𝐅𝐎𝐑𝐓𝐘 𝐓𝐖𝐎

𝐏𝐀𝐑𝐓𝐍𝐄𝐑𝐒 𝐈𝐍 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐄 | 𝐬𝐞𝐚𝐬𝐨𝐧 𝐭𝐞𝐧

❛𝐒𝐇𝐄'𝐋𝐋 𝐁𝐄 𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐄𝐒𝐓 𝐀𝐔𝐍𝐓❜

˚ʚ♡ɞ˚

Tras arreglarse junto a Tyler, Lia y él se posicionaron junto a Logan para ver graduarse a los de ultimo año.

La cosa estuvo tranquila hasta que llegó el turno de Mike, quien estaba seguido de los cuatro mosqueteros a los que la latina torturó.

En vez de caminar hacia su tío como debía hacerlo, el moreno se detuvo frente a ella con las manos en la espalda, haciendo fruncir el ceño de los primos.

—Lo siento, Natalia —se disculpó él, tomando por sorpresa a la nombrada—. Jamás me disculpé contigo por como te traté en el pasado.

Tras salir del momentáneo shock, Lia asomó una pequeña sonrisa antes de extender su mano, la cual Mike estrechó.

Lo mismo sucedió con los otros cuatro abusones. Todos se disculparon con ella antes de dirigirse hacia Logan para recibir su diploma.

—Y así es como se doma a las bestias —susurró Tyler, haciendo sonreír a su prima.

Cuando Carl pasó, Lia tuvo que mantener la compostura en vez de aplaudir por él como Kelly estaba haciendo desde las gradas, ya que, hasta que Logan no le diese el permiso, debía simplemente ser su sobrina, no la novia de... o la amiga de...

Esa era una norma que él había impuesto años atrás, sobre todo por June, ya que solía tener la costumbre de acostarse con los alumnos de Logan cuando iban a la escuela.

Una vez todos los alumnos se habían graduado, los adolescentes se juntaron con su tío y algunos profesores para charlar.

Mientras tanto, Carl se despedía de sus compañeros con una sonrisa.

—Gallagher —lo llamó Mike, lo que le hizo girarse hacia él, dejando ver a los cinco chicos con los que se había peleado y a sus familiares.

—¿Qué hay? —le preguntó antes de chocar los cinco con él.

Después de hablar las cosas y quejarse de Lia y su tortura, la cual Carl prefirió no comentar, zanjaron las cosas y volvieron a estar bien.

—¿No ha venido nadie a verte, cariño? —le preguntó una de las madres.

—Mi novia está aquí —le respondió él con una pequeña sonrisa, intentando ser amable.

—Que tierno. ¿Dónde está? —le preguntó, ya que nadie en el colegio sabía que Carl mantenía una relación con Lia.

No fue cosa suya, pero Logan les había pedido discreción, ya que no quería que sus alumnos pensasen que el menor tenía algún tipo de privilegio o favoritismo por ello.

Carl balbuceó alguna cosa antes de que nuestro queridísimo James, el ex de Lia, quién resultaba ser el hermano de Mike, hablase.

—Mamá, ¿no querías hablar con Natalia? —le recordó.

—Ay, sí, hace mucho que no la veo —respondió ella entusiasmada, sin tener ni idea de por qué su hijo y la latina lo dejaron.

Carl intentó ignorar al idiota que tenía delante, pero era difícil al recordar todo lo que June le explicó sobre él.

—He oído que tiene novio nuevo —le dejó saber echándole una mirada poco disimulada a Carl.

—Seguro que es un amor —dedujo ella antes de que viesen a Lia caminar hacia ellos.

—¿Por qué viene Natalia hacia aquí? —preguntó Aaron algo asustado.

—Tranquilízate, nenaza —se quejó Mike.

—¿Sigues siendo Natalia o ya eres solo Lia? —le preguntó Carl, haciendo sonreír a su novia.

—Natalia —le respondió divertida—. Pero quería felicitarte por la graduación. Al menos uno de los dos va a graduarse —comentó intentando ocultar su tristeza.

—¿De qué estás hablando?

—No creo que vaya a graduarme.

—¿No le diste tutorías a mi hermana porque eras la alumna que mejores notas sacaba de tu clase? —le preguntó él confuso.

—En ese entonces June no estaba embarazada y no necesitaba ayuda veinticuatro/siete —le explicó ella.

—¿Sigue teniendo complicaciones?

—Los doctores están preocupados por el parto, no están seguros de que ambos vayan a sobrevivir. Tu hermano está muerto de miedo —le dejó saber.

—Hola, Natalia —la saludó la madre de Mike y James.

—¿Señora Stoll?

—Hacía años que no te veía.

—Sí, he estado ocupada —mintió.

Lia había estado evitando las llamadas de la familia Stoll a toda costa, no quería saber nada de ellos.

—¿Ya que conoces a los Gallagher, sabes quién es la novia de Carl? Me da pena verlo aquí solo —comentó la mujer, pero, antes de que pudiera decir alguna cosa, una voz la interrumpió.

