𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘 𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓

𝐏𝐀𝐑𝐓𝐍𝐄𝐑𝐒 𝐈𝐍 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐄 | 𝐬𝐞𝐚𝐬𝐨𝐧 𝐧𝐢𝐧𝐞

❛𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐆𝐈𝐑𝐋 𝐈𝐒 𝐀 𝐑𝐈𝐕𝐄𝐑𝐀?❜

˚ʚ♡ɞ˚

—¿Cruasanes? ¿De dónde coño hemos sacado cruasanes? —preguntó Lip entrando en la cocina.

—Ese tipo, Randy sigue trayendo dulces de los buenos —le respondió Debbie mientras las Rivera seguían comiendo bollos como si la vida les fuese en ello.

—¿Quién cojones es Randy?

—El ex de la nueva novia de tu padre. La embarazada loca —le respondió June antes de comerse otro bollito.

—¿Habéis probado los rollitos de canela? —les preguntó Debbie a las hermanas.

—Mejor que el sexo —respondieron ambas, haciendo reír a la pelirroja.

—¿Qué vais a hacer hoy? —preguntó Lip mientras se preparaba un café.

—Carl va a ir en busca de tesoros —se burló Debs de él, poniendo voz de pirata.

—Ríete, pero dejarás de hacerlo cuando me llegue el primer cheque —le respondió Carl.

—Sabes que es broma, bebé —le recordó Lia antes de que le diese un beso y fuese a por más café.

Poco después, volvió con dos tazas en la mano, dejando uno de los cafés frente a su novia, lo que le hizo sonreír.

—Creo que me vería muy sexy embarazada —comentó June de la nada, lo que hizo reír a los Gallagher, pero no a su hermana.

Lia prácticamente palideció mientras miraba a su hermana.

Los brotes de felicidad, apartarse de la gente, sobre todo de su pareja... Ella ya había visto eso antes.

La menor se levantó inmediatamente y, sin decir una palabra, tiró del brazo de su hermana hasta llegar a su coche.

—¿Qué coño haces? —le preguntó una vez estuvieron fuera.

—June, necesito que seas sincera conmigo. ¿Hay alguna posibilidad, por muy pequeña que sea, de que estés embarazada? —le preguntó Lia y June palideció del mismo modo que ella lo había hecho segundos atrás.

Sin decir una palabra, la mayor se metió en el coche, en el asiento de copiloto y Lia condujo hasta la farmacia más cercana, donde compró diez pruebas de embarazo diferente.

Una vez llegaron a casa, June se encerró en el baño con las pruebas, dejando a su hermana fuera.

Pasaron los minutos y June no decía nada, así que la menor tocó la puerta ligeramente.

—June, ¿puedo pasar? —le preguntó y, tras unos largos segundos, Lia escuchó el pestillo abrirse.

Entró con cautela y vio a su hermana sentada en el suelo y los diez tests boca abajo en el lavabo.

La menor se sentó frente a su hermana antes de agarrar sus manos, lo que llamó su atención.

—No eres mala persona por no querer ese posible bebé —le aseguró, lo que hizo que June comenzase a llorar de nuevo.

June estuvo embarazada hacía unos años, era de Max. Él no quería al bebé, cosa que no le dijo, así que le puso pastillas abortivas en la bebida a sus espaldas hasta que perdió al bebé.

Esa era la razón por la que la menor odiaba tanto a ese bastardo. Su hermana estaba tan emocionada por tener al bebé y él jodió aquello por ser un puto cobarde y no decirle la verdad desde el principio.

—¿Y si...?

—Lip no es Max —le interrumpió Lia—. Y decidas lo que decidas, yo estaré a tu lado, incluso si él decide alejarse.

—Gracias —susurró con una pequeña sonrisa mientras apretaba ligeramente la mano de su hermana pequeña—. No me atrevo a mirarlo.

—¿Quieres que lo haga yo? —preguntó y la mayor asintió con la cabeza.

Lia extendió la mano y agarró las diferentes pruebas de embarazo antes de mirarlas una a una. Todas tenían el mismo resultado.

—¿Quieres empezar a buscar cunas o clínicas abortivas? —le preguntó, haciendo que su hermana enterrase su cara en sus manos.

La menor se acercó a ella y la abrazó con fuerza antes de escuchar su teléfono empezar a sonar.

Al mirar los mensajes, suspiró.

—Joder —masculló.

Tyler (no Hoechlin 😔 )
Tus padres están en mi casa,
vamos a ir a comer y mis
padres insisten en que vengáis

(Car)Lia ;)
No había momento más oportuno?

Tyler (no Hoechlin 😔)
Qué ha pasado?

(Car)Lia ;)
Mejor que te lo cuente June

Tyler (no Hoechlin 😔)
Me ha escrito tu novio
esta mañana

Ha dicho que hoy has salido
corriendo con June de su casa

Tiene algo que ver con eso?

