𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄

𝐏𝐀𝐑𝐓𝐍𝐄𝐑𝐒 𝐈𝐍 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐄 | 𝐬𝐞𝐚𝐬𝐨𝐧 𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭

❛𝐆𝐎 𝐁𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐘, 𝐓𝐑𝐄𝐀𝐒𝐔𝐑𝐄❜

˚ʚ♡ɞ˚

Lia se despertó por los gritos de sus padres, lo que ya se había hecho costumbre.

—¿No podríais volver a empezar a ignorarme? —preguntó en un susurro antes de hundir la cabeza en la almohada.

—¡Natalia! —le gritó su madre, haciendo gruñir a su hija.

—¡Ya voy, joder! —le gritó ella de vuelta antes de pasarse las manos por la cara y levantarse de la cama.

Lia cogió una chaqueta y se la puso, ya que era tarde y empezaba a hacer mucho frío en la casa, antes de bajar a la cocina.

Los padres de Lia seguían enfadados con ella y con Logan por desobedecer sus reglas e ir a ver a los Gallagher, así que la menor intentaba estar en su casa lo mínimo posible.

Los mayores tampoco habían hecho ningún amago de ir a ayudar con los cuidados de Jack, lo que enfurecía a Lia. Era el hermano de su madre. ¿Cómo podía simplemente ignorarlo cuando se estaba muriendo? Lia hubiera dado lo que fuese por tener a su hermano junto a ella un día más.

—Por fin sales de la cama —se quejó Paul mientras bebía su café en la cocina.

—He estado hasta esta mañana en casa de los tíos —se excusó Lia de mala gana mientras se servía una taza de café.

—No es excusa para ser una vaga —añadió, haciendo que su mujer frunciera el ceño y Lia golpease la mesa con fuerza.

—¡Qué te jodan, papá! Llevo casi un año cuidando del tío a diario, durmiendo poco, comiendo menos, haciéndome cargo de que todo esté bien con todos, así que no tienes ningún tipo de derecho a decirme que soy una puta vaga. Si quieres hablar de vagos, hablemos de ti y de tu mujer, que habéis estado tumbados en el puto sofá desde que habéis llegado, sin preocuparos de vuestra maldita familia, aunque no debería extrañarme. Si no os afectó la muerte de vuestro hijo, ¿cómo coño puedo esperar que os preocupéis por el tío? —dijo furiosa antes de empezar a caminar hacia la salida, pero se detuvo de golpe y volvió a girarse hacia sus padres—. Y si me apetece estar con los Gallagher, porque son mi familia, estaré con ellos. Así que podéis meteros vuestras opiniones sobre ellos por donde queráis —anunció antes de salir de la casa.

Lia suspiró aliviada por haberse quitado todo ese peso de encima antes de empezar a caminar hacia la casa de sus tíos mientras varias personas, con cámaras y micrófonos, la seguían y le hacían preguntas.

Al llegar, la adolescente abrió la puerta y entró, dejando atrás a aquellas personas, a las cuales no contestó ni una sola de sus preguntas.

—Ahí está la chica más guapa del mundo —anunció Jack con una sonrisa desde el sofá, donde lo habían llevado con ayuda de su silla de ruedas.

—Pero si es el mejor tío del mundo —le respondió ella antes de sentarse a su lado y abrazarlo con fuerza.

—¿Cómo están las cosas en casa? ¿Tus padres siguen enfadados?

—Enfadados es decir poco. Joder, es que parece que he robado un banco en vez de haberme despedido de mi n... mejor amigo —se corrigió Lia rápidamente y Jack fingió que no se había dado cuenta de la palabra que iba a utilizar.

—Si solo hubiera sido despedirse, Lia... Sabes como se preocupan tus padres de la reputación de vuestra familia, cariño, y que te hayan visto besando a un chico del sur no ayuda a mantener una buena reputación —le explicó él.

—Nunca les ha importado lo que he hecho o dejado de hacer, Jack. Ni siquiera se preocuparon cuando dejé de hablar. Y de comer. Y de dormir. Cuando dejé de vivir —le explicó ella con un nudo en la garganta.

—Que no lo demuestren, no significa que no se preocupen por ti, tesoro —dijo, y Lia sonrió al escuchar el apodo—. Todavía funciona —dijo él con una sonrisa al ver la expresión de su sobrina.