—¡Rivera! ¡Gallagher! —escucharon que los llamaban y al darse la vuelta, vieron a Charlie correr hacia ellos antes de que ésta rodease a Lia con sus brazos—. Mamá, papá, estos son el corporal Carl Gallagher y Natalia Rivera, las dos únicas personas que me defendieron en la escuela.

—No es nada —comentó ella algo incómoda.

Odiaba ser el centro de atención, cosa irónica viniendo de una chica que se ha pasado toda la vida usando su apellido para conseguir lo que quería.

—Si no hubiera sido por ellos, jamás podría haber salido del armario como trans y empezar mi tratamiento de hormonas —comentó entre lágrimas—. Jamás os olvidaré —les aseguró antes de salir corriendo.

—Gracias —les agradeció su madre antes de ir detrás de su hija.

Ambos adolescentes miraban al frente de lo más confusos mientras el grupo de chicos que intentaron asaltarla y sus familiares los miraban sorprendidos.

—¿Acaba de decir que quiere ser una chica? —preguntó repentinamente Carl.

—¿Qué coño creías que significaba ser trans? —le preguntó ella confusa.

—Pensé que quería decir que era transferido desde otro colegio.

Lia no pudo evitar empezar a reír a carcajadas mientras su novio la miraba casi indignado.

—Lo de la gonorrea pude pasártelo, Carl, pero tu hermano tuvo un novio trans —comentó entre risas, en busca de aire.

—Mi duda sobre la gonorrea tenía mucho sentido —se defendió él, haciendo reír a la menor aún más.

—¿Cómo podías creer que le pegaste una enfermedad a alguien sin tú tenerla?

—Tenía quince años —volvió a defenderse.

—En cuanto lleguemos a casa te daré un par de clases de educación sexual, te hacen falta —le aseguró ella divertida.

—¿A cambio de las clases de anatomía? —le preguntó, haciendo referencia a la oferta que le hizo años atrás.

—No me recuerdes esa época de nuestras vidas, por dios. Aún no sé cómo no te maté.

—Porque era irresistible —alardeó de manera exagerada, haciendo reír a la latina.

Todos a su alrededor miraban la escena asombrados, jamás habían visto a Natalia Rivera reír así con nadie fuera de su familia.

—¿Irresistible? Te refieres a cuando me decías: “Crees que el color no es más que un tono de piel. ¿Ves a mi hermano Nick ahí? Estábamos en el reformatorio juntos.” —citó imitando la voz de Carl—. ¿O cuando me ofreciste drogas?

—Había muchos rumores sobre ti, June y Tyler —se defendió encogiéndose de hombros.

—¿Y qué hay de lo de llamarme muñeca? —le preguntó con burla.

—Aún te llamo así.

—Sí, y lo odio.

—Te encanta, pero eres demasiado orgullosa como para aceptarlo, igual que cuando mis hermanos te llaman alteza —le aseguró, haciendo que Lia rodase los ojos.

—Tienes suerte que pudiese ver más allá de esa estúpida actitud que tenías —le aseguró ella, cambiando abruptamente de tema.

—Y de que me perdonases las estupideces que hice después —aclaró, haciendo sonreír a la latina.

En ese momento, la señora Stoll sonrió enternecida, dándose cuenta de quién era la pareja del menor de los Gallagher. Mientras que su hijo miraba la escena asqueada, ya que Lia jamás había sido así con él.

—¿Cómo salir con miss gonorrea? ¿O casarte con una psicópata que me odiaba porque sabía que te morías por salir conmigo? —le preguntó, riéndose un poco de él.

—Como decir que nadie nunca me había querido tanto como Kassidi. Obviamente me equivocaba —admitió, haciendo que Lia sintiese sus mejillas arder.

—Obviamente —coincidió ella con una sonrisa.

Técnicamente no estaban rompiendo ninguna de las normas de Logan, ya que no estaban diciendo directamente que estuvieran juntos.

—Natalia —llamó su atención Tyler—, tus padres han llamado. Han recibido una llamada del instituto. Vas a graduarte —le dejó saber el rubio, haciendo sonreír a su prima sin creerlo.

—¿Estás de broma? —le preguntó ella de lo más entusiasmada.

—Vas a ir a la universidad, Lia —le aseguró él.

¿Acababa de llamarla Lia?

Tyler jamás la llamaba así cuando estaban modo “familiares de Logan”, y cuando vio la sonrisa cómplice en la cara de su primo, la latina prácticamente saltó sobre los brazos de Carl y lo abrazó con fuerza.

—Felicidades —la felicitó él con una sonrisa—. Estoy muy orgulloso de ti.

—Y yo de ti, mi amor —le aseguró ella apretando el agarre, eufórica.

En cuanto lo soltó, no pudo evitarlo y pegó sus labios, haciendo que su ex apretase los puños.

—Te quiero —susurró Carl, así que Lia volvió a besarlo.

Al ver esto, James no pudo evitar sonreír.

—Aún eres incapaz de decirlo —se burló él, haciendo que la pareja se separase.

—¿Te importa cerrar la boca? —exclamó Carl sin poder evitarlo.