(Car)Lia ;)
Sip

Tyler (no Hoechlin 😔)
Nos vemos en cinco

Dile a June que no se preocupe

Tras eso, Lia obligó a June a levantarse del suelo y la ayudó a limpiarse el maquillaje, ya que se le había corrido por llorar.

Una vez listas, bajaron al porche, donde Ty las esperaba con su coche en la acera. Ambas se subieron al vehículo y June intentó no llorar mientras le comentaba la situación a su primo.

Mientras tanto, en Captain Bob's, donde comería la familia Rivera, los adultos estaban ya sentados en la mesa, esperando a sus hijos.

—Sigo creyendo que esto es una perdida de tiempo. Natalia jamás hará un comunicado disculpándose por cómo actuó —comentó Logan encogiendo los hombros.

—Vale la pena intentarlo —le respondió Paul, el padre de las latinas.

—No si acabáis cada uno con un cuchillo en la cabeza —le aseguró Jack, sabiendo lo temperamental que podía llegar a ser su sobrina.

—Por eso hemos venido a este restaurante. Parece más calmada cuando él está a su alrededor —les explicó Kira antes de que los cuatro dirigieran su mirada hacia Carl.

—Creo que estás en problemas —le avisó uno de sus compañeros.

—¿Por qué? —preguntó el menor confuso.

—Porque la familia Rivera te está mirando —le dejó saber, haciendo que Carl se girase hacia ellos.

Logan y Jack lo saludaron sacudiendo la mano ligeramente, gesto que Carl imitó algo incómodo.

Jamás había hablado con sus suegros, pero sabía lo mal que acabaría aquello si Lia aparecía por allí. Ella estaba furiosa con ellos.

—Estamos jodidos —le aseguró el mismo compañero y, al ver la mirada confusa de Carl, señaló la puerta—. El trío de la muerte está aquí.

Los tres, tan serios como siempre, se sentaron en la misma mesa que sus padres, Lia más tensa que un palo, cosa que su novio pudo notar desde su lugar de trabajo.

—Hola, niñas —les saludó su madre, pero ambas la ignoraron.

—Chicas —les llamó la atención Jack a modo de advertencia.

—Hola, mamá —le saludó la mayor secamente, mientras que Lia se mantenía en silencio.

—Hola, familia Rivera. Espero que estén cómodos con nosotros. Cualquier cosa que necesiten, no duden en avisarme —les pidió Lori, la dueña del lugar—. ¿Puedo ofrecerles algo de beber?

Todos los padres pidieron cervezas. Tyler y Lia iban a imitar su pedido, pero, al recordar la recién descubierta condición de June, ambos se miraron de manera cómplice antes de pedir agua para los tres.

—Enseguida lo traigo —les aseguró con una sonrisa.

—¿Desde cuándo bebéis agua? —preguntó Logan divertido, sabiendo perfectamente que aún cuando eran menores, bebían cerveza.

Aunque Lia seguía siéndolo.

—Desde hoy —respondió Tyler al ver que su prima no iba a hablar.

Eso preocupaba a los otros dos integrantes del trío de la muerte, ya que lo último que querían era que Lia volviese a encerrarse en sí misma y dejase de hablar.

—Esto está frío —escucharon que se quejaba una chica en la barra—. Dios mío, estúpidos chicos de la zona sur. ¿No sabéis hacer nada bien? —le preguntó más concretamente a Carl, lo que enfadó a las hermanas Rivera.

La chica, tras tirar el plato, intentó salir del local, así que, sin pensarlo, June se levantó y fue tras ella.

Tyler y Lia sonrieron, sabiendo exactamente lo que iba a suceder.

Antes de que ninguno pudiese detenerla, June estampó la cara de la chica contra el ventanal del restaurante.

—¡No vuelvas a hablarle así a mi cuñado en tu vida, zorra! —le advirtió mientras la chica asentía con la cabeza como podía, completamente aterrada.

—¿Tu chica es una Rivera? —le preguntó uno de sus compañeros alucinado a Carl, quién sonreía mirando la escena.

La mayor de las hermanas soltó a la chica y ésta salió corriendo despavorida mientras Tyler y Lia reían a carcajadas.

Una vez June se sentó de nuevo en su sitio, sus padres la miraron como si no reconocieran a la chica que tenían delante.

—No es por meter leña al fuego, pero si estuvieseis aquí más tiempo, sabríais que esto no es raro. Por algo los llaman el trío de la muerte —comentó Logan, haciendo que los Rivera fruncieran el ceño.

—¿Los llaman, qué? —preguntó Paul confuso, esperando haber escuchado mal aquella parte.

—El trío de la muerte. Todos en Chicago saben quiénes son, y no creo que haya alguien que se atreva a meterse con ellos —respondió Logan.

—¿Y dejáis que eso ocurra? —le preguntó Kira indignada.

