🌸 ━━ 𝗢𝟯 ;; 𝗉𝗁𝗈𝗍𝗈𝖼𝖺𝗋𝖽.
𝖭𝖺𝗋𝗋𝖺𝖽𝗈𝗋 𝗈𝗆𝗇𝗂𝗌𝖼𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾.
©𝖥𝗎𝖿𝖿𝗅𝖾𝗉𝗂𝖾. ━━ 🌸

LUEGO DE varias propuestas colaborativas cumplidas por sus amigas Jiwoo comenzó a sentirse más integrada en las actividades escolares y disfrutaba de pasar tiempo con sus amigas.

Sin embargo, aún había algo que siempre la emocionaba más que cualquier otra cosa: las photocards de Bae. Jiwoo admiraba a Bae desde lejos, sin atreverse a hablar con ella, pero el destino tenía otros planes.

Un día, mientras Jiwoo caminaba por los pasillos del instituto, sus amigas la sorprendieron con una noticia emocionante.

-Jiwoo, ¿te has enterado? -dijo Kyujin, casi sin aliento.

-¿De qué? -respondió Jiwoo, curiosa.

-Bae va a dar una charla en el auditorio sobre su experiencia en el club de música -dijo Sullyoon-. ¡Y todas podemos ir!

Los ojos de Jiwoo se iluminaron de inmediato. La oportunidad de ver a Bae en persona, y quizás incluso hablar con ella, era algo que no podía dejar pasar.

-¿Cuándo es? -preguntó Jiwoo, tratando de mantener la calma.

-Esta tarde, después de clases -respondió Lily con una sonrisa.

Las amigas sabían que esta era una oportunidad perfecta para que Jiwoo tuviera una interacción más cercana con Bae. Así que decidieron acompañarla al auditorio para darle apoyo moral.

Esa tarde, el auditorio estaba lleno de estudiantes emocionados. Bae subió al escenario y comenzó a hablar con confianza y carisma, compartiendo anécdotas y experiencias que capturaron la atención de todos. Jiwoo no podía apartar la vista de ella, maravillada por su presencia.

Al final de la charla, se abrió una sesión de preguntas y respuestas. Haewon, notando la timidez de Jiwoo, le dio un leve empujón.

-Ve, Jiwoo. Hazle una pregunta -susurró.

Jiwoo, con el corazón latiendo rápidamente, se levantó y se dirigió al micrófono. Esperó su turno y, cuando llegó el momento, tomó una respiración profunda.

-Hola, Bae. Soy Jiwoo. Quería preguntarte, ¿cómo logras mantener el equilibrio entre tus estudios y tu pasión por la música? -preguntó, su voz temblando ligeramente.

Bae sonrió cálidamente al escuchar la pregunta.

-Hola, Jiwoo. Gracias por tu pregunta. Para mí, es cuestión de organización y dedicación. Me aseguro de planificar mi tiempo y priorizar lo que es importante en cada momento. Pero sobre todo, hago lo que amo, y eso me da la energía para seguir adelante -respondió Bae, mirando a Jiwoo con una sonrisa que hizo que su corazón se acelerara aún más.

Después de la sesión, mientras los estudiantes se dispersaban, Jiwoo decidió quedarse un poco más. Sus amigas la animaron a acercarse a Bae y, finalmente, reunió el valor para hacerlo. Se acercó tímidamente mientras Bae conversaba con algunos compañeros.

-Hola de nuevo, Bae. Quería agradecerte por la charla. Fue realmente inspiradora -dijo Jiwoo.

Bae la miró y sonrió, esta vez con más calidez y cercanía.

-Gracias, Jiwoo. Me alegra saber que te gustó. ¿Eres parte del club de música también? -preguntó Bae, curiosa.

Jiwoo negó con la cabeza, sintiendo un poco de vergüenza.

-No, pero me encanta la música. Admiro mucho lo que haces.

Bae sonrió y sacó una pequeña tarjeta de su bolso.

-¿Te gustaría unirte al club de música? Estamos buscando nuevos miembros y creo que encajarías perfectamente -dijo Bae, extendiéndole la tarjeta de invitación.

Los ojos de Jiwoo se iluminaron y tomó la tarjeta con manos temblorosas.

-¡Me encantaría! Gracias, Bae.

Bae asintió con una sonrisa.

-Genial. Nos reunimos los martes y jueves después de clases. Espero verte allí.

Esa noche, Jiwoo se fue a casa con una sonrisa que no podía borrar de su rostro. Había conocido a Bae y, más importante aún, había recibido una invitación para unirse al club de música. Sus amigas, al verla tan feliz, se sintieron orgullosas y contentas de haberla animado a dar ese paso.