Jack siempre la había llamado así porque decía que Lia era un tesoro. Era complicado de abrir, pero, una vez que veías lo que contenía en su interior, sabías que había merecido la pena. Además, no todos eran merecedores de un tesoro, y Jack sabía que Lia era una niña especial y que no todos merecían tenerla en sus vidas.

—¿Así es como me tienes agregada en el teléfono? —le preguntó divertida.

—¿Tú sigues teniéndome como “papi Jackie”? —le preguntó él, haciendo reír a la adolescente.

—Puede —contestó ella divertida, intentando dejar de reír.

—Sabes que Logan y yo siempre vamos a estar aquí para ti, ¿verdad? —le preguntó el mayor.

—No, no lo sabes, Jack. No sabemos si conseguirás el transplante, así que no me hagas promesas que no vas a ser capaz de cumplir —le pidió ella con un nudo en el pecho—. Mis padres llevan toda la vida haciéndolas, no empieces tú también, por favor.

—Vale, replantearé la frase. Siempre y cuando Logan y yo estemos vivos, ambos estaremos para ti, incluso si uno de los dos muere algún día. El otro seguiría siendo tu tío.

—Mi padre —le corrigió Lia, haciendo sonreír a Jack enternecido.

—Vale, el otro seguiría siendo tu padre —dijo antes de acercarla a él y abrazarla—. Estamos muy orgullosos de ti, Lia. Has sido capaz de salir de ese pozo en el que estabas metida y te has permitido volver a sentir, volver a vivir. No todos pueden hacerlo —le dijo mientras la apretaba ligeramente entre sus brazos—. Te quiero —susurró antes de darle un beso en la cabeza—. Y, aunque tú no vayas a decirlo, sé que tú también me quieres —continuó al notar como Lia se tensaba entre sus brazos—. Logan me dijo que te despediste de los Gallagher. ¿Quieres hablar de ello?

—Solo pude despedirme de Carl, realmente —admitió Lia aún entre los brazos de su tío.

—¿Por qué no has ido a despedirte del resto? —preguntó el mayor con el ceño fruncido.

—No he tenido tiempo. Si no estoy aquí contigo, estoy durmiendo —le explicó Lia empezando a trazar pequeños círculos en el brazo de su tío.

—Ve ahora —le dijo Jack.

—No puedo marcharme —dijo Lia separándose ligeramente de su tío para mirarlo.

—Claro que puedes. Dijiste que querías centrarte en cuidar de mí, por alguna razón que desconozco, así que ve con ellos una última noche y despídete de tus hermanos en condiciones —le dijo Jack y, Lia estaba tan emocionada, que pasó por alto el término “hermanos” que Jack había utilizado para referirse a los Gallagher.

—¿Estás seguro? —le preguntó ella.

—Ve a estar con tu familia, tesoro —le pidió antes de darle un beso en la cabeza.

—Gracia, Jack —le agradeció ella antes de darle un beso en la mejilla e ir a despedirse de Ty y June, quienes estaban en la casa.

Era casi de noche, ya que Lia dormía cuando tenía un rato, por lo que muchas veces tenía que dormir a las mañanas o a las tardes.

Lia corrió hasta la casa de los Gallagher, pero, antes de llegar, se encontró con Ian, quién la abrazó con fuerza.

—Ey, ¿cómo estás? —le preguntó él dejándola en el suelo.

—Cansada de mis padres —respondió ella, haciendo reír a Ian.

—Sí, me puedo relacionar con eso —respondió él mientras empezaban a caminar hacia la casa.

Al llegar, Ian abrió la puerta y ambos entraron mientras se reían por un comentario que Ian había hecho.

—¡Ey, mirad! Franny está caminando hacia Lia —anunció Debbie, así que la mencionada levantó la mirada para ver a la pequeña caminando hacia ella.

La latina sonrió antes de agacharse y coger a Franny en brazos, quién sonrió al estar entre sus brazos.

Los Gallagher empezaron a vitorear mientras Lia sonría feliz antes de que los hermanos empezasen a acercarse a ella para saludarla.

Definitivamente, despedirse de la familia Gallagher iba a ser mucho más difícil de lo que creía.

Nota de la autora:

Perdón por no subir al final ayer el capítulo, pero me estuve dedicando a hacer apuntes para un examen.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top