Capítulo Cinco

—Otra mirando a la cámara, por favor.

Eunji se encontraba en su primera sesión de fotos como modelo.
Su vestimenta era un vestido negro que le llegaba hasta un poco más arriba de la rodilla, un listón blanco que rodeaba su cuello y llegaba hasta el inicio del vestido y unos botines negros con algo de plataforma.
Su cabello con extensiones se encontraba amarrado una linda coleta y con una diadema blanca, sus pestañas estaban encrespadas, tenía brillos en los ojos y brillo en los labios, sus mejillas tenían rubor color rosa y sus manos estaban cubiertas con unos guantes de seda color negro.

—¡Perfecto! Naciste para este trabajo, linda—le dijo el camarógrafo con una sonrisa amistosa y emocionada. Eunji le sonrió de vuelta.

—Pues claro, por algo me pidieron directamente que fuera modelo—respondió ella con una sonrisa de suficiencia y el contrario soltó una carcajada por la actitud de la chica.

—Muy bien, me gusta tu actitud.

Luego de varias fotos más, la sesión terminó y Eunji se dirigió al detrás de escenas para ver los resultados.

—¡Oh, esa es muy linda!—exclamó la chica contenta, señalando la foto que se estaba proyectando en la pantalla.

En la foto, ella se encontraba de rodillas en el suelo, su mirada evitaba la cámara y ambas manos estaban cerca de sus labios.

—¿Te gusta esa?

—Sí, es mi favorita—replicó Eunji con una sonrisa—Aunque todas están bonitas, usted hizo un gran trabajo.

—Muchas gracias, señorita. Pero el camarógrafo no es nada sin la modelo—él le guiñó un ojo y Eunji soltó una risita ahogada—Entonces, si le gusta esta foto yo trataré de hacerle saber al encargado de publicarlas de que esta sea la más proyectada en los anuncios.

—¿Usted en verdad haría eso?—ella preguntó con sus ojos casi brillando y juntando las palmas de sus manos.

—Por supuesto.

—¡Muchas gracias! ¡Se lo agradezco de corazón!

Después de aquella conversación, Eunji se iba a dirigir a cambiarse en los camerinos, pero una persona se interceptó en su camino en uno de los pasillos.

—¿Gun?—cuestionó ella con algo de sorpresa al verlo ahí—¿No deberías estar con Crystal? Digo, ahora eres su guardaespaldas personal...

—Escuché que estabas aquí, así que vine a verte—respondió él, restándole importancia—Además, conoces a Crystal. Tampoco le gusta ser vigilada todo el tiempo.

—A nadie le gustaría eso.

—Nunca pensé que vería a la chica pelea modelando—Gun comentó con tono burlón, cambiando de tema. Eunji frunció el ceño.

—No me digas así—se quejó—Tengo que hacerle caso a Charles...

—Te conozco, Eunji. Yo sé que no dejarías que nadie se aproveche de ti.

Eunji alzó una ceja al oír esas palabras y se cruzó de brazos.

—¿Cuál es tu punto?

—Estás tramando algo—la respuesta de Gun fue corta y directa.

Una sonrisa de lado apareció en los labios de la chica y luego una risa resonó en el pasillo.

—¿Y qué si lo estoy haciendo? Ya me has retenido bastante tiempo solo por una estúpida petición que te hizo mi padre—la expresión de Eunji ahora era más seria—Voy a descubrir las cosas que escondieron de mí todo este tiempo, porque han afectado de manera directa en mi vida personal y no voy a seguir tolerando este tipo de mierda.

Sin decir ni una palabra más, Eunji se fue pasando por el lado de Gun, pero se detuvo cuando la voz del hombre le volvió a hablar.

—Esa mujer aún no sale de la cárcel, ¿no?

Un poco de silencio antes de una respuesta.

—No, y espero que nunca lo haga.

Y se fue.

—¡Eunji! ¡Vi tus fotos!—un Daniel emocionado le habló en la escuela—Te veías muy bien, eres una gran modelo.

—Muchas gracias, Dani—Eunji le agradeció con una sincera sonrisa—Eres muy amable.

—¡Estoy muy feliz por ti!—Zoe se metió en la conversación, abrazando a Eunji por los hombros—¡Me encantaron todas las fotos, pero hay una que fue la que más estuvo proyectada y era hermosa!

—Yo la elegí personalmente.

—¡Vaya! ¡Tienes buen ojo!

—¿Qué dices, Jay?—Daniel le habló al rubio que estaba sentado al lado de Eunji. Ambas chicas voltearon a verlo curiosas y Daniel sonrió—Jay dice que vio tus fotos y le gustaron, Eunji.

—¡Ah, gracias!—Eunji dijo con emoción. Jay parecía un buen chico, le gustaría poder comunicarse más con él.

