"Por tus manos"

A ella le temblaba la mano, no sabía que hacer.

Sí dejaba todo en manos de Gojo sin duda la sacaría de ahí y la protegería, siendo sinceros Gojo es Gojo.

El puede muy fácilmente cuidar dela chica las 24 horas del día sin que le pase nada.

Pero si apuñala a Gojo, sabias perfectamente que el albino no se opondría y moriría por ti, por tus manos.

— _____, si no quieres lastimar a más personas inocentes hazlo de una vez — dice Toji

El mayor coloca bien tus manos sobre el cuchillo, y te coloca de frente a Gojo.

Cierras los ojos con fuerza y las lágrimas empiezan a salir poco a poco rodando por tus mejillas, las manos te temblaban y no sabias que hacer.

Sientes unas manos calidad rodeando las tuyas y como movían tus manos hacia enfrente.

Empezaste a abrir los poco a poco viendo a Gojo enfrente de ti, sus manos sostenían el cuchillo y poco a poco se lo empezaba a enterrar en el abdomen.

— ¡Gojo! ¿que haces? — exclamaste con una voz temblorosa

El mayor no respondió y cuando vio que querías soltar el cuchillo toma tus manos con las suyas el mango del cuchillo y empieza a girar el arma dentro de sí mismo

Gojo empieza a toser sangre tirándola al piso y manchando los pies de la chica, sus ojos poco a poco empezaban a perder el brillo.

La herida en su abdomen perdía demasiada sangre, las manos tanto de Gojo como de la chica estaban llenas de sangre, sangre de él.

Estaba a pocos minutos de morir.

Gojo saca el cuchillo de su abdomen soltando las manos de la chica haciendo que ella de inmediato soltara el cuchillo y cayera en el piso.

Gojo cae de rodillas al empezar a perder fuerza en sus piernas y ella cae junto por el, coloca ambas manos sobre sus mejillas y sosteniendo el rostro.

— _____ — susurró débilmente Gojo — Sabes... es un honor para mi morir por tus manos, por estas delicadas manos tuyas

Gojo acaricia tus manos sobre sus mejillas con una sonrisa débilmente en el rostro.

— Sigues tan bella como en el momento en que te vi, y estoy segura que seguirás así de bella... — murmuró Gojo

Ya al borde de la muerte, el albino toma sus últimas fuerzas y se acerca a tu oreja para murmurar sus últimas palabras hacia ti.

— Te amo _____...

Gojo deposito su último beso sobre tu mejilla, para no manchar tus labios de sangre y morir ahí en silencio.

Sentías que habían tomado tu corazón entre sus manos y se lo habían llevado con el.

Toji te sé ahí sentada en el piso llorandole al cuerpo muerto de Gojo y rápido te tomó entre sus brazos cargandote y empezar a huir contigo.

Sabía que no podía estar mucho tiempo ahí ya que la escuela de hechicería no tardaría mucho en buscarte.

Y al cabo de media hora que los estudiantes y maestros se habían dado cuenta que hacían falta 2 personas.

El fuego ya había sido apagado y los maestros a excepción de Gojo estaban buscando una respuesta a todo esta situación.

— Gojo no está... — minuta nervioso Itadori

— Ni _____ — agregó Megumi

— Salmón

— Gojo-sensei esta quedando como un degenerado al no aparecer junto con _____ — suelta con saco Mai

— La otra persona que tampoco se encuentra es Toji, se suponía que estaría aquí pero una vez empezó el incendio desapareció de igual manera que Gojo... — agregó Noritoshi

— No intentes decir que _____ tiene algo que ver con ese par, mi _____ es una chica decente — te defendió Todou

— _____ es una chica muy linda y no se dejaría llevar por esos dos, ahora mismo no entiendo por qué nos tienes aquí sin hacer nada sabiendo que esos tres podrían estar ahora misma del otro lado del mundo — comentó molesto Megumi

— _____ nunca nos abandonaría... — susurro Yuta

— Yo opino que encadenemos a _____, así sabremos donde esta las 24 horas del día todos los días — salió la boca de Sukuna en la mejilla de Yuuji

— ¡Sukuna! ¡Cierra la boca! — lo calla Yuuji

— No es mala idea... — murmura Kamo

No pasó mucho tiempo para que los estudiantes recibieran órdenes de volver a sus habitaciones para dormir

Mientras que los altos mando y maestros buscaban a Gojo, la chica y a Toji por supuesto.