—Otra vez... ¿Por qué debo estar aquí?

Eunji se quejó, cruzada de brazos y sentada en el sofá. Su expresión no demostraba nada más que cansancio.

—No te enojes, cariño. Pronto tendremos que venir muy seguido—le respondió su madre, Jieun.

—¿Por qué tendríamos que hacerlo?

La contraria no respondió, solo le sonrió.
Eunji resopló y sacó un chupetin de su bolsillo, lo desenvolvió y comenzó a comerlo. Siempre tenía que traer un chupetin con ella, era como una adicción.

De pronto, una chica apareció por un pasillo. La reconoció al instante.

—¡Crystal!

—¡Eunji, qué alegría verte!—la chica de cabello negro exclamó con emoción y se acercó corriendo hacia ella.

Eunji se levantó de su asiento y abrazó a Crystal, quien le correspondió el abrazo, y luego se separaron con una sonrisa.

—Es un placer verla, señora Jieun—Crystal se dirigió hacia la madre de Eunji haciendo una reverencia.

—Digo lo mismo, Crystal.

Luego, Crystal regresó su mirada hacia Eunji.

—¿Mi padre te llamó?

—Así es... Es algo raro que me llame, pero parece que desde ahora voy a tener que venir seguido.

—Te debe estimar por ser hija de uno de sus amigos—Crystal asumió.

—Mi padre ya está muerto, no hay nada que hacer ahí—comentó Eunji saboreando su chupetin. Crystal sonrió al ver eso.

—Como siempre con tu adicción.

Eunji soltó una risita y asintió con la cabeza. La expresión de Crystal cambió de forma repentina, ahora se veía más seria.

—Así que vas a comenzar a estudiar en Jaewon High...

—Sí... ¿Quién te lo dijo?

Crystal apretó los labios. No podía mentirle a su amiga.

—Jonggun.

La pelimorada bufó.

—Ese imbécil.

—Te quería pedir un favor, Eunji—Crystal fue directo al grano y la contraria alzó una ceja.

—¿Un favor? ¿Qué es?

—Verás... Mi padre me mandó a vigilar a un chico, pero es un idiota y además estudia en Jaewon High... ¿Podrías vigilarlo por mí? Claro que yo también lo voy a hacer, pero es solo por un tiempo, como tú ahora vas a estudiar en Jaewon High.

Eunji se veía intrigada y una sonrisa emocionada apareció en sus labios.

—Vigilar a alguien... Suena divertido, lo haré.

—¡Eres la mejor, Eun!—Crystal dijo con emoción, abrazando por los hombros a la pelimorada.

—Ya lo sé, ya lo sé—respondió Eunji con diversión y la de cabello negro le dio un suave codazo.

—Su nombre es Daniel Park, no lo olvides.

Justo después de que Crystal dijo eso, Charles Choi apareció y llamó a Eunji y a Jieun. Ambas lo siguieron a su oficina, mientras que Crystal se sentó en uno de los sofás para esperarlas.

Media hora después, las dos aparecieron por el pasillo. Jieun se veía contenta, mientras que Eunji parecía estar teniendo una crisis existencial y su chupetin había desaparecido.

—¿Qué pasó?—inquirió Crystal mientras que se levantaba del sofá y se acercaba a Eunji.

La pelimorada esbozó una pequeña sonrisa.

—Ahora soy una modelo de PTJ Entertainment.

—¡¿Qué?!

—Tu padre me contrató.

—Pero creí que tú no querías ser una figura pública...—dijo Crystal algo preocupada. No quería que su amiga estuviera siendo obligada.

—Y no quiero, pero mi madre se veía muy entusiasmada... Ella piensa que haciendo este tipo de cosas voy a poder recuperar mi brillo, así que lo haré.

—Ser una figura pública trae muchas consecuencias. Lo sabes, ¿verdad?

—Por supuesto—Eunji asintió de inmediato—Por eso mismo es que no lo quería. Pero llegué a un acuerdo con Charles.

Crystal alzó una ceja con interés.

—Como siempre eres capaz de llevar cualquier situación a tu favor. ¿A qué acuerdo llegaste?

—Solo seré una modelo más, no iré a entrevistas ni nada de eso. Solo posaré para fotos y ya, no voy a estar tan "dentro" de la industria.

—Me parece bien—Crystal estuvo de acuerdo.

—Mi niña, estoy tan feliz por ti—Jieun de pronto se acercó a ellas, pero luego se interrumpió a sí misma y las miró algo avergonzadas—Lo lamento, no quería interrumpirlas. Es que estoy muy emocionada.

—No se preocupe—le dijo la de cabello negro.

Y Eunji solo pudo sonreír, porque lo que más le importaba es que su madre fuera feliz.