—No tardará en dejarte, Natalia.

—Stoll, cierra la puta boca —le advirtió Tyler.

—No tienes ni idea de lo que hablas —le aseguró Carl.

—James, ¿de qué estás hablando? —le preguntó su madre confusa.

—¿No le has contado a tu madre que fuiste un cerdo con Lia? —le preguntó Carl furioso.

—Me cansé de esperar que superase sus putos traumas —espetó él—. Ya no eres una niña, Natalia. Supéralo.

—No te preocupes, James. Ya te he superado —le aseguró con tono burlón.

—Te cansarás de su mierda, créeme. Que no te hable, que desaparezca, que sus familiares te odien y que no sea capaz de decirte que te quiere. Ni siquiera le explica a nadie el significado de sus estúpidos tatuajes —comentó, haciendo reír a Tyler a carcajadas.

—Lia pasa más tiempo en la casa de los Gallagher que en la suya propia. No hay detalle de su vida que Carl y sus hermanos no conozcan y, cuando desaparece, es porque está con Carl viendo una película de miedo. Y, para tu información, los Gallagher pasan las navidades cenando con nosotros, en familia. ¿Aún no te has dado cuenta, Stoll? Tú la trataste como una mierda y la presionaste, así que se cerró en banda, pero, por suerte, Carl no es un mierda como tú.

—Ty, no merece la pena —le dejó saber Lia, intentando alejarlos de aquel idiota, pero Carl se detuvo.

—Dos palabras no cambian nada. El momento en el que esté preparada lo dirá, y si no lo hace, tampoco importa, porque aunque no diga “te quiero”, lo demuestra —habló Carl antes de agarrar la mano de su novia y caminar hacia Logan, quién sonreía al ver a los chicos defender a su sobrina.

˚ʚ♡ɞ˚

El camino a casa fue tranquilo. Carl y Lia escucharon música durante unas horas hasta que ella recibió una llamada que contestó su novio.

—¿Qué pasa, Lip? —le preguntó antes de ponerlo en altavoz.

—June está de parto —les informó él, haciendo que la menor se tensara de pies a cabeza—. Acabamos de llegar al hospital, pero ella dice que no piensa tener el bebé si no estás.

—Tenemos ocho horas de trayecto todavía, Lip. No vamos a llegar —le aseguró ella acelerando.

—Intenta convencerla tú de eso —masculló él antes de colgar.

Lia no pudo evitar empezar a temblar ligeramente, así que tuvieron que cambiar de sitios y fue Carl el que condujo el resto del camino.

Por mucho que él intentase distraer a la latina, no hubo manera, ella se pasó el resto del viaje más tiesa que el palo de una escoba.

Al llegar al hospital, Lia prácticamente salió corriendo del coche y, aunque estuviese agotada de las once horas de viaje, corrió a la sala de espera, donde vio a los Gallagher y a Jack.

—¿Está bien? ¿June está bien? —preguntó aterrada, así que su tío la agarró de los brazos para intentar tranquilizarla.

—Está bien. Ella y el bebé están bien. Lip está dentro con ellos. Te están esperando, quieren que seas la primera en conocerlo —le explicó y, tras unos segundos, Lip salió a buscarla.

—Ven conmigo, Lia —le pidió, así que, sin rechistar, la menor le siguió hasta la sala en la que estaba su hermana junto a una cuna.

Lo primero que hizo la latina fue abrazar a su hermana con cuidado de no hacerla daño, lo que hizo sonreír a los mayores.

—¿Estás bien?

—Mejor que nunca —le aseguró ella en voz baja.

—¿Quieres coger al bebé? —le preguntó Lip y, algo dubitativa, asintió con la cabeza.

El padre de la criatura la cogió en brazos antes de dejársela a Lia con cuidado, quién miró al bebé con completa admiración.

—¿Cómo se llama? —les preguntó ella, ya que no habían querido decírselo a nadie.

Ambos se miraron con algo de miedo antes de responder.

—Henry Gallagher Rivera —le dejó saber Lip, lo que dejó a Lia de piedra.

Estuvo unos largos segundos en silencio procesando la información antes de aclararse la garganta y hablar.

—¿Habéis nombrado a vuestro hijo como a mi hermano? —les preguntó con los ojos llenos de lágrimas.

—Sabemos que no es lo mismo que tener a tu hermano aquí, pero quisimos hacerle honor por ayudarte a estar aquí hoy —le explicó él, lo que hizo que un par de lágrimas rodasen por las mejillas de Lia—. ¿Te gusta?

—Me encanta —susurró ella antes de dirigir su atención al bebé, quién la miraba con adoración.

Los padres no pudieron evitar sonreír aliviados antes de darse un pequeño abrazo.

—Será la mejor tía —comentó Lip observando a su hijo junto a su cuñada, quienes parecían absortos en su propia pequeña burbuja.

—Sí, lo será —coincidió June con él agarrando su mano con fuerza.

Nota de la autora:

¿Estáis preparados para la increíble bomba que se viene? Porque yo no.

Las dos de la mañana en España, darle las gracias a mi insomnio por este capitulo

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