonrio.
—¿Y tú novio? Creo que él es algo celoso— San negó.
—Creeme no hay nada de que preocuparse, si sale bien nadie se va a enterar de que estuve contigo, a parte ¿No haremos nada malo?— Paso su brazo por encima de sus hombros— Woojin, le harías un favor a Yeosang.
—Depende, tampoco me confío de Seonghwa— San rió.
—Ese es inofensivo, creeme no golpea sin motivo y no habría motivo sólo debes estar a cierta distancia alejado— El moreno lo miro— Pero no pasa nada, yo convivo con él caso todo el día.
—Bien, pero si sabes que soy el ex de Daehwi.
—Tu tranquilo, yo me encargo ¿Y por qué terminaron?— Woojin negó— Me vas a decir, por el momento abre la puerta y pregunta por Kang Hyewon.
—¿Por qué no lo haces tú?— San entrecerró los ojos.
—Es el salón donde está Wooyoung y no puede saber que estoy fuera de mi clase contigo— El menor lo miro con preocupación— No se va a enterar jamás, ándale.
—Bien— Bufo.
[…]
—... Y me encontraron en el patio gritándole a esa porque ya me había cansado de que intentará que dejará de amar a mi bichito— Yeosang le aplaudió con orgullo.
—¿Estabas fuera de tu clase y con alguien más?— La sonrisa del pelinegro se borró.
—Posiblemente ¿Y tú por qué estás aquí?— Wooyoung miro a Mingi quien estaba distrayendo a su novio para que no escuchará nada y así no quisiera saber cómo es que fue castigado.
—¿Ahora que hicieron? Mingi deja de distraer a Hongjoong— El rubio negó—¿Tan malo es?
—Asi que digamos malo pues no, también es dependiendo de cómo lo miren— Hongjoong salió de su mundo.
—¿Y tú qué haces aquí?
—Bueno...
[…]
Mingi jalo a Wooyoung para correr lejos de aquellos hombres de último año, el pelinegro no sabía porque estaban corriendo pero esos chicos no se veían amigables, entraron a la biblioteca y se escondieron entre los estantes.
—¿Ahora que hiciste?
—No hay que hablar de eso, guarda silencio— Se recargo en en el gigantesco estante—Sabes que Jeong y Jongho fueron acusados de estar otra vez en los baños, están castigados por eso.
—¿Cómo sabes?
—Por que yo le dije a mi suegrito que se escuchaban cosas en el baño— Sonrió con orgullo.
—¿Ya te deja llamarlo?— La sonrisa de Mingi se desvaneció y negó.
—Pero él no debe saber que le dije así, en otros seis meses lo va a aceptar... Haz notado que estas cosas nunca se caen— Wooyoung retrocedió, conocía al alto y este no hablaba por hablar.
Comenzó a mover el estante para ver si se balanceaba, la respuesta fue si. Wooyoung rezo porque no hubiera nadie ahí sino estarían en serios problemas. La mayoría de los estantes se cayeron como piezas de dominó, dejándolos ver cómo los responsables.
—Si se caen— El pelinegro fruncio el ceño.
[…]
Los otros seis voltearon y vieron el desastre de los estantes y los libros regados.
—¡Ah no! Yo no voy a limpiar ese mugrero— Se quejó Yeosang.
—Por tu culpa no estoy en la camita de mi gordi y con mis bebés— Jongho lo sostuvo— Nosotros no éramos, eran Seonghwa y Yeosang.
—¡¿Y tú cómo sabes?!— Alzaron la voz.
—Por muchas razones— Murmuró la pareja.
—¿Y Hongjoong?— El de baja estatura se encogió de hombros.
—No tenía nada mejor que hacer y mi papá me contó de lo que hizo— Mingi sonrió orgulloso de su novio.
—Bueno ya que están todos— La vos de Jongwoon se presentó— Eso no lo harán ustedes— Yeosang suspiro aliviado— Solo estarán aquí hasta las tres— Yunho comenzó un berrinche— Y de preferencia no salgan de aquí.
—No prometemos nada— Murmuró Yeosang.
—Por cierto, lo que tú y San propusieron no es tan mala buena idea— El par salto de felicidad— Pero lo voy a hablar con Daehwi, los veo más tarde— Todos asintieron y el mayor se salió.
—¿Que idea?¿Y por qué no estoy enterado? Yo también soy parte del equipo— Puchereo Jongho, con su ceño fruncido.
—Es que para la dinámica necesitamos algo nuevo y sugerimos pole dance— Respondió el rubio.
—¿Qué? No, claro que no— Yeosang se encogió de hombros.
—No es nada malo, y ya lo hemos hecho antes— Abrazo al mayor.
—Me gusta la idea— El pelirosa fruncio el ceño.
—Tengo la curiosidad de saber que se siente ser stripper— Wooyoung también fruncio el ceño.
—Tú no quieres saber nada— El pelinegro sonrió
—Si quiero, tú qué sabes a lo mejor en mi próxima vida... Pero por mientras puedes llamarme si quieres una demostración, sabes mi número.
—¿Por qué no son como Hongjoong?— Apunto al peliazul— A él no le interesan esas cosas.
—De hecho si me interesan— Todos menos sus amigos lo miraron con sorpresa.
—¡Ya me lo profanaron!— Mingi abrazo al mayor protegiéndolo de sus amigos.
—¿Ahora fuimos nosotros?— El rubio asintio— Pues si pero poquito, y nosotros lo conocimos primero así que sin quejas— Se cruzó de brazos y San también.
—Yo ya me quiero ir con mis bebés— Yunho comenzo a golpear su frente con la mesa.
—Jeong vas a quedar más idiota— Jongho miro al pelinegro.
—No es idiota, puedes ser tonto, bruto, sonso, baboso...
—Jonggie, así déjalo no me ayudes, ya te lo he dicho— Beso la frente del menor.
—Luego por eso se están quejando de que no los defendemos— Hablo Yeosang.
—Pues tambien ustedes...
Y así las cuatro parejas comenzaron una discusión que posiblemente no llegaría a ningún lado, pero ahí estaban.
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