—¡Vamos, Zack! ¡Dile algo a Eunji!—el llamado de Zoe hizo que la pelimorada dirigiera su mirada hacia el chico al que le estaba hablando—Hace un rato escuché que Mira te dijo que las fotos de Eunji eran lindas y tú le respondiste que sí.

Zack se mostró avergonzado y señaló a Zoe con el dedo acusador.

—¡No digas eso en voz alta, Zoe Park!

—Eunji hizo un gran trabajo, deberías decirle algo.

—Como dijo Zoe, tus fotos me parecieron muy lindas, Eunji—una chica de cabello café algo rojizo se acercó a Eunji con una amable sonrisa. Ella supuso que era Mira—Mi nombre es Mira Kim, espero que nos llevemos bien.

—Espero lo mismo, Mira—Eunji le respondió, correspondiendo su amable sonrisa.

Zack se aclaró la garganta. Eunji no tenía ni idea de como había llegado a su lado tan rápido.

—Tus fotos... Eran buenas—sus palabras tropezaron entre ellas y le costó pronunciarlas, las dijo sin mirar a la chica.

Eunji lo miró con diversión.

—¿En serio? Muchas gracias, Zack. Eres un buen chico.

El boxeador abrió sus ojos en demasía al escuchar las últimas palabras y sus mejillas se pusieron rojas.

—¡¿Eh?! ¡¿Buen chico?! ¡¿Y-Yo?! ¡¿Quién diablos dice eso?!

Zoe y Mira soltaron una carcajada al ver la reacción de Zack, Daniel y Eunji sonreían con gracia y Jay simplemente estaba prestando atención.

—Es bueno que alguien te haya dicho buen chico, Zack—le dijo Mira con una sonrisa traviesa, Zack se puso aún más rojo.

El ambiente feliz desapareció cuando un chico apareció en el salón con la cara golpeada.
Zack y Daniel se dirigieron de inmediato a su lugar para que el chico hablara con ellos.

Eunji, Mira y Zoe observaron la escena bastante desconcertadas.

—¿Namsoo se metió en una pelea?—preguntó Zoe extrañada—No, es imposible. Probablemente alguien lo golpeó.

Después de eso, Mira y Zoe regresaron a su puesto. Eunji trató de no prestar atención a la situación y sacó un chupetin de su bolsillo.

Cuando se percató de que Jay la estaba mirando, sacó otro chupetin y se lo extendió.

—¿Quieres?

El rubio negó con la cabeza y Eunji alzó una ceja.

—Uhmm... ¿Acaso fumas?

Aunque a Jay no se le vieran los ojos, la chica supo que él los había abierto en demasía y su cuerpo se sobresaltó.

—¿Cómo supe?—Eunji interpretó lo que quería decir Jay. El chico asintió—Bueno, aunque tu olor a perfume caro lo cubre bastante, puedo percibir cierto olor a cigarro en ti... Casi no se percibe, tranquilo, pero podría decirse que yo tengo mis sentidos bastante desarrollados.

Jay abrió la boca sorprendido y otra vez asintió, comprendiendo.

—Como sea, no deberías fumar...—le aconsejó guardando el otro chupetin en su bolsillo y guiando el suyo hacia su propia boca—Hace muy mal, deberías mantener tu boca ocupada con otras cosas.

Luego de unos segundos, Eunji se arrepintió de haber dicho eso.

—E-Eh... ¡No lo decía en ese sentido! ¡Eso no es lo que quise decir!—exclamó alterada—Me refería a que puedes hacer lo mismo que yo, comer chupetines... O comer goma de mascar, no lo sé...

Jay ladeó su cabeza, cuestionando algo.

—Sí, yo también fumé—respondió Eunji para nada orgullosa de decir eso—Fue por un tiempo muy corto... Yo siempre me dije a mí misma que nunca iba a fumar, pero en ese entonces me dejé llevar por muchas cosas y me perdí a mí misma...

Al terminar de decir eso, Eunji otra vez se arrepintió de sus palabras.

—Lo lamento, estoy hablando de más—se disculpó avergonzada.

Su atención fue desviada hacia Zack y Daniel, escuchando un poco su conversación. Cuando ambos se levantaron de sus asientos y salieron del salón junto con Namsoo, Eunji volteó a mirar a Jay.

—También escuchaste, ¿cierto?

El rubio asintió.

—¿Vas a ir?

Él asintió nuevamente y Eunji apretó los labios.

"Crystal me pidió que vigilara a Daniel Park y eso es lo que voy a hacer" pensó.

Minutos después, Eunji apareció en donde Jay se estaba montando en su motocicleta.

—¡Espera, Jay!—el rubio la miró—¿Puedo ir contigo?

Jay se le quedó mirando y Eunji se encogió en su lugar.

—Es que estoy algo preocupada...

El rubio sonrió y asintió con la cabeza, así que Eunji se dirigió hacia él y se sentó atrás.

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