—Son vuestras hijas, Kira. Las hemos criado lo mejor posible, pero vosotros no estabais ahí y nosotros también teníamos trabajo —le echó en cara su hermano.

—Además, después de escuchar todo lo que han hecho, ni siquiera nosotros nos atrevemos a ir en su contra —le aseguró Logan, haciendo sonreír a su hijo.

—¿Es eso a lo que la dedicáis? ¿A amenazar y asustar a la gente? —le preguntó Kira a sus hijas.

—Es mejor que robar el diario de tu hija y hacer una película del momento más traumático de su vida sin su permiso —habló Lia por primera vez desde que habían llegado.

—Natty...

—Natty está muerta, mamá. Murió en aquel puto tiroteo con mi hermano. Deja de llamarme así de una vez, joder —exclamó frustrada—. Y si lo que esperabas con esta absurda comida era que te perdonase y pidiese perdón públicamente, significa que no me conoces en absoluto —finalizó la conversación antes de levantarse e intentar salir, pero Carl la detuvo.

Su mirada se suavizó al ver a su novio, cosa que su familia no pudo evitar notar. La latina lo abrazó antes de suspirar aliviada.

—No dejes que te lleven al límite —susurró él mientras le acariciaba el pelo.

—No puedo evitarlo, son expertos en joderme —le respondió ella aún entre sus brazos—. ¿Puedo pasar la noche en tu casa?

—¿Cuándo no puedes? —le preguntó él, haciéndola sonreír—. Creo que Debbie está en casa, ve con ella si quieres. Nos vemos esta noche.

—Vale —accedió ella separándose de él antes de darle un beso.

—Te quiero —susurró él contra sus labios, haciendo sonreír a Lia.

—Nos vemos luego —se despidió ella antes de salir de allí.

˚ʚ♡ɞ˚

La noche llegó y, al entrar en la casa, Carl no pudo evitar escuchar las risas de Lia y Debbie salir de la cocina, lo que le hizo sonreír.

—Hola —las saludó él antes de darle un beso a su chica.

—¿Qué tal?

—Cansado —respondió rodeando la cintura de Lia.

Carl le dio un beso en el hombro antes de apoyar la cabeza ahí, lo que pareció molestar a Debbie debido a la mueca que puso al ver la escena.

—Vamos a ver una película, ¿te apetece verla con nosotras? —le preguntó y él asintió con la cabeza—. Genial, voy a cambiarme y bajo —avisó antes de subir las escaleras hacia la habitación de Carl.

—¿A qué coño ha venido esa miradita de antes? —le preguntó Carl a su hermana sin ningún tipo de rodeo.

—No sé de qué me estás hablando.

—Esa mirada de asco que has puesto cuando he abrazado a Lia.

—No he puesto ninguna mirada de asco —le aseguró Debs.

—No sé qué te pasa, pero no se te ocurra intentar nada raro, Debbie. Es mi chica.

—Solo me llevo bien con ella. Te recuerdo que era mi mejor amiga bastante antes de conocerte a ti —le recordó, haciendo que su hermano negase con la cabeza frustrado.

—Debbie, hablo enserio, nos ha costado mucho poder estar juntos. No lo jodas —le advirtió su hermano antes de ir al salón con su cerveza para esperar a Lia.

Ella bajó unos minutos después con un pantalón holgado y una camiseta de Carl antes de sentarse a su lado.

—Te queda muy bien esa camiseta —le aseguró colocando las piernas de su novia sobre las suyas.

—¿Sí? Es de mi novio, he decidido robársela. ¿Crees que se enfadará? —preguntó acercándose a él.

—¿Viendo lo guapa que estás con ella? Imposible —le respondió en voz baja y, cuando iban a juntar sus labios, Debbie se sentó en el sofá, así que la latina se apartó un poco de Carl.

Lo ultimo que quería era poner incómoda a su amiga.

Al terminar la película, Fiona llegó y, al verla algo pasada de alcohol, Lia agarró la mano de Carl.

—¿Subimos a la habitación? —le preguntó ella y él sonrió antes de levantarse del sofá.

—Usad protección, niños —les advirtió Fiona, haciendo que Lia se tensara de pies a cabeza.

—Ey, ¿estás bien? —le preguntó Carl preocupado.

—Sí, todo bien —mintió antes de empezar a tirar de Carl hacia su habitación.

Esperaba que Tyler pudiese ayudar a June a tomar una decisión, porque la duda estaba matando a la latina.

La última vez que aquello había pasado, las hermanas no tenían la mejor relación, así que Lia no se involucró demasiado en la situación. A raíz de eso, no sabía cómo reaccionar en ese momento. No sabía lo que era normal y lo que no y, la verdad, le aterraba la reacción que el mayor de los Gallagher pudiera tener al enterarse del embarazo.

Nota de la autora:

Como tardé tanto en actualizar la última vez, aquí tenéis dos días seguidos capítulo, además este es largo, así que espero que lo hayáis disfrutado <3

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