┊➹ Capitulo 39 ❦

“Padre e Hijo”

El peli negro había encontrado una pista al igual qué Nanami.

Al peli negro le habían dicho qué cierta chica había salido con un hombre musculoso hacía las afueras de la escuela.

Y Megumi por obvias razones supuso qué era la chica y Toji.

Mientras tanto aquel arete q había encontrado Nanami se lo encargó a Shoko, la cuál no le dió la prioridad que quería el rubio y en 2 semanas obtuvo el resultado de quién ésa aquel arete y aquel pedazo de carné incrustados en él.

Mientras tanto con Toji y la chica ya se estaba empezando a armar un "plan"

— Es fácil _____, vamos a invadir la escuela — musitó el mayor

— Todavía no entiendo cómo eso salvará a mis amigos... — reprochó la chica cruzada de brazos

— Mirá, ya controlas mejor tus burbujas de tiempo, vas a encarcelar a todos ahi, y los llevaremos a un lugar seguro, dónde podamos vivir todos juntos...

— No se suponía qué yo era el peligro para ellos? ¿qué yo era la qué podía lastimarlos? — preguntó ella

— ¡Por éso mujer! — gritó el mayor — Haremos que Yaga o Gojo te quite todo tú poder maldito

— Gojo está muerto por si no lo recuerdas — dijo ella con algo de tristeza en sus palabras

El mayor respira hondo para no gritarle nuevamente a la chica, al final de cuentas tenía razón, Gojo estaba muerto y quién sabe qué otro hechicero podría ayudarla.

Ya en la pequeña habitación de la chica, q sólo costaba de una cama y una caja de cartón dónde colocaba sus únicos 3 pantalones y 4 playeras.

Ella acostada en la cama trataba de entender el plan del mayor, y como eso iba a beneficiar a todos .

— Me duele la cabeza... — murmuró ella

Mientras tanto en la escuela de hechicería Megumi decidió abandonar la escuela para buscar a la chica por sí mismo

Aynque por supuesto no podía hacer eso pero ya tanto él como los demás alumnos estaban entrando en una situación de crisis, ansiedad.

No sabían qué hacer, los altos mandos realmente no hacían nada, Nanami como maestro se desesperaba pero no podía hacer más por los alumnos y los mismos alumnos tampoco podían hacer mucho, porque estaban bajo las autoridades de los mayores

Megumi la ventaja que tenía era la información que había obtenido y que se la había guardado para él mismo y con sus shinigami iba a poder sobrevivir.

Obviamente no iba a poder durar mucho ya que tenía que auto sostenerse el mismo pero la noche en el que el peli negro decidió huir de la escuela entró a la habitación de la chica y sacó una ropa interior de ella.

— Parezco un pervertido... — musitó el azabache

Tomó las bragas y lo guardó en su mochila dentro de una bolsita de ziploc y de inmediato regresó nuevamente su habitación, ya que exactamente a las 10 de la noche pasaba Nanami a cada una de las habitaciones de los alumnos a corroborar que cada uno de ellos estuviera durmiendo.

El azabache se acostó en su cama y esperó la puerta rechinar ya que era la señal de que Nanami había abierto la puerta para ver al chico.

Y en cuanto escuchó que habían cerrado su habitación se levantó tomó su mochila, una cangurera, su sudadera y listo para huir.

Megumi evitó a toda costa salir por la puerta principal, en eso mejor prefirió mezclarse e ir intercalándose entre los salones para escalar alguna de las bardas con ayuda de alguno de sus shinigamis y así poder salir sin ser detectado.

— Ahora tengo q buscar donde dormir... — habló para sí mismo una vez salió de la escuela

Y ese día no le quedó más remedio que dormir bajo un puente.

Al día siguiente el chico se levantó muy de temprano ya que le era incómodo dormir al interperia, busco un arroyo cerca, se lavó la cara y enseguida sacó las bragas de su mochila, invocó a uno de sus shinigami lobo y de inmediato hizo que oliera la ropa interior.

— Búscala

Las personas a su alrededor miraban al chico como un depravado cuando sacó las bragas, aunque a él en general no le importaba.

Cuando el lobo empezó a oler el rastro de la chica y a correr Megumi no dudo en ir detrás de el, poco a poco podía notar que iban saliendo cada vez más y más de la ciudad.

Estuvo alrededor de unas dos horas corriendo, tanto él como el shinigami ya se habían cansado pero para su suerte ya estaban cerca del lugar.

luego se encontró una choza un tanto descuidada, no tenía buen aspecto  y simplemente de pensar de que ahí adentro debería de estar la chica secuestrada o encerrada no lo dudó ni dos veces en entrar

Abrió la puerta y dio un paso para atrás para evitar que alguien le hiciera daño cuando intentara entrar, pateó la puerta para que se abriera totalmente y no había nadie en la sala

Habían dos puertas más una era del baño y una era de la habitación donde dormía la chica, primero abrió la puerta del baño ahí encontró dos cepillos de dientes y lo relacionó con la chica, mientras tanto fue a abrir la segunda habitación

Ahí estaba una pequeña estufa eléctrica, una cama y una caja donde apenas y se le veía ropa, sin duda alguna Megumi jamás había visto esas prendas ni se les hacía reconocidas de ella

Empezó a buscar más pistas por la habitación cuando en eso escuchó un objeto de cristal romperse, se da la vuelta viendo hacia la entrada.

Puede notar ahí a su amada con ambas manos tapando su boca y en el piso dos platos y dos vasos de cristal rotos.

— Vaya vaya, sabía q tenías buenos gustos como tú padre... — una voz ronca se escuchó

Y luego Toji apareció.

— Eres un enfermo... — Soltó con asco el menor

— ¿Desde cuándo las ovejas quieran ahuyentar a los lobos? — preguntó con burla Toji — O desde cuándo le hablas así a tu padre

— No eres quién para decirte padre — respondió él

— Ohh claro q sí, o acaso Gojo no te lo dijo — se empezó a burlar el mayor — Ay es cierto, está muerto

Toji agarró a la chica haciendo que su hijo se pusiera en guardia listo para invocar a alguno de sus shinigami

— Te digo algo Megumi — canturrea Toji tomando a la chica por la cintura — Tú preciosa _____ ya lo sabía...

— ¿Saber qué?

(Abro paréntesis, busque el nombré de la antigua esposa de de Toji, la mamá de Megumi pero no lo haye así q inventare uno, porfa sí lo saben dígame:( graciass )

— Qué soy tú padre tonto, Tsuki mí hermosa esposa falleció, obviamente no podía con la responsabilidad de un niño, así q te puse en manos de Gojo, aunque admito q no fué buena idea — murmuró él — Al menos no eres del clan Zenin y no tendría problema contigo sí obviamente me dejaras a está hermosura sólo para mí

El nombre de la mamá de Megumi no era algo que él compartiera con todo mundo ni siquiera el mismo Gojo lo sabía, por eso en cuanto el mayor pronunció el nombre de la madre el azabache supo de inmediato que no estaba mintiendo.

— Sabés padre, es una lástima q me lo hayas dicho en estas circunstancias — pronunció el azabache —  Porque ahora tendré q matarte...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top